Al salir del cuarto de Ethan, Lourdes la encuetra por sorpresa, parece enfadada, muy enfadada, hasta salirse le humo rojo por la nariz y orejas. Pero la chica no puede evitar sonreir de oreja en oreja, risa comienza a salir. La vieja comienza a perseguirla y la chica sale a correr hca su hbitación.
_¡Niña! Vuelve, ay los jovenes de hoy en día. Salvenos señor.
Ambas en la habitación de Mary, se miran, Lourdes le ofrece un abrazo cariñoso, no se puede enfadar con ella. Toda la mañana estuvo hablando con ella, contando incluso a Gerard, lo que ocurrió en la aldea. Ven que físicamente ha cambiado un poco, pero como el resto, está perfecta. Aquella mañana se pasó todo el día en la cocina y cama. Aún no tenía suficientes fuerzas. Lo que no se puede sacar Mary de la cabeza, es aquel hombre del abrigo rojo. Y aquellos gritos.... Solo en pensar en ello, la chica se estremece. Pero al pronto, recuerda las caricias y besos de Ethan. No se le olvidarán nunca. Ni la cena.
Aún cansada, decide ir al pueblo a por su vestido. Sola, como vampiro, su parte humana sigue débil, su parte vampírica siente que cada vez se hace más fuerte. Con el dinero que tiene, le es suficiente permitirse un vestido de lujo.
Camiando entre los puestos y tiendas, va cono escondida, por si alguien la reconoce por aquella noche. Desde ese momento, siente como paranoia.
Hace calor, y la pobre chica ni desayunó. Esta deshidratada, pero no de agua. Decide sentarse en un sitio hasta ponerse bien.
_Necesito comer algo- se dice a si misma, por lo que va a un puesto de comida. Pero solo al oler la comida, le repugna. No le hace bien- Quizás más tarde.
Caminando y camiando, por fin encuentra un vestido que le llama la atención. Este aparece en el escaparate. De encaje con cuello y brazos. Negro como su cabello. Sino por el pecho y caderas, y tipo sirena por debajo. Al lado de este, hay unos zapatos que van a juego. La espalda del vestido es cerrada por lo que le deja una silueta perfecta.
_Me lo llevo - dice a la dependienta sonriente.
Contenta con su compra, la tarde empieza a caer, por lo que decide ir a la casa. Entrando por algunas callejuelas, se topa con un hombre algo, de espaldas a ella y con un abrigo rojo, el mismo de aquella noche, hablando con otros hombres. Asustada, se esconde. Decide observar, y escuchar. Se trata del mismo hombre, Mary lo siente. Es el jefe de la otra manada de vampiros. Parece que llega un carruaje, de este sale una mujer elegante. Mary no se cree lo que ve. Se trata de Casandra. ¿Que hace ahí? No se lo puede creer. Quiere intervenir, pero no serie buena idea. Primero quiere investigar. Decide retirarse a escondidas. Parece que algo esconden.