han pasado dos semanas exactas desde que se publicó Still with you de JK y aún no lo supero. Jungkook y su existencia me re puede.
bts existe:
nadie:
absolutamente nadie:
yo/army: me falta el aire-
escritora en modo hot
primer aviso😏😋
Estaban ansiosos, ya era el gran día. Quedaban pocas horas para tomar el tren a Busan. Querían irse luego para disfrutar de la tranquilidad de la playa y estar lejos de los asuntos del colegio.
Taehyung no podía concentrarse en su clase de artes, solo podía pensar en salir corriendo e ir en busca de su amor qué probablemente estaría en el gimnasio.
Cuando el profesor dio por finalizada la última clase, prácticamente corrió fuera del salón con su mochila negra.
Corrió hasta el gimnasio y se tiró a los brazos de su novio, quien estaba practicando Taekwondo con algunos amigos.
—Hola, cariño...— Jungkook le abrazó de la cintura y besó su cuello.
—¡Vamos, Kookie!— chilló.—¡Estoy tan emocionado!
—Claro que si, bebé.— lo miró enamorado.—Termino el entrenamiento y vamos... Recuerda que tengo que ducharme, cariño.— le guiñó un ojo y Taehyung se sintió desfallecer.
Jungkook lo levantó y Taehyung enrolló sus largas piernas en la cintura de su hyung. El pelinegro caminó hasta las bancas y dejó a su bebé.
—Observa, cariño.— dejó un suave besó en sus labios y trotó hasta donde estaban sus amigos.
Desde que Jungkook había comenzado a entrenar Taekwondo, siempre estaba entrenando y su cuerpo se definía cada vez más. Le parecía tan sexy verle pegando puños y patadas. Tenía cinturón azul y había iniciado hace siete meses, era un grado alto. Jungkook en verdad era bueno.
Verle combatir con sus amigos era lo mejor, sus facciones firmes y concentradas. Suspiró. Amaba con todo su ser a Jeon Jungkook.
Luego de un rato, Jungkook finalizó su entrenamiento con una patada en lo alto con giro. Digno de película.
Taehyung se levantó y siguió a su novio hasta los camarines.
—Kookie, estuviste increíble...— lo abrazó, su mejilla aplastada en su firme pecho.
—Quería sorprender así a mi bebé.— correspondió al abrazo.
—Y vaya que lo hiciste, mi amor.
—Cariño, me tengo que duchar. Espérame aquí mismo o puedes sentarte al frente de la ducha a disfrutar del espectáculo...
Taehyung caminó sensualmente hasta las últimas duchas y se sentó en las bancas que estaban enfrente de las duchas.
Jungkook se sacó su Dobok antes de entrar a la ducha, bajo la atenta mirada de su novio.
Quizás parecería ridiculo pero le ponía caliente ver algunas marcas rojas por las patadas. El tatuaje de mariposa y algunos otros, y también algunas cicatrices.
—Aprovecha que aún no vendrán mis amigos...— se sacó su bóxer y se lo tiró en la cara a Taehyung, quien se quejó.
Las gotas de agua comenzaban a acariciar su piel canela.
—¿Por qué eres tan caliente?— gimoteó Taehyung. Sus caderas moviéndose contra la banca.
—Disfruta, cariño.— Jungkook comenzó a lavarse su cabello, su cuello inclinado hacia atrás. Su manzana de Adán se notaba tan deliciosamente, sus venas también y los músculos se tensaban. El agua estaba a temperatura ambiente pero para el ardiente cuerpo de Jeon, estaba fría, por lo que sus músculos se contraían con facilidad.
Taehyung abrió sus piernas y comenzó a tocarse por encima de su ropa interior de lencería.
Jungkook estaba con sus ojos cerrados, debía permanecer así porque no soportaría verlo y no poder hacer nada.
Sus venosas manos tocaron su torso sensualmente, disfrutando de cada pulgada de esa exquisita piel canela.
Imaginó todas las cosas que hizo en ese delicioso abdomen... saboreó exquisitos dulces, leche condensada, el propio semen de Jungkook, se había frotado exquisitamente contra esos tablones duros, se había corrido en él incontables veces, había dormido encima de estos y diversas actividades de que para nada eran inocentes.
Taehyung se frotó aún más fuerte por sobre la ropa, mojándose apeteciblemente con la imagen que tenía frente a sus ojos y los recuerdos de cuando se disfrutaban.
El menor miró cada parte del cuerpo de su caliente novio. Su vientre comenzó a contraerse, estando cerca de venirse.
—Oh...— el profundo gemido de Jungkook hizo que Taehyung llegara a su dulce orgasmo.
Juntó sus piernas, gimiendo por el orgasmo y por lo sensible que estaba. Jungkook seguía gimiendo levemente, por lo que Taehyung siguió frotándose, hasta torturarse.
Alargar la sensación del orgasmo y torturarse con ello, le hacía quedar sin palabras. Y sobre todo cuando era Jungkook quien se lo hacía bien rico.
Para cuando ya había acabado definitivamente, Jungkook finalizó su ducha.
—Mierda, mierda y más mierda. Es tan rico tocarme pensando en ti, de tan solo pensarte siento espasmos.— lo abrazó cuando salió de la ducha y no le importó haberse mojado con el agua de la ducha.—Te miro, Jeon, y te juro que me mojo.
Jungkook estaba sin palabras pero su miembro hablaba por sí solo, sus manos picaban por tocarle hasta el alma pero no podía, debía controlarse. Por su salud mental.
—A-Amor... Por favor. Esperemos a... Llegar al hotel, te lo ruego.— Taehyung sonrió y dejó un dulce beso en sus labios.
—Está bien, cariño. Te espero afuera.— caminó hasta la salida del camarín bajo la atenta mirada de su novio, y antes de salir, levantó su falda. Jungkook jadeó.
El menor caminó feliz hasta las gradas, su hyung le hacía muy feliz.
—Hola lindo, ¿te perdiste?— un chico castaño se acercó.
—No.— Taehyung lo ignoró y tomó su teléfono para revisar su Instagram.
—Oye, ¿no ves que te estoy hablando?— Taehyung alzó una ceja y lo miró.
—¿Y? No me interesa lo que me digas... Ups.
—¿Incluso una infidelidad de Jungkook?— el príncipe de Jungkook rió a carcajadas.
—¿Qué infidelidad? de seguro me mostrarás el video de Jungkook y Nancy de hace milenios. No me molestes, gracias.
El chico chasqueó su lengua y volvió a insistir —: Tienes que verlo.
El chico tendió su teléfono y mostró un video de una chica besando a su Jungkookie.
—Ah, por si no sabias ese video fue sacado de contexto. Yo estaba ahí, esa arrastrada se le ofreció a mi novio.— cruzó sus piernas y siguió revisando el Insta.
—Eh, piérdete.— le gruñó Jungkook y el chico salió corriendo.—¿Qué quería?
—Quería convencerme de que me eras infiel...
—Que tarado, no sería capaz de serte infiel. Mi corazón dolería. Además, tú eres todo lo que alguna vez soñé... Te amo tanto.— se besaron dulcemente.—¿Vamos? Aún tenemos que ir a buscar el equipaje a casa.
Taehyung lo siguió, saltando feliz.
Después de haberse cambiado ropa y haber almorzado algo rápido, se dirigían a la casa de los Jeon.
—Tranquilo, Kookie. Tu padre se quedará con nosotros. Ustedes váyanse tranquilos.— le tranquilizó Somi.
—Me da miedo dejarlo solo.— el pelinegro hizo un puchero.
—No estará solo.
Jungkook se bajó del auto y fue hasta la casa. El padre de Jungkook abrió la puerta y abrazó a su hijo.
—¿En qué momento creciste tanto?— lloriqueó falsamente.
—Ya, papá.— sonrió.—¿Estás listo? Ya es casi hora.
—Si, si. Vamos.— cerró la puerta con llave y ambos entraron al auto.
—¿Prometes cuidar a mi bebé aunque cueste tu vida?— preguntó el señor Kim amenazadoramente.
—Prometo cuidarlo aunque cueste mi vida, señor Kim.— dijo seriamente y el padre de su príncipe rió fuertemente.
—Por favor cuídense, no confíen en nadie y TaeTae sabe dónde vive mi hermana. En ella si podeis confiar.
Jungkook asintió y se acercó a su padre para abrazarlo.
—Te amo, papá. Nos vemos pronto.
—Cuídate y no me des bendiciones todavía, es muy pronto.— palmeó su hombro y el pelinegro se sonrojó.
La pareja se alejó entre besos y palabras. Se subieron al tren y se encerraron en una pequeña sala.
—¿Listo para conocernos aún más?— preguntó Jungkook.
—Por supuesto que si cariño, quiero conocerte aún más. Quisiera probar cosas nuevas...
—¿Ah, si? ¿Cómo cuáles, bebé?— Taehyung le tendió su teléfono y vio una app en negro con círculos rosados.—¿Y esto...?— Taehyung movió esos círculos y gritó juntando sus piernas.
Jungkook tardó en comprender pero cuando lo hizo, sentó a su bebé en sus piernas y movió esos círculos rojos. Era capaz de sentir esas vibraciones contra su miembro. Sin duda era algo atrevido, Taehyung estaba con su período pero parecía que no le importase cuando quería intimar con él. Le agradaba porque eso significaba que tenía confianza con él.
Mientras se frotaban, Jeon aumentaba el ritmo de las vibraciones. Taehyung tenía recargada su frente en el hombro de su novio, donde gemía y suspiraba.
Jungkook dejó el teléfono de su príncipe a un lado con el máximo nivel y tomó su culo, moviéndolo y frotándolo rudamente contra su miembro.
El primero en correrse fue Jungkook y luego Taehyung.
—Páralo, Kookie... P-Por favor.— Jungkook negó y disminuyó el nivel hasta el mínimo.
Taehyung gemía dulcemente en su cuello y sus caderas seguían frotándose contra él.
—¿Te das cuenta de que siempre estamos haciéndolo? Nunca obtengo suficiente de ti, príncipe, siempre quiero más. Recuérdalo cariño; siempre estaré a tu jodida y deliciosa disposición...
perdón la demora): me volví a lesionar la muñeca y me cuesta mover la mano, tampoco puedo dictar para escribir):