Tras una larga caminata.
No, en realidad solo fueron unos cuantos metros pero la causa de la demora es la gran cantidad de pasillos, un numero absurdo que causa confusión en cuanto a la dirección, si no fuera por los números de las habitaciones seguramente Manuel seguiría caminando en círculos por el primer piso.
Luego de un rato de buscar la salida de manera desconocida termina en frente de tres puertas. 13, 14 y 15.
- ¿13? - dice Manuel en voz baja, luego mira el numero en la llave.
- ¿esta es la puerta de la llave? - se pregunta en voz alta.
- sera mejor probar -
Manuel inserta la llave en la cerradura y abre la puerta, al otro lado un lugar completamente oscuro como todo lo demás en el edificio.
Mirando hacia dentro la habitación esta en perfecto estado, algo llena de polvo pero nada fue movido, no hay rastro de que los oscuros entraran o al menos eso parece. Manuel registra la habitación y lo que encuentra es un par de muebles frente a una pantalla plana y varias consolas en conjunto con un sin fin de decoraciones de vídeo juegos, pero la decoración que mas le llama la atención. Manuel apunta con su linterna y al mirar ve un maniqui donde se encuentra una armadura de Japonesa de la edad imperial y justo al frente lo que parece ser una Katana. Sus ojos brillan de la emoción al ver semejante belleza.
- no puedo creer el vicio de algunos, pero esta decoración es hermosa, el grabado de Dragón rojo es muy impresionante. - dice Manuel mientras examina el grabado. Se toma alrededor de una hora solo par apreciarla. Con cuidado retiro tanto la armadura como el Kimono que va debajo de ella, usando una sabana envolvió toda la armadura junto con la espada y la coloco detrás de su espalda para llevarla consigo.
Luego de un rato de buscar solo encontró mas decoraciones sin uso, así que se retira sin mas de la habitación para continuar buscando la salida.
Al final después de tanto buscar, Manuel por fin logro regresar al lugar donde comenzó, el primer cruce en T.
- otra vez aquí, bueno por lo menos ya se por donde debo ir - dice comenzando a correr tomando esta vez la derecha.
Aunque no hay necesidad de correr por alguna razón cada nervio de su cuerpo le grita que corra.
Pasando ya los 10 metros se detuvo al notar gracias a la lampara que todo el lugar se encuentra manchado con huellas de manos ensangrentadas por todo el lugar, en el suelo y las paredes e incluso el techo todo se encuentra marcado con manos.
Manuel empieza a correr por el interminable y oscuro pasillo, solo hay puertas a los lados y el decorado es bastante bonito si se omite la sangre en los costados pero esta vez no hay razón para retratarse, cuando se empiezan a escuchar golpes a su espalda.
Sin detenerse, Manuel sabe que ya no es una opción nunca te detengas por algo extraño solo corre, esa es la nueva ley. Sin detenerse Manuel se de vuelta, mientras piensa que puede ser el ojo otra vez, pero.
- que mierda.. -
La ley de correr, una nueva ley creada por Manuel, nunca te detengas si hay un sonido extraño detrás, Manuel no se quedara para seguir viendo esa cosa que justo ahora le persigue, ahora solo se alegra de haber creado esa ley.
- Corre, corre, corre -
Es lo que Dios le dice que haga, teniendo demasiado miedo como para enfrentarse a esa cosa que esta a sus espaldas es obvio que no dejara de correr, esas cosas, no las ve pero si siente como cada vez están mas cerca, sus piernas tiembla de dolor y miedo a la vez, el pecho parece que le fuera a estallar.
- Dios, Dios, Ayúdame por favor -
Manuel comienza a clamar mientras corre, sus oraciones se pueden escuchar por todo el pasillo dado que solo el se encuentra el eco es trasmitido por todo el edificio.
Algo le atrapa su pierna causando que caiga al suelo con fuerza, golpeando su cara contra suelo, sintiendo como su frente recibe el impacto de inmediato su cabeza comienza a doler. Manuel con el dolor aun presente levanta su mirada y trata de arrastrase hacia el frente pero, su pierna es jalada por algo, Manuel solo puede sentir como si su tobillo fuera cubierto por hielo puro, el trata de arrastrase y aferrarse al suelo con sus manos pero estas de inmediato se comienzan a desvendar por el hielo en el suelo, sus palmas comienzan a sangrar una vez mas mientras están arden al mismo tiempo.
Ahora un par de manos nuevas son marcada en el suelo, unas palmas frescas son dejadas, ahora Manuel entiende porque hay tantas marcas de manos en el lugar, esa cosa que le arrastra esta compuesta por muchos brazos que se dirigen hacia Manuel con la diferencias de color, algunos parecen ser brazos humanos y otros son oscuros.
Un llanto seco por la adolorida garganta de Manuel que a la vez es acompañado por las lagrimas que se congelan al instante, el rostro de pálido por el pavor en su estado mas puro.
Manuel ya no es capas de hacer nada para alejarse mientras las manos terminan por alcanzarlo.
- no.... no quiero..... morir..... no quiero aquí, no quiero - grita en silencio por ayuda siendo consiente de que no hay nadie cerca para socorrerle. Manuel patea las manos que le sujetan al mismo tiempo que otras manos toman su mochila, algunas le sujetan los brazos pero Manuel en frenesí logra soltarse de ellas, casi ninguno le congela, parece que si son brazos humanos y por eso no funciona la luz con ellos.
Manuel aprovecha el momento para quitarse la mochila, se deja caer en el suelo y tras caer él desenfunda la colt que esta dentro la funda atada a su pierna derecha y dispara a sus espaldas hacia las cientos de manos que le persiguen, las balas aciertan a las manos que sujetan su mochila, esta cae al suelo, Manuel le dispara a la mochila y de esta comienza a salir un liquido trasparente que parece brillar un poco en multicolores por la luz, Manuel saca su encendedor del bolsillo y tras encenderlo lo arroja sobre la mochila, esta se enciende y hace retroceder a las manos que se comienzan a quemar.
Manuel las observa por un par de segundos y viendo la oportunidad se da vuelta y empieza a correr, en eso siente como si algo le cortara su espalda pero simplemente lo ignora y continua corriendo con la débil esperanza de poder escapar.
La luz al final del túnel, es algo que una persona no buscaría ya que significa que pasaras a mejor vida, osea morirías pero esta luz es la luz del día al final del pasillo del terror.
Manuel corre hasta llegar a una puerta de cristal, una puerta que justo ahora se encuentra sellada con llave, la ventaja es que no es enrejada como la mayoría si no que solo es cristal grueso, Manuel toma vuelo para atravesar el cristal pero este es muy grueso y solo logra lastimarse su hombro derecho.
- si que soy... esto ya era de esperarse, ¿para que lo volví a hacer? -
En eso un sonido como el gemir y agonía de dolor de cien personas resuena a las espaldas de Manuel, el se da vuelta para ver lo que pasa, aunque el ya tiene una idea.
Justo cuando se da vuelta, las manos le alcanzan como si estuvieran corriendo para alcanzarle y apenas logra darle tiempo de cubrirse. Con fuerza él es empujado contra el cristal, las manos son diferentes estas todas son oscuras y no solo le toman de los hombros si no también le empujan la cara, el pecho y los brazos. Manuel siente como algo frió toca su abdomen y en conjunto le sigue un ardor indescriptible, las manos frías y huesudas lograron atravesar el chaleco antibalas militar y ahora están tratando de atravesar su abdomen.
Los gritos desesperados de Manuel por luchar hacen eco por todos los pasillos.