Alba se refregó los ojos con las palmas de sus manos, había estado llorando y su maquillaje se había corrido quedando hasta llegar a sus mejillas.
Miró la hora, eran las 7 de la mañana, pero no concebía el sueño.
Se encaminó hasta el baño en el que empezó a desmaquillarse, observó su bañera y tras unos instantes decidió encenderla y dejar que el agua se almacenará al tiempo que cerraba la puerta con el pestillo y ponía una música en su móvil, tenía varios mensajes pero los ignoró, tendría el suficiente tiempo para verlos cuando saliera de la ducha.
Subió el volumen y una vez estuvo todo listo se metió bajo el agua, bañándose pero sintiéndose mal consigo misma. No entendía el porqué Tyler había hecho eso, ni porque había desaparecido cuando Roi y aquel chico se habían peleado.
Pero le preocupaba más Roi, era decir, estaba ahí en el suelo, ganando y cuando volvieron él estaba casi inconsciente y en vez de una ambulancia, una furgoneta negra vino en poco menos de un minuto y se lo llevó, sin más, sin que le diera tiempo de decir adiós a Candeli, ¿Sabría ella algo? Se habían vuelto amigas desde que pasó lo del aula de reuniones pero ¿lo suficiente como para saber la respuesta? Trataba de buscar una respuesta pero todas no llegaban a ningún lado, quizás eran sus padres y Candeli tenía su número, esa era la más coherente pero por algún motivo no se lo creía.
Salió de la ducha y cogió su toalla para proceder a secarse e irse a su habitación.
Abrió el gran armario desde el que vio el vestido que había llevado la noche anterior, a la noche había tenido una pesadilla y para pasar el rato lo guardó en el vestidor.
Cogió unas mallas negras junto a una camiseta con un dibujo de Simba (el rey León) en el centro.
Cogió su móvil y comenzó a mirar las notificaciones, algunas simplemente eran conversaciones del grupo del colegio deseando una feliz navidad, aunque faltaran 4 días, otras eran de Misty y Jhonatan quienes querían saber qué tal estaba y otra que no había visto de Julen el cual se había enterado de lo ocurrido y le daba ánimos, sonrió al ver el mensaje pensando en lo mal que se llevaban cuando se conocieron, rio sin darse cuenta, se llevaba de pena con Margaret, pensaba que quizás la iba a hacer de menos o algo así pero no, siempre se comportó como una madre, la que nunca tuvo. Con Julen pero comprendió que en realidad no le iban a hacer mal y entendió su comportamiento, ella también se pondría así si alguien montará la escena que montó ella.
Miró el último mensaje que le quedaba, era de Marcos, era una foto con un pie de letra el cual decía "todo está solucionado que pases buenas Navidades y año nuevo :3"
Alba abrió la imagen y no pudo evitar la sorpresa, se le notaba en el rostro, pero por otro lado aquella imagen la hizo sentir bien, tenía que pagar, aunque aquella no fuera la mejor manera...
Ató su pelo en una coleta alta y salió a correr, no era habitual, para ser exactos nunca lo había hecho, pero aquello le ayudaba.
Había niebla y en cuanto salió una oleada de frío atacó su cara, comenzó a correr liberando su mente de cualquier tipo de pensamiento sobre lo ocurrido en la noche anterior.
Llevaba ya un tiempo corriendo cuando decidió para e ir a una cafetería, debería haber estirado.
Entró al local, estaba vacío y el calor era abundante pero agradable, una chica vino a tomar nota.
-Hola bienvenida a Coffee Bear, tu cafetería de confianza, ¿Qué desea tomar?
-Por favor tratame de tú.
-Está bien ¿qué quieres tomar? -Sacó una pequeña libretita de su bolsillo delantero junto un pequeño lápiz robado del IKEA, Alba rio por lo bajo al verlo, la chica se dio cuenta.-Me gustan estos lápices, son de lo mejor - dijo mientras señalaba el objeto que albergaba en sus manos.-Por cierto me llamo Grece Vecote, encantada.
-Encantada.-Le extendió la mano y ella se la estrechó.-Bueno quiero un café con leche y un batido de granadina porfa.-Dijo mientras le soltaba la mano a la joven.
-Enseguida.-La muchacha fue tras la barra para preparar su batido y su café, llegó unos cinco minutos después con todo en una sola bandeja.-Aquí tienes.
- Gracias-Dijo dándole un sorbo a su granadina.-¿Me puedes traer la cuenta?
-Claro.-Fue tras de la barra y trajo un papel, Alba miró el precio 1'50€ el café y 3€ la granadina, le dio cinco euros a la muchacha porque le había parecido demasiado maja.-Gracias por la propina
-No hay de qué
-Y dime ¿Por qué te quieres ir tan rápido?
-Tanto se me nota.
-Bueno pagaste ahora la cuenta y eso lo suelen hacer cuando ya se van a ir así que...
-Entiendo, bueno la verdad es por el tema de un coche.-Dijo Alba mordiéndose el labio.
-¿Hubo un accidente?-Preguntó con preocupación Grece.
-No nada de eso es solo que... -Alba comenzó a contarle todo lo ocurrido a Grece quién solo se reía y en algunos momentos se callaba para escuchar mejor. La verdad es que Alba tenía que soltar esto de una vez y contárselo a alguien.
-Daría lo que fuera por ver su cara cuando viera el coche.-Dijo mientras recogía el vaso de granadina y la taza de café ya vacíos.
-Ojalá poder verla.
-Oye, me has caído bien.-Miró a la puerta por la que acababa de entrar un joven, era Marcos, este fue a darle un instintivo abrazo a Grece
-¿Qué haces aquí a estas horas?-Preguntó Alba sorprendida.
-Lo mismo podría decir pequeña actriz.
-¿Os conocéis? -Preguntó Grece.
-Ella es mi mejor amiga.-Contestó Marcos.-Ella es Grece, mi prima-Dijo señalando a la camarera.
-Me estaba contando cómo un amigo suyo destrozó un coche. Y me hizo mucha gracia.-Dijo felizmente.
Marcos la miró con cara de circunstancia.
-Bueno...sobre eso, creo que deberías saber que amigo fue...-Dijo Marcos.
-Ya sé, adivina, empieza por M y acabo por arcos.-Explicó Alba.
-¡No jodas!-Gritó Grece.
En ese momento el encargado le miró mal y Grece pidió disculpas con la mirada, había dicho una taco en el trabajo, y fue bastante en alto.
-En mi defensa diré que se lo merecía.
-Cierto.-Dijo Alba apuntándolo con el dedo.
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Tyler se levantó de la cama observando a la chica que reposaba en ella, Dianne, aquella chica le volvía loco, era perfecta.
-Buenos días pequeña.-Dijo dándole un beso en la mejilla
- Hola.-Respondió la chica con una voz un tanto ronca pero dulce.
-¿Qué tal estás?
-Bien, supongo, con un poco de resaca.-Dijo mientras se iba levantando.
-Te prepararé un café y una pastilla.
-Vale, pero de todas formas voy a bajar a la cocina.
-Las damas primero.
-Tan generoso como siempre.-Dianne comenzó a bajar las escaleras y se dirigió a la cocina, era pequeña pero le gustaba aquel ambiente, decidió ver cómo Tyler preparaba su café el cual se tomó y tras esto salió a las afueras pero no pudo disfrutar mucho el paisaje pues pegó un chillido en cuanto vio aquello.-¡Tyler!-Gritó.
-¿Pasó al...-No pudo completar la frase al ver su coche.-¿Quién coño ha sido?
-No se, estaba así y yo...
-Me las van a pagar...-Miró el interior y no encontró el bolso de Alba.-Tu amiguita fue la que hizo esto.-Dijo mirando a Dianne.
-Ella ya no es mi amiga y no veo a esa estúpida capaz de hacer una ilegalidad.-Dijo Dianne mientras observaba a Tyler quitar un papel de su bolsillo y coger su teléfono.-¿Piensas llamar a la pasma? Ellos no van a poder remediar nada.
-Algo mejor...Menos mal elegí el buen bando.-Dianne sonrió, sabía a lo que se refería y no iban a parar.