preparen sus corazoncitos y sus pañuelos para las lágrimas xq sé q hay personitas sensibles que leen esto uwu
y aviso que estoy triste, tal vez refleje inconscientemente cómo m siento. perdón :(
—¡Es que queda tan poquito para graduarme!
—Estoy tan orgulloso de ti, príncipe. Sabía que lograrías terminar tus estudios ¡y aún mejor! siendo el mejor de toda la clase y de la generación, eres increíble bebé.— apretó sus mejillitas y dejó un suave besito en su boca.—Me llenas de orgullo, cariño.
—Gracias, Kookie...— lo abrazó y comenzó a llorar en su hombro.
Jungkook había sido una pieza fundamental para poder terminar sus estudios, puesto que siempre se desanimaba y se deprimía. Aún tenía problemas con su autoestima y le costaba aceptarse, pero con ayuda de un psicólogo y de Jungkook podía decir que por fin se amaba y sentía más confianza en sí mismo. Ya no tenía vergüenza de salir a la calle en vestido, con tops, con faldas más cortas, con short, etc. Y cuando salían juntos a alguna playa o piscina ya no tenía vergüenza y no usaba ropa, al contrario, usaba sexys trajes de baño y presumía su bello cuerpo.
Jungkook estaba fascinado con esa nueva faceta de aceptación de su bebé, verle tan feliz y cómodo con su cuerpo lo hacía aún más feliz y ahora se atrevían a hacer cosas que antes no.
La lista de fetiches se había ampliado y podían decir que habían probado una gran variedad de ellos. Cumplieron todos y cada uno de ellos cuando llegaron a su departamento nuevo, las vistas que tenían eran increíbles. La ciudad de Seúl era bellísima y sobre todo de noche. Era el departamento con el que habían soñado.
Y lo más increíble aún era que su habitación principal poseía una cama enorme: California King. Un closet enorme y que incluso se podría tomar como una habitación. El baño era amplio, un diseño sencillo pero moderno.
El departamento les había costado un poco más caro por comprarlo amueblado pero eso era lo mejor, todo era tan moderno y cómodo.
La cocina era grande y moderna, tenía todo lo necesario. El Living y el comedor estaban unidos de una manera elegante y sutil.
Estaban contentos de por fin tener su hogar y lo más importante; era que vivían cerca de sus padres y de la universidad.
Pero no todo era felicidad. Por la ajetreada vida de Jeon, se vio afectado por una anemia aplásica. Su mala alimentación y falta de descanso lo habían afectado hasta el punto de la anemia. Su sistema estaba debilitado y ya no podía hacer las actividades que antes hacía, ahora todo se le hacía más difícil y se cansaba con facilidad. A pesar de que estaba siendo tratado, era un proceso largo y difícil. Su ritmo de vida comenzó a ir con más lentitud, y su carrera de universidad se había congelado algunos meses en lo que se recuperaba, con tanto cansancio llegaba a desmayarse en las clases.
Taehyung estaba preocupado. Los medicamentos estaban funcionando pero todo iba tan lento. Estaba a punto de graduarse por lo que estaba con más tiempo para poder atender a Jungkook pero aún así el tiempo no le daba. Ambos estaban con proyectos en proceso.
Jungkook estaba bien. Pero para Taehyung todo parecía tragedia y se preocupaba más de lo debido. Y a Jungkook le irritaba que se preocupase mucho por él; Taehyung tenía sus proyectos y planes y solo lo estaba frenando de cumplir sus sueños. Ahora se sentía miserable.
Su padre no lo podía cuidar porque estaba de viaje por Japón disfrutando de sus últimos años de vida, estaban en contacto pero no le iba a cagar su descanso con su enfermedad.
Los padres de su príncipe lo iban a visitar constantemente y los apoyaban un poco económicamente. Odiaba verse en una posición demasiado vulnerable y que todos tuviesen que ayudarlo, era deprimente.
Él estaba bien, solo se cansaba con facilidad y quería dormir mucho, pero estaba bien. Odiaba que la gente no comprendiera eso.
Pero amaba sentirse mi mimado y ser atendido por su novio. Quizás sonaría como que se estaba aprovechando de su buen corazón pero Taehyung no tenía problemas con atender a su bello novio y cuidarlo como si fuese un bebé. Jungkook siempre estuvo cuidándolo y ayudándolo con su situación mental, era su turno de cuidarlo y ayudarle. Hacia lo posible para organizarse y poder cumplir con todo.
Extrañaba mucho a JiMin, necesitaba de sus consejos y de sus salidas juntos. También de su apoyo moral pero no podía regresar el tiempo. Tenía que vivir el presente y era que estaba llorando en el hombro de Jungkook. Su carrera en sí era fácil pero sumado a sus problemas psicológicos y de autoestima todo se vio tan complicado y lento. Amaba tanto a Jungkook.
El pelinegro dejó un suave besito de en su mejilla y descansó su cabeza en el hombro de su bebé.
—¿Sabes cuando empezamos con los trámites del local?
—Creo que el lunes, pero de todas maneras se puede hacer todo online así que podré quedarme a flojear contigo~.
—Pero, bebé~ sabes que no es necesario que te quedes siempre, puedes hacer tus cosas también.
—P-Pero yo quiero estar contigo, mis cosas las puedo hacer después.
—No, bebé. Primero está tu persona y luego el resto y no importa que rol cumpla junto a ti, preocúpate por ti primero...
—P-Pero Ko-Kookie yo-... ¿de verdad?
Jungkook rió enternecido y habló —: Claro que si, rollito delicioso de amor. Puedes hacer tus cosas y no siempre tienes que estar conmigo, tú también tienes tus necesidades... Yo estoy bien solo necesito descansar, no por esto tienes que frenar tu vida.
—¡Esto es lo que odio de ti! Siempre estás bajándole el perfil a las cosas que tanto te afectan, me das rabia.
—Yo no le estoy bajando el perfil, solo- ¡Agh!
—¡Sabes que tengo razón! No puedes seguir haciendo eso, no tires a segundo plano lo que tiene que ver contigo y tu salud.
—¡No lo estoy haciendo, Tae!— se levantó de la cama y se agitó su cabello frustrado.
—Jungkook, si que lo estás haciendo. Todo este tiempo estuviste enfocado en mi que no fuiste capaz de ver que tu salud no estaba bien, me hace daño saber que te estoy haciendo mal...
—No me haces mal, ¿está bien? Es mi responsabilidad, yo fui quien se descuidó. ¡Pero estoy bien! No me voy a morir todavía, solo necesito descansar más y tratarme con medicamentos.
—Es que ese es el punto, Jeon, no debimos haber llegado a eso. Siempre estabas pendiente de mi y sobre mi salud que la tuya... Ni siquiera te hacías chequeos. Y aún sigues bajándole el puto perfil a lo que te pasa. Sea un puto resfriado de mierda sigue siendo importante. No puedes simplemente dejar de lado lo que te pasa para preocuparte por los demás. Acabas de decirme que primero debía fijarme en mi persona y luego en el resto. Eso es amor propio, Jeon. El que siempre me has estado recalcando.— se acercó hasta su novio, quien tenía sus ojitos negros llorosos.—Aplícalo en ti también, cariño. Tampoco quiero verte sufrir. Quizás debamos pensar mejor en nuestra persona y distanciarnos un poco...— Jungkook dejó salir sus lágrimas y negó, abrazó a su bebé y se aferró a su torso; sintiendo que su alma abandonaba su cuerpo.
—N-No me dejes... No lo hagas, menos ahora. Pro-Prometo cuidarme más y siempre preocuparme por mi primero...
—No, Jungkook. Llevas muchísimo tiempo así, solo preocupándote por mi. Yo de verdad pienso que esto es grave, ¿no te das cuenta? Por favor, Kookie, no te hagas más daño...
—Me harás más daño si me dejas... ¿Intentémoslo juntos sí? Superemos esto, por favor.
—No lo sé, Kookie. Tú también necesitas ayuda. Quiero ayudarte y lo digo como tu novio y amigo.
—Está bien, si, ayúdame. Superemos esto juntos pero no me dejes, yo sé que no quieres hacerlo. Hay más formas de superar esto y lo haremos juntos.— Jungkook se separó y tomó el rostro de su príncipe.—¿Está bien, cariño?
—Está bien, Koo. Superemos esto juntos.