"¿Concubina? ¿Quieres decirme que eres mi concubina favorita? Como estas en esa posición, parece que estas en la cima. ¡No te equivoques! No eres nada para mí."
Mirándome como si estuviera atónito, me empujo hacia él con brusquedad. Cerré mis ojos cuando violenta mente me quito la ropa. Temblé con temor, pero me murmure a mi misma que estaba bien, y deje que tocara mi cuerpo con sus manos frías.
Alguna vez imagine que algún día dormiría con él, pero esto no era lo que esperaba en lo absoluto.
Cuando abrí los ojos y lo mire, su expresión era tan fría que me sentí desconsolada.
Cerré mis ojos nuevamente porque no podía mirar sus ojos sin ninguna emoción.
Pero me conforte a mí misma, pensando: 'Incluso si él es frio justo ahora, podría mejorar con el tiempo. Si sigue haciéndome el amor así, me cuidara aunque este desprovisto de sentimientos humanos.'
Me dolió y sentí angustia cuando me hizo el amor sin tener en cuenta mis sentimientos, pero lo soporte, mordiéndome los labios. Solo le acepte sumisamente.
¿Cuánto tiempo ha pasado? Lo mire inexpresivamente irse sin ningún titubeo. Limpie las lágrimas de mis ojos borrosos y acaricie la cama junto a mí, donde aun podía sentir su calor.
Esperaba que algún día pudiera sentir su calor por completo.
***
Me sentí cansada cuando termino.
'Bueno, esto no es nada nuevo porque no es la primera vez.'
Desde que el tubo sexo conmigo seis meses atrás, algunas veces viene a verme.
Después de abrazarme fríamente, me dejaba sin mirarme cada vez.
Me sentí miserable. Aunque él me trataba fríamente cada vez, No podía perder la esperanza de que algún día se preocupara por mí. Y me odie a mi misma cada mañana porque Tuve que ocuparme de mi corazón herido y manejar varios trabajos en nombre de la emperatriz. Cada día Estaba languideciendo de odio hacia mí misma, mi fugaz esperanza por él, y mis complejos sentimientos hacia su esposa.
"¡Ah!"
Respiré hondo para quitarme un peso de encima, pero no me sentí mejor.
Estaba molesta de ver la pila de papeles. ¿Por qué diablos estaba haciendo esto?
Mirando la parte superior de la pila de papeles gruesos, recordé la razón por la que dejé escapar un suspiro en primer lugar.
Un año después de que ella apareciera en el imperio, el Sol del imperio, El trigésimo cuarto emperador, Rublis, el gran emperador de Castina, ordeno un banquete conmemorativo para el aniversario de la aparición de su esposa, la emperatriz, la niña de la profecía y su única compañía.
Ella no podría preparar un banquete para sí misma. Eventualmente, ese trabajo me fue asignado, también.
Incluso si él le ordenara preparar el banquete, ella no podría hacerlo de todas formas.
¡Que cosa ridícula! Dijo que había pasado un año desde que ella apareció en el imperio en medio de la bendición y el amor de dios. Otros pueden haber sido felices, pero para mí ha sido un infierno.
Irónicamente, fui yo quien tuvo que preparar y organizar el banquete de aniversario conmemorativo. ¿No es realmente divertido?
Después de estallar en risas durante algún tiempo, eché un vistazo a la apretada agenda en el papel.
El banquete fue previsto para mañana. Iba a ser un banquete muy lujoso ya que ordenó que lo preparara lo más magníficamente posible, para que parecieran una pareja magnífica en el banquete. En medio de la atención de numerosos aristócratas en el banquete él bailaba dulcemente con ella, Susurrando amor con una cálida sonrisa que nunca me ha mostrado. Por supuesto, él no podía prestarme atención cuando estaba en un rincón.
De repente, la recordé, quien vino a verme hace unos dias y me dijo que lo sentía.
Ella dijo que no acepto su cortejo porque pensó que la posición de la emperatriz era mía. Y entonces dijo que lo sentía porque lo amaba, después de todo. Ella dijo que no podía evitar amarlo porque él la cuido my cálidamente. También dijo que lo aceptaría después del banquete. Dijo que me trataría bien y me cuidaría como a su hermana por el resto de mi vida. Ella dijo que quería llevarse bien conmigo como su hermana verdadera.
Suspire profundamente. Después del banquete de mañana, el y ella serian amantes muy unidos. Entonces, el no volvería a mi otra vez. Suspire nuevamente debido a los tristes sentimientos del fondo.
No puedo entender que tipo de mujer era. No puede odiarlo aunque debería.
Aunque me sentía miserable por su frio rechazo, y me sentía herida cada vez que me miraba con desprecio, todavía añoraba su amor.
¿Hermana verdadera? Si ella lo acepta y el no viene a verme, ¿Podría llevarme bien con ella como hermana? ¿Puedo renunciar a mi persistente amor por él? ¿Habrá un día en que pueda sacar toda esta frustración y desesperación de mí pecho?
Realmente no lo sé.
"Ha sido un tiempo, su alteza."
"¿Cómo estas, duque Lars? Ha pasado un tiempo desde que te vi por última vez."
Al día siguiente, estaba ocupada en el salón de banquetes del Palacio Central, dando instrucciones a los sirvientes y sirvientas. Para llevar a cabo la orden del emperador de preparar un lujoso banquete, estaba distraída, enviando las invitaciones a todos los nobles en el imperio. Además, tuve que verificar si hubo alguna lucha entre las facciones, si hubo disturbios causados por los terratenientes locales que intentaban ganarse el favor de los nobles influyentes en la capital, o si el banquete iba bien.
Como era tan agradable verlo cuando estaba exhausta, sonreí brillantemente.
"¿Cómo te ha ido?"
"Oh, solo mas o menos. Por cierto, no luces bien. ¿Estás bien?"
"Bien. Gracias por tu cálida preocupación…"
Ha pasado mucho tiempo desde que lo conocí. Estaba tan feliz de verlo preocupado por mí.
Sonreí, mirando sus ojos azules brillar cálidamente.
Era el jefe de la familia de duques Lars, Arkint de Lars, llamado la espada del imperio.
Su familia fue uno de los padres fundadores del imperio. Como jefe de la familia Lars, que ocupaba el primer lugar en el orden imperial, también era amigo intimo de mi padre, además de mi maestro.
Tan pronto como naci, fui elegida como la esposa del príncipe heredero, así que recibí la más rígida e intensa educación, uno de los profesores que me enseño fue el duque Lars.
El siempre enfatizo mi conducta como la primera dama del imperio, mi responsabilidad y mi deber. También me enseño como evaluar situaciones políticas.
"Parece que te has sobrecargado de trabajo mientras preparas el banquete. Sé que eres muy débil. Por favor cuídate."
"No trabaje demasiado, pero creo que te he preocupado."
"¿En serio? Pero realmente no luces bien. ¿Estás bien?"
"Bueno, últimamente he estado un poco enferma, pero ese siempre ha sido mi caso. Ah…"
Cuando sacudió su cabeza, me sentí enferma de repente, así que me toque la cabeza.
Sentí que el mundo daba vueltas. En el momento que perdí el equilibrio, el rápidamente agarro mi mano. Vaya, casi me caigo al suelo, haciendo una escena horrible. Sonreí suavemente para expresar mi gratitud.
"Gracias, duque Lars."
"De nada, su alteza. Por favor perdóname por tocar tu cuerpo sin tu permiso."
"¿Perdonar? Oh, soy yo quien tiene que agradecerte."
¿Fue porque estaba trastabillándome con los pasos? Mucha gente nos estaba mirando al duque Lars y a mí. El hizo una seña a un sirviente y me dijo que era mejor que era mejor que bebiera algo, luego tomo una taza y me la entrego. En el momento en que lleve la taza a mi boca, me sentí abrumada por el intenso aroma de la bebida. Parece que tenía ganas de vomitar así que cerré la boca apresuradamente.
El duque Lars, mirándome, pregunto con una mirada perpleja: "¿Su alteza?"
"Duque Lars, siento mostrar mi fealdad… ¡Uy!"
Dios mío, sentí que me desmayaría, con tanta gente mirando. Parecía que mi cara estaba desprovista de color. No podía soportar sus ojos deslumbrantes, así que apresuradamente aparte mis ojos de él. La gente reunida cerca empezó a susurrar sobre mí. ¿Asombro, ira y jubilo? ¿Qué diablos es esto? ¿Por qué me ríen así?
"¿Qué pasa?"