Tras haber terminado de consolidar su cultivo corporal y deprimirse al observar que había gastado una décima parte de la totalidad de su Polvo de Hierro Puro. Decidió descansar en lo que quedaba de la noche junto a su hija, deducía que el Anciano de las Nubes vendría el día siguiente en la mañana a buscarlo para hablar del viaje a la Academia de las Escamas Blancas.
La noche transcurrió tranquilamente mientras nadie notaba que en las afueras del pueblo tres figuras se acercaban hacia la entrada del mismo, apenas comenzaba a amanecer y una de esas tres figuras que tenía unos ojos azules como el mar tenía una sonrisa siniestra en el rostro.
A la mañana siguiente el joven Baltazar comenzó a despertar sorprendido, extrañaba el no haber sentido la voz del jefe de la aldea charlando con ilia ya que esa era una forma muy natural de despertarse.
Su cuerpo se sentía ligeramente entumecido ya que había pasado muchos días sin dormir en su cama y cuando revisó las heridas de su cuerpo se dio cuenta de que estaban totalmente cicatrizadas.
- La medicina de esta pequeña es cada vez más potente, su talento definitivamente es bueno y todavía no puedo entender porque nosotros tendremos una capacidad tan simple para refinar y producir recursos de cultivo y medicinas. Mucho más que eso me gustaría saber cuál es mi origen real, ya que siempre en mi mente he tenido mucha cantidad de información sobre toda clase de recursos tanto simples como extraños por qué será que hace tantos años habre perdido la memoria.
En los pensamiento del joven Baltazar solo se podía observar a un joven que se despertaba sobre unas ruinas que estaban en el centro de un desierto y mientras se encontraba totalmente perdido y desorientado, un llanto muy fuerte lo hizo volver a la realidad.
Enfrente a él se encontraba cubierta de mantas una pequeña bebé que lloraba sin consuelo y instintivamente el joven la alzó en brazos lo que causó que la niña en ese mismo instante se callara. En ese momento imágenes sangrientas se le cruzaron en la mente de este joven, pero ninguna de ellas eran totalmente claras y no sabía nada de su origen ni el de la niña, por lo que comenzó a andar por el desierto y cada vez que una extraña bestia se cruzaba en su camino había una energía que circulaba a su alrededor que las obligaba a retroceder.
Meses y meses fueron pasando mientras el joven continuaba caminando por un largo camino, mientras su piel y cabello reaccionaba a un extraño cambio mutando de color. Y un pequeño fragmento de memoria comenzó a circular en su mente, y podia observar una dulce voz qué le decia.
- … Amo debe huir, usted es el único que puede volver y vengarse. Cuide de la pequeña Illya, ella es su pequeña hija y lo necesita a usted y a nadie más que usted.
No sabia de quien era esa voz ni podía recordar ninguna clase de imagen que tuviera una vinculación con ese momento de su vida, ni siquiera sabía qué edad tenía. Pero sabía qué había pasado ocho años desde ese momento y esa sería la edad aproximada de su hija.
Ademas lo unico otro qué es tenía como recuerdo de ese extraño pasado eran tres libros de cultivo, una pulsera que pertenecia a Illya qué en su parte oculta tenía las las inicial L.A y en su cabeza mucha información sobre Bestias y métodos para refinar recursos, armas y medicinas. Con el pasar de los años pasó los conocimientos de medicina a la joven Illya quien los aprende paso a paso y sin ninguna clase de error.
Mientras se encontraba perdido en sus pensamientos decidió levantarse y irse a comer para luego partir al pueblo y buscar al jefe de la aldea.
Cuando comían la pequeña Illya se encontraba con un humor muy feliz y charlaba alegremente con su padre y en un momento le dijo con mucha emoción.
- Padre pero se preocupe yo cuidare mucho las piezas de bronce qué me has traído y me encargare de la casa en tu ausencia.
El sonrió ante este comentario mientras negraba la cabeza y le respondía.
- Por eso no debes de preocuparte ya que eso es para que puedas hacerte toda clase de gustos y aun más te enviare mayores cantidades a medida que vaya realizando misiones en la academia. Además no creo que demore más de unos meses en venir de visita, ya que solo los discípulos importantes de la academia deben permanecer más tiempo en ella. No está en mis planes ser uno de ellos.
La pequeña Illya frunció el ceño mientras reprendió a su padre con la voz ofendida.
- No debes de decir nunca eso mi Padre no es ningún mediocre, debes convertirte en el mejor cultivador de la academia lo más rápido que puedas y demostrar tu talento. Ya que no demorare mucho en alcanzarlo en llegar a ella.
Y en ese momento la energía que desprendía la pequeña Illya era de la Etapa Final de la Formación del Campo de Cultivo. Lo cual causó que el joven Baltazar recordará la extraña capacidad de Illya de cultivar mientras dormía aunque fuera de forma más lenta y eso le demostró el talento aún más aterrador que el de el, ella claramente llevaba su sangre.
Tras terminar de charlar con ella decidió partir hacia el centro de la aldea para encontrarse con el Anciano de las Nubes y confirmarle que él asistirá a la Academia de las Escamas Blancas. Pero en el camino se dio cuenta que había mucho ruido en la plaza y cuando se fue asomando bufo molesto por la escena ante el.
En el centro de la plaza se encontraban enfrentándose en una batalla se encontraban el joven Frederick de un lado mientras era observado por el jefe de la aldea, mientras del otro lado se encontraba un joven de cabellos largos y castaños que irradiaba la energía del Tercer Nivel de Alma de Energía y ese era muy arrogante mientras arremolinaba sus habilidades hacia el joven de la aldea. Pero lo que causó que la molestia en el rostro del joven Baltazar fue darse cuenta que ese joven arrogante de cabellos largos llevaba puesta una túnica de la Aldea Flor de Agua lo cual molestó al joven Baltazar ya que él había advertido al joven Sebastián que no volvieran a molestar.
Además tras ese joven se encontraba un hombre de edad madura que tenía una mirada maliciosa en sus ojos, mientras observaba el enfrentamientos en el que claramente el joven de su aldea tenía la ventaja en el enfrentamiento. A su lado se encontraba el joven Sebastián que tenía una mirada muy complacida.
- No puedo creer que una basura del Segundo Nivel del Alma de Energía te halla dado una paliza tan grave querido hermano Sebastián, eres una decepción para la familia.
El joven de los cabellos largos se regocijaba mientras miraba al joven Sebastián se le burlaba en la cara, y eso causo que la mirada de ese joven se volviera sombría ya que no le gustaba que su hermano se burlara de él. Además estaba sorprendido que el discípulo del Anciano de las Nubes estaba demostrando una energía capaz de derrotarlo en unos pocos movimiento, lo que causó que dudara si en el enfrentamiento anterior si ese joven no se encontraba jugando con el.
- Como si fuera a ser derrotado por esa basura tan simplemente.
Esas palabras que fueron dichas por el joven Sebastián sorprendieron mucho al hombre de los ojos siniestros a su lado, ya que el tenia mas que claro que el joven Frederick no era un cultivador simple, ya que el practicaba unas habilidades bastante peligrosas para su edad pero podía cultivarlas sin problemas. Pero eso nunca lo había molestado ya que le faltaban mucho años antes de llegar a poder ser una amenaza para su aldea, pero según lo que insinuaba el joven sebastian no había sido este joven quien lo había derrotado a él y a sus lacayos con tanta facilidad como si fueran una basura que se encontraba en su camino.
La batalla fue progresando mientras el Anciano de las Nubes se mantenía tranquilo y observaba cómo eran ejecutados cada uno de sus movimiento, frunciendo el ceño cada vez que uno de sus movimientos no se encontraban en línea con los anteriores. Pero en un momento una presencia imponente tras de él lo sorprendió hasta por demás y cuando se dio vuelta se dio cuenta que quien se encontraba tras de él acercándose lentamente era el joven Baltazar quien tenía una mirada de molestia en el rostro. Al observar cómo caminaba hacia ellos causó que un peso se saliera de encima del jefe de la aldea ya que cree que el joven Baltazar no volvería hasta después de la fecha de ingreso a la academia y por mas que lo busco no pudo encontrarlo.
El arrogante joven de los cabellos largos ignoraba completamente la llegada de el invitado inesperado mientras comenzó a impacientarse por terminar su enfrentamiento pero se dio cuenta de por mas que quisiera hacerlo no era tan simple como parecía. Y entonces decido agitar su mano mientras en ella aparecía una resplandeciente lanza y gritaba.
- Onda Marina.
Y una densa onda de agua fue disparada desde la lanza hacia el joven Frederick, quien sin preocuparse mucho por eso respondió con un movimiento de su espada.
- Corte de Dos Relámpagos.
Eso causó que dos ráfagas de relámpagos fueran liberados por la espada y uno bloqueara la espada mientras que el otro se abalanzó hacia el joven de los cabellos largos. Quien con una mirada molesta alzó su lanza mientras gritaba.
- Ola Marina Menor.
Y en ese momento la lanza comenzó a irradiar una energía mucho más densa que la liberada antes, y esa ola que surge desde la misma fue disparada con mucho más poder del que esa clase de habilidades poseen. Eso causó que el joven Frederick sintiera una presión inesperada mientras decidía hacer que su espada comenzará a liberar una energía eléctrica muchas veces mayor que la del Corte de Dos Relámpagos, pero el cuerpo de este joven ya estaba siendo lastimado por la reacción de esta habilidad.
Pero para la sorpresa de los presente una mano tomó la hoja de la espada mientras eso causaba que la energía que desprendía fuera totalmente bloqueada, mientras que el golpe de la Ola Marina Menor impactó de frente en el pecho de este joven. Esta escena causó que todos los presentes quedaron totalmente atónitos ante la visión frente a sus ojos, el Anciano de las Nubes no sabían cómo reaccionar a esta escena, Frederick tenía una mirada de susto aún mayor ya que él había sentido la energía de ese golpe, el hombre maduro de la Aldea Flor de Agua no podía aceptar lo que sucedía frente a él y el joven Sebastián era quien estaba más asustado de todos los presentes.
Solo el joven de los cabellos largos se atrevía a hablar en esa situación mientras frente a él se encontraba el joven Baltazar quien tenía un profundo corte que parecía un latigazo que atravesaba de lado a lado todo su torso mientras mantenía su mirada seria.
- Quien eres tu mendigo harapiento, esto es lo que te mereces al entrometerte en los asuntos de los demás.
Pero el joven Baltazar dijo solo unas palabras mientras la palma de su mano comenzaba a brillar.
- Creo que deje bien en claro que no quería que nadie nos viniera a molestar a nuestra aldea de parte de la suya, se ve que si no les doy una paliza de nuevo no lo entenderán.
En ese momento el hombre maduro sintió el peligro frente al joven de los cabellos largos pero no podía hacer nada para evitarlo ya que en ese momento comprendió quién fue que tan fácilmente pudo derrotar al joven Sebastián quien le confirmó la sospecha debido a su mirada de miedo.
Y antes que ninguno de los presentes pudiera reaccionar unas palabras del joven de los cabellos largos resonaron.
- Eres demasiado arrogante, tendré que darte una lección.
Pero antes de que llegara a alzar su lanza se dio cuenta que el joven lastimado frente a él se encontraba en cuestión de segundo a su lado mientras gritaba.
- Palma de Hierro – Primer Movimiento: Golpe Feroz.
Y el Pétalo de Hierro comenzó a brillar y cuando el golpe impactó de lleno en el estómago del joven de los cabellos largos, el mismo voló hasta impactarse contra un árbol lejano mientras todos se encontraban demasiado sorprendidos para hablar.
Solo la voz del joven Frederick sonó en el silencio.
- Ya llegaste al Primer Nivel del Alma de Energía y completaste el Primer Pétalo de Hierro.