La noche llega, y el vestido de Mary ya está listo, es la chica más hermosa de la noche. La casa se ilumina, Ethan y los demás esperando en la mesa para la cena. Todos observando la, la mujer más bella de la sala, dice el señor de la casa, más enamorado que nunca. A ella en cambio le tiemblan las piernas de lo nerviosa que está. Las personas que la han cuidado todo este tiempo, orgullosos de ella, una noche increíble, una cena exquisita, y una velada tranquila y acogedora. Como si fuera una familia normal y corriente, hablan de las cosas de la vida, por lo que ha tenido que pasar la chica, la infancia del señor y de Ethan, sus trabajadores, aunque algunos de ellos saben que eso no es nada comparado de lo que esconden. Se miran a los ojos, todos, brillantes, pero mentirosos.
De pronto, una de las sirvientas de la casa llega al comedor y le susurra al oído de Ethan. Pero antes de levantarse, un hombre desconocido llega por la puerta.
_Ethan, amigo mio! - su voz grave es reconocida, y la muchacha mira de pies a cabeza.
Zapatos de piel negros, acabados en punta, seguido de un abrigo rojo que llega hasta los tobillos, limpio y perfecto, con sus botones bien abrochados y un olor familiar para ella. Con guantes de piel, por un lado saludo con el brazo abierto y con el otro sujetando un bastón. Ethan, sorprendido, no se esperaba tan entrada. Todos se quedan en silencio, pensando en quien es este hombre. Pero no son todos, Mary sabe quien es y le pone los pelos de punta.....