Al día siguiente:
Ruby
El Sr. Jared me trajo a la editorial. Conocí a muchas personas muy amables. Me mostraron la prueba que tenían de mi libro, y eso me emocionó mucho. Lo publicaron hace dos días. Jamás me habían tratado tan bien en un sitio. Me sentí muy a gusto y Jared ha sido muy bueno conmigo.
Anoche estuve pensando en lo que me dijo Jared, y creo que fue lo suficiente, como para pensar en lo que realmente quiero. Deseo perseguir este sueño. Sé que mi mamá estaría orgullosa de mí si estuviera aquí. Ella siempre me apoyó con esto. El único que siempre tenía algo negativo que decir, era mi padre. Si logro cumplir mi sueño, seré la primera en restregar en su cara mi logro. Él nunca creyó en mí ni me apoyo, ahora no puede decir nada. Nos abandonó por irse con esa otra mujer.
A la única que voy a extrañar es a Lucia. Ella ha estado conmigo desde que éramos niñas. No me perdonará si se entera de esto.
—Sr. Jared, ¿Puedo hablar con usted? — le pregunté.
—Claro.
Nos fuimos aparte para hablar.
—Quería hablarle sobre lo que me propuso. ¿Aún está en pie?
—Por supuesto.
—Quiero tratarlo, Sr. Jared.
—¿De verdad?
—Sí.
Se puso feliz, y sonrió.
—Le prometo que voy a ayudarla en todo. No se va arrepentir de haberse quedado. Hoy mismo hablaré con el director para que hable con la Srta. Susan.
—¿Eso no causará problemas? Ella si es una actriz, y que la saquen por una novata, sería demasiado para ella.
—No te preocupes, ella tiene muchísimos trabajos más. Es una profesional, y muy conocida. Un trabajo más o uno menos, no hará la diferencia.
—Aún así no me gusta jugar con las habichuelas de nadie.
—Tu no estás jugando con eso. Hablas de habichuelas, y me da hambre.
Reí por su expresión, definitivamente hablaba en serio.
—Volviendo al tema, ella ya tiene sus trabajos y debe darle la oportunidad a las personas que están comenzando. Si no le gusta, pues que se muera.
—No diga eso.
—Lo siento, pero es la verdad. Estoy seguro que el director se pondrá contento con esto. ¿Seguirá quedándose en mi casa? Dime que sí — sonrió dulcemente.
¿Quién podría decir que no, a una expresión así? Hasta el alma le entregaría.
—Sí, cuando tenga algo de dinero, buscaré un lugar donde quedarme.
Sacó un sobre amarillo de su pantalón, y lo sacudió.
—Pues no te daré tu paga.
—¿Mi paga? — pregunté confundida.
—Sí, esto es lo que has ganado con la publicación y venta de su libro. Esto es de solo dos días, imagina cuánto puedes ganar diario.
—Pero ¿Cómo es eso posible? Solamente han pasado dos días.
—Tengo contactos, ¿Se lo dije o no? Desde antes de publicarlo, ya tenía personas interesadas. Planeaba dárselo antes de irse, pero ya que se va a quedar, se lo daré hoy — me dio el sobre, y sonrió—. La editorial está comprometida con usted y yo también.
Ojalá fuera un compromiso entre tu, yo y la cama, papasito. No vas a durar ni una semana. Mi sucia mente al ataque otra vez.
—Gracias por todo, Sr. Jared.
—¿Quiere ir a celebrar conmigo esta noche?
—¿A celebrar?
—Sí, todo lo que está pasando es motivo suficiente para celebrar.
—Me parece muy bien.
8 horas después:
Adrián
—¿Ella aceptó trabajar conmigo?— le pregunté a Vanessa sorprendido.
—Sí, el director va a sustituir a Susan y eliminar las escenas que se grabaron. Volverán a comenzar, y es por eso que, debes concentrarte. Se supone que esta grabación iba a terminar en un mes y les dieron más días para que la hagan, así que deben poner ambos de su parte. Sé que lo harán bien.
—Ella no tiene experiencia y yo tampoco.
—Son dos principiantes, es por eso que pienso que lo harán a la perfección y aprenderán mucho juntos.
—Aún así no entiendo, ¿Por qué tendrá interés en trabajar conmigo? Ella mismo dijo que la asfixiaba.
—¿Qué ella dijo qué? ¿Es por eso que estás tan desanimado?
—Claro que no. ¿Por qué estaré desanimado por lo que diga ella?
—Eres tan orgulloso, que me irritas. No puedo esperar para verlos en acción.
Me sonó el teléfono y vi que era Jared. ¿Y este qué quiere ahora?
Llamada telefónica:
—Ven con Vanessa al Bar & Grill.
—¿Para qué?
—Tengo que hablar con ustedes. Solo ven, novato— colgó la llamada.
¿Llamándome de la nada solo para eso? ¿Ahora qué demonios quiere?
Le dije a Vanessa para que fuéramos juntos.
Al llegar, vi a lo lejos a Ruby y estaba con Jared. ¿Para esto me llama?
—¿Por qué me llamaste?— le pregunté al acercarme a la mesa.
—Deja esa actitud. Supuse que sería importante que saliéramos todos, y más ahora que trabajarán juntos.
Lo hace intencional.
Ambos nos sentamos con ellos en la mesa. Me senté frente a Ruby.
—Pensaba llevarte esto luego, pero ya que estás aquí, te lo entrego ahora—Vanessa le entregó el guión a Ruby, y ella sonrió.
Cualquier diría que está feliz en hacer esto. Si viera las escenas que hay, no creo que piense lo mismo. Ella misma decidirá no hacerlo.
Espera, ahora que lo pienso, ella está acostumbrada a ese tipo de escenas. ¿Resultare abusado otra vez? La miré fijamente y ella sonrió. Cualquier diría que supo lo que por mi mente pasó. Pensé en ese sueño que tuve con ella. Realmente no se veía mal. Quizá no sea tan malo después de todo.
Me pregunto ¿Qué expresión pondría al estar en una escena de sexo conmigo? Ahí podría vengarme. Ahora que lo veo de esa forma, quizás esto sí sea divertido.