Chereads / Entre Dos Mundos / Chapter 21 - Capítulo 20

Chapter 21 - Capítulo 20

Derek:

Mamá está empacando sus cosas y yo no puedo parar de llorar, intento decirle algo pero apenas puedo hablar, ella me mira de rato en rato pero su mirada es vacía como si no sintiera nada. Me duele tanto que no responda a mis suplicas que ni siquiera puedo permanecer parado. Kalem está de pie detrás mío con Carly recién nacida en sus brazos. Él no llora ni suplica, solo mira la escena con ojos tristes y sin esperanza, mientras yo simplemente siento que ya no puedo más.

Abro los ojos de golpe y lo único que veo es oscuridad, mi corazón esta acelerado y tengo un nudo en el estómago. Desde el día que mamá nos dejó ese sueño viene a mí de vez en cuando.

Siempre que tengo un día difícil el sueño se reproduce en mi mente, debí suponer que después del día que tuve hoy el sueño me visitaría de nuevo. Cada que revivo esa escena de mi vida, siento el mismo o más dolor que esa vez, aun no puedo entender como mamá ha sido capaz de dejarnos así.

Emma

¿Que se supone que voy a hacer ahora con Kalem?, primero que nada debo tranquilizarme, actuar como si nada malo sucediera y buscar una manera de que no se dé cuenta que soy protectora. Lo mantendré lo más alejado posible de mis amigas y si es necesario haré que lo saquen de aquí, después de todo es un protestante, por lo tanto es prácticamente ilegal que se encuentre en este club nocturno.

—  bien, ¿me dirás qué haces aquí? Y ¿cómo es llegaste tan rápido a la ciudad?— me pregunta con las manos en los bolsillos. No puedo evitar fijarme en que trae un traje demasiado caro para que él pueda costearlo.

—Tengo unos cuantos amigos de las grandes familias, ellos me trajeron en un hibrido— le digo desafiante – ¿y tú Como llegaste?, y ni se te ocurra mentir, porque yo te vi dormido  antes de salir— él empieza a reír. Me confunde su actitud.

—Nunca escuchaste del truco de las almohadas cubiertas por las sabanas, es un clásico— me responde tranquilo. No parece tan sorprendido como yo de verme aquí. ¿Me habrá seguido?

— ¿Y no pensaste que si yo dormiría contigo podría descubrirte?— le pregunto.

— ¿Desde cuándo tu duermes conmigo?, Derek es quien duerme en mi cama y rara vez se da cuenta cuando me escabullo. Siempre está demasiado cansado como para vigilarme, bueno desde que tú llegaste anda paranoico siguiendo todos mis pasos. Pero estoy seguro de que si me hubiese descubierto hoy no habría problema, el lio seria si mi padre lo descubre.

— Por si no lo sabias desde hoy duermo contigo— le digo acercándome más—  ¿y cómo es que tú has llegado tan rápido?, no tienes pinta de tener un hibrido escondido por ahí— le pregunto siguiendo el mismo juego que él ha empezado.

— Pues aunque no me lo creas, también tengo amigos de buena familia – ¿Kalem, con amigos de familias gubernamentales? Es no me lo esperaba.

— ¿Qué amigos? Y ¿cómo entraste q IVA?, es un club bastante exclusivo y hasta donde yo sé, no dejan entrar protestantes— le digo mirándolo de pies a cabeza – por cierto ¿de dónde te has robado ese traje?

— Tú también eres protestante y estas aquí dentro, hablando de eso ¿Cómo es que te encuentras en la zona VIP?— señala a donde están mis amigas. – y este traje es mío, solo que no puedo usarlo en la frontera, sería demasiado fuera de contexto hacerlo.

— Pero nadie aquí está enterado de que yo soy protestante, en cambio todo el mundo sabe que los Fair si lo son, quizás Derek es el más conocido de tu familia pero su hermanito menor no se queda atrás— él sonríe y se acerca sin quitar las manos de sus bolsillos.

— Tengo muchos contactos. Sea o no sea protestante yo era uno de los más respetados en mi zona. En parte por mi hermano claro, pero yo también tengo mis méritos, además a muchos en este lugar les conviene ser mis amigos, si sabes a lo que me refiero— Espero no esté hablando de drogas— y uno de los más interesados de ser mi amigo es el dueño de IVA— finaliza con un aire de superioridad. Esta faceta suya es nueva para mí.

— Estas loco, un hombre perteneciente a una familia de ese porte jamás seria amigo tuyo— Kalem vuelve a reír.

— No necesito que me creas, yo solo te explique cómo es que entre aquí, sin embargo tu aun no lo has hecho— tengo que inventar algo rápido. Me he distraído tratando de descifrar su historia — Sencillo, aquí nadie sabe aún que soy protestante, mis padres se han encargado de limpiar la reputación de mi familia— no puedo evitar sonar nerviosa.

– Y ¿cómo es que has conseguido estar en la zona vip?— me pregunta acercando su rostro al mío.

—Contactos— le digo poniéndome las manos en la cadera. Kalem niega con la cabeza.

—Soy amigo de los dueños y nunca he podido conseguir que me sitúen en la zona vip, es imposible conseguir un lugar solo con contactos— me dice serio.

— Pues mis contactos son diferentes a los tuyos— le respondo a la defensiva.

— ¿Son protectoras verdad?— mierda. Siento que mi cuerpo empieza a temblar.

— No, no que yo sepa. No podría salir con protectoras, ellas son la imagen viva del sistema de gobierno y yo odio al gobierno— Kalem no parece convencido y no lo culpo, mi respuesta  a salido demasiado rápido y con kilos de nervios encima.

— Si mi memoria no me falla, Lían Stanbok es una protectora, estaba en mi escuela y todos la idolatraban por haber logrado honorarios en sus puntos para la orden. Me parece extraño que no estés enterada— me dice dirigiendo su mirada a Lían que está bailando con un chico al otro extremo del Club. El pánico me invade, tengo que cambiar de tema a como dé lugar.

—La verdad es que no conozco muy bien a Lían— me justifico todavía nerviosa – vine con una conocida de ella y nunca me mencionó que fuera protectora— Kalem dirige la mirada a la mesa y luego me mira de vuelta.

—Ya veo – dice dudoso —me encantaría conocer a tu amiga— lanza de repente. Me parece que ya sabe o sospecha que soy protectora. Supe desde el momento que salí de su casa que esta no era una buena idea.

—No me gustaría que ella sepa que soy amiga de un protestante, lo siento— le digo intentando evadirlo.

—tú también lo eres— me responde algo molesto

– ¡si pero nadie lo sabe! — le grito intentando terminar la conversación de una vez por todas.

— ¿A qué le temes?— me pregunta acercándose aún más a mí, tengo sus labios a unos centímetros de mi oreja.

—A nada— le respondo apartándolo— es solo que aún no estoy lista para decirlo, no puedo hacerle esto a mis padres— me muestro preocupada para que me deje en paz.

—Bueno, entonces supongo que será mejor que me aleje— me dice retrocediendo unos pasos. Tengo miedo de que me haya descubierto, presiento que sabe algo.

—Si supongo que será lo mejor – le digo con un tono de voz frio— pero por favor no le digas a Derek ni a tu padre que me viste aquí en la zona VIP y todo eso — le pido, intentando sonar amigable.

—Te iba pedir exactamente lo mismo, será mejor que nadie se entere de que estuvimos aquí— baja la mirada al suelo y mueve los pies ligeramente— pero, ¿Qué te parece si nos vamos juntos?— me pregunta sin mirarme.

—No— le respondo de inmediato —creo que será  mejor si nos vamos por separado, no puedo arriesgarme a que me vean a solas contigo— le digo sintiéndome culpable por rechazarlo, pero tenerlo cerca puede poner en peligro la misión.

—Bueno, entonces nos vemos en casa— me dice dándose media vuelta.

—Sí, nos vemos— digo. Luego imito su acción y me dirijo hacia las chicas. Antes de seguir caminando me volteo para ver donde esta Kalem pero ya no está al alcance de mi vista.

Cuando llego a la mesa, las chicas no me preguntan sobre Kalem, saben que a Gwen no le gusta que hablemos de las misiones entre nosotras, entonces hacen como si no hubiera ocurrido nada.

Aunque la música esta increíble y tengo bebidas ilimitadas a mi alcance, no puedo dejar de buscar a Kalem por el club, se me ha metido a la cabeza la idea de que ya sabe quién soy y que está haciendo algo respecto. La ansiedad me está consumiendo, he pensado incluso en llamar a Gwen para que se encargue de mi desastre.

—Em, ¿estás bien?— me pregunta Gretel que está sentada junto a mí.

—Sí, pero necesito que me ayudes a encontrar a Kalem, creo que la misión está en peligro— Gretel se nota preocupada. Me toma de la mano y hace que me ponga de pie.

—Vamos a buscarlo ahora mismo, si se le ocurre hacerte algo en un segundo todas las protectoras lo harán añicos, no te preocupes— me alegra tener  a Gretel cerca, ella es la única que puede hacerme sentir segura.

—No es eso lo que me preocupa, creo que ha descubierto mi identidad real y si hace algo al respecto su hermana estará en peligro— le digo mordiéndome el labio.

— ¿Su hermana?, y a ti que te importa la hermana de un protestante— me pregunta Gretel sorprendida. He hablado sin pensar.

—Es solo una pequeña niña, no se merece pagar los platos rotos de lo que su familia hace— le digo intentando escapar de mi estúpido comentario.

—Bueno, en eso llevas razón...— Gretel se calla de repente – ¡ahí esta!— grita señalando al balcón del segundo piso— y esta con Bruce— me dice sin quitar la vista del balcón. Kalem está hablando con el dueño del club. ¿Estará preguntándole sobre mi estancia en la zona VIP?

—Tengo que ir— le digo a Gretel mientras camino entre la gente aglomerada en la pista de baile. Ella me sigue de inmediato.

—¿Cómo puede ser que Bruce este interactuando con un protestante en su propio club? Él fue quien puso la ley que no permite que ellos entren aquí— me dice Gretel mientras empuja a la gente que baila a su alrededor.

—Creo que él es más que un protestante, trae algo entre manos— siento que el alcohol está empezando a hacerme efecto, la cabeza comienza a darme vueltas.

Cuando llegamos a las escaleras subo lo más rápido que puedo intentando no tropezar. Kalem no se ha dado cuenta que estoy cerca, sin embargo Bruce me mira y me saluda con un movimiento de cabeza. Yo le devuelvo el saludo y me aproximo a él lo más tapido que puedo, Kalem voltea y me mira confundido.

—Hola Bruce— le digo interrumpiéndolos— ¿podemos hablar un momento? es importante— Bruce sabe quiénes son mis padres así que no duda un segundo antes de aceptar y dejar a Kalem a un lado.

—Dígame señorita Burell, ¿ha ocurrido algo en su mesa?— me pregunta atento y preocupado.

—No, no es eso. Es solo que quería informarle que Gwen me ha mandado a decirle que la orden tiene en marcha  una misión secreta que debe ser muy bien resguardada— Bruce asiente atento a mis palabras— además debo advertirle que es probable que alguien intente sacarle información sobre nosotras, no mencione a nadie que estamos festejando el cumpleaños de una protectora y mucho menos que nosotras somos parte de la orden— Bruce me mira preocupado.

—¿Hay alguien aquí que las esté amenazando?— no puedo evitar mirar a Kalem.

—No – respondo de inmediato — simplemente quería advertirle que no puede dar información acerca de nosotras— le digo en tono de amenaza.

—No se preocupe, mis labios están sellados. Jamás haría algo que perjudique a nuestras mejores y más exclusivas clientes— asiento a manera de agradecimiento. En eso llega Kalem y nos interrumpe.

—Disculpe las molestias Bruce, creo que no es el mejor momento para que hablemos— Kalem pasa en medio de nosotros y antes de bajar las escaleras me lanza una mirada con su típica media sonrisa.

Bruce se queda mirándolo por un segundo y luego se voltea hacia mí de nuevo.

—Lo siento, es un amigo de la familia— me dice disculpándose con una sonrisa avergonzada.

Amigo de la familia, ¿cómo es que un Fair puede ser amigo de su familia?, algo no anda bien aquí. Podría delatar a Kalem ahora mismo pero eso no me serviría de nada, la misión debe continuar y prefiero dormir con un amigo que hacerlo con un enemigo.

Me despido de Bruce con un apretón de manos y bajo las escaleras, Gretel está esperándome en la barra tomándose una bebida, cuando llego donde esta ella me mira sonriente esperando que le cuente lo ocurrido.

—Creo que todo está bien, pero aún hay algo que no me cuadra, más tarde hablare con Kalem. Me ofreció que vayamos a casa juntos, creo que tendré que aceptar su propuesta— le digo mientras me siento al lado de ella en la barra.

—Yo puedo llevarlos— me dice Gretel pasándome un vaso de cerveza.

—Gracias— le digo después de tomar un sorbo – pero no vayas a hacer preguntas y no menciones nada de la orden.

— ¿Te crees que soy estúpida?— me pregunta indignada – se cómo manejar este tipo de situaciones tan bien como tú— finaliza levantándose del asiento.

—No me refería a eso Gretel, es solo que a veces hablas demasiado— Gretel vuelca los ojos.

—tranquila no haré nada que comprometa tu misión – me dice levantando las manos – pero que te parece si ahora vamos donde las chicas antes de que se pase la noche.

—Sí, vayamos a divertirnos un poco más— le digo acabándome de un trago mi cerveza.

Cuando volvemos a nuestra mesa el alcohol a terminado de hacer su trabajo en mi cuerpo y todo de pronto se vuelve más ligero, la música hace que me den ganas irresistibles de bailar. Pronto sin darme cuenta me encuentro sobre la mesa junto son Rose y Gretel bailando sin control, a pesar de saber que ya me encuentro bastante ebria sigo bebiendo cada que me llega un vaso a las manos, sé que probablemente caeré rendida en cualquier momento por el exceso de alcohol pero no me importa, si me escape de ese lugar y arriesgue la misión debe ser por lo menos para pasármelo increíble esta noche.

Las horas pasan sin que me dé cuenta y noto que el club se está quedando vacío, los efectos del alcohol están haciendo que me den náuseas y los parpados me pesan demasiado, caigo en cuenta de que tengo que hablar con Kalem para poder irme con él y  hablar de sus actitudes sospechosas de esta noche, solo espero que  no sepa quién soy, no me importa si es un asesino a sueldo mientras no sepa quién soy.

Para mi sorpresa está parado frente a mí, parece que mi estado lo divierte pues trae una ligera sonrisa en el rostro. Apenas puedo pararme pero aun así lo hago y camino hacia el trastabillando a cada dos pasos.

—Solo vengo a decirte que pronto amanecerá y sería bueno que lleguemos antes de que mi padre salga a trabajar, sé que no quieres irte conmigo pero quería advertírtelo para evitar dramas en casa, que estos días ya hubo demasiados— Kalem se ve muy guapo de traje. Apenas puedo tomar atención a lo que me dice.

—mi amiga nos llevara a casa— le digo sonriente.

—La verdad es que yo ya tengo alguien que me lleve— me dice serio mientras pone las manos en los bolsillos.

—Eso no importa, cancela vendrás conmigo— le digo con seriedad.

—¿Algo más?— me pregunta con sarcasmo.

—Kalem, perdón por rechazar antes el irme contigo, pero ¿por favor puedes irte con mi amiga y conmigo?, si me ven irme con un protestante a solas, los rumores se esparcirán en un dos por tres— le digo acercándome a él con una gran sonrisa amigable.

—Pues vete sin mí y así no tienes que preocuparte por nada— me dice frio – ya me voy— anuncia y luego empieza  a caminar.

—¡Gretel!— grito . Ella aparece a mi lado al instante – no quiere ir con nosotras— le digo enojada.

—Pues ve tú con él— me dice dándome un empujoncito.

—¿Estás loca?, si es que ha descubierto quien soy puede hacerme algo, sin mencionar que  no estoy en mis cinco sentidos.

—tienes un localizador en tu cuerpo, Gwen te encontraría de inmediato, además es para esto que entrenamos ¿no?, de que sirve todo si no lo pones en práctica. Demuéstrale a Gwen que eres más que una simple estudiante— sus palabras me llenan de entusiasmo.

—Sí, tienes razón. Gwen estaría orgullosa de mi si tomo este riesgo para sacar información importante— le digo emocionada.

—Pues ve con él antes de que se vaya— me dice Gretel mientras me entrega mis cosas.

Me despido de todas con un movimiento de mano y corro hacia Kalem que está a punto de salir del club.

—Iré contigo— le digo tomándolo del hombro. Kalem voltea confundido.

—Yo no te dije que podías venir conmigo— dice haciendo a un lado mi mano.

—Si lo hiciste— le reprocho.

—Pero luego me rechazaste. Lo siento, la oferta ha caducado— me dice y sigue avanzando. Decido perseguirlo, él se da cuenta pero no hace nada al respecto.

—No tengo quien me lleve, mis amigos me fallaron— le explico esperando que se compadezca de mí.

—Así que soy tu plan B— me dice molesto –muchas gracias, me siento alagado.

— Pero que sensible— le digo molesta.

—Si no te gusta mi sensibilidad, no me hables—  me dice haciéndome a un lado y siguiendo su camino. Se dirige a un muchacho que está parado al lado de un hibrido color calipso.

— ¡Kalem por favor!— le suplico. No sé por qué me entran ganas de llorar. Kalem se detiene y luego voltea hacia mí.

—Está bien Cleo, te llevare a casa pero nunca más me rechaces como lo hiciste hoy, si vas a ser parte de los protestantes tienes que comportarte como tal.  Todos somos familia y nos apoyamos siempre, los amigos del pasado no importan, las apariencias tampoco. Si estas dentro, estas dentro ¿comprendes?— me dice enojado. Claramente ha bebido mucho, puedo verlo en sus ojos que están fijos en los míos.

—Lo entiendo Kalem, pero tienes que tener paciencia soy nueva en esto— Kalem no aparta su mirada de la mía.

—espero que esta sea la última vez que tengas que escucharlo, porque con los protestantes no hay segundas oportunidades, agradece que soy generoso y te estoy dando una— me dice y luego continua caminando hacia el hibrido.

—Ustedes los Fair tienen un carácter de mierda— le digo mientras camino a su lado. El me lanza una sonrisa.

—Aun no has visto nada— me dice mirando al frente.