El fondo del lago se encontraba cubierto de burbujas y extrañas luces, además de unos cuantos corales muy extraños que llamaban la atención del joven Baltazar hacia donde mirar. Pero lo más llamativo es que en el fondo del lago la pequeña perla dentro de la concha marina brillaba aún más fuerte.
Cuando se comenzó a sumergir aún más profundo se dio cuenta que era de esa extraña perla que se surgían las burbujas y en ese momento que el joven Baltazar se quedaba casi sin oxígeno una de las burbujas se acercó lentamente hacia su rostro, tras explotar en su cara se dio cuenta que había recuperado el oxígeno en sus pulmones y se sorprendió mucho ya que se dio cuenta que podía permanecer aún más tiempo en el fondo del mismo lago.
Tras descender en el fondo del mismo se dio cuenta que era como si fuera las ruinas de un antiguo templo y comenzó a caminar alrededor dándose cuenta que había dibujos grabados en las paredes que contaban una extraña historia.
En la primera imagen se encontraba un hombre que tenía branquias en el cuello y en su mano llevaba un extraña alabarda en la mano.
En la segunda imagen ese hombre se enfrentaba unas serpientes con colmillos en la boca mientras a su alrededor estaba rodeado de algas con forma de corazón.
En la tercera imagen una extraña alga se alzaba y una gran mantarraya se encontraba al acecho de la misma.
Y al final en la última imagen se podía ver que ese hombre con branquias tenía en su mano una pequeña esfera y la observaba como si fuera su gran tesoro.
En ese momento el joven Baltazar se dio cuenta que ese lago era un remanente antiguo y que los tesoros del mismo eran las Algas Corazón de Hielo y la Alga de los Tres Relámpago. A su vez se dio cuenta que la peligrosa mirada que lo observaba era la de una gran mantarraya que protegía la segunda alga. Y que esa perla era un gran tesoro, aunque no supiera exactamente para qué servía.
En ese momento también noto que la mejor manera de obtener esa perla era siguiendo los pasos de las imágenes de los muros, por lo que decidió descansar antes de enfrentarse a la mantarraya que se encontraba resguardando el alga. Tras sentarse a una distancia de la perla introdujo su conciencia dentro de su Zona espacial y comenzó a abrir los cuerpos de las Serpientes Azules de Agua-Hielo. Y en el momento de abrirla se sorprendió mucho al darse cuenta que la eran un gran tesoro, los colmillos de las mismas eran útiles para refinarlos en Polvo de Hueso Venenoso el cual era muy valioso.
Tras terminar de quitarlos de los tres cuerpos y guardarlos en unos frascos que él había traído para la ocasión por si encontraba algún tesoro, se dio cuenta que había podido extirpar una buena cantidad de Veneno Azul de Agua-Hielo de los colmillos y que la piel de estas serpientes también podría usarse de una manera muy útil. Unas horas pasaron hasta que colgó las pieles en las paredes de la cabaña y organizó en un pequeño mueble de la pared los frascos con los colmillos y el veneno.
En el momento que fue a tirar a absorber la Energía de la Sangre de estas Bestias Mortales él se dio cuenta que en el centro del cuerpo de la primera Serpiente Azul de Agua-Hielo que él había enfrentado se encontraba una pequeña bolsa que palpitaba de una forma muy extraña como si no hubiera muerto todavía, esto sorprendió mucho al joven Baltazar y tras inspeccionarla se dio cuenta que se trataba del Saco de Veneno de Agua-Hielo y eso lo sorprendió aún más ya que eso era un tesoro invaluable ya que para que una de estas serpientes estuviera totalmente formado significa que tendría que haber vivido al menos unos miles de años en ese lago para formarse.
Con mucho cuidado se tomó su tiempo para retirarlo y colocarlo en un frasco un poco más grande que los anteriores que se encontraba relleno de agua del lago para que ese saco venenoso no perdiera su valor. Y tras colocarlo en las estanterías revisó el cuerpo un poco más profundo logrando quitar unos cristales de los cuerpos de las serpientes menores aunque no sabía exactamente qué eran. En ese momento no podía parar de sorprenderse ya que eran demasiados la cantidad de tesoros que había logrado obtener de esos cuerpos. Pero al comenzar a cultivar la energía de ellos se dio cuenta que se encontraba casi agotada y recordó la frase que no todo es una riqueza absoluta en este mundo y para obtener algunos tesoros se debe renunciar a otros.
Pasó algunas horas cultivando de esa energía y aunque no era muy abundante le sirvió para afirmar la energía del alma que se encontraba dentro de su cuerpo ya que en ese momento noto que la misma había comenzado a perder su intensidad que tenía unos días antes. En ese momento se dio cuenta que ya habían pasado tres días desde que había salido de su casa y aunque le había avisado a la pequeña Illya, ella se podría preocupar ya que el nunca pasaba tanto tiempo fuera de la casa. En ese momento comenzó a concentrarse en recuperar la energía de su cuerpo para tomar la Alga de los Tres Relámpagos y tras terminar de recuperarse comenzó a cultivar un poco más el Polvo de Hueso de Hierro mientras absorbía la energía del mismo para lograr tras un tiempo de cultivo en la Etapa Tardía del Primer Pétalo de Hierro y se podía considerar que estaba muy cerca de formar ese pétalo completamente.
Tras sentir como la energía de su Cultivo Corporal aumento un poco el joven Baltazar sonrió muy feliz ya que avanzar en el mismo no es algo que se pudiera hacer casualmente ya que llevaba muchos recursos los cuales en este momento ya se le estaba acabando no le darían para mucho más que diez días. Tras terminar de estirar su cuerpo se abalanzó hacia la Alga de los Tres Relámpagos y se dio cuenta como una gran sombra negra surgió de las paredes del lago y una gran mantarraya surgió de la misma. Esta escena sorprendió mucho al joven Baltazar ya que logró reconocer a la Mantarraya Negra de Ojos Relámpago frente a él. Esta era una Bestia Mortal de Segundo Grado, pero era varias veces más poderosa que las Serpiente Azul de Agua-Hielo que él había enfrentado anteriormente.
La mantarraya se abalanzó hacia él sin darle ningún tiempo a pensar y el joven Baltazar hizo surgir el Pétalo de Hierro en el Dorso de su mano mientras gritaba.
- Flor de Hierro – Primer Golpe: Palma de Hierro.
El impacto de ese golpe causó que la mantarraya retrocediera un poco, aunque no la había lastimado demasiado y antes de que el joven Baltazar pudiera reaccionar recibió un latigazo de la cola de la misma. Ese golpe causó que una herida no muy profunda apareciera en el pecho del joven, pero lo que más lo molesto fue que su túnica que llevaba en el torso había quedado completamente abierta descubriendo al aire su cuerpo herido. Y mientras intercambiaba golpes de la palma constantes de la palma de hierro contra la mantarraya se volvía cada vez más eufórico y sus golpes comenzaron a desprender cada vez más fuerza mientras una energía sangrienta comenzaba cubrir su cuerpo y en un momento una pequeña herida surgió en el cuerpo de la mantarraya y con un grito el joven Baltazar golpeo en esa herida sin piedad.
- Flor de Hierro- Segundo Golpe: Perforación Siniestra.
Y en ese mismo la energía desprendida por la palma de la mano del joven Baltazar alcanzó un nivel terrorífico, tanto que la Mantarraya Negra de Ojos Relámpago comenzó a huir rápidamente ya que la fuerza que irradiaba ese golpe era suficiente para que ella muriera en ese mismo instante. Entonces el joven se abalanzó hacia la mantarraya mientras que con su palma perforaba la dura piel de la misma y causaba que esta Bestia Mortal perdiera su vitalidad en ese mismo instante sin ser capaz de realmente defenderse.
- Uff… nunca hiera pensado ser capaz de derrotarla por mi propia cuenta. Aunque la densa energía sangrienta de mi cuerpo es muy extraña.
Pero en ese momento el joven Baltazar se dio cuenta que dentro de su Campo de Cultivo la pequeña alma nuevamente comenzó a reducirse en tamaño y de esa manera este joven se dio cuenta que la energía que él consumía cuando entraba en el estado de euforia era la energía de su Alma de Energía, lo cual lo sorprendió mucho ya que nunca había escuchado que se pudiera consumir las Almas de Energía para poder aumentar su poder. Pero entonces recordó que el Arte de la Guerra poseía habilidades muy extrañas y todavía no había progresado lo suficiente para entenderlas.
En ese momento comenzó a cultivar el Camino Mortal y a absorber la Energía Sangrienta de la Mantarraya de Ojos Relámpago antes de comenzar a retirar los recursos de cultivo del cuerpo de la misma. Y pasaron un corto tiempo antes de que pudiera refinarla totalmente y noto que la pequeña alma de su Campo de Cultivo comenzó a recuperar un poco de la esencia que tenía antes del enfrentamiento.
Después de suspirar tranquilo ya que había logrado no ascender mucho en su Cultivo Mortal se dio cuenta de las ventajas y desventajas del Arte de la Guerra ya que le daba un poderoso nivel de combate a un punto de poder desafiar sus límites, pero a la vez causaba que perdiera parte de su cultivo a la vez. El se encontraba feliz y preocupado por el duro futuro que le esperaba.