En el territorio de Blackwood un grupo armado atravesó la frontera, aunque los habitantes se sorprendieron inicialmente, al ver que no portaban ninguna bandera, así como su número reducido los tomaron como un grupo de guardias o mercenarios en alguna misión y les restaron importancia, lo que no esperaban era que entre este pequeño contingente viajara nada más y nada menos que la Baronesa quien era su antigua regente.
El contingente estaba formado en su mayoría de los soldados sobrevivientes, así como algunos enviados desde el Templo del territorio Grey, lo que aumentó el número del grupo de 50 a 100 y permitió que sortearan gran parte de los peligros que inundaban los caminos, ya que la devastación del Marques provoco la desestabilización del territorio y el aumento de bandidos o criminales dentro de la frontera.
Al frente del grupo se encontraba Marie liderando la marcha, mientras en la parte central a un lado de Margaret estaba Rose quien constantemente escribía notas en algunos pergaminos ocupando su mente y concentración durante la mayor parte del viaje.
"Mmm si no me equivoco la ciudad debe estar cerca... aunque temo que su condición será..." - exclamo Marie mientras veía el estado descuidado de los caminos, a la vez que reconocía algunos puntos que vieron en su ruta la última vez que se quedaron en la ciudad.
"S-si... solo ruego que les hayan dado la sepultura adecuada a los muertos... profanar el descanso de los muertos no es una acción noble o justa..." - Clarisse camino hasta pararse a un lado de Marie y dio un juicio rápido sobre la situación, pero viendo los paisajes familiares no pudo evitar sentir un poco de amargura al pensar en los felices días que vivió en el lugar, y como terminaron perdiendo todo.
El ambiente se volvió pesado para ambas mujeres y los soldados en general compartieron sentimientos similares por lo que era su hogar, por otro lado, los enviados de la iglesia guardaron silencio para darles espacio y respeto a sus compañeros de viaje por el momento.
Cuando estuvieron cerca de la ciudad fueron capaces de ver en la distancia las murallas y para sorpresa del grupo se encontraron con la escena del humo elevándose desde la ciudad, el pánico cruzo por los ojos de todos los presentes cuando se apresuraron a la ciudad, esperando que los soldados invasores no hubieran hecho una locura.
Sus expresiones empeoraron cuando descubrieron que efectivamente el humo se originaba dentro de las murallas de la ciudad, todo a tal punto que incluso los enviados de la iglesia apresuraron sus pasos en dirección a su destino, pero su sorpresa solo aumento cuando al llegar encontraron las puertas de la ciudad cerradas, y desde los muros flechas apuntando a sus cabezas.
"¡¡Alto!! ¡Identifíquense o serán considerados invasores!" - exclamo una mujer quien sobresalió entre las filas del grupo de arqueros, para sorpresa del grupo de Margaret, pronto notaron que esta joven eran Dany, quien tenía un aura considerable a su alrededor.
"¡¡Dany!!" - gritaron alegremente al ver a la chica conocida entre el grupo de arqueros, esto sobresalto a la joven quien descubrió que los invasores en realidad eran sus amigas con unos pocos refuerzos al parecer.
"Volvieron..." - los ojos de Dany se enrojecieron por un momento, pero sacudiendo la cabeza recupero el control de sus emociones antes de ordenarle a sus compañeras que abrieran las puertas de la ciudad, las mujeres por su lado dudaron un momento, pero cuando reconocieron quienes eran las personas que llegaron pronto sus expresiones se iluminaron antes de salir a recibir a sus conocidos en persona.
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"Me estás diciendo que, ¿eliminaron a todos los soldados del marqués estacionados aquí?" - Cuestiono Reyna con sorpresa en su rostro, pero no solo ella, sino que todo el grupo abrió los ojos ampliamente por la revelación de Dany, quien actualmente las guiaba hacia el templo.
"También me sorprendí en aquel momento, las noticias sobre lo que un hombre hizo en la frontera nos conmocionaron... pero lo entendimos, por qué lo hizo." - La expresión de Dany se llenó de tristeza al pensar en todos los crímenes y muertes que presencio en la ciudad. - "Sin embargo ninguna de nosotros tuvo la voluntad de levantarse y dar el primer paso, ninguna de nosotros salvo... Lena."
Dany negó con la cabeza por un momento antes de reestructurar sus palabras y referirse a la más joven del grupo como una igual, era evidente que el respeto que sintió por la chica era bastante en comparación con el pasado, lo que hizo que todos se preguntaran que paso exactamente en este lugar.
Al final el grupo llego ante el Templo que termino convirtiéndose en una pequeña fortaleza ya que se construyó una pequeña cerca de madera y piedra alrededor del edificio, además de eso se pudieron observar mujeres yendo de un lado a otro en las calles mientras limpiaban los destrozos en el lugar, para extrañeza del grupo pudieron notar que no hubo cadáveres a lo largo del camino, incluso en las murallas de la ciudad donde antes estaban varios de los miembros importantes de la ciudad incluyendo a Rodrick.
Solo hasta este momento cuando vieron como limpiaban las calles y se llevaban los cadáveres fue que notaron el porqué de la extrañeza, parece que han trabajado durante días para poder mover los cuerpos de su sitio y darles de esa forma un merecido descanso.
El grupo pudo ver en la plaza frente al Templo como una enorme pila funeraria ardía intensamente con la mayoría de los cadáveres dentro de ella, lo que demostraba por qué el humo salía desde la ciudad, después de todo parece que no era la única pila que armaron dentro de la ciudad.
A un lado del fuego observaron como sacerdotisas purificaban las llamas mientras oraban por las almas de los caídos, esto provoco sentimientos encontrados entre el grupo de enviados quienes comenzaron a separarse en pequeños grupos y fueron a diversos puntos de la ciudad para ayudar con la procesión de los caídos, del mismo modo los sobrevivientes del grupo también comenzaron a ayudar en la limpieza de su ciudad y sus compañeros fallecidos.
Este ritual duro hasta el amanecer cuando para entonces las llamas consumieron todo.
En este momento en una sala amplia dentro del Templo se encontraban Margaret, Rose y Reyna, sentados frente a Isabelle y Lena, quienes pusieron extrañas miradas ante sus compañeras recién llegadas.
"Entonces ¿no lo saben?" - cuestiono Isabelle confundida por la situación, lo que provocó que las tres chicas negaran con la cabeza al unisonó, puesto que la última noticia que tuvieron era que Jon estaba en el territorio del Marques Wayne.
"Cuando nos enteramos que era un Gladiador decidimos venir, pero como aún pueden estar buscándonos tuvimos que tomar la ruta por las montañas, por eso tardamos más de lo esperado." - Explico Reyna en calma, ya que era bastante obvio que perdieron un punto muy importante de información.
"Sigh. El Marques Wayne ha muerto, por lo que el territorio quedo en manos de su hijo bastardo, sin embargo, como solo tiene poco más de 1 año de edad no se considera apto para gobernar, así que su territorio quedo en manos de la madre del niño... ella parece ser una antigua esclava por lo que la situación es muy tensa actualmente." - Expreso Isabelle con un poco de ironía.
"M-muerto... pero ¿qué fue lo que paso?" - Margaret no pudo concebir como el hombre con más poder en el reino termino muriendo en tan poco tiempo.
"¡Mph! es obvio quien lo hizo... sí Jon no acabara con nuestro enemigo, ¿quién más lo haría?" - Exclamo Lena con una confianza absoluta en su tono, e incluso se pudo detectar un poco de orgullo como si ella misma lo hubiera hecho.
La expresión de Rose cambio por un momento mientras observaba a la joven con atención, sin embargo, al final solo pudo suspirar antes de dirigir su atención a Isabelle y continuar la conversación con calma.
"¿Puedes contarnos lo que sucedió? ¿cómo termino eliminando al Marques?" - ante la pregunta de Rose, la sacerdotisa dudo un poco antes de sacar una esfera de cristal de un tamaño considerable, la cual pronto comenzó a proyectar una serie de imágenes detallando la batalla en el coliseo y el ataque de Jon.
"¡¡Maldición!! ¿estas diciéndome que el llevo a los monstruos rampantes por el territorio, y provoco los estallidos dentro de los establecimientos de la ciudad?" - Reyna grito airada mientras cuestionaba a ambas mujeres, después de todo las acciones de Jon bien podrían considerarse una locura, en especial colocar explosivos en la ciudad provoco cierta reacción en la exsoldado dentro de ella.
"Así es, todo está comprobado... aunque no sabemos cómo lo hizo, parece que fue tan lejos como para decapitar al oráculo del Templo, por lo que se enviaron algunos Campeones para castigarlo por su crimen." - Isabelle negó con la cabeza diciendo que no hay nada que hacer.
"Lo más curioso es que parece que sus acciones tienen la aprobación de los dioses, por ello, los que realmente van tras el solo son algunos locos que no valoran su vida." - Deteniéndose un momento para que procesaran la información continúo hablando. - "Supongo que lo más problemático fue que logro burlar las defensas de la fortaleza del Marques, y asesino a sus esposas e hijos... aunque las pruebas muestran que quizás consiguió ayudantes."
"Y ¿saben dónde está actualmente?" - Rose interrumpió la explicación de Isabelle con lo que era la pregunta critica que la mayoría de sus compañeros deseaba saber, sin embargo, cuando vio la expresión de las dos mujeres se dio cuenta que no será tan simple.
"En realidad sabemos un poco sobre el... parece que huyo junto a Teresa y algunas otras personas al norte..." - esto sorprendió a los presentes, ya que no esperaban que se refugiara justo en aquella tierra abandonada. - "los equipos que han sido enviados a investigar no han logrado encontrar ningún rastro de él, en otras palabras, a menos que el mismo regrese no será fácil encontrarlo."
Las miradas del grupo se deprimieron un momento, sin embargo, la conversación aún estaba lejos de acabar, después de todo la Baronesa regreso a su territorio.
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El grupo se asentó en el territorio y en poco tiempo la noticia de que la Baronesa Margaret regreso se extendió por el reino, lo que provocó que una serie de representantes de otros territorios comenzaran a llegar, no obstante, para sorpresa de los recién llegados terminaron acampando fuera de la ciudad, ya que la guardia compuesta por mujeres no permitió el paso de ningún grupo o poder dentro de la ciudad.
Cuando estos hombres levantaron sus voces en protesta por el maltrato injusto terminaron siendo silenciados por una simple pregunta.
"Cuando el Marques nos persiguió y masacro, ¿dónde estaban?" - simple y sencillo, de esta forma los enviados no tuvieron palabras para responder y obedientemente esperaron fuera de la ciudad, aunque hubo quienes regresaron a sus territorios o aquellos con intenciones hostiles que ingresaron a escondidas en la ciudad, pero después de que fueron colgados fuera de la ciudad ante todo el mundo tuvieron que cesar con esas ideas.
Incluso los enviados de Rey que incluían a uno de sus generales de confianza tuvieron que esperar pacientemente fuera de la ciudad, solo una semana después se le permitió ingresar únicamente a los enviados, dejando fuera de la ciudad a los guardias o sirvientes.
Aunque la molestia e insatisfacción siguió creciendo dentro de los enviados, tuvieron que tragarse su orgullo cuando ingresaron al territorio, no obstante, sus rostros cambiaron cuando vieron la devastación en la ciudad, edificios dañados, puertas destruidas, manchas de sangre en paredes y pisos por todo el camino.
Todo un trágico recorrido hasta llegar a la base temporal en la ciudad, la cual era la entrada del Templo en la cual algunas decenas de mujeres se movían en grupos con equipos variopintos haciendo diversos trabajos, entonces los enviados se dieron cuenta que en la ciudad solo quedaban unos cientos de personas siendo estas las mujeres que se refugiaron en el Templo al inicio del ataque.
En la entrada del Templo frente a una enorme mesa estaba colocado un mapa de la región, ahí Margaret revisaba el mapa con Rose y Reyna, mientras que Marie y Clarisse actuaban como guardias a los lados.
"Marie tomara un escuadrón y se encargara de la situación en el suroeste, mientras Clarisse se encarga de la frontera... tenemos como máximo una semana para hacernos cargo de estos dos puntos." - Expreso Rose con calma señalando algunos puntos en el mapa. - "Reyna te harás cargo de la zona central, aunque será más difícil confió en que podrás hacerlo, dejaremos la defensa a Lena."
"Cof. Cof..." - soportando el enojo de ser ignorado por las mujeres ante él, el general decidió llamar su atención tosiendo un par de veces, lo que consiguió que las mujeres lo miraran fijamente. - "Disculpen, pero hemos sido pacientes más que suficiente y creo que nos debe a todos una explicación."
Las voces de los enviados sonaron tras el general en apoyo por sus palabras, sin embargo, las mujeres no dijeron nada al respecto, solo miraron en silencio al grupo como si vieran un grupo de payasos.
"Muy bien... si no me equivoco usted es el General Brighs ¿no es verdad?... quien pensaría que el aclamado general número 1 del reino vendría en persona hasta este pequeño territorio." - Expreso Margaret con disgusto en su voz. - "Muy bien, dime cuál es tu propósito al venir aquí, después de todo yo no les debo nada a ustedes."
Las frías palabras de Margaret dejaron al grupo de enviados en silencio, su postura era bastante clara sobre lo que opinaba de su intromisión...
"El Rey ordena que se presente ante la corona." - exclamo el general con un tono autoritario, lo que trajo el silencio a toda la zona. - "Como un Noble que pertenece al reino debes cumplir con las obligaciones que conlleva, yo te escoltare has…"
"¡¡Silencio!!" - La ira era liberada por el pequeño cuerpo de Margaret quien se levantó de su asiento y parecía que atacaría al general en cualquier momento. - "Yo no sirvo a ningún desgraciado capaz de vendernos para ganar tiempo para sí mismo."
Las guardias rodearon al general por ambos lados rápidamente, lo cual provoco que el hombre palideciera, pero no se atrevió a desenvainar su arma.
"Dile a ese hombre que mi territorio es independiente del suyo, y no quiero ver a ninguno de sus perros aquí... o tendrá que enfrentar las consecuencias..." - esas palabras enfriaron la atmosfera a un punto de congelación.
El tiempo pareció detenerse.