En la fría frontera del territorio norte se encontraba un pequeño destacamento de soldados haciendo guardia, su objetivo era esperar y proporcionar suministros a los enviados de la capital, que incluyen Paladines del Templo, mercenarios y rastreadores.
No obstante a pesar de la continua búsqueda, todos terminaron volviendo con las manos vacías, el hombre al que todo el reino quiso ver en persona, desapareció en los bastos bosques del norte.
Esto provoco serias dudas sobre si realmente estaban intentando encontrarlo, si lo mataron y trataron de encubrirlo o si realmente estaba en el norte, lo que no ninguno de ellos no tuvo forma de saber era que acompañando al herido Jon estaban dos mujeres que se especializaban en avanzar por los bosques, por lo que todos los rastros fueron eliminados desde el inicio.
Aun así los soldados se mantuvieron en el norte como un punto de apoyo para las fuerzas que deseaban probar suerte, esto fue así principalmente por petición del Templo de la capital, ya que lo cierto era que el mismo Rey retiro a todos sus hombres del lugar, todos salvo el pequeño grupo dirigido por la Sacerdotisa Charlotte y el Inquisidor Cross.
Ellos fueron lo que tuvieron la fortuna de encontrar el rastro de Jon en el norte, a partir de ese momento cada día saldrían por la mañana regresando solo al atardecer, para su mala fortuna siempre sin tener la suerte suficiente.
"Sigh. No creo que podamos encontrarlo con tan pocos hombres, nadie nos asegura que no haya cruzado la frontera y huido por otro punto." - Exclamo uno de los hombres con enojo por otro día perdido.
"Es posible, pero el Templo solo declaro que él estaba en el norte, parece que aparte de una dirección no es posible obtener más información sobre él." - llegados a este punto incluso estos soldados comenzaron a dudar de las declaraciones del Templo, más si consideraba todo lo relacionado con este hombre. - "Además, con lo que está pasando en el territorio de la Baronesa, me temo que no recibiremos ningún tipo de apoyo."
Este comentario hizo que el pequeño grupo se tensara, después de todo lo que estaba pasando en ese pequeño territorio fue algo impactante en todo el continente, casi al mismo nivel que la revolución de los Perdidos.
Resulta que poco tiempo después de la caída del territorio del Marqués Wayne, hubo una revuelta en el territorio de Blackwood dirigido por las mujeres refugiadas con la ayuda de las aprendices y sacerdotisas del Templo, durante los próximos días se dedicaron a cazar a todos los remanentes de los soldados.
Pero no termino ahí, con la ciudad tomada por estas mujeres comenzaron labores de limpieza y purificación, fue entonces que algo aún más sorprendente sucedió, ya que un destacamento de cerca de 100 hombres y mujeres entro al territorio desde el sur, este grupo contenía a los sobrevivientes del ejército de la Baronesa, así como refuerzos enviados por algunos Templos del territorio Grey.
El retorno de la Baronesa no paso desapercibido, más si se considera que el marqués argumento que la joven cayo en combate, la cuestión no solo fue la mentira del fallecido hombre, sino el hecho de que ahora que el marqués cayo y la Baronesa regreso permitió al reino establecer contacto con alguien relacionado estrechamente con Jon Blizzard.
Después de todo, ese aterrador hombre destruyo el territorio más poderoso del reino solo porque se atrevieron a atacar a la Baronesa, aunque bien esto no fue del todo cierto, para las personas viendo el panorama general no hubo mejor explicación.
Con estos pensamientos en mente, una gran cantidad de embajadores y enviados llegaron al territorio de la Baronesa en poco tiempo, sin embargo, no todo salió como ellos esperaban, puesto que se les negó la entrada a la muy dañada ciudad, y sin importar sus estados tuvieron que esperar pacientemente que la joven que despreciaron les permitiera entrar.
Cuando por fin pudieron entrar, escalofríos recorrieron sus cuerpos cuando vieron las manchas de sangre en pisos, paredes, así como los daños dispersos por toda la ciudad, solo entonces entendieron un poco el porqué la colera de todos los habitantes de la ciudad.
Al final los enviados y embajadores llegaron ante una pequeña mujer que no cumplió siquiera dos décadas, a pesar de ello su expresión firme y postura recta mostraron tanto su estado como su temperamento a todos los presentes, lo que sorprendió un poco a los presentes fue que a un lado de la Baronesa se encontraban dos mujeres desconocidas, las cuales daban ordenes y planeaban en igualdad de condiciones que la joven.
"Usted ¿qué opina? Inquisidor Cross..." - pregunto uno de los soldados a su líder quien permaneció en silencio pensando en la complicada situación, esta pregunta provoco que mirara al hombre por un momento antes de bajar la cabeza sumido en sus pensamientos.
El Inquisidor recordó el informe presentado por la Sacerdotisa Charlotte sobre lo acontecido en esa reunión, a fin de cuentas los problemas actuales salieron de ese punto.
Durante esa reunión el general enviado por el reino le ordeno a la baronesa que se presentara ante el Rey, lo que termino provocando la ira de la joven así como de todas las mujeres en la zona, esto llevo a que el general fuera expulsado de la ciudad junto a todos sus partidarios al igual que la declaración de indecencia por parte del Territorio Blackwood.
Los enviados restantes con motivos ulteriores fueron expulsados en poco tiempo dejando solo un grupo reducido de personas, entre las cuales se encontraba un enviado del territorio Grey, y un enviado de la península.
Tres días después el embajador hospedado en la capital declaro todas las relaciones con el reino rotas y se retiró al territorio de Blackwood, esto desconcertó a los ministros así como al Rey mismo, quien envió múltiples peticiones para que reconsideraran la situación o por lo menos les dieran una explicación de sus acciones.
De la misma forma preparo un contingente de soldados para tomar acciones contra la Baronesa, aunque la orden que dieron fue de no dañarla, no permitiría que una niña lo desafiara directamente.
No obstante la joven fue inflexible y no quedo otra opción más que enviar a sus hombres a capturarla, esto culmino en que sus soldados desaparecieran.
Dos semanas más tarde en la frontera del territorio fueron lanzados los soldados del contingente con diversos grados de heridas, si bien ninguno de los soldados fue asesinado sus heridas los volvieron incapaces de volver a combatir, por lo menos no en un corto periodo de tiempo.
Pero lo más aterrador es que junto a esos soldados heridos fueron arrojados cientos de cabezas, dejando en shock los mandos en la capital porque esas cabezas pertenecían a espías y soldados apostados dentro del territorio para reunir información, aunque en su mayoría eran cabezas del ejército apostado cerca de la península, incluyendo la de un Inquisidor enviado a esa zona.
Un día después una carta llego al reino indicando que no permitirían la entrada de otras fuerzas sin permiso dentro del territorio, y que todas estas serán consideradas como hostiles.
El rey sin duda enfureció, pero contuvo su enojo, ya que no fue capaz de explicar como su desordenado grupo de sobrevivientes logro eliminar a tantas fuerzas en tan poco tiempo, por lo que intuyo que fueron respaldados por otra fuerza.
Para la tercera semana llego un anuncio a la capital, donde la península Crescent y el territorio Grey firmaron una alianza militar y comercial con el territorio de la Baronesa Blackwood, lo que fue un tremendo golpe para el reino.
En sus declaraciones los enviados dijeron que reconocieron el territorio no por su economía o recursos, e incluso no por su poder, en cambio fue por su inteligencia y visión que aceptaron formar una alianza con el pequeño territorio.
"Sigh." - el inquisidor soltó un suspiro al pensar en el reporte, entonces con resignación levanto la vista pues se acercaban al campamento.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
En el bosque dentro del sendero oculto estaba el antiguo campamento de bandidos, en este lugar se pudo ver a Tania y Ruby moviendo troncos de las cabañas hacia el pequeño puerto, luego de lo cual usaron el pequeño bote para transportar los objetos a través del lago.
En el otro extremo del lago entre los árboles se ocultaba una pequeña cabaña de leñadores, dentro de la cual en una habitación descansaba tranquilamente Jon, después de días de peleas y combates, así como una constante persecución sumada al estrés, por fin el joven guerrero fue capaz de descansar tranquilamente.
"Te preparé una sopa, deberías comer un poco más para que puedas recuperarte completamente." - Aconsejo Teresa suavemente a Jon mientras le llevaba su comida hasta la cama, el joven sonrió amargamente antes de sentarse lentamente y colocar el plato en sus piernas.
"Sabes que puedo caminar... no necesitas traerme la comida." - explico Jon suavemente sin rechazar los cuidados de teresa, puesto que comenzó a comer tranquilamente. - "Delicioso como siempre, gracias."
Teresa sonrió suavemente antes de sentarse en una silla a un lado de la cama de Jon, ella observó en silencio como el joven se alimentaba mientras los pensamientos vagaban en su mente, fue tan pacífico que pareció una mentira que días atrás enfrentaron tales peligros.
"Jon... ¿nos quedaremos aquí?" - pregunto Teresa con miedo y expectativa en su voz, después de todo ahora que se vengaron lo único que le importaba era la seguridad del joven a su lado, esto hizo que el joven frunciera el ceño por un momento antes de estirar su brazo y tomar la mano de Teresa,
"Mmm, estaré donde estés tú." - las palabras del joven provocaron que una sonrisa se extendiera por el rostro de la mujer mayor, sin embargo, pronto un sonrojo cubrió su rostro cuando se dio cuenta de las posibles implicaciones de sus palabras, por lo que no se atrevió a mirarlo directamente.
Ambos quedaron en silencio, pero a diferencia de los silencios incomodos se pudo sentir un poco extraña la atmosfera, desafortunadamente esto no duro mucho ya que desde fuera de la cabaña se escucharon ruidos constantes, lo que significaba que sus compañeros regresaron.
Jon comenzó a levantarse cuando Teresa se apresuró a detenerlo, sin embargo, al final con resignación lo ayudo a incorporarse y juntos caminaron hacia la entrada de la cabaña, ahí pudieron ver a Fátima quien cargaba sobre su hombro un bulto sellado.
A sus pies se encontraba la principal fuente de la conmoción y el ruido, ya que varios cachorros de lobo jugaban alegremente, estos fueron los mismos cachorros que Jon rescato en el pasado y para el reino eran su mayor fuente de ansiedad, porque la razón de que el pudiera movilizar a tal cantidad de monstruos desde el norte fue solo gracias a la ayuda de estos pequeños junto a otros lobos del bosque.
Cuando Fátima vio a Jon salir a saludarla sonrió ligeramente, sin embargo, un momento después frunció el ceño y por un instante se pudo ver el conflicto dentro de sus ojos, pero al final solo negó con la cabeza antes de bajar el bulto y reemplazar a Teresa que apoyaba a Jon.
Por su parte la mujer madura tomo el abrió el bulto y comenzó a examinarlo, esto le permitió observar en detalle el objeto que resulto ser una bolsa de lona, la cual estaba llena hasta el tope con diferentes suministros.
"Excelente, necesitábamos muchos de estos objetos... gracias Fátima... pero no tienes por qué arriesgarte así." - Expreso Teresa mientras guardaba los suministros de nuevo en la bolsa antes de cargarla y llevarla hasta el almacén.
Cuando Jon se encontró a solas con Fátima, decidió sentarse en un pequeño sofá en la sala, porque la fría mujer elfa lo apoyo hasta que estuvo sentado, sin embargo, cuando ella trato de irse fue sujetada firmemente por Jon desde su brazo.
"¿Me vas a contar lo que sabes?" - cuestiono a la elfa con una mirada firme, esto provoco que Fátima tensara su cuerpo por un momento al saber que fue descubierta por el joven, sin embargo, no retrocedió ante su mirada mostrando su decisión de no contarle nada.
"Sigh. está bien, no te preguntare, pero a cambio quiero que me prometas que no iras de nuevo al campamento de los humanos." - esto permitió que se relajara Fátima, sin embargo, sintió el calor en sus mejillas por la cercanía entre Jon y ella.
Pero esto no duro mucho ya que la fuerza de Jon desapareció en poco tiempo, y nuevamente cayo en su asiento en un estado débil.
"¿Estas bien?" - Fátima comenzó a examinar su estado buscando cualquier anomalía, pero al final descubrió que su cuerpo estaba bien. - "Realmente no lo entiendo, tus heridas externas han sanado casi por completo, pero no te estas recuperando completamente."
Fátima negó con la cabeza al no entender lo que provocaba tal estado en Jon, pero como todas las anteriores veces Jon simplemente sonrió como si no le importara antes de cambiar la conversación con la Elfa mientras acariciaba a los cachorros que jugaban en sus pies, más tarde llegaron Tania y Ruby con objetos y materiales traídos desde el campamento de bandidos.
Las tres mujeres aun sonreían con ironía al recordar que en ese mismo lugar estuvieron a punto de ser violadas o vendidas como esclavas, y hoy volvieron por su propia cuenta para usar la misma zona como un refugio temporal, aunque tuvieron oportunidad de retirarse en su momento decidieron acompañar al hombre que las apoyo cuando estuvieron en su estado más bajo.
Así pasaron los días de Jon después del incidente, durante todo un mes, sin saber que fuera del norte la tensión aumentaba por las acciones que el mismo y sus compañeras hicieron.
Una semana después de su conversación con Fátima, Jon recupero parte de su fuerza, que para tristeza de Teresa le impidio atenderlo de la misma manera que los dias anteriores, fue en este dia que el grupo del Inquisidor Cross guiados por la Sacerdotisa Charlotte encontraron el sendero oculto.