Chereads / Entre Dos Mundos / Chapter 11 - Capítulo 10

Chapter 11 - Capítulo 10

Derek:

No puedo creer lo que hace, la orden la ha cambiado demasiado; ahora es tan insoportable como Gwen. Quiero devolverle el empujón que me ha dado, mis manos tiemblan por la resistencia que pongo para no hacerlo, ya me la imagino tendida en suelo arrepintiéndose de cómo me ha tratado, pero no puedo hacerle eso solo crearía más problemas innecesarios, el plan tiene que seguir como sea, aunque sea a costa de ella, no pienso protegerla más, no merece la pena después de ver qué clase de persona es. Lastimosamente ya es tarde para delatarla, todos se darían cuenta que les escondí información y dejarían de confiar en mí, en realidad no importan demasiado ellos si no Kalem, no puedo perder su confianza, es la persona más importante en mi vida junto con Carly además que ejemplo voy a darle si se entera que ayude a una protectora a salirse con la suya. Solo me queda dejar que encuentren el localizador en ella y la atrapen por sí mismos, en este momento me arrepiento tanto de no haberla delatado a su debido tiempo. ¡Maldita sea! ¿Por qué me siento así?, no debí quedarme callado. En situaciones como esta entiendo la existencia de ese botón, lo que no puedo entender es porque no podemos tenerlo todos.

No debería seguir aquí, ni siquiera puedo mirarla a la cara, no quiero estar cerca de ella un segundo más. La desesperación me está invadiendo, necesito irme a otro sitio o toda la rabia que traigo saldrá contra ella y nada bueno va a resultar de eso.

—Kalem, habla con ella debo ir por Carly— le pido a mi hermano, usando a Carly como mi única escapatoria de esta situación.

— Yo no necesito hablar con nadie— se queja Emma enojada— solo quiero que me devuelvan mi iophone e ir a casa.

Su iophone está guardado en mi habitación, pero no se lo puedo devolver pues Kalem se daría cuenta que se lo he escondido a los demás cuando estábamos en el laboratorio. Lo eliminaré antes de que la orden pueda encontrar mi casa a través de él.

—Ya te he dicho que no lo tenemos nosotros— le miento en un tono malhumorado.

Realmente necesito irme a otro sitio, la expresión de su rostro me está desafiando y me conozco tan bien que sé que en cualquier momento explotaré contra ella. Por eso, sin decir nada más decido salir de la casa, me dirijo a la salida casi corriendo como si escapase de mi peor miedo, dejando así a Kalem a cargo del desastre que he dejado. Después de que cierro la puerta a mis espaldas y sacando al fin de mi mente a Emma, pienso en lo molesto que estará el señor Hugo, pues tenía que haber ido por Carly anoche y ya casi son las seis de la mañana.

Emma:

No puedo creer que se haya ido de esa manera, pero lo peor es que todo esto me tiene confundida, ¿es que acaso ya saben quién soy? Y si no fuera así ¿Por qué me drogaron y me trajeron aquí inconsciente?, caigo en la cuenta de que si no me tranquilizo no podré responder a estas dudas, así que miro al muchacho de ojos verdes intentando ser amigable mientras esbozo una media sonrisa.

—siento haberme puesto así antes, es que por mucho tiempo me han advertido que los protestantes son personas que les gusta hacer sufrir a los demás y pues haberme desmayado sin razón en medio de un grupo de protestantes me hizo dudar de que ustedes me han hecho algo malo, sin mencionar que rato antes había tomado ese jugo—  hago una pausa para ver si me responde algo, al ver que no lo hace sigo hablando—  La verdad es que no pude evitar reaccionar de esa manera al despertar aquí en un lugar desconocido para mí, sin recuerdo alguno en mi mente y más cuando Derek me amenazo de esa manera...— siento que estoy hablando demasiado, ya que Kalem me mira como si lo que le cuento no tuviera importancia alguna— mi intención nunca fue generar este desastre— le digo finalmente.

—Has logrado sacar de quicio a mi hermano y eso no es nada fácil, él siempre es muy tranquilo— me dice apoyado en la encimera de la cocina y con las manos en los bolsillos. No puedo creer que sean Hermanos, no se parecen en nada.

—no sabía que Derek fuese tu hermano. Lo que dices no parece ser cierto, desde ayer que lo conozco y lo he visto sacado de quicio prácticamente desde el primer momento en que nos topamos— le digo incrédula a su respuesta.

—ayer él estaba algo estresado por algunos temas ajenos a los protestantes, es por eso que tuvo una actitud extraña anoche y hoy... pues tú lo has puesto así — me enoja escuchar que me eché toda la culpa de que su hermano actué como un loco. Estoy segura que me han drogado. Como no actuar de la manera que lo hice después de despertar en una casa desconocida sin saber que me ha ocurrido, aun, pero sí sé con la clase de gente que estoy tratando.

—Yo creo que a tu hermano le está fallando un poco la cabeza, se entiende perfectamente mi manera de actuar— afirmo orgullosa —. Él, al verme así tendría que haber sido más amable y no amenazarme— estoy a punto de perder los estribos de nuevo cuando finalizo la oración. De verdad no me entra que piense que todo fue mi culpa.

—Derek te hablo con completa amabilidad, incluso te dio comida que por cierto ahora está en el suelo, ¿tienes idea de cuánto nos cuesta ganar dinero para tener ese plato de arroz?— me pregunta negando con la cabeza — obviamente no lo sabes, tú vives del lado bueno de la ciudad— suspira mientras cruza los brazos sobre su torso— la verdad es que para mí, tienes que entender el que haya actuado de esa manera contigo y ni hablar de cuando lanzaste el plato a la pared, yo estuve a punto de pegarte una buena golpisa — pero que carajos le pasa a este estúpido.

—admito que lo del plato fue exagerado, pero lo demás fue totalmente justificado y ¿qué te impidió venir a darme esa golpisa?, aun puedes intentarlo si quieres— lo desafío con ganas de darle unos cuantos golpes para descargarme la tensión—  pero no te lo aconsejo, tu linda carita no se verá tan bien con unos cuantos moretones encima—  dirige su mirada al suelo y lanza una risita apenas perceptible cuando termino de hablar.

—no gracias, la euforia ya ha pasado y ya no tendría sentido que te de una golpisa, lo único que puedo hacer ahora es pedirte que me ayudes a limpiar el desastre que provocaste en mi casa— retira las manos de los bolsillos y se dirige a recoger los pedazos rotos de porcelana del suelo. La verdad es que no sé qué más decir, tengo ganas de seguir discutiendo acerca de que mi comportamiento fue completamente justificado, pero siento que obtendré la misma respuesta y no llegaremos a nada, así que me dispongo a simplemente ayudar a Kalem. Aún no he descubierto si sabe quién soy, pero parece ser que no tiene idea, porque de ser así seguramente me tendrían encerrada en algún sitio.

—Necesito de verdad mi iophone, tenía que haber vuelto a casa a la media noche y ya va amanecer— intento parecer preocupada— mis padres no saben que estoy aquí y despertaran en cualquier momento— le digo mientras me pongo en cuclillas a su lado para ayudarlo.

—No sé dónde está tu iophone, de verdad no vi nada, pero te puedo prestar el nuestro— me dice poniendo trozos de porcelana en mis manos— pero creo que sería mejor que te vayas a casa antes de que tus padres despierten— su idea tiene lógica si mi historia fuera real, pero como el caso es otro no serviría de nada.

Tengo que hablar con Gwen para saber que está sucediendo, ni siquiera sé cómo volver a casa ¿Qué pasa si Aron se ha ido pensando que no volvería?, me pregunto ¿que estará pasando ahora mismo en la sede central?, deben estar verdaderamente preocupados por mí.

—sí, sería lo mejor, pero enserio necesito hacer una llamada.

—y ¿con quién quieres hablar? — me pregunta trayendo una bolsa de papel en donde pongo el plato destrozado.

—Con una prima— miento— ella es la que me está cubriendo esta salida, si hablo con ella podre saber si mis padres se han dado cuenta que he salido, si me conviene volver ahora, ya sabes cosas de hijos fugitivos— intento bromear. Él me lanza una sonrisa incrédula.

—Bueno si crees que es lo mejor— me dice encogiendo los hombros— espérame aquí, traeré el iophone— por consiguiente, se dirige a lo que pienso es su habitación

Es algo incómodo estar en esta casa, todo es muy pequeño y antiguo, además el olor de las alcantarillas entra por la ventana haciendo el ambiente algo nauseabundo. No veo la hora de estar en mi casa, en mi cuarto con aire acondicionado y comida deliciosa por montones. Después de unos segundos veo a Kalem salir de su cuarto, luego camina hacia mí con el aparato en sus manos.

—Aquí tienes— me dice entregándome el iophone.

Es un modelo bastante obsoleto, pero sirve para hacer una llamada.

—Gracias— le digo mientras marco el número de la orden que es el único que sé de memoria. Sé que es algo arriesgado, pero esto es una emergencia. Luego borrare la base de datos de llamadas sin que Kalem se dé cuenta.

—Hola— contesta Madeleine.

—Hola, soy yo— digo con miedo a que Kalem me escuche decir algo que me delate.

—¿Emma? — pregunta Madeleine sorprendida. De inmediato escucho un ruido de fondo.

—Si soy yo— respondo intentando superar con mi voz al estruendo que se escucha del otro lado del auricular.

—Emma— me sorprende escuchar la voz de Gwen.

—Si soy yo— vuelvo a decir.

—¿Qué te ha pasado?, ¿dónde estás?, ¿Por qué no contestas el iophone? — suena enojada y un poco preocupada.

—Lo que pasa es que ha desaparecido después de haberme desmayado.

— ¡¿te desmayaste?!—  chilla al otro lado de la línea, lo hace tan fuerte que temo Kalem haya escuchado algo.

Al instante él me toca el hombro mientras intenta decirme algo.

—no olvides que tengo tiempo limitado para hablar, mi presupuesto no va a alcanzar si te quedas hablando por media hora— apenas logro captar lo que me dice. Solo me queda asentir mientras intento responderle a Gwen.

—si Lore me desmayé, estoy en la casa de Derek uno de los protestantes— le digo fingiendo que aun hablo con mi prima.

—Te han drogado ¿verdad? — me dice Gwen más tranquila.

—sí, eso pienso yo también, pero están siendo muy amables, ¿Qué noticias tienes de mis padres Lore? — le pregunto para que Kalem no sospeche.

—ok, ya lo entiendo Emma hay alguien escuchándote, lo mejor es que calles y me escuches. Aarón ha sido atrapado por los vigilantes y no sabemos dónde se encuentra, no estoy segura de que te hayan descubierto, pero si te tienen en su casa y te están tratando con normalidad nos sugiere que no saben nada, puede que te hayan drogado para revisarte y robarte tus pertenencias eso explica lo de tu iophone. Tú sabes cómo es esa gente, por un poco de dinero hacen lo que sea, son animales carroñeros. Lo bueno es que estas en su casa, si no has averiguado lo suficiente te aconsejo que les digas que tus padres te han descubierto y que no te permiten volver a casa por miedo a que su reputación sea dañada. Pídeles que te dejen quedar en su casa hasta que puedas volver a la tuya— no, ¿de qué está hablando? no quiero quedarme en este asqueroso lugar y peor con ese loco de Derek cerca mío.

—Pero, ¿no te parece algo radical?, tiene que haber más opciones— digo sin poder defender mi punto de vista de otra manera, pues Kalem sigue escuchándome.

—No, Emma estoy es muy importante y no puedes desperdiciar una oportunidad de este calibre. Demuestra que hice bien en confiar en ti— me dice con firmeza y tiene razón, no puedo decepcionar al mundo— solo explícales lo que te dije. Mientras más rápido averigües las cosas, menos tiempo será; lo bueno es que tendrán más confianza en ti y así será más fácil que descubramos sus planes. La única forma de que puedas cambiar esto es que me digas ahora mismo que ya tienes toda la información, cosa que no creo debido a los percances que mencionaste antes— me enoja que tenga razón.

—No tengo anda— le digo en voz baja.

—Pues entonces cumple con las ordenes de tu superior y después de que te acepten en su casa informales que recogerás tus pertenencias cuando no estén tus padres, así puedes despedirte de tus verdaderos padres y también podremos darte un nuevo iophone para mantenernos en contacto— no me queda más que aceptar, por algo soy protectora, toda la vida me he preparado para esto.

—Está bien así lo haré— le digo algo desganada.

—espero haber tomado una buena decisión al elegirte a ti para esta misión te pido no me decepciones.

— No lo haré— le respondo intentando sonar emocionada.

—Espero así sea, hasta pronto señorita Burell, nos vemos mañana.

—Adiós— me despido. Apenas lo hago cuelga.

Borro de inmediato el registro de mi llamada, cuando termino de hacerlo veo a Kalem con los ojos puestos en mis manos.

—¿Por qué lo borras? — me pregunta quitándome el iophone de las manos.

—Las cosas se han puesto complicadas en casa, no puedo dejar que mi familia sea vinculada con ustedes— me sorprendo de lo rápido que creo esa mentira en mi cabeza.

—¿Qué ha sucedido? — pregunta frunciendo las cejas con preocupación.

—Antes de contártelo, tengo que pedirte un favor— su expresión cambia, parece desconfiar.

—Está bien, pero no te aseguro que pueda cumplirlo.