"Mamá y papá…"
Sentí pena por haberla odiado hasta ahora. Cuando abrí la boca para decir algo que la consolara, de repente oí una voz fría detrás de mí.
"¿Qué está pasando aquí?"
Era una voz muy fría. Obviamente, no escuché a nadie acercarse, pero él vino a mí y me miro fijamente.
"Me siento honrada de ver al Sol del imperio, su majestad."
"Jiun, ¿Qué pasa? ¿Por qué estas llorando?"
"Rub."
Rublis Camaludin Shana Castina. ¿Rub? Le di una sonrisa hueca a eso. Por los últimos dieciséis años, ni siquiera se me permitió decir su nombre, pero ella lo llama por su nombre tan fácilmente.
"¿Qué le hiciste a Jiun? ¿Qué le dijiste para hacerla llorar así? ¿Por qué esta llorando?"
"¿Su majestad?"
Sentí que era injusto. ¿Por qué me está culpando a mi primero? ¿Qué le hice a ella?
"No, Rub. Tia no me hizo nada. Yo solo estaba llorando porque extraño a mi familia."
"… Oh, lo tengo, Jiun, ve y descansa un poco. Te seguiré pronto."
Me sentí amargada cuando lo vi mirándola tiernamente. Mi corazón se rompió cuando lo vi a él apaciguándola con una voz cálida que nunca había experimentado. Derramé lágrimas cuando lo vi mirándola con nostalgia, como si sintiera que era tan encantadora.
Incluso cuando me miro fríamente con desprecio y una cínica sonrisa después de que ella se fuera, baje la cabeza sin decirle que tenía el corazón roto.
"Déjame advertirte." él dijo.
"¿Perdón? ¿Su majestad?"
"No te le acerques. Ella es tierna e inocente. No es el tipo de mujer con la que te puedes meter."
Me estaba ahogando en mis emociones cuando me regaño así.
"¿Pensaste que la posición de la emperatriz era tuya? De ninguna manera. Una vez fuiste respetada como la futura emperatriz porque interprete mal el oráculo. Originalmente estaba reservado para Jiun, no para ti."
"…"
"Te perdonare esta vez. Pero si esto ocurre de nuevo, te atrapare."
"Lo tendré en cuenta, su majestad."
Estaba tan desconsolada cuando él se fue fríamente después de advertirme. ¿Qué le hice? Yo no le hice nada. Solo traté de entenderla.
"Oh, estas aquí."
"¿Qué pasa?"
"He estado buscándote por mucho tiempo porque hay algunos papeles que necesitas firmar urgentemente. Como el emperador no está disponible, no podemos manejar muchas cosas…"
"… ¿Enserio? Lo tengo. Regresemos."
Eche una mirada inexpresiva al funcionario del palacio. Papeles que necesitan ser firmados urgentemente, y los asuntos de la oficina del palacio que no funcionan bien si mi. Este es el valor de mi existencia. Se supone que debo compensar el papel de la emperatriz, ya que aun no está acostumbrada a los modales y costumbres de la realeza. Y es por eso que estoy aquí en el palacio.
Diciéndole al funcionario con un suspiro que caminara delante de mí, seguí al director de asuntos de palacio, ignorando las lágrimas que caían sobre mi vestido.
***
"Tia, ¿Eres la concubina del emperador?"
¿Qué le paso hoy? Me fastidio cuando ella, con lágrimas en sus ojos, se acerco abruptamente a mí y me pregunto si yo era la concubina del emperador. Me quede atónica al oír eso.
Ya han sido cuatro meses desde que ella apareció de repente ante mí. Por más de dos meses ella me visitaba a menudo sin previo aviso e interrumpía mi trabajo. A pesar de eso, hasta ahora me pregunta quién era yo. ¿Tiene algún sentido?
"Lo lamento, su alteza."
"Entonces, ¿Realmente eres la concubina de Rub?"
Concubina. Aunque una concubina no es la esposa oficial del emperador, hay una jerarquía en las concubinas. En el imperio, hay solo una emperatriz y solo una concubina real. Por consiguiente, la emperatriz es llamada la esposa oficial del emperador, mientras que la esposa no oficial es llamada concubina real. La concubina real dirige a todas las mujeres del palacio y en tiempos de emergencia actúa en nombre de la emperatriz. El significado del título de "concubina real" cambio con el reinado del 11° emperador, ya que se le dio a la mujer que el emperador más favorecida. Por lo tanto, hubo pocas concubinas reales que desempeñaran su papel adecuadamente en la historia del imperio.
"Sí, soy la concubina real del emperador, su alteza."
Casi medio año después de que se convirtiera en la emperatriz, todavía no sabe la diferencia.
Ella probablemente no sabe porque estoy corrigiendo el nombre de mi título. A diferencia de la anterior emperatriz, no está familiarizada con su trabajo y su papel como emperatriz, así que he estado sustituyéndola. A pesar de eso, no se da cuenta de lo insultante que es llamarme como a una de las concubinas habituales. Me pregunto cuándo se dará cuenta de eso.
"A propósito…"
'¿Qué intentas decir esta vez? ¿Qué diablos me vas a decir?'
Debido a una severa hipotensión, no me sentía bien por la mañana. Por extraño que parezca, hoy me sentí tan mareada, además tenia dolor de cabeza, así que no podía levantarme cuando tenía tanto trabajo que hacer.
¿Fue por eso? Me estaba molestando cada vez más cuando me visito abruptamente y dudo en decir algo. Dado que los nobles suelen tener reuniones sociales hasta altas horas de la noche, es la costumbre evitar visitar a alguien por la mañana. Ella ha estado aprendiendo modales reales por casi medio año, pero no sabe todavía modales básicos. No sé lo que su entrenador de etiqueta le está enseñando.
"Uh… volveré mas tarde. Lo siento."
Después de dudar por un tiempo, ella salto. Mientras la miraba con enojo, recogí la pila de papeles con un suspiro. Estaba pensando que el deber entregarle mi trabajo el año que viene, parecía imposible.
"Lo siento, Tia. Realmente lo siento."
Mi temperamento se encendió cuando ella vino a verme otra vez el día siguiente y me hizo enojar.
En el momento que la vi, pensé: 'Por favor, ¿No puedes dejar de ser tan grosera visitándome abruptamente sin ningún aviso?'
Presione mi cabeza adolorida y dije con la cara seria: "¿Por qué te disculpas conmigo, su alteza?"
"Lo siento mucho, Tia. Lo siento mucho."
Yo estaba frustrada, pensando: '¡Detente, por favor! Ayer tú me hiciste enfadar por preguntarme si yo era una concubina real. ¿Por qué estás haciendo esto otra vez hoy?'
Estaba hirviendo de rabia cuando la vi llorando después de que me visitara abruptamente con una mirada demacrada, como si algo hubiera pasado anoche. Sentí como si le estuviera gritando, pero no lo había hecho.
Pensé para mí misma: '¿Por qué te disculpas conmigo? ¿Porque tengo que ocuparme de todo el trabajo sucio que no has hecho? ¿Por qué me has dejado todo el trabajo de palacio? ¿O por tus malos modales que no has podido mejorar en absoluto? ¿No puedes detenerte ahora? Si no estás aquí para poner a prueba mi paciencia, por favor detente.'
"Lo que quiero decir es…"
"…"
"Escuche que originalmente fuiste designada como emperatriz. Escuche que fuiste la prometida de Rub desde que naciste."
'Oh, ¿solo lo escuchaste ahora? ¿Cómo es que solo lo has oído ahora, cuando ya ha pasado medio año desde que te convertiste en emperatriz?'
"Lo siento. Lo siento mucho."
"…"
"Lo que realmente quiero decir es…"
"Oh, no tienes que disculparte, su alteza."
"¿De qué estás hablando?"
De hecho, solo estaba tratando de escuchar, dejando que sus palabras entraran por un oído y salieran por el otro.
Pero por causa de mi dolor de cabeza en la mañana, las palabras salieron de mi boca sin querer.
"Escuche que la esposa del emperador fue decidida por dios. Así que, es cierto que como la niña de la profecía, eres la esposa del emperador. Como somos ignorantes, malinterpretamos la voluntad de dios."
"¿Cómo puedes decirlo tan fácilmente?"
"¿Qué quieres decir, su alteza?"
"¿Dios? ¿Dios eligió a la emperatriz? ¿Por qué dios decide eso? ¿Es tan importante?"
¿Qué? Me quede sin palabras en ese momento. Me grito cuando la mire fijamente.
"¿Cómo puedes decir eso como si fuera tan natural? ¿No estás molesta por eso?"
¿Realmente crees que me lo estoy tomando bien? ¿Crees que he aceptado la realidad con calma sin enfadarme?
"¿Emperatriz? ¡Dios mío! ¡No querías ser este tipo de emperatriz en absoluto! Un día cuando estaba de camino a casa, recogí una moneda. Entonces, fui arrojada a este imperio. Todos a mí alrededor, vestidos de forma extraña, me miraban de forma extraña. Hablaban un idioma que nunca había escuchado. De alguna manera podía mantener una conversación con ellos. Me recordaron que estaba en un mundo diferente de donde solía vivir, ¡e incluso dijeron que era una chica enviada por dios!"
Después de que escupió estas palabras que no pude entender en lo absoluto, jadeo para respirar.
"De repente, un chico llamado el emperador se presento ante mí y me pidió que fuera la emperatriz. Solo tengo diecinueve años según la edad coreana, así que, no soy una adulta todavía, ¡pero me vi forzada a casarme con él!"