Emma:
No puedo creer como luce el padre de Derek, se ve muy diferente a como lo recuerdo, al parecer ser protestante no le ha sentado nada bien. Me pregunto si me ha reconocido, la verdad espero que no sea así, no quiero que Gwen venga a amenazarlo a el también ya me siento demasiado tensa y no quiero que esto se vuelva más grande.
Kalem se ha quedado sentado en el sofá de la sala, al parecer pasmado por la reacción de su padre al verme. Siempre supe que Louis era un hombre con carácter difícil, pero nunca imagine que podía ser tan frió con sus hijos, sin mencionar que no agradeció el gesto de cariño que tuvieron con él.
—Kalem— le digo para asegurarme que está bien. El voltea dirigiéndome su mirada apagada — ¿estás bien?— le pregunto.
—Si— responde sin cambiar su expresión— es solo que algunas veces... — se queda callado a media frase –no... ¿sabes qué?... no importa— finaliza entrelazando sus manos y poniéndolas sobre su rostro.
Decido quedarme callada, parece que Kalem se va poner a llorar y no estoy preparada para contenerlo,algunas veces ni siquiera sé cómo hacerlo conmigo. Regreso a la estufa de la cocina y apago el fuego del arroz, en eso escucho que tocan la puerta, noto que Kalem se levanta del sofá y camina desganado hacia el pasillo de la entrada.
—¿Qué haces aquí tan tarde?— escucho decir a Kalem mientras abre la puerta. A los pocos segundos veo a Magy entrar en la sala junto con él.
—¿Ya te tienen de criada?— me dice Magy conteniéndose la risa.
—No, Ella solo estaba ayudándonos a preparar la cena— le responde Kalem malhumorado.
—y ¿Por qué esta solamente ella en la cocina?— le pregunta Magy señalándome.
—Cierra el pico, ¿quieres?— le dice kalem sentándose de vuelta en el sofá.
—Es una larga historia, problemas familiares— le digo a Magy desde el otro lado de la encimera intentando intervenir en la pelea.
—Si, ya me di cuenta, cuando los Fair están con ese humor tienen que ser problemas familiares— me dice Magy dirigiendo la mirada a Kalem que la ignora por completo.
—De todos modos ¿qué haces aquí?— le pregunta Kalem sin mirarla.
—Te dije que te lo explicaría, pero antes debo hablar con tu hermano. Por cierto ¿dónde está?— pregunta Magy recorriendo con la mirada toda la casa.
—Hablando con papá en su cuarto— le responde Kalem. Magy se ve sorprendida.
—¿Tu padre?, ¿está aquí tan temprano?— pregunta casi gritando.
—Aja— le responde cortante.
—Hay niño, cambia ya ese humor me estas sacando de quicio— kalem vuelca los ojos antes de responder.
—Tu cambia ya esa voz de pito que me tiene hasta la mierda— le dice enfurecido. Magy está claramente sorprendida y enojada. Decido intervenir antes de que se maten a golpes.
—Magy, mejor ven acá y cuéntame a mi para que viniste, prometo no contar nada— Magy me mira levantando una ceja – tu conversación con él no va muy bien, mejor evita un mal rato— le digo encogiendo los hombros.
—No puedo contarles a lo que vine, no sin antes hablar con Derek— dice con seriedad.
—Pues suerte con eso, la charla con su padre parece que va para largo— le digo girándome para darle la espalda. Magy parece perder la paciencia.
—A la mierda con su padre tengo que hablar con él, no me levanté de la cama a esta hora para esperar como imbécil en compañía de este niño pedante y de una novata que no sabe nada— suelta Magy mientras va hacia la puerta de Derek. Kalem la mira negando con la cabeza.
—¿Pero qué carajos les pasa a todos?— pregunto sin poder contener mi frustración. Kalem me mira encogiendo los hombros.
—Así es vivir de esta lado de la ciudad, bienvenida a mi dulce y lindo hogar— me dice sarcástico, presentándome el lugar extendiendo los brazos. Lo miro entrecerrando los ojos— mejor ahórrate lo que vayas a decirme que no tengo ganas de escucharte— finaliza encendiendo la televisión.
Pensé que Kalem era diferente a Derek pero al parecer son astillas de la misma madera, ¿para qué carajos me metí en esto?. Escucho como Magy golpea la puerta del cuarto de Derek. El sonido me retumba en la cabeza y hace que me de migraña.
Derek
—Hijo, deja de actuar como idiota y dime que pasa, no abriré esta puerta hasta que respondas lo que te he preguntado— Papá me está poniendo nervioso, no sé cómo contarle todo sin que las protectoras me escuchen.
Le hago señas con mi mano para que se acerque a mí, pero parece no entenderlo. Los golpes en la puerta vuelven a sonar y papá se pone más tenso con cada golpe.
—¿Puedes hablar de una vez?— me pregunta cabreado.
—Papá— le digo susurrado — ¿puedes acercarte a mí?— Papá me mira perplejo.
—¿Para qué?— pregunta poniéndose las manos en la cabeza – Derek llevamos aquí más de diez minutos y aun no me aclaras nada.
Es inútil nunca lograré que se acerque para que se lo diga en voz baja, así que empiezo a buscar algo con que escribir en mi escritorio, finalmente en uno de los cajones encuentro un lápiz, agarro una hoja que utilizo de porta vasos de mi cómoda y mientras papá me mira confundido escribo en el papel.
"Las protectoras nos están escuchando"
Papá lee la nota y luego me mira sorprendido
—¡Derek, abre la puerta necesito irme a casa!— escucho a Magy gritar desde el otro lado de la puerta. Tomo el lápiz de nuevo y escribo en el papel.
"Ella nos ayudara"
Papá lee el papel por segunda vez, asiente y a los segundos abre la puerta. Magy está parada en el umbral con cara de pocos amigos.
—Perdón por interrumpir así Lou— le dice a mi padre— pero tengo que irme a casa antes de que salgan los vigilantes y no estoy con mucha paciencia— Papá la mira asintiendo y sin responderle.
—Toma— me dice sacando una esfera negra del bolsillo de su chaqueta.
Tomo la esfera y noto que tiene un interruptor, la miro preguntando si debo encenderlo. Ella asiente y al instante lo enciende por mí.
—Listo, ahora los micrófonos están neutralizados en un radio de diez metros— dice sonriente.
—shhhhhh— le digo tapándole la boca con la mano — ¿estas segura que ya no nos escuchan?— le pregunto susurrando.
—Cien por ciento segura— me responde quitando mi mano de un jalón— he trabajado muchas veces con estos micrófonos, prácticamente yo los invente— me dice guiñando el ojo.
—¿Y si los han cambiado como a los localizadores?, ¿y si ahora son inmunes a tus neutralizadores?— le pregunto paranoico aun susurrando.
—Derek, es imposible mejorarlos son muy pequeños para rehacerlos de cero, te prometo que no te escuchan— me cuesta, pero decido confiar en Magy.
—¿Un radio de diez metros ?.
—Si exactamente, así si tienes el neutralizador contigo y a Carly cerca de ti, no podrán escucharlos— Papá escucha la conversar sin decir una palabra— bueno yo ya me voy, espero me recompenses bien por haber hecho esto por ti y por lidiar con tu hermano con complejo de adolescente. Adiós a los dos— se despide Magy para después caminar hacia la puerta de salida.
—Y bueno, ¿ahora puedes contarme que pasa?— me dice papá cruzando los brazos. No estoy seguro de si contarle la verdad a papá.
—Gwen y las protectoras estuvieron en casa hace unas horas y nos pusieron micrófonos y localizadores a Carly y a mí— el aprieta la mandíbula mientras niega con la cabeza.
—¿Por qué?, ¿para qué hicieron eso con ustedes?, ¿Qué quieren?— me pregunta caminando de un lado a otro en el cuarto.
—No lo sé— decido mentirle – solo me han dicho que no se lo cuente a nadie, si lo hago se llevaran a Carly y le borraran la memoria para criarla como acogida del gobierno— Papá, deja de caminar y me mira desconcertado.
—Esa gente está realmente enferma, ¿Qué querrán de nosotros esta vez?— me dice enojado— ¿y la chica que está en mi cocina que tiene que ver con todo esto?— me alivio al darme cuenta que no se ha dado cuenta que esa chica es Emma.
—Es la muchacha que llego al grupo ayer, la que durmió en el sofá ¿recuerdas? sus padres no la dejan volver a su casa y le ofrecimos quedarse hasta que consiga donde vivir— miento intentando no sonar nervioso, me duele tanto hacerle esto a papá, pero si lo meto en esto, es probable que haga que se lleven a Carly con tal de que Emma se vaya de casa. El no soporta a las protectoras.
—¿No tendrá nada que ver con esos planes infantiles tuyos en busca de la libertad no?— me pregunta con la mirada fija en mí.
—No, no tiene nada que ver con eso. La verdad es que ya me he olvidado de esos planes, sé que nunca funcionarían— mis planes nunca le han gustado, piensa que soy demasiado iluso.
—Qué bueno, ya era hora de que te des cuenta que esta es nuestra realidad y nada de lo que hagas podrá cambiarla— asiento con la cabeza mirando al suelo — ¿y ustedes quienes se creen para invitar a alguien a vivir a mi casa sin permiso?— me pregunta levantándome la cabeza con las manos.
—Papá, ya no somos niños podemos tomar decisiones nosotros también— le digo esperando que no se enoje.
—Serán adultos pero aún viven con la plata que yo gano, y traer a alguien mas a la casa es un gasto más para mí, no para ustedes que no les cuesta nada. Solo andan de reunión en reunión hablando de quien sabe que con ese montón de mocosos— me molesta tanto cuando habla así de mí y de mi grupo, todos ellos son personas inteligentes y valiosas.
—Sabes que no puedo trabajar, solo una persona por familia puede hacerlo.
—Y esa persona tengo que ser yo ¿no?— me dice enojado.
—Sabes que eso no podemos cambiarlo hasta que llegues a la edad de jubilación, además tu decidiste ir a trabajar cuando llegamos aquí, te pregunte si quieras cuidar a Carly y kalem mientras yo trabajaba en el mercado y te negaste— le digo intentando no alzar la voz.
—Sí, así fue pero nunca pensé que sería un trabajo tan asqueroso y desgastante— me dice agachando la cabeza.
—Lo siento papá, no tienes idea de las ganas que tengo de ayudarte. Lo de Cleo será solo por unos días, prometo que en 10 días la sacare de aquí y le daré parte de mi comida para que no tengas que gastar más en esos días— Papá asiente palpando su barbilla.
—Bueno, diez días pero nada más— me dice saliendo del cuarto.
Emma:
Estoy sentada en el sofá de sala después de la cena más incómoda de mi vida, los chicos están lavando los platos y Carly y Louis están durmiendo. Tengo muchas ganad de darme una ducha pero no sé si aquí pueda hacerlo, espero que sí. Kalem no ha cambiado su humor en toda la noche y Derek parece seguir molesto conmigo por lo de Gwen.
Cuando terminan de lavar los platos me acerco para preguntarles sobre la ducha y donde dormiré, pero antes de que pueda hablar Kalem se va a su habitación, Derek está a punto de hacer lo mismo, pero lo tomo del brazo antes de que siga caminando, él ni siquiera voltea a mirarme.
— Ta me acorde de ti, Luke— le lanzo sin pensarlo dos veces. Derek se da la vuelta.
—Te acordaste— me dice casi susurrando, parece sorprendido.
—Sí y necesito hablar de lo que paso en aquella época, también quiero saber ¿Por qué te haces llamar Derek?— pregunto agarrándolo aun del brazo.
— No quiero hablar de eso, es algo que ya paso— me dice girando la cabeza en dirección contraria a mí— y sobre Derek, es mi segundo nombre, me lo puso mi padre— hace una pausa antes de seguir— el primero que era Luke me lo puso mi madre, decidí borrarlo de mi vida como ella lo hizo conmigo— dice soltándose del agarre.
—Tu...— hago una pausa antes de seguir – tú te fuiste y no supe más de ti ¿Por qué?, ¿te hice algo?— le pregunto con la esperanza de que al menos me de una explicación.
—No quiero hablar de eso, Emma— me dice mirándome directo a los ojos.
—Luke, no puedes estar enojado conmigo por lo que pasó. Cuando acepte la misión, no sabía que se trataba de ti y yo no fui la que te puso en esta situación— le digo molesta.
—¿Estás diciendo que yo hice que Gwen venga hasta mi casa para amenazarme con raptar a mi hermanita?— me pregunta con sarcasmo – yo creo que eso si es culpa tuya.
—No es culpa tuya, pero tampoco mía. Ella lo escucho todo por el micrófono que traes puesto— me callo al darme cuenta de que Gwen me está escuchando – mierda el micrófono— digo asustada.
—Tranquila ya lo desactive— me dice Derek – mierda no tenía que contarte eso— no puedo evitar reír.
—¿Para eso vino Magy?— le pregunto.
—Si— Derek me toma de la mano y me lleva al sofá, cuando nos sentamos se pone serio y empieza a hablar – Emma, sé que este es tu trabajo y también se el peligro que corres al ocultar que me conoces, pero tengo algo que pedirte— traga saliva antes de seguir hablando, me toma de las manos y fija su mirada en la mía – lo más seguro es que me hayas borrado— lo hice, pero no por completo, detuve el proceso a la mitad, era muy doloroso para mí – pero a pesar de eso, sé que en algún momento te importe de verdad, sé que en algún momento me quisiste como yo te quería y si aún recuerdas algo de eso, por favor escúchame— hace una pausa para tomar aire – tienes que decidir, renuncia a la misión o ayúdame con la mía, pero no me traiciones, no hagas que me quiten a mi hermana. Si decides no ayudarme lo entenderé pero si te quedas para joderme todo, te aseguro que no lo voy a permitir. Así tenga que matar a la mismísima Gwen, te juro que no voy a permitir que te metas en medio y aún menos que dañes a mi familia, si te vas a quedar en mi casa, va a ser para ayudarme no para perjudicarme de lo contrario voy a pedir que te vayas y renuncies a tu misión— las palabras de Derek me tienen sorprendida.
—¿Realmente crees que estas en posición de pedir algo así?, ¿no recuerdas lo que paso hace unas horas con Gwen?— le pregunto
—Te lo repito Emma, no importa que Carly esté en peligro yo la protegeré a como dé lugar, como dije matare a Gwen si hace falta, no voy a dejar que ni tu ni ella me detengan. Si, si tengo miedo de que esto pueda salir mal, pero estoy intentando hacerlo de la mejor manera, por eso te pido que si aún recuerdas aunque sea un poco del cariño que tuviste por mí, decidas, decidas de qué lado vas a estar y si no va a ser del mío te pido que te alejes— Derek me suelta las manos y se pone de pie – piénsalo ¿está bien?— asiento con la cabeza – y por cierto esta noche dormirás en el cuarto de Kalem , yo me iré con papá – agrega antes de meterse a su habitación.