Luciel realmente estaba sorprendido de saber que dos zonas peligrosas se encontraban tan cerca de donde él actualmente se encontraba.
"Vaya suerte la mía." – dijo Luciel, mientras alguien tocó la puerta, al abrir la puerta lo primero que Luciel vio fue el pelo verde, para luego ver el rostro de Fred.
"Luciel, la cena ya está lista."
"Entendido." – dijo Luciel, quien guardo su dinero y el libro negro en el cofre y solo se llevo consigo las tres llaves que puso en sus bolsillos.
Al cerrar la puerta, Luciel veía como Fred avisaba a los demás huéspedes que se encontraban aquí que la cena ya estaba lista, y una vez Fred terminó, vio a Luciel.
"¿Algún problema?" – preguntó Fred.
"¿En donde está el comedor?" – preguntaría Luciel quien no sabía a donde ir.
"Ah, cierto, todavía no te lo había dicho, ven, te llevare allá." – dijo Fred que bajaba por las escaleras al primer piso.
…
En el comedor de la posada, muchos de los huéspedes al igual que otras personas que solo venían por la comida ya se encontraba comiendo, mientras que un niño algo más joven que Fred ayudaba a servir platos de comida y vasos con bebida a los diferentes clientes.
"Aquí te puedes sentar." – dijo Fred mientras le mostraba a Luciel una mesa vacía.
"Gracias."
"Ahora traeré tú comida, ¿Qué quieres beber?"
"¿Qué tienes?"
"Bueno, tenemos cerveza, pero creo que se ve claramente que no posees la edad para beber eso, así que tenemos agua y Jugo del Edén."
"¿Jugo del Edén?"
"Sí, es un jugo preparado con frutas del Edén, también teníamos Jugo de Mateso, pero se acaba de terminar hace poco."
"Hm… entonces un Jugo del Edén." – dijo Luciel, que, aunque no sabía que era una fruta del Edén o a que sabía, tenía más antojo de probar un jugo que pedir agua que lo más seguro es que sepa igual que el agua para beber de su mundo.
"Entendido." – dijo Fred. – "Ahora vengo." – marchándose a por la comida de Luciel, quien se sentó finalmente y veía a las demás personas en el sitio, viendo como el lugar casi totalmente lleno por hombres y mujeres que mostraban una enorme sonrisa por cada bocado que saboreaban.
'Al parecer la comida de este sitio debe de ser muy rica, aunque bueno, eso fue lo que me dijo Glover, por lo que en serio debe de ser muy rica.' – pensó Luciel mientras seguía viendo a la gente comer.
"Aquí está tú comida." – dijo Fred, mientras dejaba sobre la mesa una sopa, un plato con un pedazo de carne bañada con algún tipo de salsa y un pan, acompañado junto con el vaso con Jugo del Edén. – "Ten, una Sopa de Yola junto con un Plato de Carne de Charoly cubierto por la salsa secreta del chef, un pan blanco y el Jugo de Edén que me ordenaste."
"…" – Luciel miró la comida, y después de pasar algunas horas desde que llegó, claramente tenía mucha hambre.
"Disfrutad de la comida."
"Gracias."
"No hay de que, s�� deseas una orden más de comida, te costará cincuenta Jules más, ¿Entendido?"
"Entiendo."
"Aun así, mama dijo que estaba bien darte un vaso de jugo más gratis, así que sí deseas que te rellene el vaso, avísame a mí o a mi hermano Eren." – dijo Fred mientras señalaba al niño más joven que Fred con el mismo pelo verde, pero con ojos de color azules.
"Ok."
"Bueno, tengo que ir a atender a los otros clientes que recién llega, a sí que si me disculpas." – dijo Fred mientras se iba a atender a los otros clientes.
"Gracias." – agradeció una vez más Luciel mientras veía a Fred dirigirse a una mesa donde recién un grupo de personas se habían sentado.
Entonces, Luciel se quedó mirando la comida frente a él, y en su mente rogó porque no supiera raro o mal, y siendo él un amante de la carne, claramente eso sería lo primero que probaría.
'Carne de Charoly, ¿Qué clase de animal es?' – se preguntó Luciel mientras daba su primer probada a la comida del Gran Mundo de Gea.
"…" al comer el pedazo de carne cubierta por la salsa del chef, Luciel se sorprendió por el sabor y la textura, era tan suave y rica, era tan…
"Sabroso, ¿Verdad?" – ante la repentina voz que Luciel escuchó frente a él, Luciel casi escupe la comida, pero logró calmarse y ver de quien se trataba, y al levantar la mirada vio al Vicecapitán de los Guardias del Pueblo de Esperanza.
"Señor Glover, ¿Qué hace aquí?" – preguntó Luciel sorprendido.
"Bueno, mi turno ya acabó, y la comida que preparan aquí es la mejor que hay en todo el pueblo, inclusive un poco mejor del que poseen los restaurantes del pueblo, por lo tanto, es uno de los lugares preferidos de las personas del pueblo para venir a veces a comer, después de todo, como te lo dije, sí te gusta la comida, no hay mejor posada en el pueblo que este sitio."
"Ya veo."
"Y sí te soy sincero, la comida que cocina el Chef Ron es mil veces mejor que la comida que mi esposa prepara, así que, si tengo la oportunidad, prefiero venir a cenar aquí."
"¿El Chef Ron?"
"Sí, el chef de este lugar es también el marido de la dueña."
"Ya veo."
"Por cierto, sí algún día conoces a mi esposa, por favor no digas que pienso que la comida que ella prepara es mil veces peor de la que prepara Ron."
"Claro."
"No, en serio, no se lo digas jamás, no puedo evitar pensar o sentir escalofríos en lo que me ocurriría sí ella se llegase a enterar de lo que dije."
"Aja."
"Gracias Luciel." – dijo Glover con un suspiro, muy aliviado, había pocas cosas a las que Glover le tenía miedo en el mundo, y una de esas cosas era ver a su esposa enojada, en especial sí el origen de su enojo era él.
"Por cierto, ¿Me puedo sentar aquí?" – preguntó Glover mientras señalaba a la silla que había enfrente de Luciel.
"Claro." – dijo Luciel quien seguía comiendo.
"Ah, gracias, este lugar siempre se llena muy rápido cuando es la hora de comer, por lo que a veces cuando vengo no encuentro un lugar disponible y tengo que ir triste a mi casa a cenar." – dijo Glover quien se sentó y señaló a Fred para que viniera.
"Por cierto, Evans y Kyle también vienen para acá." – al oír eso, la cara de Luciel se puso algo pálida y empezó a sudar un poco.
"Ja, no te preocupes, sé que lo que pasó con Evans debió traumarte un poco, pero creedme cuando te dijo que Evans es un buen chico, puede ser terco y algo torpe a veces, pero es una persona amable y con un gran corazón." – dijo Glover.
"Aja." – dijo Luciel incrédulo.
"Es en serio."
"…"
"Ah…" – Glover se rasco la frente mientras pensaba en pedirle a Evans que se disculpara con Luciel.
Glover le había pedido tres ordenes de comida a Fred, uno era claramente para él, y los otros dos eran para Evans y Kyle que venían de camino, mientras tanto, Luciel comía con más prisa que antes, al ver el comportamiento de Luciel, Glover no pudo evitar sentirse algo mal en lo que había sucedido en el Cuarto Oscuro, por lo que decidió hablar con Luciel para que dejase de pensar en ello.
"Dime Luciel, ¿Qué planeas hacer?"
"¿Eh?"
"Sí, ya sabes, eres un habitante de Otro Mundo, hay varias cosas que desconoces del Gran Mundo de Gea, y ahora que te encuentras aquí, tendrás que comenzar a vivir tú vida, así que, ¿Cómo planeas vivir? ¿Qué planeas hacer?"
"Hm… la verdad no lo sé, he aprendido algunas cosas con el Libro Negro, pero…"
"¿Eh? ¿Qué libro negro?"
"El que llevaba conmigo todo este tiempo."
"Luciel, según me acuerdo, no recuerdo haberte visto con algún libro, sí yo o Evans lo hubiéramos visto te lo hubiéramos confiscado."
"Ah, ahora que lo dices, es cierto." – dijo Luciel que se acordó que ninguno de los dos le quitaron o mencionaron algo sobre el Libro Negro en el Cuarto Oscuro.
"¿Seguro que no te lo habrás imaginado?"
"Jajaja, no lo sé." – dijo Luciel. – "Aunque, siendo honesto, no sé que hacer, después de todo es la primera vez en la que me encuentro solo, nunca había experimentado algo como esto, en especial con algo tan masivo como lo es en encontrarme solo en otro mundo."
Al decir eso, Luciel volvió a recordad a su familia, poniéndose algo triste, pero rogando otra vez a los Dioses por que su familia se encontrara bien.
"Ni que lo digas, no me puedo imaginar ser de tú edad y aparecer en otro mundo, no sé qué circunstancias os llevaron a eso, pero está claro que es una situación muy difícil para ti."
"Sí." – dijo Luciel aun triste no solo por su familia, sino por recordar que la Tierra ya no existe, su mundo de origen se encuentra destruido y él nunca podrá volver.
"Si no fueras tan joven podrías intentar en convertirte en Aventurero."
"¿Aventurero?"
"Sí, personas que pertenecen al Gremio de Aventureros, realizan misiones y peticiones a cambio de dinero, ellos realizan misiones desde cosas tan simples como buscar hierbas, limpiar algún local o sitio y cuidar a alguna mascota, hasta cosas de alta dificultad como lo son escoltar a personas o cazar algún monstruo en específico."
"…"
"Sí, existe una alta variedad de misiones que ellos pueden realizar, además de una gran demanda, lo único que les impide en realizar ciertas misiones es el rango que poseen, pero como te dije, eres muy joven como para pensar en ser aventurero."
"¿Qué edad necesitas?"
"Ser un adulto, por lo que la edad mínima para ser un aventurero es tener quince años."
"Ya veo, aun así, aunque tuviera la edad, no creo que pudiera ser un aventurero, después de todo, no soy muy valiente, y nunca me he enfrentado con alguna persona, menos aún con un monstruo que pudiera matarme, soy una persona cobarde y pacífica."
"Y débil."
"¿Eh?"
"Sí, ahora que me doy cuenta, no siento casi ni una pizca de World Energy en ti."
"¿En serio?"
"Sí, aunque tal vez eso sea porque vienes de otro mundo, tal vez mientras más tiempo pases aquí, y sí tienes la suerte de conseguir un Método de Cultivación, puedas al menor llegar a ser un Village Novice." – dijo Glover.
Luciel siguió comiendo, hasta que Glover siguió con lo que hablaban.
"Aun así, ¿Qué piensas hacer?"
"No lo sé, lo mejor sería poder conseguir un trabajo en algún sitio, no solo por el dinero sino para conseguir la Tarjeta de Identificación, pero siendo honesto, nunca en mi vida pensé que trabajaría desde tan joven."
"Hm, ¿En tú mundo no era así?"
"No, claro que no, solo soy un mocoso, y ahora… ahora tengo que buscar un trabajo."
"Sí, eso sería lo mejor, aunque, por cierto, ahora que me vengo acordando, vine para decirte otra cosa."
"¿Qué?"
"Otras personas como tú han llegado al pueblo."
"Otros… como yo… ¿En serio?" – preguntó Luciel emocionado por saber que había más personas en este sitio.
"Sí, algunos de ellos fueron muchos mejores que ti, inventando que perdieron sus Tarjetas de Identificación mientras viajaban por el ataque de ladrones y bandidos, mientras que otros fueron directos y me dijeron la verdad, ahora que lo pienso, la única persona a la que interrogamos el día de hoy fue a ti."
"¿A mí?"
"Sí, no solo porque fuiste el primero, sino porque no te sabes desenvolver realmente, tú interacción con nosotros fue pésima, y tú nerviosismo se notaba."
"¿Tan mal?"
"Sí, hoy hubo un joven que mintió tan perfectamente sobre que fue atacado y le robaron la Tarjeta de Identificación que sí no hubiera sido el tercero que decía lo mismo en el día de hoy, en serio le creería." – dijo Glover.
En ese momento, Fred llego.
"Aquí esta la comida." – dijo el joven trayendo las tres ordenes junto con su hermano pequeño. – "Y como dijo, aquí esta su Cerveza de Claris."
"Ah, mi favorita, gracias, Fred." – dijo Glover mientras bebía un poco. – "También a ti Eren."
"No hay de qué." – dijo Fred que junto a su hermano sirvió la comida para luego marcharse a seguir con su trabajo.
"Hasta luego Señor Glover." – dijo el joven Eren quien seguía a su hermano.
"Bien, a comer." – dijo Glover que comenzó a comer. Luciel y Glover comían tranquilamente, aunque Luciel seguían pensando en lo que había dicho Glover sobre lo que él planeaba hacer en un futuro y también sobre la llegada de otros como él.
"Que rico." – dijo Glover que bebía su cerveza de Claris mientras comía carne de Charoly. Luciel solamente comía en silencio.
A veces Glover se quejaba y lamentaba un poco cuando hablaba de lo mal que su esposa cocinaba, Luciel solamente escuchaba.
"En serio Luciel, sí algún día te enamoras, primero descubre sí esa persona sabe cocinar, o sea, amo con toda mi alma a mi esposa, pero su cocina es terrible." – dijo Glover.
En ese momento, Glover vio a Evans y Kyle finalmente.
"Chicos, aquí." – dijo Glover que se levantó para que los dos guardias le vieran. – "Como tardaron."
"Vicecapitán, no es mi culpa, es solo que otro de esas personas llego." – dijo Kyle.
"¿Otro como Luciel?"
"Sí." – dijo Kyle quien se sentaba.
"Oíste eso Luciel." – dijo Glover, pero Luciel ya no se encontraba allí. – "¿Eh?"
"Vicecapitán, ¿Dijo Luciel?" – preguntó Kyle.
"Sí, me encontraba comiendo con él, pero ahora…" – Glover se sorprendió al no ver ni a Luciel ni su plato.
Él no lo sabía, pero Luciel logró ver primero a Evans y Kyle, y una vez miró a Evans, Luciel escapó de inmediato, dándole los platos sucios a Fred y agradeciéndole otra vez por la comida.
"Ya vez Evans, el niño te tiene miedo." – dijo Kyle que se sentaba para empezar a comer.
"Hm, yo no le hice nada por lo que me deba tener miedo."
"Ay Evans, en serio, acaso no pudiste ser más tolerable, Luciel es todavía un crío." – dijo Glover.
"Pero Vicecapitán, usted debe de saber que, ante cualquier duda, debemos de ser serios en nuestro trabajo, imagínese que me suavice con un mocoso que luego resulta ser el espía de bandidos que un día después atacan el pueblo y muchos mueren, la culpa caería sobre mis manos por no haber sido más duro."
"Sí Evans, pero por dios, es él un niño, no debías de gritarle tanto."
"…" - sin más que decir, Evans se sentó para comenzar a comer, mientras Glover y Kyle reprobaban un poco la actitud de Evans.