Un sonido peculiar entra en mis oídos. El canto de unas aves. ¿Gorriones?
Una sensación calor se siente a través de mi piel, acompañado del roce de una suave brisa.
Siento una pesadez al intentar abrir mis ojos. ¿Qué es esto? ¿Somnolencia? No. ¿Acaso es un mareo? Imposible. La canalización del éter por medio de las ondas cerebrales debería evitar cualquier estado adverso, sin contar la presencia de la regeneración forzada.
Espera. ¿Dolor? Un leve dolor azota mi frente. Trato de concentrarme por unos segundos. Ninguna respuesta. ¿Qué está pasando? Incluso el procesamiento de cálculo múltiple acelerado no funciona.
Cuando por fin mis párpados responden, mi visión inicialmente nublada paulatinamente me revela el techo blanco de una habitación.
Llevo lentamente mis manos a mi rostro. Al ver estas, inmediatamente llamó mi atención una leve diferencia de pigmentación en mi piel. Recordando que era un poco más pálida.
Decido no darle mayor importancia y centrarme en lo que me rodea.
Una delgada cortina blanca, amarrada por una cuerda a mi costado izquierdo, sostenida por medio de anillos a lo largo de una barra de metal y sujeta a unos soportes en la pared por ambos extremos.
Me encuentro acostado en una camilla. Solo una manta azul cubre mi cuerpo.
Mi cabeza reposa sobre una almohada color magnesia. Sentándome, la manta cae dejando al descubierto que mis ropas han sido cambiadas. Una polera azul cian de mangas recortadas y unos pantalones cortos azul marino. En ambos un estampado que desconozco. Las letras "EM" y "SL" sobrepuestas entre sí.
Sospechoso. El uso de cualquier símbolo que pueda denotar identificación está prohibido para todos los miembros de Zehn. Además, está…
De inmediato reviso mi muñeca derecha.
—Nombre código IEM-S06, acceso remoto a DF6GL47, id de registro 506374106.
Espero, pero la luz del dispositivo comunicador oculto no responde. Como pude evidenciar, tampoco se encuentra conmigo.
Memorias de un charco de sangre y de un oscuro callejón pasan rápidamente como una secuencia de imágenes desenfrenada. El dolor en mi frente se agudiza precipitadamente, quitándome el aliento. Apoyando mis manos casi por reflejo en mi cabeza y garganta. Pasado un segundo comienzo a jadear fuertemente, logrando calmarme tras unas diez respiraciones. La repentina aflicción decrece paulatinamente, desapareciendo en el proceso.
¿Qué fue eso? Los recuerdos de ese instante hacen cuestionarme el enigma actual.
¿No debería estar muerto?
Acabo de verificar y no presentó ni herida, lesión visible o alguna dolencia, aparte de lo anterior sucedido.
Me resulta poco creíble que los superiores decidan no matarme. Sin regeneración forzada recuperarme por mí mismo está fuera de cuestión y ellos nunca hubiesen regenerado mi cuerpo al punto de restablecer mi conciencia. Aún les sería útil como base de estudio, así que no tienen ninguna razón para mantenerme vivo.
Con cuidado, observó con detalle.
Una sala, de unos diez metros de ancho y cuatro metros de largo. Cuatro paredes también de blanco y Cerámica nívea en un simple patrón de figuras cuadradas en sucesión recubren la totalidad del suelo. A mi diestra, un par de ventanas correderas, separadas entre sí por no más de un metro. La última de estas abierta permitiendo la entrada de la brisa exterior.
Una ventana o dos puede no parecer extraño. Pero el solo verlas hace la situación presente más compleja.
Las instalaciones de investigación de Ordinem son diferentes entre sí excepto por una cosa.
A excepción de los módulos de acceso no existe ningún otro medio por el cual ingresar. Sin puertas, sin ventanas.
La sola existencia de este par de ventanas, la adición de esta pequeña variable cambia por completo el esquema.
No me encuentro en ninguna de las bases usadas por Zehn. Puedo asegurarlo fehacientemente.
Si este lugar no es ninguna de las instalaciones afiliadas a Ordinem. Esto solo significa…
… La interferencia de un grupo externo.
Normalmente esto lo consideraría absurdo. Un grupo externo capaz de superar la seguridad del equipo extracción y transporte.
Prácticamente Zehn ha eliminado todos los focos de filtración de información. Nadie debería saber de nosotros, y menos enfrentarse con Ordinem o los superiores. Pero juzgando la actual escena es la única explicación correcta.
Pensándolo detenidamente, el enfrentamiento debe haber iniciado posteriormente a la extracción de número 5 y la mía, esperando fuera del rango de la barrera de distorsión.
Durante el trayecto, número 2, 3 y 4 seguramente se encontraban en el último de vehículos del convoy, ya que tuvieron que esperar a que todo estuviera listo antes de dispersar la barrera y subir. No estaban en plena forma, aun siendo de Zehn tardarían en unos minutos recuperarse completamente. Los agresores deben haber aprovechado eso. Aunque eso solo les daría un pequeño margen de tiempo. Aun así les debe haber sido imposible sustraer ambos cuerpos, por protocolo el traslado tuvo llevarse a cabo en vehículos diferentes, posicionándose en el centro del convoy. Al momento clave, el asalto inicia. El vehículo en que me encontraba fue el seleccionado. Un golpe rápido. Entrar y salir evitando cualquier arremetida, dando resultado únicamente en mi sustracción.
Claramente estos tipos a pesar de ser "comunes" son profesionales, ya que tuvieron éxito. Organizar algo de ese nivel requeriría una planeación exhaustiva. Lo más inaudito es como lograron obtener tantos datos. Necesito más información.
Tres camillas idénticas adicionales ubicadas en serie a mi izquierda. Frente a estas se encuentra un casillero de dos puertas de vidrio templado con una cerradura, en el que se encuentran muchos frascos etiquetados en cada una de las estanterías. Situado en la esquina diagonal a mi posición, un escritorio con varios documentos, ordenados en una gruesa columna a pie de un monitor acoplado a una pequeña base en el que se apoya firmemente sobre este. La puerta se encuentra cerca de esta, cerrada. ¿Una enfermería? Tiene que ser un engaño. Lo más lógico sería que me transportarán a alguna la base militar o de investigación para estudiar mi cerebro.
Les doy crédito por evitar de alguna forma que utilice cualquier habilidad etéreo-psíquica y arreglárselas para detectar y luego quitarme el dispositivo comunicador en estado de camuflaje. Mantenerme dormido bajo un sedante sería el siguiente paso ¿Pero que no han incurrido en algo tan básico? No veo ningún equipo de intravenosa en toda la sala. Tampoco me dejaron con algún medio de retención.
No parece haber otras personas por el momento ni ningún tipo de seguridad remoto o automático como cámaras o sensores. Esto es extraño.
Me pongo de pie usando de apoyo la camilla en la que me encontraba recostado. Una sensación de incongruencia me recorre todo el cuerpo.
Camino hacia ventana abierta. Un paisaje insólito se exhibe desnudo ante mis ojos.
Un centenar de Árboles frondosos. El aleteo de las aves que se posaban en la rama de un árbol cercano, mudándose a uno adyacente al notar mi presencia. El pequeño bosque rodea un lago en forma de herradura. Un muelle de aspecto sencillo, con no más de 5 botes y lanchas amarradas alrededor. Pero lo insólito no es precisamente esto.
En contraste al natural ambiente, la vista sobre el horizonte no hace más que recordar la singularidad que se oculta fácilmente frente a los ojos.
A primera vista un día soleado y un despejado cielo azul.
Similar a los trazos que marcan los paralelos y meridianos en un globo terráqueo, unas finas líneas índigo preliminarmente invisibles, en lo que se acostumbran tus ojos, se extienden por todo el cielo visible.
—Atmósfera de simulación dinámica.
Básicamente un cielo artificial, con tecnología de control atmosférico capaz de simular a la perfección el clima de la Tierra tanto diurno como nocturno, en tiempo real.
—Al menos esto confirma que me encuentro en los niveles Zero o Subterra de Cardinal.
Producto del incremento exponencial de la población, la expansión urbana, las mayores metrópolis del mundo alcanzaron proporciones comparables a un pequeño país. Las necesidades de una mejor gestión política derivaron en considerar a estas en naciones independientes como tal.
Respecto al total de ciudad-país existentes, Cardinal es sino la mayor representación del desarrollo en extremo.
Compuesta por 3 niveles. El nivel Superior, único en recibir luz natural. Una colosal estructura construida a más de 500 metros sobre el nivel Zero, la superficie. Y finalmente bajo la corteza terrestre, el nivel Subterra.
Cada nivel cubre una superficie de más de 25 mil kilómetros cuadrados. Un espesor de no menos que 100 metros separa cada uno de los niveles., siendo en la parte inferior de ambos niveles superiores, donde se implementó a gran escala esta tecnología de simulación atmosférica.
A su vez, Cardinal está subdividida por 24 distritos, clasificándose según el alfabeto griego.
Alfa, Beta, Gamma, Delta, Épsilon, Dseta, Eta, Theta, Iota, Kappa, Lambda, Mi, Ni, Xi, Ómicron, Pi, Rho, Sigma, Tau, Ípsilon, Fi, Ji, Psi y Omega.
Distribuidos en siete distritos en el nivel Superior, otros siete en el nivel Zero y diez en el nivel Subterra.
La enorme y compleja estructura que forma la totalidad de Cardinal, única en su tipo, la posicionó como la o una de las mayores potencias mundiales.
Una obra de ingeniería ilustradora de la soberbia humana por sí misma.
Continuó observando el paisaje aledaño. Por la temperatura y la cantidad luz del sol artificial debe ser temporada de primavera o verano. La última vez que tuve conciencia me encontraba en el nivel Superior, a mitades del invierno, con temporada de tormentas.
Esto añade un lapsus de mínimo de 3 meses en los que estuve inconsciente. Período suficiente para que los de Ordinem y Zhen pudieran seguirles el rastro a quienes sustrajeron mi cuerpo. Me deben de haber trasladado entre las distintas bases que poseen, eliminando cualquier pista que lleve a mi paradero.
Cierro los ojos por un momento. Respirando lento y profundamente.
…Sumar todas estas variables e indagar en todas las posibilidades...
Soy incapaz de usar cualquier habilidad inherente al éter. Impedir que tenga mi principal arma les da un mayor margen de seguridad, un obvio procedimiento en estas circunstancias.
No tuvieron reparos en sanar mis heridas en un cien por ciento.
Si sus motivos fueran experimentar no me dejarían consciente.
No estoy siendo retenido ni vigilado. Tampoco recurrieron a métodos de tortura para obtener información. Bueno, aunque eso nunca hubiera funcionado conmigo.
No hay espacio para el altruismo, incluso "los comunes" no ceden a simples moralismos en este tipo de situaciones. Deben buscar obtener algún beneficio de todo esto.
Del tiempo que he estado de pie observando por la ventana, creo que por fin he llegado a una respuesta.
Quieren negociar un nexo por cooperación mutua.
En esencia, todo cobra sentido.
Toda esta puesta en escena, todo este panorama construido con un carácter tan pacífico no es más que una carta de presentación.
Una demostración de no hostilidad.
Seguramente vendrán en lo pronto.
Ya que en un principio no se identifican como enemigos, me limitaré a seguirles el juego. Decidiré a medida que se vaya dilucidando todo este enrevesado esquema. Observar con cautela y juzgar los detalles tras las maniobras de tus enemigos es primordial.
Ya sea pretendan el utilizarme o no, si no es de mi conveniencia o no necesite nada de ellos, no escatimare en hacer lo que mejor se.
Puede que no pueda usar mi habilidades etéreo-psíquicas, pero no es un limitante absoluto.
Si todos ellos son comunes no representarán ningún problema.
Los matare a todos, sin duda.