Ella estaba muy confundida. Mirándolo sostenerme, ella comenzó a enojarse y grito: "Rub, ¿Qué estás haciendo ahora?"
"Jiun, yo solo…" Avergonzado por su voz mordaz, el rápidamente respondió, pero ella le corto y dijo con una voz temblorosa: "¿Cómo pudiste hacerme esto?"
"No, no lo malinterpretes. ¡Jiun! ¡Espera un minuto!"
"¡Ay!" Jiun grito y se fue.
Cuando ella mirándolo con ira, rápidamente se dio la vuelta y salió de la sala de audiencias, el se puso de pie, muy avergonzado, olvidando que me estaba sosteniendo y que había perdido el equilibrio.
Apenas podía respirar. Sentí que me tope con algo, pero me dolió tanto que no odia respirar. Me acurruque un poco pero sentí un dolor agudo en mi abdomen. Gemí inconscientemente.
"Oh, siento dolor en mi…"
"¿Tu?"
"¡Ah!"
"¿Hay alguien aquí? ¡Llama al médico real ahora!"
A diferencia de su distanciamiento, él estaba avergonzado y grito a las sirvientas. Pronto las doncellas que vinieron corriendo se asombraron de verme.
¿Por qué? ¿Por qué esta tan avergonzado? ¿Qué diablos están haciendo estas criadas?
Cuando el doctor real se apresuro hacia mí, Rublis le ordeno al doctor que me cuidara y salió de la habitación rápidamente. Con un hondo suspiro, el médico dijo silenciosamente a las criadas que me ayudaran a moverme a la cama.
En el momento en que me levante con la ayuda de las sirvientas, vi mi vestido que mi padre me regalo en mi ceremonia de mayoría de edad, plateado manchado de sangre.
Me sentí mareada de nuevo.
Escuche la voz del médico real y las doncellas desvaneciéndose. Oliendo el fuerte olor a sangre, estaba cayendo en un pozo sin fondo.
***
Abrí mis ojos debido al dolor. La luz del sol brillaba a través de las cortinas abiertas, y los pájaros cantaban fuera de la ventana abierta.
Es de mañana. La misma mañana que cualquier otro día. Pero ¿porque me siento tan bacía?
"Oh, estas despierta ahora. ¿Estás bien, su alteza?"
Cuando vi la cara del médico real, recordé que él me ayudo cuando estuve a punto de perder el equilibrio por el mareo. También
recordé que ella estaba allí con él. Y…
"Déjame hacerte unas preguntas."
"¡Claro, su alteza!"
"Lo supongo, pero me pregunto si mis expectativas son correctas. ¿Tuve un aborto espontaneo?"
"… Lo siento, su alteza."
"Mi suposición fue correcta."
Lo adivine porque vi mi vestido manchado de sangre, pero cuando el médico dije que aborte al bebe, realmente no sabía cómo expresar mis sentimientos. La pregunta más importante no era esta. Yo estaba muy asustada, así que no tuve la valentía para hablar, pero tuve que confirmar un par de cosas más.
"Déjame hacerte una pregunta. ¿Puedo aun tener un bebe?"
El no dijo nada.
"¿Por qué no me contestas? Te pregunte."
"Estabas muy enferma… lo siento. Lo siento mucho, su alteza."
"Lo entiendo."
Aunque sentí mas dolor que alegría cuando me hizo el amor, aunque estaba embarazada de repente, aunque el feto no creció lo suficiente como para sentir mi amor maternal, y aunque el feto me molesto con nauseas y mareos, yo no podría ver a mi ni a su bebe nunca. Yo y su bebe jamás existiremos.
"…Lo entiendo. Puedes irte ahora."
"Si, su alteza. Por favor, tenga cuidado."
Sin pensar en levantarme, mire fijamente al aire durante mucho tiempo. Vi al jefe oficial del palacio regresar mientras levaba una pila de papeles, y las sirvientas en espera afuera salían silenciosamente, pero no podía darme el lujo de prestarles atención. Toque mi corazón mientras me sentía más y mas vacía.
Cuando me estaba consolando a mí misma, a solas, vi a un hombre en uniforme entrando a la habitación. Con su cabellos plateado brillando en el sol, el me miraba en silencio con sus ojos azules. De repente, mis ojos estaban nublados.
"Papi…"
"¿Qué sucedió, su alteza?"
"Tal como lo escuchaste, papa. Yo…"
"Escuche que Su majestad te empujo hacia atrás mientras se levantaba apresuradamente para aclarar el malentendido que tuvo la emperatriz. Ese es el porqué de que perdieras un bebe. ¿Es cierto?"
"Quien difundió tan frívolos rumores. Eso es porque tontamente tropecé, por lo tanto no escuches rumores infundados, papa."
Mi padre nunca escucho o repitió malos rumores sobre el imperio y la familia real.
No podía creer lo que escuchaba cuando me hizo esa pregunta, así que solo sonreí como si nada hubiera pasado.
No importaba quien hablara de mí, tenía que dar el ejemplo como miembro de la familia imperial mientras me abstenía de decir o hacer cualquier cosa que pudiese deshonrar al imperio y a la familia imperial.
Mi padre, que me miro por un momento sin decir nada, hablo en voz baja. Había soledad en sus ojos azules. Sus ojos azul marino estaban llenos con amargura.
"Oh, lo que escuche es cierto."
"Papi."
"…Fuiste gravemente herida. Descansa bien."
Mientras miraba a mi padre, me acosté en la cama, pensando en su aviso de que debía descansar bien.
Pero, ¿Cómo puedo relajarme? Mientras me quedaba quieta, me vinieron a la mente varias cosas. Su mirada y ojos fríos, su voz fría con la que declaro que mi hijo nunca sería su sucesor sin mostrar alegría en absoluto, y sus frías acciones cuando simplemente pidió que las criadas me cuidaran incluso cuando me caí sangrando y siguió a la emperatriz.
Me sentí desconsolada. Estaba más desconsolada por el hecho de que el la siguió que por el hecho de que perdí un niño que no había visto todavía. Tal vez fue una suerte que el niño no naciera de una mujer como yo, que estaba más frustrada por el hecho de que no se gano el amor de su padre que por el hecho de haber perdido un bebe. Ahora que lo pienso, tal vez tenía razón cuando dijo que en verdad era una mujer insensible.
Sentí que me volvería loca cuando solo me sentaba en silencio. Así que, comencé a trabajar al azar. Cuando me levanto por la mañana, leo periódicos a pesar de que mi cabeza está en las nubes. Seguí leyendo una montaña de documentos hasta que todas las doncellas se fueran a dormir y comenzara el día. Cuando no tenía más documentos para leer, releía los documentos que ya había revisado.
Cada vez que me acostaba, recordaba lo que sucedió ese día. Cada vez que tomaba una siesta, tenía una pesadilla. No quería acostarme ni dormir.
¿Cuántos dias pasaron? ¿O semanas? ¿Meses? Cuando estaba escribiendo algo en un estado de ensueño, escuche a las sirvientas susurrar en voz baja entre ellas. Dijeron que Jiun tenía a el bebe de él.
"Jajaja."
Me reí de buena gana por sus chismes divertidos durante mucho tiempo. Seguí riéndome, mientras luchaba por respirar, hasta que las doncellas aturdidas salieron corriendo y mi papa vino corriendo a hablar conmigo.
"¿Qué estás haciendo, su alteza?"
"Papi, ¿no es muy gracioso? Su alteza, esa mujer supuestamente bendecida por dios quedo embarazada. Jajajajaja."
"¿Su alteza?"
"¿No es gracioso? Mi bebe se fue, pero ella quedo embarazada. No puedo tener ningún bebe por el resto de mi vida, pero ella tendrá un bebe. ¿No es gracioso? ¡Jajajaja!"
"¡Entra en razón!"
Mi padre me agarro por los hombros y me sacudió de un lado a otro. Ladee la cabeza.
¿Por qué no está disfrutando esta historia divertida? ¿Por qué me está mirando así?
"¿Qué te pasa, papá? ¿No es gracioso, papá?"
Las estrellas brillaron en mis ojos. Entre en razón cuando mi padre me golpeo por primera vez en mi vida. No tuve el valor de mirar la cara de mi padre cuando estaba sin aliento, así que baje la vista ligeramente.
"…Lo siento, papá."
"Ahora, ¿Has vuelto en sí?"
"Si, siento mostrar mi fealdad."
"Deseo no haberte casado con él."
Aprendí los cursos reales tan pronto como di mi primer paso después de que me designaran como su esposa.
Como el jefe de la familia leal más importante del imperio, mi padre nunca rechazo la decisión imperial de tomarme como la esposa del príncipe heredero al tratarme como la niña de la profecía.
Incluso cuando hubo una confrontación entre las facciones que querían convertir a la misteriosa mujer en la esposa del príncipe y la facción que quería convertirme en la esposa del príncipe, mi padre, como fiel servidor de la familia imperial, no planteo ninguna objeción La decisión del príncipe heredero de tomar a Jiun como su esposa. Y acepto humildemente la humillante orden del príncipe de que yo, que originalmente fue elegida como su esposa, fuera aceptada como su concubina.
A pesar de eso, mi padre ahora dijo que lamentaba haberme casado con el príncipe. ¿Escuche mal? Mi padre no era el tipo de hombre que podría haber dicho eso.
"¿Qué dijiste, Papi?"
"…"