El equipo había seguido adelante, esta vez más despacio, muchos se habían rehusado a movilizarse, otros no podían pensar mejor forma y unos pocos ya habían dado por hecho que iban a morir, había incluso menor cantidad de los que estaban cuerdos, la noche había parecido eterna pero el sol empezaba a aparecer, una señal de alivio para todos, sus mentes estaban desquebrajadas.
- Preparen el campamento, ya llegamos.
Nadie se había percatado de que habían alcanzado su destino, ya no sentían emoción siquiera, Tomari y Jiro trataban de recobrar alegría al grupo contando varias anécdotas pero de nada servía, sus rostros mantenían esa expresión triste y desanimada, aún así no eran los únicos, el otro grupo también había sufrido un ataque incluso peor, habían perdido a 3 de los suyos y según el reporte de Hawk 5 fueron heridos de gravedad, la victoria ya parecía ser clara pero no sería más que una victoria amarga para él , pues, tenía en parte la culpa de que las bestias hubiesen atacado después de que activara sus trampas, Hinoka se sentía arrepentida por le cómo había tratado a Azazel, pero aún estaba enojada, Akatsuki era la única que se mantenía como de costumbre junto a Asbeel el cual no había hablado ni hecho mucho, sólo se limitaba a observar. El frío ya se sentía hasta los huesos y las nubes lo cubrían todo, el cielo gris parecía indicar que estaba a punto de llover, varios ya estaban buscando cosas para improvisar algún tipo de carpa, Bruz reuniría piedras y una gran cantidad de madera, pondría su mano cerca y generaría una pequeña chispa que encendería el fuego.
- ¿Eso fue Energía explosiva? - Asbeel lo miraba con cierta timidez, Bruz sonreiría.
- Así es, tengo una habilidad algo única.
- Pareces controlarla demasiado bien.
- Solo fue una chispa, no soy capaz de hacer algo fuera de lo común.
El cabello de Bruz estaba rapado por los lados, era un chico más alto que Azazel y a pesar de su aspecto amenazante era alguien bastante amable.
- ¿Por qué la venda? - preguntaba Asbeel mirando su brazo.
- No es nada importante - Bruz le sonreía.
Era algo musculoso, su resistencia estaba por encima del promedio, desde la perspectiva de Asbeel era alguien de confianza.
- ¿Crees que todos llegaremos al final? - se veía algo inseguro respecto al futuro, Bruz se levantaría después de haber calentado sus manos.
- Ven, acompáñame - Pasaría por un lado y se alejaría del grupo, varios voltearian a ver pero ninguno los detendría, solo seguirían armando el campamento, Asbeel y Bruz se dirigirían hacia un risco el cual era abrazado por las raíces del gran árbol, se podía ver gran parte de la selva ya que estaba elevado por encima de todo lo demás.
- ¿Por qué venimos hacia acá?
- Solo me parecía que habría una buena vista.
Y así era, a pesar del cielo algo lúgubre se sentía tranquilizante, cómodo e incluso acogedor, el estar rodeado de varias personas a las que estaba empezando a conocer cada vez más brindaba esa sensación a Bruz, no podía evitar sonreír, Asbeel seguía asombrado por la belleza del mundo humano, había hojas y flores de todos los colores por todo el mundo, de eso estaba seguro, la frondosa y verde selva le resultaba un lugar aunque inhóspito, interesante.
- Increíble.
- Luces muy sorprendido.
- Perdón es solo que...
- No tienes que explicarme nada.
Bruz miraba a Asbeel algo extrañado
- Te preguntabas si todos llegaríamos al final, sinceramente no lo sé, pero no nos queda de otra mas que seguir avanzando.
Su puño chocaría suavemente contra el pecho de Asbeel, el ambiente era bastante amigable, Bruz era una persona que te toma por sorpresa, desde que entraron a la selva siempre estuvo atento en las situaciones peligrosas
- En el mundo debería de haber más personas cómo tú Asbeel.
- ¿Cómo yo?
- Pensar antes de actuar, quizás sólo así no habría guerras ni motivos por el cual lastimar a otras personas.
- No hay motivos para lastimar a otros, de no ser que seas un mentiroso.
- Jajajaja, tienes toda la razón - Bruz parecía haberse quedado pensando, era lo normal, ni un tipo tan duro haría como si nada viviendo al limite - Mejor volvamos, hace frío.
- Prefiero estar acá.
Bruz se quedaba observándolo, lentamente se acercaría y se sentaría al borde del acantilado
- 10 minutos.
- No tienes por qué...
- La soledad no es buena, además me ha estado resultando agradable tú compañía.
Asbeel sonreía, se sentía bastante bien, a pesar de que en su mente sólo se repetía una y otra vez la imagen de cómo su padre era asesinado sentía que podía reponerse, quizás no evitar la tristeza, pero si hallar felicidad.
Por otro lado Hawk ya había subido hasta lo más alto del árbol, había una parte hueca en la que parecía se había hecho su propia zona de dormir, algo así como un campamento, Azazel al verlo se alzaría al vuelo lo cual llamaría la atención de todos que sólo se limitarían a observar cómo se levantaba lentamente del suelo.
- ¿Necesitas ayuda?
Hawk se quedaría en silencio, miraba a través de un gran sobresaliente del árbol, una zona perfecta para un tirador, eso era lo que parecía, alguien que esperaba a que su presa se acercara, no era de extrañarse que Hawk buscará un lugar así pues se decía desde antes que había alguien con ojos benditos por el mismo Bismilah y con una precisión a la hora de disparar que era de Infarto, claramente durante toda la prueba Hawk había mostrado las habilidades de un tirador, era una de las cartas de triunfo del equipo.
- Supongo que no - Azazel empezaría a bajar algo desanimado, quería hacer algo para enmendar su error, Hawk se percataría y le lanzaría una pequeña rama que lo golpearía.
- Puedes quedarte, tendremos qué hablar.
En su mirada había decepción, pero aún así parecía agradarle su compañía.
- Era de esperarse que preguntaras.
- ¿Qué pasó? ¿Por qué perdimos a 2?
Azazel apretaría sus puños, su mandíbula temblaba cuando se acordaba de ese momento, hace unas pocas horas ellos estaban vivos pero ahora, ahora era diferente, Hawk se mantenía en silencio, esperando por una buena justificación, ahora el ambiente entre ellos era distinto, Azazel tomaría aire y hablaría.
- Todo fue culpa mía, hice que nos toparamos con un camino sin salida y...
- Eso ya lo sé - Sin embargo Hawk lo interrumpiría, parecía molesto - pero dime ¿Por qué no ordenaste nada? ¿Por qué no te moviste?
- Yo...
- ¿Acaso tú tuviste miedo? - Hawk lanzaría una mirada fulminante.
Habría un profundo silencio por unos instantes, la situación se había tornado incómoda.
- Así es.
Hawk sonreiría.
- Tiene sentido, nunca peleaste tú solo, siempre estuviste acompañado, por eso estabas tan confiado cuando te enfrentabas a ese tal Duque llamado Afgalapriet, porque a costa de la vida de 50 ángeles querías ganar reputación.
Azazel no podía creer lo que decia, no quería creer que era algo que le estaban diciendo, sus intenciones nunca fueron esas.
- No es así...
- Por eso tenias esa mirada tan seria y tranquila cuando te enfrentaste al Señor de Hel, porque ustedes eran 15 y él solo 1 y si no hubiese sido por el Gran Sabio, los capitanes y los Serafines tú ya no estarías acá.
Tampoco era cierto, durante el combate contra el Señor de Hel no fue de ninguna utilidad precisamente por eso, tenía miedo, en el momento en que vio el tipo de monstruo que era solo pedía volver a casa, debido a eso el Gran Sabio terminaría decapitándolo, si se hubiese movido antes las cosas hubiesen ido de otra manera.
- Tú no estuviste ahí.
- Estás tan confiado porque sabes que no serás el primero en morir - Hawk se lanzaría repentinamente sobre Azazel y pondría un puñal improvisado en su cuello.
- Incluso confías en mí ¿Por qué? Podría ser un infiltrado todo éste tiempo, las personas cómo tú me enferman.
- Tú no sabes... - Azazel trataba de quitarse a Hawk de encima.
- ¿Ahora dirás que no sé nada sobre ti?
- N... No
El forcejeo era cada vez mayor, el puñal haría una pequeña cortada en su cuello.
- ¿Dirás que no estaba ahí?
- Tú...
- ¿Dirás que no estoy en lo cierto?
- NO - Azazel lanzaría a Hawk con fuerza y lo haría chocar contra las paredes del árbol, por un momento sus ojos brillarian de un color blanco.
- Tú no sabes lo que se siente ver cómo masacraron a mi pueblo sin que yo pudiese hacer algo, no tienes ni la menor idea de lo que se siente ver cómo ponen mi vida por encima de las suyas, si confío en ti es porque no eres una mala persona, eso es todo el motivo, no me moví por miedo, perdón pero no pude hacer nada, pero si todos me terminan atacando tampoco podré hacer nada.
Azazel se desplomaría en el suelo, parecía estar cansado, Hawk se levantaría lentamente y lanzaría el cuchillo por fuera del árbol, se recostaria contra la pared tratando de apoyarse y mandaría su mano hacia su cara.
- Voy a caer en la locura - No parecía ser él mismo.
Azazel solo lo observaba mientras se alejaba.
- Ni siquiera llevamos 1 semana.
Hawk había cedido a sus impulsos, todo con el fin de negar su culpa sobre lo que sucedió, antes de aceptar los hechos decidió trangiversar todo, sólo con el fin de que su mente lo dejara en paz, Azazel había pasado por un bajón y el grupo no estaba excento, solo unos pocos lograban convencerse de que ganarían, Bruz y Asbeel seguían observando el paisaje mientras platicaba, Akatsuki y Hinoka se mantenían alejadas de los demás asegurándose de que no hubiese peligros cerca, cada uno debía cumplir su rol y los líderes no podían olvidar el suyo, era tan simple como seguir avanzando.