Ya era un día normal de clases, estaban más relajados y tranquilos. Ese viaje les había ayudado a desestresarse con lo que se venía con la universidad.
Jungkook tenía un año más que Taehyung, por lo que le quedaban cuatro meses antes de salir del colegio y a su TaeTae le quedaba un año aproximadamente.
No quería separarse de su bebé, claro que no quería. Y ni siquiera tenía un plan de estudio ni recursos suficientes para estudiar en alguna universidad.
Había pensado en trabajar y vender pertenencias costosas que tenía pero aún así no le alcanzaría. Su padre también trabajaba para ahorrar para los gastos de la universidad pero él no quería eso, se encargaría de darle una vida mejor y que pasara lo que le quede de vida viajando y conociendo y no trabajando.
Estaba frustrado, su única opción era la beca pero jamás le aceptarían. Habían personas que lo necesitaban aún más.
Se había prometido mejorar aún más en lo estudios, aunque quedase poco. Su promedio estaba entre los mejores de la clase pero seguía siendo bajo. Ya no quería pensar en ello y complicarse.
Las clases pasaron relativamente rápido y cuando menos lo esperó ya estaba con su bebé.
—¿Qué tal estuvo tu día, bebé?— juntaron sus narices y sus manos se entrelazaron.
—Agotador, nos preparan demasiado para entrar a la uni.
—¿Has pensado en que quieres estudiar?
—No lo sé... Tal vez algo que no requiera de mucho dinero. Se me da bien este rollo de la estadística y el cálculo, quizás estudie algo relacionado con la administración de empresas.
—¡Ay, que genial! ¿Sabes que quiero yo? ¡Estudiar diseño de modas!
—Ya sabía yo que se te daba bien diseñar, no creas que no he visto tus bellos bocetos mi amor.
—Gracias, Kookie. Pero-... aún me da vergüenza mostrarlos, por eso no te los había enseñado...
—Bebito precioso, esos bocetos están increíbles. Yo sé que vas a truinfar y si quieres yo te ayudo a crear tu empresa ¡que cliché!
—No, Kookie, tenemos que aprender a ser independientes. No sabemos lo que podría pasar mañana.
—Lo sé. ¿No has pensado en lo rápido qué pasa el tiempo?— se acomodó en la cama y miró al techo.
—Si, y me asusta... Pero si siempre estás a mi lado es más que suficiente.
—Hablando de estar juntos... ¿me acompañas a hacerme un tatuaje? Me regalaron uno por ser cliente frecuente.— Taehyung chilló y se tiró a su regazo, saltando emocionado.—Cariño...— frenó los movimientos de cadera de su bebé y el mencionado se sonrojó.—Papá está trabajando, tenemos algo de tiempo... Ya me has provocado.
—P-Pero papi yo no-
—No te molestes en negarlo, conozco tus intenciones.— Taehyung inclinó su culo hacia atrás y su zona de príncipe quedo totalmente apegada al falo de su novio.
—¿Cuándo te harás el tatuaje? Yo necesito verte, hmm.— sus labios acariciaron su cuello y su aliento se deslizó por el.
—Tal vez en un ratito más, aunque no dejaré que lo veas hasta que esté listo.
—Pero-
—No hay peros, ahora cámbiate para que vayamos.
Taehyung se levantó hasta su closet y comenzó a colocarse ropa casual.
—Eres precioso, bebé.— lo tomó de su cinturita y le besó.—Tan lindo.— revolvió su cabello rubio.
—Antes de que nos vayamos tengo algo que hacer.— Jungkook miro confundido y fue azotado contra la pared. Los labios ansiosos de Taehyung marcaban todo su cuello y sus manos rasguñaban sus brazos, dejándole marcas notable.
—T-Tae~.— gimió y ladeó más su cuello.
—Una de las ofrecidas ahora comenzó a trabajar donde siempre vas a tatuarte, ¿qué casualidad no?
—Tae, tranquilo. No todo gira en torno a mi, y sabes bien que yo no necesito a nadie más que a ti, cosito rico precioso.— apretó sus mejillas y pico su nariz.
—Vamos, antes de que me niegue a ir.— Jungkook tomó su mochila negra favorita y siguió a su bebé.
—Vamos en Uber, papá tomó el auto.
Cuando llegaron al lugar, les recibieron con chillidos irritantes.
Taehyung se puso de mal humor.
La chica estuvo en todo momento molestando, viendo e insinuándose a su novio, ¿qué no había puta privacidad y respeto?
Aún quedaba bastante del tatuaje, Taehyung juró que si volvía a ver a la chica le diría un par de verdades.
Su paciencia colmó cuando vio a la chica volver a entrar. Jungkook le dijo que no se metiera en problemas pero Taehyung se levantó y caminó hasta la chica, la tomó de los hombros y la sacó del lugar.
—¿Tú no sabes lo que es respeto, eh? Merecemos privacidad y déjate de joder. Jungkook es mi novio, mío y solo mío. ¿No comprendes?
—Ya, eso no es impedimento. Sabes que existen muchos rumores de que Jungkook es un mujeriego, muero por ver que se acuesta conmigo así de fácil.— Taehyung sintió su corazón oprimirse, odiaba que hablaran así de su bebé.
Le tiro del cabello y la azotó contra la pared.
—Primero, los putos rumores son una mierda. Jungkook no es un puto mujeriego que se acuesta con fáciles como tú. Jungkook tiene pareja y ese soy yo. Yo soy su pareja, y solo conmigo tiene intimidad.
—¿Qué te hace pensar que solo está interesado en ti, jodido error de mierda?
—¿Sabes por qué? Porque solo me mira a mi, sus ojos siempre están en mi. Siempre está pendiente de mi, siempre se preocupa por mi, siempre esta diciendo que me ama. Siempre que tenemos intimidad me dice que me ama. ¿Sabias que Jungkook me regaló todas sus primeras veces? ¿Crees que se fijaría en ti? Tóxica y puta de mierda. No te quiero ver cerca de Jungkook, ¿me oíste? Si intentas algo contra mi o contra MI novio te vas a arrepentir.
Taehyung se alejó y le dio la espalda, la chica se tiró encima y comenzó a tirarle su bello cabello rubio.
Taehyung se agachó y subió a la chica a su espalda, la giró en una llave de Judo y todo su cuerpo cayó de espalda al suelo.
—¡Déjanos en paz puta zorra de mierda! ¡Quiérete un poco, carajo!— le gritó a la chica que intentaba levantarse para seguir peleando.
—Jungkook no te ama, solo te utiliza... Él tiene a alguien más, me tiene a mi. El sábado nos vimos.
—Aww, ¡qué tierna! ¿Sabías que mi precioso novio y yo nos fuimos de viaje esos días? ¿Crees que pasaría esos días contigo? Por favor, mírate y luego mírame. Patética. Jamás te acerques a nosotros, suficiente tenemos con tus confesiones. Entiende, él me ama.
—P-Pero no lo entiendo, él-
—Lo único que tienes que entender, es que él ya tiene a alguien. Él ya tiene un hombro donde llorar, él ya ama a alguien. Quiérete y búscate a alguien más.— Kim se dio la vuelta y por fin volvió donde su novio. Aún lo tatuaban.
—¡Cariño!— le llamó Jungkook.—¿Estás bien?
—Si, creo que esa chica no volverá a acosarnos...
—No era necesario, algún día iba a comprender.
—No soporto que te persiga a todos lados y que siempre sepa todo de ti, me irrita, me desespera, me enoja.
—Cariño, solo me importas tú. Lo juro.— el tatuador abrió sus ojos pendiente del chisme.—Eres mi príncipe, mi bebé, mi novio, soy feliz a tu lado.
—¿Seguro?
—Si, bebé.— alzó sus labios en forma de piquito y esperó un beso de su príncipe. Taehyung se sonrojó y le besó castamente.
Se sentó en la silla y suspiró. Desde ese ángulo no podía ver lo que le tatuaban en su brazo. Además le había prometido a Jungkook que no vería el tatuaje hasta que estuviese listo. Pero podía observar su bello rostro y parte de su cuerpo. Sus ojitos fijos y enamorados.
—Demasiado amor en el aire me aturde.— alardeó el tatuador.
Taehyung aún estaba molesto por lo de la chica, y lo que dijo el chico terminó por afectarle también. Se acercó a su Jungkook y lo besó rudamente. Disfruto del sabor y miró de reojo al tatuador, se separó y exclamó —: ¡Ups, lo siento!