hola cmo tán
yo bien gracias ❤️
—¿Por qué no me dijiste antes, Kookie? Cargaste esto solito por mucho tiempo.— Kim estaba sentado en las piernas de Jeon mientras lo regañaba.
—Sabía que te irías a encariñar e ibas a sufrir... No quería que sufrieras, cariño.
Taehyung suspiró y se abrazó a su hyung. Amaba poder estar a su lado en un momento como ese.
—¿Aún necesitas dinero? Sabes que tengo algunos ahorros.
—Príncipe, no me quiero aprovechar de tu dulce y humilde corazón. Prefiero trabajar ganándome el dinero y no que me lo den por lastima. De todas maneras, ya me apoyas estando conmigo.
—Te amo...— sus ojitos se alinearon y se dieron dulces caricias.—Kookie, tú sabes que si tu padre se va... Me tienes a mi.
—Lo sé pero... Ya he perdido a mi madre y tal vez ahora a mi padre, me da miedo quedarme solo.
—Mi amor, me tienes a mi y a mis padres que te estiman muchísimo. Ellos pueden ser tus tutores legales hasta que seas mayorcito.�� tiró su gran nariz dulcemente.
—Lo sé pero es que ustedes siempre son tan buenos conmigo y yo nunca puedo darles algo bueno de mi.
—Kookie, mi amor. Con que me des esa sonrisa preciosa y estás conmigo... Es más que suficiente. Además, mm, te imaginas si soy tu... Algo así como una Sugar mommy.— su mirada atrevida y sus facciones habían cambiado sensualmente.—Tendrás que darme ciertos favores a cambio de dinero~.
—¿Cómo cuáles?— preguntó Jungkook siguiéndole el juego, moviendo sus caderas inconscientemente.
—Tal vez deberías de satisfacerme de ciertas maneras, lindo.— sugirió de manera descarada.
—Hijo- — ambos se sobresaltaron y se separaron, miraron al señor Jeon en las escaleras.—Creo que interrumpí... Ah, que va, tienen toda una vida para follar. Vienen tus padres TaeTae, si ustedes quieren salir... Pueden hacerlo. Me gustaría poder conversar cosas que, ustedes niños, no pueden escuchar.
—Papá, no soy un niño. Tengo dieciséis.
—Es lo mismo, así que si pueden tómense este tiempo para ustedes.— con su mano izquierda formó un círculo y metió el dedo índice, simulando penetraciones.
Jungkook le tapó los ojos a su príncipe y exclamó —: ¡Papá, hay un niño, como tan descarado!
El padre negó y volvió a subir con dificultad las escaleras.
—Vamos a mi casa, mis padres no estarán.— pidió tímidamente Taehyung.
Jungkook lo tomó contra la pared y comenzó a atacarlo con sus besos y manos.
—¡Eh, ¿qué le haces a mi bebé?!— exclamó el señor Kim. Jungkook se separó y sus mejillas se sonrojaron.
Se dio vuelta y vio a los padres de su novio riendo a carcajadas.
—¡Hubieses visto tu cara de tragedia!— se rió la señora Kim.
Jungkook estaba sin palabras.
—Tranquilo campeón, solo cuida a mi pequeño. Es mi tesoro, si le haces daño... No te quedarán ganas de mirar a otra persona en tu vida.
—Papá, no seas tan sobreprotector. Kookie es un amor.— se abrazó a su torso feliz.
—Supongo que ya les dijo Jeon, que debían irse... Tenemos que arreglar unos asuntos de adultos.— recalcó la última palabra.
—Ya, ya, papá. Ya nos iremos con Kookie.— tomó su mano y ambos salieron del lugar entre risas.
—Cuando sean más mayores, tendrán como veinte hijos.— habló Somi.
—No me agradan así, siento que están muy chicos para tener relaciones de esa manera.
—Ay, amor. No seas anticuado, son jóvenes. Además, vida hay una sola. Deja que follen como conejos, después no tendrán tiempo para estar como ahora.
—En eso tienes razón, tú ya no me das atención.— lloriqueó falsamente.
—Pero si ayer tú y yo-
—Creo que nos están esperando.—interrumpió el señor Kim. Ambos rieron y subieron las escaleras.