Temblé ante la voz fría de alguien. Aparentemente arrastrado por ella, el miro alrededor frunciendo el ceño profundamente. De repente, fijo sus ojos en mí con irritación y desdén. Sus ojos fríos parecían preguntarme si me atrevería a arruinarle la fiesta, lo que me hizo retroceder.
"Me siento honrada de ver al Sol del imperio, su majestad."
"Me siento honrada de ver a la Luna del imperio, su ¡Uy!"
¡Santo cielo! no quería mostrarle mi fealdad a él, pero me separé porque sentí náuseas. Luces de colores y varios colores daban vueltas y vueltas ante mis ojos. Sentí como si fuera a vomitar todo lo que comí esta mañana, así que respire hondo para calmarme de alguna manera.
El duque Lars, mirándonos a él y a mi alternativamente, dio un paso adelante, después de mirar a la emperatriz fríamente, a regañadientes le sonrió.
"Felicidades, su majestad."
"¿Felicidades?"
"No estoy seguro todavía, pero creo que ella está embarazada. Si es cierto, es algo para celebrar. Como sabes, sólo ha habido unos pocos descendientes en la familia imperial de generación en generación. En efecto, este es un gran evento para celebrar."
"¿Embarazada?"
¿Estoy embarazada? El me miro con sorpresa, pero el duque Lars estaba sonriendo levemente. Algunos me miraron con alegría, algunos con asombro y otros con incredulidad e ira.
En ese momento, alguien se agacho con un grito. La diadema que había decorado su oscuro cabello rodó en el suelo. Ella ahora me miraba inexpresivamente.
Si actitud arrogante me golpeo. ¿No puede sentir que los demás la miran con desdén y desprecio?
No pude encontrar ningún rastro de orgullo y dignidad como la mujer más noble del imperio.
El emperador la abrazó a ella, quien se cayó, y la levantó. Entonces inmediatamente el me sonrió alegremente. Me emocionó su primera sonrisa hacia mí. Mi corazón comenzó a latir cuando pensé que él podría cuidarme un poco más que antes.
"Parece que estas embarazada. ¡Qué feliz suceso!"
Mi corazón estuvo emocionado por sus inesperadas acciones y palabras por un momento, pero tan pronto como me encontré con sus ojos, rápidamente entendí que él no estaba diciendo eso porque estuviera genuinamente feliz.
El es el gobernante del imperio Castina con una población de 20 millones. Al igual que yo, quien recibió una educación como la esposa del emperador, el recibió una educación mas rigurosa como el único sucesor del emperador, tan pronto como nació. Obviamente, él, el único heredero del imperio, me estaba hablando cálidamente, consciente de mi familia y mis facciones, basado en el pensamiento lógico de él. Podía confirmarlo en sus fríos ojos, contrario a sus labios con una cálida sonrisa.
"¿No es grandioso que escuchara que estas embarazada en el primer aniversario de la coronación de ella como la emperatriz? Estoy tan feliz."
Los nobles a su alrededor se inclinaron y gritaron felicitaciones al emperador.
"¡Felicidades, su majestad!"
Pero no pude mostrar ninguna reacción debido a su mirada fría y confusa sobre mí.
No podía apartar mis ojos de los de él, que estaban fríos, y los ojos de ella se mezclaron con celos y traición.
Mirándome por un momento, el dijo con una voz que no contenía ninguna emoción: "Parece que no te sientes bien. ¿Por qué no vas y te tomas un descanso?"
"Si, su majestad. Me iré ahora."
"Aunque debería escoltarte a tu residencia, no puedo dejar mi lugar como anfitrión de hoy. Así que, por favor, entiéndeme. Te veré pronto."
"… Me siento honrada de escuchar eso, su majestad."
Obviamente, me estaba invitando a salir de este lugar. Regrese al palacio después de inclinarme ante él, quien todavía era frio conmigo, y ella me lanzo una fría mirada. Me entere por medio del médico real, enviado por el emperador, que estaba oficialmente embarazada.
Me quite el vestido pesado, me tumbe en la cama con algo cómodo y me acaricie el vientre.
Estaba muy confundida ¿Embarazada? Sentí que no me sentía bien porque me esforcé demasiado estos dias. Pensé que había perdido el apetito debido a la gran carga de trabajo y al aumento de tensión. Pensé que me sentía mareada porque no había estado comiendo bien. Todos mis supuestos eran falsos.
Así que, ¿hay un bebe en mi vientre ahora?
Bebe… mi y su bebe.
Tuve un sueño. Soñé que como el difunto emperador solo tuvo un único hijo después de grandes dificultades, Rub, su único sucesor, se sentía solo como yo todo el tiempo. Aunque él me despreciaba y odiaba tanto, una vez soñé que si tuviera a su hijo, me trataría con cariño. Pero los sueños son solo sueños.
En realidad, el fue tan frio conmigo. No me importo incluso si ella me traiciono cuando me dijo que quería llevarse bien conmigo como hermana. Lo que realmente me entristeció fue la fría reacción de él cuando escucho que estaba embarazada de su bebe.
Sentí que yo era tan estúpida porque no podía renunciar al rayo de esperanza que tenia por él. Me volví profundamente escéptica sobre mi misma porque me encontraba todavía esperándolo de todo corazón, aunque sabía que él dijo por cortesía que estaba contento con mi embarazo.
***
Aunque me dijo que me vería tarde o temprano, él no me visito ni siquiera después de una o dos semanas. Yo estaba un poco perpleja porque sabía que él cumple sus promesas, sin importar nada.
Creía que ciertamente vendría a verme, sin importar cuánto me odiara a mi o a mi embarazo. Él necesitaba hablar conmigo al menos una vez para hacer frente a esta situación de alguna manera.
Seguí esperándolo, pero no vino.
En cambio, una persona inesperada vino a visitarme. Aunque él no me había visto en mucho tiempo, solo me miro sin decir nada. No era otro que mi padre, uno de los padres fundadores del imperio, y el jefe de la familia Monique, a quien llamaban la lanza del imperio y el sujeto más leal de la familia imperial.
Como jefe de mi familia, mi padre alguna vez lidero a los caballeros imperiales regulares, manteniéndose leal a la familia imperial por generaciones. A diferencia de otros aristócratas que a veces criticaban y verificaba la tiranía de los sucesivos emperadores, mi familia mostro una lealtad absoluta a la familia imperial, sin importar nada. Como jefe de la familia Monique, mi padre también era un caballero muy anticuado y contundente. El día después de que ingrese al palacio como concubina del emperador, mi padre se ofreció como voluntario para ser enviado a las zonas fronterizas, diciendo que el asenso de los miembros de su familia no era bueno para el gobierno del emperador.
Mi padre, quien vino a verme después de escuchar que yo estaba embarazada, no dijo nada cuando me vio demacrada debido a las nauseas matutinas que solo habían empeorado. Él solo se llevo algo de mi trabajo. Aunque yo no esperaba mucho, no pude ocultar mi amargura ya que él no mostro ninguna preocupación por mí.
A última hora de la mañana, un día, tres semanas después del banquete, el emperador finalmente me llamo.
Como sentía nauseas y mareos por la mañana, tenía muchas ganas de descansar, pero no tuve más remedio que dirigirme al Palacio Central para verlo.
Mire hacia el cielo donde se estaban acumulando nubes oscuras. Cuando pase por el oscuro jardín, porque no había luz, vi un enorme edificio que parecía gris bajo la sombra.
¿Es porque está nublado? Me sentí inusualmente pesada hoy.
"Siéntate allí."
"Si, su majestad."
En el momento en que me senté, me sentí mareada de nuevo. Debido al mareo comencé a sentir nauseas.
Apenas me recupere. Después de respirar profundamente, lo mire.
"Iré al grano."
"Si, su majestad."
"No diré que el bebe en tu vientre no es mío. Dado que eres una mujer muy orgullosa, creo que es mi bebe."
"…"
"Pero ten esto en cuenta. Voy a elegir a mi sucesor de entre los bebes que la emperatriz dará a luz después. ¿Entiendes?"
Su voz fue fría. Cada palabra que el escupió fue fría para el oído. Cuando yo me estremecí, el continuo fríamente: "¿Por qué no respondes? No importa cuántos bebes tengas o cuan inteligentes sean. Tus hijos jamás serán mi sucesor. ¿Entiendes?"
"Si, lo tendré en cuenta, su majestad."
"Si lo entiendes, vete. Espero que no hagas ningun escandalo por este asunto."
"Si, su majestad. Entonces, me iré…"
No pude responder cuando él estaba usando un lenguaje tan rudo. Apenas me puse de pie cuando me volví a sentir mareada. En ese momento el mundo dio vueltas y vueltas ante mis ojos.
Oh, no. En el momento en que caí, perdiendo el equilibrio, alguien rápidamente me agarro.
Cuando apenas levante la cabeza, calmando mis nauseas, lo vi sujetándome y ayudándome con una expresión endurecida.
"¿Rub? ¿Tia?"