La noche de la exposición de arte había sido un sueño para Ana. La compañía de Sebastián, sus conversaciones, sus risas... todo había sido perfecto. Sin embargo, al llegar a casa, una sensación de inquietud la invadió. ¿Podría su relación con Sebastián realmente funcionar? ¿No era demasiado diferente su mundo del de él?Al día siguiente, Ana regresó a la casa de Sebastián para continuar con sus labores. Mientras limpiaba el estudio de Sebastián, encontró una fotografía que la dejó helada. En la imagen, aparecía Sebastián junto a una mujer. La mujer era hermosa, de cabello rubio y ojos claros. Ana sintió un vuelco en el corazón. ¿Quién era ella? ¿La esposa de Sebastián?Una sombra de duda y celos se apoderó de Ana. ¿Seguía Sebastián enamorado de su esposa? ¿Ocupaba Ana un lugar en su corazón?Mientras Ana luchaba con sus pensamientos, escuchó un ruido proveniente del pasillo. Se acercó con cautela y vio a Sebastián de pie frente a una puerta cerrada. Parecía nervioso y preocupado."¿Está todo bien, Sebastián?", preguntó Ana.Sebastián se sobresaltó al escuchar su voz y se giró para mirarla. "Sí, todo está bien", respondió con voz tensa. "Solo estaba buscando algo".Ana no quedó convencida con su respuesta, pero no insistió. Notaba que Sebastián le ocultaba algo y eso la hacía sentir incómoda.Días después, mientras Ana limpiaba la habitación de Sebastián, encontró un pequeño diario escondido en un cajón. La curiosidad la pudo y comenzó a leerlo.Las páginas del diario revelaban detalles íntimos sobre la vida de Sebastián y su esposa. Ana descubrió que se amaban profundamente y que su muerte había sido un golpe devastador para Sebastián.Mientras leía el diario, Ana sintió una profunda tristeza por Sebastián y comprendió por qué era un hombre melancólico y atormentado.De repente, escuchó un ruido y cerró el diario rápidamente. Sebastián estaba de pie en la puerta, mirándola con sorpresa y enojo."¿Qué estás haciendo, Ana?", preguntó con voz dura."Yo... yo solo...", tartamudeó Ana, sintiéndose culpable y avergonzada."Estabas leyendo mi diario", la interrumpió Sebastián con frialdad. "Esa es información privada"."Lo siento, Sebastián", dijo Ana con lágrimas en los ojos. "No quería invadir tu privacidad".Sebastián se acercó a Ana y le arrebató el diario de las manos. "No quiero que vuelvas a leer mis cosas personales", dijo con voz amenazante.Ana asintió con la cabeza, sintiéndose humillada y asustada. Sebastián salió de la habitación sin decir una palabra más.A partir de ese momento, la relación entre Ana y Sebastián se tensó. Ana se sentía culpable y avergonzada por haber leído su diario, y Sebastián estaba enojado y desconfiado.La atmósfera en la casa se volvió fría e incómoda. Ana evitaba a Sebastián y él la ignoraba.Una noche, Ana escuchó una conversación telefónica de Sebastián que la dejó perpleja."Sí, lo sé", decía Sebastián con voz preocupada. "Pero no puedo arriesgarme. Tengo que protegerla".Ana no entendió de qué estaba hablando, pero sintió que algo extraño y peligroso estaba sucediendo.Al día siguiente, Ana decidió hablar con Sebastián y preguntarle sobre la conversación telefónica."Sebastián, ¿de qué estabas hablando anoche?", preguntó Ana con voz temblorosa.Sebastián la miró con frialdad y respondió: "Eso no te incumbe, Ana"."Pero me preocupa", insistió Ana. "Siento que me estás ocultando algo"."Es por tu propio bien, Ana", dijo Sebastián con voz misteriosa. "Hay cosas que es mejor que no sepas"."¿Qué cosas?", preguntó Ana con el corazón latiendo con fuerza."Prefiero no hablar de ello", respondió Sebastián con evasivas. "Confía en mí, Ana. Solo quiero protegerte".Ana no quedó satisfecha con su respuesta, pero Sebastián se negó a darle más detalles.A partir de ese momento, Ana sintió que la relación con Sebastián se había roto por completo. Ya no confiaba en él y sentía que la estaba excluyendo de su vida.Además, la conversación telefónica y el comportamiento extraño de Sebastián la habían llenado de miedo y sospechas. ¿Qué secretos ocultaba Sebastián? ¿Estaba en peligro?Ana decidió investigar por su cuenta y descubrir la verdad sobre el pasado de Sebastián.