Derek:
Miro las casas pasar con rapidez mientras nos dirigimos a la casa de los vigilantes en la furgoneta de Berny su líder; Magy no deja de quejarse de mi retraso en la casa y Berny parece estar irritándose con tanto parloteo. Cada tanto le lanza una mirada cabreada sin lograr que se calle.
— Magy, esto va más allá de la infiltrada y la misión, esto se trata de Kalem— le digo para que deje de molestarme.
— Derek yo sé que Kalem te preocupa, pero como ya te dije antes. no le hará daño experimentar un poco, además de que Cleo es una chica muy guapa— Magy me da unos codazos en las costillas, lanzando unas risitas— por cierto ¿Qué hiciste con ella en tu cuarto?, ¿no será más bien que tienes celos de que se haya fijado en el?— me pregunta con una mirada acusadora.
— Oh Derek no conocía ese lado de ti— se Mete Berny haciendo burla. Magy ríe a carcajadas.
— Ya basta chicos, no es lo que piensan— refunfuño algo tenso.
— Entonces dime de una vez, ¿qué hacías con ella ahí dentro? ¿Y por qué tardaste tanto?— sus preguntas me ponen nervioso. ¿Será que han escuchado algo?
— Simplemente quería advertirle que no se meta con Kalem— le digo intentando sonar tranquilo.
— ¡Hombre!, déjalos en paz— Magy me está sacando de quicio.
— Magy, tú no sabes lo que se siente ser borrado por una persona que amas, yo lo he vivido y no le deseo ese sufrimiento ni a mi peor enemigo, es por eso que quiero proteger a Kalem, dime tu ¿Qué hago si termina enamorándose y ella lo borra?, ¿cómo hago que lo supere si ni siquiera yo he podido superarlo aun?— le digo sintiendo los ojos cristalizados.
— Vale, vale. No es para que te pongas así— me consuela dándome un abrazo.
— Es que tú no sabes cómo se siente – digo tomando una bocanada de aire.
— Tienes razón no lo sé. Ahora tranquilo y hablemos de algo más— siento como su mano frota mi espalda con cariño.
— La verdad es que ya no quiero hablar— le digo apartándola de mi lado.
— De todas formas ya hemos llegado— nos dice Berny estacionándose en la puerta de la casa de los vigilantes.
La casa de los vigilantes es la más grande de toda la periferia de Heatchbean y la más lujosa también, los vigilantes fueron los primeros protestantes en la historia del nuevo mundo, es por eso que son los guardianes de la zona, hace unos meces me ofrecieron ser parte de ellos, pero tuve que rechazar la oferta pues ser vigilante, aunque te da más ingresos que ser un protestante común demanda mucho tiempo y no podría dejar a mis hermanos solos.
Cuando entramos en la casa puedo sentir el olor a moho en el ambiente. Caminamos por un largo pasillo y cuando estamos a punto de llegar a la puerta que se encuentra al fondo mis tímpanos vibran con el sonido de gritos que provienen del interior del cuarto, siento un escalofrió que corre por mi cuerpo.
Berny abre la puerta, cuando entramos todos se dan media vuelta. Los vigilantes nos saludan a los tres con una sonrisa, detrás de ellos logro ver un hombre pelirrojo tendido en el suelo atado de pies y manos y con la boca tapada. Sus ojos cafés me claman por ayuda, realmente odio que lastimen a las personas, pero algunas veces no hay otra manera de ganar las batallas.
Berny les pide a la mitad de los vigilantes que vayan al cuarto contiguo, mientras la otra mitad se queda al resguardo de Aron; nosotros vamos detrás de ellos para así poder discutir la información que han conseguido.
— Muchachos, un resumen de la información que nos ha dado el prisionero— les dice Berny a todos.
— No ha dicho mucho, nada más nos ha dado un nombre— responde el segundo al mando. Estoy esperando con ansias que diga Cleo.
— ¿Pueden decirnos el nombre de una vez?— les dice Magy impaciente, Berny vuelca los ojos al escucharla hablar.
— Emma— dice el vigilante y mi mundo se parte en mil pedazos, es lo mismo que nada.
— ¿Emma?— pregunta Magy entrecerrando los ojos.
— Pero ninguna de las infiltradas se llama así— digo fingiendo preocupación.
— ¿Nada más?— le pregunta Berny.
— eso es todo, no pudimos sacarle nada más. Es un sujeto bastante rudo.
— ¿Cómo es que saben que es miembro de la mesa redonda?— pregunta Magy ahora con una expresión seria.
— Hace unas horas hemos logrado infiltrarnos en la base de datos de la sede central, nos sacaron en unos segundos pero logramos encontrar su perfil, es un miembro bastante importante de la mesa redonda— le responde Berny.
— ¿Qué les parece si lo usamos a el de rehén, en lugar de la dichosa infiltrada?— dice Magy poniéndose las manos en las caderas.
— Claro— dice Berny – ¿cómo no se nos había ocurrido?, él es más importante que una protectora— veo todo mi plan cayéndose a pedazos.
Todo el cuarto se entusiasma y felicitan a Magy por la gran idea, mi cabeza da vueltas buscando algo para frenar todo esto.
— ¡Esperen!— grito y hago que todos callen — ¿no han pensado que puede tener un localizador y que en cualquier momento pueden llegar las protectoras?— todos en el cuarto cambian la expresión de su rostro. He dado en el clavo, un sentimiento de alivio recorre mi cuerpo.
— ¿No crees que ya tendrían que haber venido por el?— me dice Magy cruzando los brazos
— Quizás es una carnada para encontrar nuestras recidencias— le respondo repitiendo su acción.
— ¿Magy, no puedes sacarle el localizador? – pregunta Berny preocupado.
— Si es el mismo que tiene Derek, la verdad es que no— Magy le responde apenada.
— Tenemos que sacarlo de aquí, no podemos arriesgarnos que invadan nuestra casa, como lo hicieron con tu laboratorio— me dice Berny aún más preocupado.
Me siento aliviado al escucharlo decir eso, ahora lo único que tengo que hacer es ayudar a Magy a descubrir cómo identificar el localizador en mi cuerpo, así desenmascararemos a Emma finalmente, lo único que pido es que se haya tomado mi amenaza enserio y se mantenga alejada de Kalem hasta que eso suceda.
Emma:
Kalem no me ha dirigido la palabra después del incidente con el loco de Derek. Su amenaza me ha dejado pensativa, hasta ahora no logro recordar haber conocido algún Derek en toda mi vida. La verdad es que debería estar asustada con el hecho de que un protestante me ha descubierto, pero por alguna razón siento que Derek no va a delatarme, si no lo ha hecho es por algo, intuyo que tendrá algún interés de por medio.
Necesito hablar con Gwen pero no puedo sin mi Iophone, pensaba decirle a Kalem que me lleve a casa hoy por la tarde, pero por lo visto va a ser imposible, quizás debería irme por mi cuenta, a pesar de no sentirme amenazada por Derek, si me atemorizan en cierto grado los intereses que tiene al guardarme el secreto frente sus compañeros, aun no logro entender su personalidad, hace un momento sentí que en realidad me mataría y luego sentí que quería protegerme, es demasiado impredecible.
Gwen me mataría si me voy sola y además sin información. Oh mierda ¿Por qué tenías que joderlo todo Derek?, ya tenía a Kalem casi rendidito a mis pies, pero claro vienes tú y lo pones todo de cabeza, en este momento ya estaría despidiéndome de mis padres, con un nuevo Iophone en mis manos y lista para cumplir mi misión.
¿Cómo es que sabe quién soy?, ¿Cómo sabe mi nombre?, esas preguntas rondan en mi cabeza y no puedo pensar claramente en lo que debo hacer ahora, Necesito comunicarme con Gwen a como dé lugar. Después de meditar mis opciones por un momento decido buscar un iophone en la casa, mi primera alternativa es el cuarto que esta frente al de Kalem, me decido a entrar esperando que Derek no llegue a casa y haga otra de sus escenas dramáticas.
Cuando abro la puerta, lo primero que veo es una pequeña niña rubia durmiendo sobre una de las dos camas que hay en la habitación, supongo que será la hija o la hermana de Derek. Hasta ahora me doy cuenta que no sé nada de ellos, ni de su familia ¿tendrán padres?. Detengo mis pensamientos curiosos y me pongo a buscar el iophone por toda la habitación, intentando no emitir ruido alguno para que así la pequeña no despierte.
Busco en todos los cajones y ranuras de la habitación, para mi mala suerte no hallo nada. Lo último que me queda por revisar es un armario que parece estar cerrado bajo llave, me aproximo a ver si puedo abrirlo; cuando me acerco me doy cuenta en el extremo izquierdo de la puerta hay tres fotos, la curiosidad me gana y me acerco más para visualizarlas mejor, no puedo evitar lanzar un respingo cuando veo la foto que está en medio, los recuerdos vuelven a mi cabeza apenas mi ojos se encuentran con esa imagen, no puedo creer que no me di cuenta antes. Ya sé quién es Derek.
Derek:
Estoy desesperado de llegar a casa para poder hacer finalmente un trato con Emma, lastimosamente me tengo que ir caminando ya que los vigilantes se han llevado la furgoneta para dejar a Aron en la frontera de la ciudad. Magy no ha dicho una palabra desde que salimos de la casa, esto me extraña demasiado ella nunca se calla y menos cuando está conmigo. Después de una media hora de silencio empiezo a preocuparme. Cuando estoy a punto de preguntarle que le sucede, se detiene en medio de la calle y me toma del brazo.
— Derek, ¿sabes quién es la infiltrada?— me lanza pregunta sin previo aviso. Siento una presión en el pecho.
— Claro que... no – le respondo rascándome la cabeza.
— Derek, la noche que llegaron Roky y Cleo tú te comportaste muy extraño y llámame loca, pero recuerdo que dijiste "Emma" en medio de una de tus crisis. Eres mi amigo desde hace mucho y confió en ti, pero estoy segura de que aquí está sucediendo algo que aún no me has dicho— mi corazón se dispara. Siento el sudor brotar por mis cienes y las palmas de mis manos, un calor intenso hace que mis mejillas me ardan. No puedo mentirle a Magy. Pero si le digo la verdad estoy seguro de que perderé su confianza y su amistad para siempre.