PV: Inquisidor Cross
Avanzando por el camino principal desde la capital pude apreciar la belleza de la que fue la ciudad más poderosa del reino, ciudad cuya riqueza superaba con creces la misma capital del reino, pero hoy esta ciudad ha caído a tal grado que solo puede considerarse deprimente.
"No puedo creer que todo esto sea causado por un hombre..." - expreso mi subordinado con incredulidad al ver el extenso daño en las murallas provocado por las explosiones dentro de la ciudad.
"Concéntrate, estamos en una zona insegura..." - Reprendió la supervisora enviada por el Templo de la capital, esta mujer era nuestra prioridad en la misión, solo superada por atrapar al culpable de todo este desastre... Jon Blizzard.
Cuando entramos por las puertas principales de la ciudad me di cuenta de lo mucho que subestimamos la situación, en especial al ver el daño causado en la avenida principal por el estallido del edificio del gremio, no me cabe en la cabeza como fueron capaces de producir tal explosión de esta magnitud.
No obstante, no hubo nada que hacer al respecto, solo seguimos avanzando ignorando los edificios derrumbados e incluso a los damnificados en la zona, después de todo no estábamos aquí para ayudar, sino para juzgar y castigar.
"Ese parece ser el Templo... no parece haber sufrido grandes daños." - La sacerdotisa juzgo la estructura y concluyo que aparte de haber algo de polvo, así como unas pequeñas fracturas en los muros, en realidad el edifico salió intacto de la batalla en la ciudad.
"Probablemente no tuvieron intención de atacar el Templo, de otra forma no creo que se pudiera mantener en pie." - Esta mujer a pesar de ser una sacerdotisa era especialmente estricta mientras evaluaba el edificio de sus compañeros, como si no le causara la más mínima agitación la desgracia de sus compañeros, esto me permitió entender la razón del porque esta mujer era llamada Valquiria por los altos mandos en la capital.
Después de todo era conocida por ser racional y solo hacer su trabajo de manera adecuada, lo que significaba que no involucraba las emociones sin importar la situación a la que se viera enfrentada, todo lo hizo siempre de manera metódica y racional.
Una vez ingresamos al territorio del templo tuvimos la vista de lo que eran cientos de niños, mujeres y ancianos que fueron refugiados durante la batalla, lo sorprendente era la cantidad misma, como si desde el inicio alguien los hubiera guiado permitiendo que fueran puestos a salvo antes del caos.
"Disculpen señores, pero el Templo solo puede dar cobijo a mujeres, niños, enfermos y ancianos... si ustedes no pertenecen a esta categoría me temo que tendré que pedirles que esperen afuera." - Un aprendiz se acercó ante el grupo y sin inmutarse por sus apariencias o equipo hablo claramente, pero su verdadero significado era pedirle al grupo que nos retiráramos del lugar.
No fue hasta que salió la supervisora al frente y mostro su insignia que el aprendiz se retiró e inclino mostrando su respeto por la mujer.
"Mis disculpas, pero debe entender que este no es un momento fácil y no son los primeros que llegan intentando obtener recursos del lugar." - el aprendiz explico tranquilamente no muy perturbado por la sacerdotisa, pero aun así mostro el debido respeto. - "Sígame por favor, los guiare hasta el Sacerdote principal."
Seguimos al aprendiz en silencio bajo las miradas de la multitud y lo cierto es que incluso yo quise evitar su mirada sabiendo que muchas de ellas estaban llenas de expectativas esperando que nosotros fuéramos la ayuda enviada por el reino.
Pero no era así.
"Así que es usted, Señora Charlotte, discúlpeme por no recibirla en persona." - Un hombre bajito se inclinó ante la enviada, su edad no llego a los 30 años así que era bastante joven para llegar a esta posición, lo extraño es que esta ciudad tenía un oráculo la cual era una mujer muy famosa en el reino, así que no pude explicar cómo este hombre termino aquí, lo más extraño del asunto es que el lugar donde nos recibió no fue la oficina principal, sino una pequeña habitación cerca de la plaza principal.
"¿Dónde está Lady Jully...?" - La supervisora pregunto con frialdad antes de que sus palabras se detuvieran abruptamente como si dedujera algo, su expresión mostro un cambio por primera vez desde que la conocí.... tristeza. - "Así que por eso el Templo está intacto."
"Así es mi señora, Lady Jully entrego su vida a cambio de que Jon Blizzard perdonara el Templo, después de todo muchas personas en la ciudad eran inocentes y necesitaban un refugio." - Todo nuestro grupo cayo en silencio ante la noticia inesperada, derramar sangre en un Templo se considera una profanación, y ese hombre no dudo en hacerlo, no dudo en insultar a los dioses por su venganza.
"Esto no es posible, los dioses no permitirían una afrenta contra ellos... cómo es posible que..." - Nuevamente detuvo sus palabras al ver la expresión consternada de los aprendices y sacerdotes, parece que este asunto era mucho más complicado de lo que todos esperábamos.
"Es muy simple, él y sus acciones fueron respaldadas por más de un dios, además siendo un perdido no le rinde cuentas a nadie precisamente." - Una voz corto el silencio como un cuchillo afilado, desde la entrada dos hombres llegaron tranquilamente arrastrando algunos sacos.
"Lleven esto al almacén, debe ser suficiente para durar hasta que se estabilice la situación..." - El hombre ignoro las miradas interrogantes de mi grupo cuando indico a los aprendices que se llevaran los sacos de lo que pude intuir eran suministros, quizás granos para alimentar a los refugiados.
"¿Quién eres? y... ¿qué sabes de la situación?" - nuevamente con una mirada fría, la supervisora interrogo a los hombres.
"Yo soy Will, un enviado desde el territorio Grey para buscar a nuestros compañeros, desafortunadamente no logré encontrar a quien buscaba, pero si tuve la fortuna de presenciar todo el evento de inicio a fin." - Mi cuerpo se tensó involuntariamente al escuchar sus palabras, después de todo me permitió reconocer al hombre frente a mí, y me di cuenta que este tipo bien podría ser un obstáculo insuperable en nuestra misión.
"Aun no has respondido todas mis preguntas, ¿qué fue lo que sucedió?" - No cambio su tono cuando volvió a cuestionar al hombre, como si expresara que su estado no significaba nada para ella.
"Bien entonces, hablemos sobre lo que sucedió... una mujer idiota realizo una profecía en la que le advirtió a un hombre hambriento de poder sobre las consecuencias de sus acciones futuras... irónicamente no pensó que fue su advertencia lo que le dio la idea a ese hombre para lograr sus objetivos... jajaja peor aún fue que se guardó la información y no se atrevió a revelarla hasta que era muy tarde..." - Las palabras del hombre provocaron que la supervisora frunciera el ceño, sin embargo, no se atrevió a refutarlo.
"Tomare tu silencio como un acuerdo para continuar... El Marque Wayne llevo a su ejército al territorio de una pequeña Baronesa, se coludió con las fuerzas del reino y arrasaron la ciudad principal, no perdonaron a nadie fuera del Templo de la ciudad... ese pequeño Templo divulgo lo que sucedió a todo el continente y a pesar de ello ninguna fuerza decidió intervenir para castigar al hombre... ¿acaso me equivoco?" - sus palabras hicieron que mi corazón saltara cuando su mirada se posos sobre mí por un momento.
"Luego ¿qué fue lo que hiso? Aaa cierto, profano los cadáveres para crear una legión de monstruos y usarlos para la guerra, algo que la profeta también decidió ocultar... eso sin contar que él fue quien le dio armas y suministros a los bandidos del norte para que pudieran realizar sus actividades en las fronteras..." - cada palabra provocaba temblor en el corazon de todos los presentes, e hizo que los aprendices bajaran sus cabezas con vergüenza.
"Así que dígame Sacerdotisa, ¿aun cree que los dioses no aprobarían esto?" - su mirada se llenó de desdén y burla por un momento antes de girar a la salida, pero se detuvo un momento dejando unas últimas palabras. - "Envié toda la información y la grabación a cada Templo del continente... sí son inteligentes no deben buscar a ese hombre o bien todo el reino caerá en el infierno."
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Solo fue hasta un tiempo después que pudimos reanudar la conversación, y lo que nos contaron los aprendices fue exactamente lo mismo que ese hombre, parece que la ciudad fue abandonada por los dioses ya que el Templo mismo perdió su protección divina, lo que convierte este territorio en un lugar abandonado.
Pero no solo eso, sino que por el testimonio del sacerdote y la proyección del evento pudimos ver como una diosa de la justicia apoyo al hombre en cuestión.
"Señora, ¿qué debemos hacer?" - le pregunte a la supervisora que seguía viendo las imágenes sin retirar la mirada, como si tratara de encontrar algo que desmintiera toda esta pesadilla.
"Tenemos que encontrarlo... con tus hombres busquen en las inmediaciones de la ciudad, si no encuentran nada entonces busca en las afueras... no importa lo que cueste, tenemos que traerlo de vuelta." - La expresión de la mujer era increíblemente seria cuando declaro su objetivo, parece que incluso ahora sigo subestimando el valor del hombre.
"Muy bien, nos haremos cargo... pero me temo que puede ser muy tarde para encontrarlo..." - No creí que fuera simple encontrar pistas sobre ellos, después de todo la batalla sucedió dos días atrás, eso significa que pudo haber huido desde hace ya bastante tiempo.
Sin seguir más lejos con mi razonamiento ordene a mis hombres buscar cualquier pista o rastro por la ciudad, lo que nos permitió observar más de cerca las consecuencias de la última batalla, los cadáveres atrapados bajo edificios caídos... o las personas que trataban de rescatar posesiones de sus casa... Era deprimente pensar que solo unos días atrás todas estas personas reían alegremente sin preocupaciones grandes en su vida, y ahora lloraban amargamente mientras enterraban o quemaban a sus seres queridos, las manchas de sangre en las paredes y pisos contaban los eventos que ocurrieron en esos lugares.
Pero lo peor de todo es que una parte de mi cree que esto es algo que merecían, después de todo estas mismas personas se rieron felizmente cuando enviaron a sus soldados a otra ciudad a masacrar a personas inocentes, y celebraron la carnicería.
Jon Blizzard es un elemento peligroso... sé que por el bien del reino la mejor opción es eliminarlo, la Iglesia no tolerara su existencia misma... sin embargo no puedo evitar admirar al hombre que tomo las armas y trajo el infierno a sus enemigos, todo porque le arrebataron a su familia... me pregunto ¿qué tan lejos podría llegar si mi esposa e hijo me fueran arrebatadas?...
"Sigh. este no es un buen trabajo..." - Suspire mientras apartaba esos pensamientos de mi mente y me dirigía a la siguiente zona, pero aparte de algunos supervivientes deprimidos o incluso unos pocos carroñeros que intentaban buscar objetos valiosos en los restos, no logramos encontrar nada.
Así continuo el resto del día, y la mayor parte de la noche, buscando, preguntando, incluso metiéndonos en alcantarillas esperando hallar alguna pista, solo fue hasta la mañana siguiente que uno de mis hombres consiguió algo de información al respecto.
"Señor, tenemos un informe de un sobreviviente... dice haber visto a tres mujeres salir por la puerta norte cargando a un hombre herido... las descripciones coinciden con las compañeras de nuestro objetivo." - antes de informar a la supervisora confirmamos la información con otros sobrevivientes y todos declararon de manera similar.
"Esas mujeres lo ocultaron y escaparon al igual que muchos otros... la única razón por la que resaltaron es por sus razas... aunque tampoco se estaban escondiendo." - Ese fue el último informe recibido por uno de los pocos guardias que sobrevivieron a las oleadas de los monstruos.
"Muy bien, envíen un informe a la supervisora, nosotros partiremos al norte para buscar algún rastro antes de que todos se enfríen..." - con mis palabras mis soldados se dividieron y en poco tiempo salimos hacia el norte, después de todo era la única pista relevante que tenemos para buscar y no debemos perder el rastro.
Las puertas del norte eran las más dañadas de la ciudad, muchos sobrevivientes se encontraban en el lugar tomando cadáveres y sacándolos de las calles, pero debido a la gran cantidad de muertos y la poca mano de obra, aun pudimos ver como pedazos de carne, o miembros perdidos estaban por el lugar.
sin mencionar la sangre que cubría con su hedor el lugar, incluso pude ver que algunas ratas empezaban a aparecer en los alrededores, pero no se atrevían a acercarse por la sangre de los monstruos que murieron aquí, su hedor alejo a los animales más pequeños.
Incluso al salir de la ciudad aun vimos en el camino como una gran cantidad de restos formaban un camino de lo que fue la retirada de los monstruos, en realidad no puedo entender como logro que tantas bestias se coordinaran y atacaran la ciudad, aunque la supervisora investigara ese asunto lo más probable es que sea algo similar a lo sucedido en la frontera de la península donde uso veneno en el agua de la ciudad durante días, lo único positivo es que al estar tan cerca del norte es fácil dejar huellas en la tierra húmeda que duran varios días.
"Señor, creo que encontramos un rastro." - Uno de mis hombres informo a toda prisa cuando encontró rastros de las ruedas de un carruaje, esto significa que un humano paso por este camino recientemente.