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Chapter 4 - Estética

"En conclusión, mi querida Juana, además de ser una excelente poeta, fue una mujer encantadora. Es una lástima que tanto ella como yo tuviéramos diferentes gustos y no salimos de la línea de amistad... Bueno para finalizar quiero para el viernes me hagan como tarea un análisis de su poema Hombres necios que acusáis" Y con eso nos despidió nuestro profesor de su hora terriblemente larga de literatura.

Después de dos horas agradablemente aburridas de trigonometría llegó el receso del almuerzo y por fin pude relajarme completamente de esa terrible presencia.

"Pareces más tranquila, Lu ¿Es por ese profesor? No entiendo tu perturbación, él es la regla oculta con menos mortalidad, solo tres de cada cien chico(a)s desaparecen después de involucrarse con él y eso no necesariamente involucra una muerte ¿Quién sabe? Tal vez estén en su harén, disfrutando de esa ricura de hombre, me pregunto si será bueno en la cama... Ugh está bien, no me meteré en ese tema" me dice rápidamente después de mirarle muy mal y le respondo con molestia "deja de babear, tampoco está tan bueno" "¡¿QUÉ?!" "¡Sol baja el tono" le digo con fastidio, casi me rompe el oído con ese tono tan horriblemente agudo que podría romper un vidrio "¡cómo puedes decir eso! ¡Cómo no puedes apreciar la estética! Ah esa simetría y profundidad en sus rasgos o cómo ese cabello rojo recogido en una descuidada cola de caballo le queda tan sexy o esos exóticos ojos verde, bueno no tan exóticos como los púrpura tuyos ¡Aún así! Su mirada hace que uno tiemble y ese lugar se moje..." "¡SOl! ¡Una palabra más subida de tono y le diré a tu hermano donde está tu colección prohibida" interrumpí con un poco de enojo y aún no entendiendo cómo es que tuve una mejor amiga así. Bueno al menos sé que estará conmigo en las buenas y en las malas, cualquier peculiaridad que tenga se puede perdonar.

"¡No puedo creer que me traicionaras así!" Interrumpe Sol mis pensamientos con una voz llena de pánico. "Entonces comportate" tajantemente la corto, "está bien, lo haré. Pero aún no me has dicho ¿Por qué te pone tan nerviosa ese profesor? Sé que eres rubia y todo eso, sin embargo él nunca molesta a las que no tomen la iniciativa".

Respiro profundamente y miro con cuidado alrededor para ver si hay seres vivos en las inmediaciones y le respondo a mi curiosa amiga con la verdad, que conozco el destino de esas pobres almas desaparecidas.