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Chapter 5 - Capitulo 005 - Extraña amable

En una cueva escondida, un pequeño cuerpo pelirrojo qué mantenia un gesto sutil, empezó a removerse incomodo, su entreceja se fruncia solemne, mostrando un gesto de inquietud.

Con una lentitud, sus ojos se fueron abriendo, no incomodo ya que no hay ninguna luz que chocará en el, solo su rostro estaba iluminado con una imperceptible vela tiñendo su rostro con tonos entre rojizos, sintiendo la almohada y la frasada cubriendolo, lo hizo despertarse con suavidad.

" ¿donde...? " ni siquiera pudo formular una palabra, ese niño pelirrojo estaba algo perdido, ya que, ahora aparte de ser ese niño algo gruñón pero inocente.

Todos sus recuerdos de lo que fue su vida pasada inundó todo en su mente, recordó a su Gojo-sensei, a su mejor amigo Megumi, a esa chica graciosa qué también fue cómplices de todas sus travesuras, Nobara. A todos los caídos qué no pudo proteger.

Pero aparte de eso, saber porque su propio profesor qué ellos se encontraban bien, y los que lograron sobrevivir, ahora estaban viviendo en una armonía envidiable, sin ningún peligro, ellos mejoraron todo.

Una sonrisa a la nada le regalo, esos ojos qué ya no parecían los de un niño de cuatro años, la madurez de haber pasado cosas inexplicables en su anterior vida lo hicieron madurar temprano, por ello, atras de la inocencia, estaba escondida todo lo que cumplió en su anterior vida.

' es un alivio qué ellos por fin estén viviendo bien ' pensó el pequeño pelirrojo, aun teniendo esa sonrisa de satisfacción.

Pero esta vez, aun ligeramente aturdido, miro a su alrededor curioso, ya que se encontró en una oscuridad siendo iluminada con velas.

" ¿porque estamos en otro lado?... ¿¡hermana!? " pareció recordar al final a su hermana, que al buscarla levantándose de un brinco busco en todo su alrededor, vio que en el suelo se encontraba Karin, parece estar durmiendo profundamente y cubierta igualmente con frazadas y una almohada, Yūji se relajo al notarla, creía que lo habían secuestrado, pero saber que su hermana mayor se encontraba allí le tranquilizó.

' qué bueno, estaba preocupado qué algo le pasara a Karin ' pensó el niño, inconsciente, en la imagen de su hermana Karin, recordó a Choso, apretó sus labios cerrando con fuerza sus ojos mientras trataba de calmar sus emociones.

' no tiene caso, esa vida se dejó atrás, yo... ya tengo una vida, mi hermana es la única que tengo ahora, todo eso quedo atrás... si tengo mis recuerdos no es para quedarme en ese pasado, tengo que pensar en el ahora, y el ahora es proteger a mi hermana a costa de todo ' se dijo mentalmente, apretando sus manos ahora teniendo una mirada llena de madurez.

Yūji miro a sus alrededores, realmente extrañado.

" ¿quien pudo habernos traído en estos lados...? " se susurro a si mismo, fue caminando a los alrededores ya que lo unico que habia en esa cueva eran las velas qué alumbraba, tanteaba el terreno en busca de la salida, pero no queria alejarse tanto de su hermana mayor.

" qué extraño... " sus movimientos fueron persistentes, pero al no encontrar nada inusual, el niño suspiro profundamente. ' creo que esto me dará tiempo a ver las energías qué contengo en mi cuerpo ' Yūji pensó, ya que recuerdas que su sensei le brindó un último adiós dandole un fragmento de su escencia del alma.

Cuando estaba dentro de ese sueño, en comillas, el pensaba que no le habia dado nada mas que más energía maldita, pero ahora nota que realmente no fue lo unico, se sorprendio qué entre esa escencia del alma de su maestro realmente le brindó información

" técnica maldita, azul, técnica maldita, rojo... " volvio a susurrar para si mismo con sorpresa, esta vez parpadeo unas cuantas veces escéptico.

Su sensei habia heredado sus memorias sobre el uso de sus tecnicas malditas hereditarias, pero todo el conocimiento, fue dado junto a la información de como los seis ojos manipulaban la energía maldita.

El sabia que sin esta información, el no podría ejecutar a la perfección sus técnicas, pero ahora que lo tenia todo incluido, podría hacerlo.

" sensei... realmente tienes fe en mi " Yūji dijo con dramatismo y pequeñas lagrimas pero una alegria indescriptible, porque con ello, tenia la información y mas técnicas al arsenal

" tambien... no creo que deba preocuparme por energía maldita... tengo tanta qué no puedo medirla, energía maldita de Gojo-sensei, junto a lo que robe de sukuna, supongo que todo esta bien " susurro a si mismo el niño pelirrojo, parecía pensativo, se quedo analizando sus propias palabras antes de volver abrir sus ojos " un momento, Sukuna, ¡es verdad! Ese maldito... " lo recuerda.

Recuerda haber soñado con el, parece que al final también estaba con el, no le habia prestado atención porque su alma joven claro que no lo reconocía, pero el, quien es el subconsciente claro que lo reconoció.

Recuerda lo que hizo antes de morir, obligó a Sukuna abandonar el cuerpo de su mejor amigo con un Black Flash junto a la técnica de maldición de Nobara, Sukuna utilizo desmantelar antes de separarse del cuerpo de Megumi, cortando sus piernas y parte de su estómago.

Pero Yūji sabia que moriría ya que no tenia más energia maldita para utilizar RCT, por lo cual, no le importo Sukuna y terminó comiéndose lo, ni siquiera lo dejo hablar o preguntar por sus derechos, no tenia empatía con esa maldicion por todas las muertes que ocasiono a sus amigos,así que ya que si el moriría, prefería qué Sukuna muriera junto con el, si quedaba su cuerpo aun muerto junto la escencia de Sukuna, que lo sellaran, realmente Yūji no pensó en nada de eso.

Pero ahora... parece que su alma junto al de Sukuna, se hicieron uno, heredando todo su poder, sus técnicas innatas, absolutamente todo.

Solo que el problema recae...

" Sukuna se convirtió en un parásito para mi... siempre estará conmigo " murmuro para si mismo, bastante de mal humor, que hasta sus ojos se tiñeron oscurecidos, mirando se un carmín más notorio en ellos.

" aunque parece que lo unico que le queda es estar prisionero en mi alma, tal vez cada reencarnación qué tenga, mi alma siempre estara ligada a la de Sukuna " Yūji se dejó caer en el suelo al pensarlo, realmente no le gustaba eso, pero para ello... tendría que pensarlo bien.

Más que nada para volver a ver a ese maldito, que seguro ahora mismo se estará riendo de mí.

Aunque Yūji estaba sumergido teniendo demasiada información en su cabeza, inicio a escuchar pasos, el pequeño pelirrojo se alteró un poco para mirar hacia de donde provenia el eco de pequeños pasos.

Inmediato se levantó y fue directo con su hermana quien estaba aún dormida, se coloco frente a ella mientras su gesto se contrae en seriedad

' no puedo pelear bien, no puedo usar el chakra todavía, pero la energía maldita si, aunque no se si este cuerpo debil sin entrenar pueda hacer mucho... espero no llegar a los extremos ' pensaba el niño preocupado, su cuerpo realmente no tenia ningun entrenamiento, y ya no tenia su cuerpo de adolescente para si quiera ofrecer mas de su potencial

Tensado, apretó sus nudillos cuando vio que la sombra se estaba alargando a cada paso que llegaba el sonido del caminar, pero cuando esa persona desconocida llego, Yūji coloco ahora un gesto de curiosidad

' una... ¿mujer? ' volvio a pensar a si mismo, allí frente a el, se encontraba una mujer que era muy hermosa, tenia una tunica negra con nubes rojas y bordes blancos, piel cual porcelana, un cabello lila vibrante, un lunar por debajo de su labio junto a un pequeño piercing, sombreado por encima de sus párpados, y una hermosa rosa de origami en un costado de su oreja, pero notaba que su mirada era realmente fría, aunque esa frialdad se disipó un poco cuando le dedico una mirada más suave entre el grisáceo ambarino de sus iris.

¿Tal vez porque tenía un cuerpo de un niño?

" ¿quien es usted? ¿usted fue quien nos trajo a este lugar? " hablo Yūji con demasiada seriedad, aunque sus puños temblaban un poco, si su conjetura es correcta, tal vez pueda fingir estar debil frente a ella.

Realmente no queria pelear con personas, con todos los que ha peleado en su anterior vida siempre fueron maldiciones, monstruos encarnados del mal de las personas, nunca había peleado con personas.

Por ahora, no haría algo así, no hasta realmente acostumbrarse y apreciar ese mundo por si mismo, entender el hecho de los ninjas, no queria cometer el error qué hizo antes cuando los ninjas de Kusagakure agarraron a su hermana. Y el los mató.

La mujer entrecerro sus ojos pero aun mostraban suavidad, una fria suavidad solemne " no debes de tener miedo, pequeño " Yūji noto como la mujer no se movía y no tenia intenciones hostiles hacia el, pero vio como la mujer dirigió la mirada a su hermana " tu hermana parecia herida cuando los encontré, solo la cure y los traje a otro lado ya que el lugar donde estaban se estaba inundando de agua por la lluvia, fue solo eso "

Hablo la mujer con suavidad, realmente tenia una tersa voz, Yūji parpadeo un poco con inocencia, ahora notando que la mujer realmente no tenia malas intenciones con ellos.

Pero para rectificar, Yūji volteo para mirar a su hermana, alzó un poco la frazada notando que efectivamente, su muslo estaba vendado, junto a las heridas que se hizo en el camino.

" tienes razón... " susurro el pequeño pelirrojo para mirar a la mujer, noto que aunque su rostro estaba estoico, le dedico una sonrisa apenas perceptible

Yūji realmente apreciaba a las personas que son honestas, a lo que el le dedica una sonrisa suave, pero muy alegre

" muchas gracias, hermana mayor " la voz aniñada del pequeño junto a esa radiante sonrisa en agradecimiento hace que la peli-lila apriete su garganta, la ternura e inocencia qué puede tener un niño a finales de la guerra.

Es simplemente desgarrador de la persona que más desea la paz.

" por cierto, ¿cual es su nombre hermana? " volvio hablar el niño con curiosidad

" mi nombre es Konan "

" Konan... es un bonito nombre " hablo Yūji ahora más tranquilo, se sentó a un costado de su hermana mirando a Karin un poco.

Konan apreció aquello en silencio, esta vez se acerco hacia el niño y la niña que yacia dormida, vio que Yūji se tenso un poco en un momento de reflejo, pero después se tranquilizó para apreciar a la mujer

" aun no me haz dicho tu nombre y el de tu hermana " le dedico una sonrisa que aunque no era perceptible, dejaba en vista su amabilidad al niño

Yūji se dio cuenta ya que abrió sus ojos un poco más " ¡oh! Disculpa, mi nombre es Yūji, y ella es mi hermana mayor Karin, es... mi única familia qué tengo " le dice a Konan, mientras colocaba su mano encima de la contraria, queriendo sentirse reconfortado de que su hermana seguia presente con el.

Konan miro aquello, pensando en el vínculo estrecho qué tiene con su hermana mayor " ya veo... ¿están de casualidad perdidos? ¿Tienen un hogar? "

Konan miro como el niño se quedo pensando un momento y lo vio poner un gesto triste, pareciendo también algo incomodo por algo.

" no... realmente, ya no tenemos ningun hogar donde pertenecer señorita Konan " susurro algo triste Yūji al pensar que perdieron su hogar por su actitud, aunque no inmadura, solo quería proteger a Karin de esos ninjas y al final termino por matarlos.

Konan apreció eso quedándose en silencio por un momento junto al pequeño " entonces... pueden quedarse en donde es mi hogar, si ustedes no hacen nada malo, yo los protegere " susurro la mujer con suavidad, notando la mirada sorprendida del niño hacia ella.

" ¿de verdad? ¿Harías eso por nosotros? " Yūji estaba feliz de que la mujer era de gran corazón honesto, su alegria se vio reflejado en su gran sonrisa al pensar que les toco una persona tan amable. Konan sonrio ahora más notorio hacia el niño asintiendo.

" claro... "

" muchas gracias, señorita Konan, ¡nosotros no haremos nada malo! " hablo alegre Yūji, que Konan ahora que lo notaba, el niño para su edad qué le calculaba de cuatro a cinco años hablaba demasiado maduro y propio, era algo extraño, pero creía que por haber experimentado solo lo que quedo de semillas de la que fue la tercera guerra mundial ninja, se obligó a madurar a temprana edad

" creo que será mejor que vayamos ahora mismo... no te preocupes, te ayudare a instalarte bien en mi aldea, te ayudare en lo que necesites " hablaba Konan con solemnidad, ahora estando de pie, hizo un sello en sus manos activando su jutsu caracteristico, ninjutsu de papel.

Yūji abrió en grande sus ojos cuando vio que parte de la tunica de Konan salían volando varios papeles envolviendo a su hermana con suavidad y tomarla, realmente le sorprendio en grande el apreciar como el cuerpo de una persona humana se convertía en origami

Parece una técnica innata.

" ¡e-eso...! ¡origami de papel! " Yūji ahora si se estaba comportando como un niño, la sorpresa de mirar ahora como se utilizaba el chakra qué su hermana le estaba tratando de enseñar, con que asi sea miraba lo que su hermana le denominaba ¿ninjutsu?

Konan sonrio aun con suavidad al ver sus emocion " es un jutsu qué creé yo misma en mi juventud, ven, pequeño, te mostraré yo misma mi aldea. " la peli-lila ofreció su mano al niño con suavidad

Yūji acepto esa mano, la tomó con confianza mientras le regalaba una sonrisa " señorita Konan, ¿de casualidad podrías mostrarme más de eso? ¡es increíble! "

Caminando fuera de la cueva, Konan respondió suavemente con su toque amable " claro que puedo mostrarte, pero eres muy pequeño para aprenderlo, tu cuerpo aun es débil, tienes que entrenar mucho... " hablaba desde su propia experiencia, recordando cuando su maestro Jiraiya los encontró siendo niños huérfanos de la guerra, y los entrenó. Por mirar al frente Yūji no miro la melancolía pasar por sus ojos

Por parte de Yūji, realmente estaba ansioso por aprender " ¡entonces entrenaré mucho! " hablo con confianza el chico, ahora teniendo una mirada determinante, algo que tomo por sorpresa a Konan, aunque esta vez relajo sus expresiones.

" espero ver tus avances... "

Con eso último, Konan llevo a esos dos huérfanos a una de las casas dentro de la aldea de la lluvia, ella los ayudo por el hecho de recordar les demasiado a Nagato, más ese pequeño qué tenia ese deje de inocencia combinado con una madurez qué le estrechaba su corazón.

La única debilidad de la diosa del papel eran los niños, por ello, ahora ella los estaba ayudando

Ahora, Yūji y Karin vivirían en Amegakure.