- Hace frió, este frío es parecido al invierno ártico, no, este frió que hace mi alma sienta miedo, lo conozco reconozco este frió -
Manuel abre los ojos completamente asustado, sus parpados duelen y al moverse puede sentir como si algo se quebrara, son los diminutos cristales de hielo que se formaron en sus pestañas, sus parpados duelen a causa de que fueron congelados por el frió de ultratumba que tanto teme.
- mierda ¿que es esto? - dice mientras se esfuerza por moverse y escapar de la delgada capa de hielo sobre su cuerpo que se rompe fácilmente dándole la oportunidad de abrir por completo sus ojos y observar el entorno que cambio de forma drástica.
Anteriormente tras lograr salir del puente medio ileso, Manuel vago por la carretera principal hasta encontrarse con un autobús en perfectas condiciones el cual tomo como refugio dado que le alcanzo la noche, pero al despertar y ver el lugar su sorpresa fue bastante grande.
Justo ahora las ventanas se encuentran congeladas e incluso los asientos tienen una delgada capa de escarcha sobre ellos y Manuel no es la excepción porque el también se encuentra igual, todas sus ropas adoptaron color blanco por la escarcha. Su cuerpo se siente frío, casi como haber estado toda la noche dentro de un estanque con agua fría, él no es capas de sentir muy bien sus extremidades.
¿como fue que paso esto? Se pregunta, pues es como si hubiere nevado en la noche todo el autobús que antes era negro se encuentra ahora cubierto por una delgada capa de escarcha y no solo el autobús pues incluyendo los autos y la calle todo esta cubierto por una delgada capa de escarcha.
Manuel trata de levantarse pero sus piernas están entumecidas así que poniendo ambas manos en el suelo para apoyarse, estira sus piernas doblándolas y estirándolas hasta darles calor. Dirige su vista a la derecha y allí su mochila también cubierta por la delgada capa de escarcha algo que seria hermoso para la vista humana, es ver como casi todo es cubierto por una capa delgada de escarcha y que en esta se refleje los rayos del sol al amanecer esto le da a Manuel una paz momentánea, su corazón se calma y disfruta de la agradable vista por un momento hasta que trato de levantar sus manos.
Manuel dirige la visión hacia sus manos las cuales no puede separar del suelo metálico del autobús.
- rayos, esto duele - dice al darse cuenta de la regla básica del metal congelado, no pongas tus manos. Sus palmas se encuentran adheridas al suelo metálico del autobús a causa del frío.
Un suspiro largo sale boca mientras piensa en una forma de salir y la mas sensata es esperar a que el hielo se derrita.
- bueno... tal vez.... si espero puedan despegarse por si mismas - dice en voz alta mirando hacia la ventana para esperar a que llegue el calor y se despeguen sus manos por si solas y tomándose el tiempo para pensar, decide iniciar un plan sobre lo que hará durante el día, que planes tiene y también repasar la información que a acumulado de los últimos eventos.
- ¿entonces que es lo que he aprendido de los eventos? - se pregunta a si mismo.
- ¡¡¡Absolutamente nada!!! - grita al darse cuenta de la verdad, Manuel no tiene ni la mas remota idea de lo que pasa.
- Los cadáveres del aeropuerto que volvieron a la vida a pesar de tener un enorme agujero de 10 centímetros en el pecho donde debería estar el corazón, solo les puedo matar dañando el cerebro o mejor dicho en la cabeza como a las serpientes - dice riendo de forma irónica
- su velocidad es muy baja ya que solo pueden caminar, a pesar de estar en descomposición su fuerza es bastante alta y son mucho mas peligrosos en números, lo que es de obviar de los Muertos vivientes - dice pasando nota y recordando los juegos de Resident evil
- pero... - dice frunciendo el ceño.
- ahora mi pregunta es ¿ porque bajo tanto la temperatura? ¿como es posible que todo sea cubierto por una capa de escarcha? ¿y de esta manera? - se pregunta mientras murmura varias teorías en su cabeza y piensa sobre la posible causa de la capa de escarcha.
- lo mas lógico seria la niebla pero... ¿entonces? ¿porque no había escarcha en el aeropuerto? Si no mal recuerdo... - Manuel abre los ojos como platos y su iris se deforma lleno de horror tras recordar el intenso frió de ultratumba que congelo sus lagrimas en aquella habitación - ¿acaso? - dice ahora que tiene una teoría de lo que podría causar el terrible frió, - para asegurarlo tendría que probarlo y no quiero encontrarme con esas cosas nunca mas - dice con el cuerpo temblando y no por el frió.
- ¿ huh ? - murmura cuando sus oídos captaron el pequeño crujir de un cristal en la parte de afuera y en estos momentos lo único que puede hacer un sonido parecido es el hielo sobre el pavimento al ser pisado por algo.
Manuel levanta la mirada y trato de ver pero las ventanas todas se encuentran cubiertas por la escarcha y su posición también le impide ver, y puede que lo este acercándose no sea hostil Manuel no se quedaría para averiguarlo. Sus palmas aun están pegadas al suelo y no se despegarían hasta que subiese el sol y calentase el ambiente así que se ve obligado a improvisar.
- mejor intentarlo que morir aquí - dice relajándose un poco mientas mueve las piernas para ponerse en cuclillas y suspirando un par de veces toma fuerzas comenzando a empujar, cierra los ojos y aprieta los dientes mientras sus manos comienzan a separarse poco a poco, la piel se despega de sus palmas desde la base de la palma hasta los dedos quedándose sobre el suelo.
- duele - Pudo despegar sus manos, pero toda la piel de sus palmas se ha quedado en el suelo y esto le causa un ardor que apenas y puede soportar. Ya estando de pie rápidamente se asoma por la ventana y entre ver algo de movimiento de fuera.
Alejándose de la ventana sus manos temblando él toma la mochila, y de forma ágil la pone en su espalda y observa a los lados, Manuel sabe que algo esta afuera, puede sentir como caminan cerca del autobús pero debe pensar bien como salir y mientras mira a su alrededor mira el cristal trasero recuerda una escena de la película "Duro de Matar".
- bueno, como de película - dice respirando hondo para comenzar a correr tomando impulso. Con un salto el pone los brazos al frente en forma de X para cubrir su cara y de forma épica chocar contra el cristal que apenas y se agrieta, un fuerte golpe fue lo que se recibió quedando algo aturdido.
- para que hice eso - dice arrepintiéndose, luego sacando la colt dispara al cristal y este se termina de romper.
- ahora si - dice corriendo nuevamente para tomar impulso y salir de un salto al como un doble de riesgo. Sus pies tocan el suelo y aterriza como héroe, algo sorprendente de sentir.
Pero cuando levanto la mirada se encontró rodeado por lo que parecía un grupo de personas, estas no tiene la piel blanca ni el agujero en el pecho lo que indica que están vivas pero su apariencia igual es grotesca con vestiduras raídas con los brazos pies y cabeza envueltos con vendajes sucios y manchados con sangre seca mientras sujetan en sus manos cada uno una lanza artesanal hechas con un cuchillo atado con cinta al extremo de un palo.
- hay no - dice Manuel con un sudor frió recorriendo su frente.
Las personas enfrente gritan, gruñen y rechinan sus dientes mirado a Manuel como si fuera una presa y Manuel al sentir la hostilidad venir de ellos les apunto con la colt pero igual no podía ni apuntar bien pues sus manos aun siguen temblando por el dolor. Los locos que cada vez se acercan mas de muestran un comportamiento muy hostil y sin darse cuenta Manuel termina rodado por 3 mas siendo en total un grupo de 7 los que le acorralaron.
- Señor hay poder en tu nombre - dice para para luego tirar del gatillo, pero sus manos no soportaron y fallo el disparo.
Los locos de inmediato saltaron hacia Manuel quien agachándose logro evadirlos por pura suerte, de esta forma se escabullo por debajo de ellos y prosiguió a correr sin ninguna tardanza para escapar. Los locos luego de golpearse contra el bus fue como si no les hubiera dolido, estos se levantaron y al ver que su presa se escapa comenzaron a correr detrás de ella.
Manuel que sin freno corre se da cuenta de el lió en el que se encuentra dado que todo el sitio se encontraba en ruinas cubierto por la maleza y las raíces de los arboles que crecieron alrededor y sobre la autopista por la cual es la que Manuel corre, estas raíces le frenan su carrera obligándole a ir mas lento, tener que agacharse, subir y escalar, agregando el desgaste muscular de la carrera de ayer.
Pero los locos por otra parte corren como si fueran bestias salvajes, trepan los arboles cual monos y corren como linces salvajes entre la maleza mientras gritan y alertan a Manuel de que siguen atrás, o eso cree Manuel.
Tras correr por un par de minutos Manuel tropieza con una raíz bastante gruesa cae sobre una superficie liquida y lodosa que le hunde por completo apenas dándole chance de sacar la cabeza, viendo esto correctamente decide tomarlo como escondite, se entierra por completo y espera a que pasen los locos que le alcanzaron en cuestión de segundos y simplemente siguieron de largo ya que no le vieron.
Esperando para verificar Manuel entre asoma el rabillo de su ojo para ver si no regresaron y para su suerte fue así, los enloquecidos siguieron de largo y no le vieron. Manuel luego de asegurarse sale del fango y regresa a su caminata una vez mas dirigiéndose a la avenida principal.
Llegando hasta una parada de autobús, él se toma un momento para descansar, sus piernas le están matando a causa de la fatiga acumulada por la carrera.
Manuel se recuesta sobre la banca de la parada de autobús para descansar cuando después de 10 minutos escucha un quejar acercándose, él dirige la mirada a los huecos que se encuentran en el suelo arrastrándose debido a sus piernas que no son mas que trozos de carne congelados y partidos cual porcelana.
- esto es muy conveniente - dice Manuel mientras levanta la cabeza en alto para observar la observa las nubes como el algodón en el viento se mueven en dirección al norte siendo acompañadas por el sonido de los arboles moviéndose y chocando entre si por el viento. Y así se quedo en esa posición por casi media hora hasta que bajo la cabeza y miro al frente hacia una furgoneta de color verde completamente cubierta por las enredaderas espinosas. Lo que llamo su atención no fue que estuviera exactamente igual que los demás vehículos abandonados, si no el movimiento dentro de ella y el logotipo en el costado que dice "control animal".
Sin razón alguna Manuel se levanta para dirigirse lentamente hasta la furgoneta, asomarse por la ventana rota y ver un grupo de perros huecos devorando lo que parece ser el cadáver de un humano, posiblemente de uno de los locos.
Manuel traga grueso, mientras ve como los perros se comen el cadáver de ese hombre, sus cuerpos se encuentran todos rasguñados y cortados como si se lo hubieran auto-infligido, él empieza a caminar lentamente hacia atrás, para no hacer ruido.
pero la suerte tenia algo mas planeado.
Luego de 3 pasos el indescriptible sonido cuando pisas el cristal y lo rompes sale debajo de los pies de Manuel y llega hasta los muertos odios de los canes huecos, un trozo de vidrio del parabrisas de algún coche, un lamentable error por parte de Manuel, o una mala jugada de alguien, no se sabe pero los perros lo escucharon y de inmediato dejan de morder la carne del hombre para dirigir su atención hacia el chico de 14 años con suéter rojo, sin mas las puertas oxidadas son destrozadas por la envestida de los perros que después de salir se quedan de pie frente a Manuel mirándole con ojos vacíos y sin vida llenos de una sed de sangre.
No, no sed de sangre, si no hambre, hambre de fresca carne humana.
En ese mismo instante Manuel por alguna razón misteriosa pudo escuchar una voz en su cabeza que le gritaba - CORRE PERRA CORREEEEE -
Haciendo caso a la voz en su cabeza comienza a correr y cual demonios los perros le persiguen como típicos perros a un gato. Lo peor es que son demasiado rápidos para Manuel que tiene las piernas fatigadas conjuntamente con el entorno selvático que no le ayuda en lo mas minino. Sin poder sacar la pistola y ni siquiera es capas de sujetarla a causa de las palmas despellejadas. Su vista se comienza distorsionar por la inanición. A pesar de la su poca visión logra ver un cruce adelante. Pero al girar a la izquierda termina llegando a un callejón lleno de cajas de madera y un enrejado justo al final.
- Un callejón sin salida - grita Manuel quien se detiene tras darse cuenta de su error, rápido busca una forma de salir de esta situación mientras se encorva y jadea, en eso llegan los perros al callejón y Manuel al verlos de inmediato corre al frente con sus piernas agotadas y salta sobre las cajas de madera, su cuerpo parece saber que hacer ya que él salta una por una de las cajas apiladas hasta que llega a la ultima pisa con fuerza para dar un salto que le permite pasar la valla que podría haber sido de 4 metros logrando caer justo sobre su brazo derecho emitiendo un sonido claro de ruptura.
- jajaja, no puede ser, ¿que es lo que acabo de hacer? - dice riéndose pues en lugar de quejarse por el dolor, una carcajada se apodera de su ser mientras los perros del otro lado ladran, gruñen y gritan molestos por perder su presa.
Manuel se levanta del suelo, él observa a los perros una vez mas, estos de verdad que tienen hambre para tratar de subir la valla, pero igual no pueden hacer nada. El chico de 14 años comienza a caminar en dirección contraria para alejarse de los perros.
Caminando por lo que queda del callejón se pueda apreciar como la vegetación deja de crecer mientras mas te adentras en el callejón, también como la temperatura es cada vez mas baja mientras avanza.
- esto no es bueno, es igual a esa noche - murmura Manuel conforme se va adentrando hasta llegar a lo que parece haber sido un estacionamiento residencial, el lugar definitivamente tubo el mismo resultado que en el autobús y de forma anormal es la única zona sin vegetación, es mas se diría que es el único lugar que esta casi intacto salvo por la delgada capa de escarcha sobre el suelo y las paredes, algunos de los autos también la tienen pero no todos en totalidad.
- ¿que rayos pasa aquí? - dice intranquilo por la inquietud de ver como es el único lugar a salvo de la vegetación.
Manuel busca con la mirada cualquier indicio que le revele la causa de este raro fenómeno y la respuesta no vino por su vista sino por un ruido proveniente de su derecha. Acercándose para descubrir el origen da con la entrada hacia los apartamentos que le rodean y posiblemente sea la única salida.