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Chapter 49 - Misterio entre manos

Siri abrió las puertas de su 'oficina' como cada mañana, revisó su correo personal, había 2 cartas.

Cogió la primera y leyó el contenido, la había conseguido por métodos un tanto ilegales.

Había movilizado a su tío que era investigador privado pues en el sector cerca de la fábrica abandonada de Corona y había encontrado a gente sospechosa en reunión, el equipo de investigación de su tío, logró encontrar esas cartas escondidas en las columnas 1 y 5. Había más en las 9, 13 y 17 pero no las lograron coger.

La carta así decía: "¿La orden pronto se unirá? Tal vez pronto.

¿Será eso beneficioso? ¿O tal vez no?

¿El calor es áureo? ¿La belleza es fuego? ES

"La jefa" siempre tendrá mi apoyo aunque dude en ocasiones.

-Att: "NRHII"

Siri estaba extrañada no entendía demasiado de lo que leía, bueno, entendía una cosa, que posiblemente habría una nueva alianza.

La segunda ponía: Esto traerá gloria y el poder a 4.

Lo variable no es malo, pensadlo, "La jefa" hace eso por nosotros y por nuestro resplandor.

Luchemos por unir el 20 y el 4.

-Att: "TGHH5" en respuesta a "NRHII"

-Parece ser que hablan entre ellos. Pero no se sabe de que o quiénes hablan.-Habló para sí misma Siri Light.

Siri decidió llamar a su tío para comentar sus deducciones.

-Tío Miguel, tenéis que conseguir las cartas restantes.-Pidió Siri.

-Lo sabemos, pero mi equipo no estará disponible hasta nueva orden del director. Y para infiltranos puede complicarse.-Comentó afligido, como si la misión anterior hubiese sido muy difícil y ardua.

-Tengo una pregunta.

-¿Cuál?-Preguntó su tío.

-A ver, este lenguaje es un tanto extraño. Pero lo que no entiendo es porque las cartas están en columnas que siguen una progresión aricmética.-Dijo Siri.

-Yo también lo pensé. A parte creo que se van a unir la secta delta con otra, pero no está claro. Lo que si es obvio es sobre que "La jefa" es quien manda.-Dijo Miguel.

-Bueno, tío Miguel, no estoy conpletamente convenciada pero tal vez sea un poco locura lo que se me ocurre.

-A ver, te escucho, sé que tienes buen sentido de la investigación...tal vez en vez de reportera podrías ser investigadora.-Dijo tocándose el hombro al otro lado de la línea

-No digas tonterías. Bueno, a lo que iba. Que hablan de Delta es obvio, fuego es igual a delta, pero yo creo que la otra secta es Phi.

Tendría sentido decir que es Phi. Por lo que sé hay 24 sectas, cada una equivale a una letra del alfabeto griego.-Habló Siri aclarando la voz como podía, pues estaba medio mal de la garganta.

-Así es.

-Pues según sé, de la asignatura de griego, Delta es la cuarta letra y Phi la vigésima letra. Además Delta en mates es una variable.

-Eres muy avispada, ni yo me habría dado cuenta tan deprisa.

-Tal vez esto sea una apuesta demasiado rápida, pero me parecen demasiadas coincidencias juntas sospechosas. Me arriesgo a creer que Delta se va a unir con Phi, porque eso del número áureo, de la belleza suena a pista de que es Phi...-Dijo Siri tomando una libreta pequeña y apuntando todo lo que le parecía importante y pequeñas aclaraciones.

Siri después de un rato de darle más a la cabeza no encontró ninguna pista y salió de su "oficina", salió a la calle, puesto que tenía esa hora libre, y tomó el aire no entendía porque lo que podía parecer un lugar tranquilo e idílico pudiera ser en realidad un lugar lleno de corrupción, mentiras y organizaciones secretas.

Miró al cielo y cogió un poco de té con leche, suspiró, hacía frío ese día invernal.

***♓***

Pablo Onseger, el hermano de Nico, estaba ese día junto a Rachi y Astrid en los pasillos del colegio de los bulldogs, era un fin de semana, pero tenían que ir ese día porque era obligatorio que todos los alumnos, para organizar un concurso de dibujo.

-Rachi, voy llorar, me han entregado preevaluación...-Dijo haciendo una mueca de tristeza.

-Pues hubieras estudiado.

-Tu no te quejes, que tu clase es la hostia, tuviste la mejor suerte posible, te tocó con 4 de los 9 mejores alumnos de todos los bulldogs.

-También tienes razón...-Pensó.-Lo que puedes hacer es sobornar a tu profe.

-Eso es ilegalísimo, además los profesores no son tan sobornables como tú crees.-Regañó Astrid.

Le tomó la mano a su hermana.

-Astrid, a veces me das miedo, pareces incestuoso de verdad.-Dijo Pablo.

-Yo la quiero.

-Eso se puede malinterpretar.-Dijo el pobre chico riéndose.

-No me seiáis tontos.-Les pegó un golpe leve.-Venga, vamos a preparar el decorado de las salas multiusos 6 y 11, que no hay tampoco mucho tiempo.

Se dirigieron allí, se fijaron que había mucha gente reunida en un misml sitio, la mirada de esa gente era de preocupación, miedo, dolor...

-¿Qué ocurre?-Preguntó Rachi.

-Pues que el de siempre está creyéndose mejor y aplastando a los débiles.-Respondió un joven que allí estaba.

-Es "El barcas"-Contestó otra persona.

La persona que habían mencionaban, estaba dándole una paliza a un pobre chaval.

Rachi estaba bastante cabreada, le parecía injusta esta situación.

Ni Astrid ni Pablo le detuvieron, por lo que ella empezó a hablar sin escrúpulos.

-Es cierto que vivimos en la Tierra...me han dicho que en la tierra hay muchos gusanos.-Miró a "El barcas"-Son realmente asquerosos.

"El barcas" la miró.

-¡Tu! Atiende a tus asuntos, gilipollas.-Le dijo enfadado a Rachi.

-Mira, si yo soy gilipollas, tu eres una chupa pollas. Así que no digas nada. ¿Qué te crees? ¿Qué eres guay o algo así?-Rachi seguía, cada vez más enfadada.

-Las perras se quedan calladas.-Alzó el tono aún más enfadado.

-¡Ooohh! ¡Qué miedo! Pues que sepas que las perras ladran, tal vez deberías aprender un poco de cultura general. Pregúntale a un niño de infantil y va saber que dicen guau.-Dijo haciéndole una mueca.

-...-"El barcas" se quedó en silencio.

-¡Mira que penita! Como las cosas no salieron como querías te callas. Mira quién se ha callado antes.-Se rió.-Me das pena, pensabas que nadie te iba parar los pies, pero como ves, aquí hay gente que tiene un poco de humanismo... Perdona, los gusanos no saben sobre eso.

"El barcas" bajó la cabeza, estaba completamente rojo pues le habían humillado, además no sabía que decir.

-Vámonos, hermano, no perdamos más el tiempo con animales salvajes.-Dijo Rachi.

La gente le miraba con admiración, pues había le había plantado cara a ese acosador con mucha valentía, y en el fondo sabían que poca gente así había.

-Vamos.-Astrid Códax, le acarició la cabeza y se alejaron un poco del bulllicio.

-¡Esperadme...!-Gritó Pablo al tiempo que corría junto ellos.

Continuará...