En lo que el sensei explicaba en perfeccion la definición del chakra mas directa, Yūji aprendía y absorbía todo como una esponja, su mirada mostrandose firme notando el hecho de como Rokushō formaba sellos para hacer movilizar el chakra, escuchando en su mente como también Sukuna explicaba la curiosidad del chakra y todo lo nuevo qué esta energia le atraía.
Ahora si parece como alguien emocionado de aprender, por parte de sukuna, ¡por supuesto que queria aprender! A pesar de ser increíblemente puro la energía del chakra, el realmente estaba movilizando sus pensamientos, como alguien que dominó y profundizó la energía maldita durante toda su vida.
¿Cómo no estaría interesado en movilizar un nuevo ámbito? Una energia qué no tenia ataduras en manifestarse en una simple técnica innata o heredada, una energia moldeable y versátil para poder manifestar su poder en varios elementos, ya que notó que el chakra es puro, pero mediante sellos hacen para formar un ninjutsu cambia su naturaleza.
La energía del chakra se moldea al elemento que lo deseé el usuario, habiendo cinco transformaciones de naturaleza de chakra, agua, fuego, tierra, viento y rayo. Es interesante observar para Sukuna como cuando el Jōnin hace los sellos respectivos, la energía pura cambia del color de la naturaleza del chakra, hizo una pequeña llama, pero el vio como sus redes de chakran al momento de acercarse a sus brazos y boca, se tiñaban de un rojo bastante puro.
' si hubiera tenido este poder en vez de la energía maldita, los hubiera matado a todos en solo un momento... ahora que podremos obtener esta energia, sin duda te harás muy fuerte, asi como yo, si te nutro y te enseño, serás un cuerpo perfecto para mi ' Sukuna hablaba en la mente de Yūji, quien seguia en esa posición algo incómoda, pero tenia algo de nervios por si alguien notaba el pequeño ojo extasiado debajo del suyo.
' solo cállate, estoy tratando de aprender ' refunfuño el niño mientras torcia su rostro.
" bien, ahora que todos aprendieron las cosas fundamentales del chakra, tendremos una pequeña clase de shurikenjutsu en el patio, asi qué levanten se y vamos ahora mismo " aplaudió el Jōnin mirando con calma la alegria de los niños y como estos con rapidez se levantaron con una grata emoción. Sin duda los niños pequeños odiaban la teoría, ellos preferían enseñarse y prepararse para ser ninjas, sin duda queriendo ser fuertes.
Yūji suspiro aliviado al sentir como a Sukuna parecia importarle menos ese tipo de cosas, solo estando interesado en la energía denominada chakra, el niño se levantó con cuidado aun viendo como muchos se burlaban de su pequeña estatura, algo de lo que no estaba muy orgulloso Yūji, ya que después de todo, en esos cuatro años, comía junto a su hermana, pero no con los nutrientes necesarios para tener una estatura normal como un verdadero niño de cuatro años.
Cuando caminaba a la salida, vio que a diferencia de otros, dos niños especificamente una niña y un niño que se acercaran hacia el.
" si qué vas a ser el nuevo visto de la clase, sabes, todos creen que eres un niño muy arrogante " hablo el niño de cabello castaño tiñendo a negro con unos ojos azules muy profundos, una pequeña cicatriz en la frente, aunque lo dijo burlon, su tono fue amigable.
Yūji miro al chico y luego a la chica, dedicando una sonrisa amable y bastante cálida " solo me gusta aprender, mientras pueda aprender más, es mejor, ¿cómo se llaman? " fue bastante alegre y optimista en lo que reforzaba.
La chica mostro una sonrisa energética igualmente " ¡ese es el espíritu! Mi nombre es Nobumi, y este tonto qué siempre es tan directo se llama Uguma, espero no te moleste juntarnos contigo, yo quiero ver de lo que eres capaz, si dijiste que seras el mas fuerte tienes que tener ya una base, ¿no? Ademas, ¿cuantos años tienes? Eres demasiado joven para estar a la academia " hablo con emoción esa chica de un castaño cayendo casi a un rubio cenizo, ojos tan oscuros y profundos con una mancha en rostro de un color rosado, dandole ese toque exótico.
" uh- bueno... tengo cuatro " susurro el pelirrojo algo avergonzado
" ¿¡cuatro!? ¡Eres muy pequeño para estas cosas! Seguro que eres un prodigio si el director de la academia te dejo ingresar " Nobumi estaba muy sorprendida de la edad de Yūji, sin dudarlo hablo sobre sus pensamientos hacia el niño.
" no seas tan instigadora, Nobumi " murmuro Uguma con un deje de irritación, despues de todo quien hablaba mas es la chica, el solo quería acercarse al pelirrojo mas no sabia como iniciar una conversación.
El niño menor de ambos solo dedicó una enorme sonrisa energética " ¡por supuesto que soy muy fuerte! Bueno, al menos eso creo " sus ojos se perdieron dejando un aire cómico entre los tres, quienes ya se dirigían al patio.
" bueno, espero que lo demuestres cuando nos toque participar en taijutsu, note como ponías caras graciosas cuando el maestro explicaba sobre el ninjutsu y el chakra, si tienes complicaciones puedo ayudarte, mi fuerte es el manejo del chakra " hablaba muy parlante la niña con su pecho orgulloso " y ese tonto de allá es bueno en el taijutsu y manejo de armas, sus padres son Jōnin de la aldea, conmigo mi madre solo es chūnnin, pero sere muy alta para ser un Jōnin superior a todos y poder ayudar a Konan-sama. " la expresión de Yūji era en blanco por el hecho de que la niña seguia hablando y hablando sin detenerse, mayormente burlándose del chico que es más alto de los tres.
Y así, el niño pelirrojo miro el patio trasero, habian formado un techo por la lluvia, aunque hay algunas gotas que atravesaba, el paisaje triste y lamentable de la aldea le daba una sensacion extraña, ese color grisaceo siendo él el unico que era demasiado llamativo por su cabello, sin embargo no hizo nada, solo suspiro con profundidad para mirar a su maestro.
" muy bien, volveré a explicar las armas, usaremos el shuriken en este momento, estos son " con calma saco estrellas ninja que se notaban pesada, el peliverde les sonrio a los niños " ustedes lo que tienen que hacer es darle a todos los blancos qué coloque especialmente, sera algo difícil pero es por eso que todos tienen que esforzar se al máximo, colocas tu mano en esta posición, y lanzas " tan pronto como dijo eso, el Jōnin lanzó los shuriken a una velocidad notoria, todos los niños se sorprendieron soltando un jadeo al ver como el sensei facilmente le daba a todos los blancos en un solo movimiento, fue preciso.
" muy bien, comenzamos la leccion, da un paso al frente Uguma " con calma hablo el maestro sacando de su bolsa ninja una pequeña libreta donde tenia anotado los nombres de los niños para poder apuntar su puntuación.
El niño mostrandose irritado y con un gesto muy aburrido se acerco hacia su maestro quien le tendió seis shuriken en manos los cuales recogio de los señalamientos, el niño esperaba paciente la señal de su maestro.
" muy bien, puedes comenzar cuando estés list- " ni siquiera termino de decir lo último para ver como con un movimiento preciso, Uguma lanzó todos los shuriken con la fuerza ya velocidad necesario, escuchandose como cada shuriken cayo en perfeccion directa hacia el centro, Rokushō sabía que Uguma era demasiado bueno en el manejo de armas, ese era el fuerte del niño, solo le dio una sonrisa notando que Uguma asintio al ver que su lanzamiento fue certero.
Yūji tenia una expresión graciosa, su boca abierta en grande al ver como el chico castaño oscuro habia tirado los shuriken y todos atinaron a las dianas.
Cuando llego el que es más alto que Nobumi y él, el chico sonrio con emoción " ¡Eso estuvo increíble amigo! ¡no tuviste ningun fallo! " la voz de Yūji era parlanchina.
Nobumi solo rechisto " hmp, es un presumido, desde que ingresamos a la academia es lo que más le gusta mostrar "
El menor iba seguir hablando, pero escucho la voz de su sensei hablar el nombre de la chica.
" Nobumi, pasa al frente "
La rubia ceniza se acerco al centro del círculo ya que Rokushō-sensei le habia pasado los shuriken a la chica, Nobumi suspiro esperando la señal del Jōnin, quien viendo ya la preparada niña, solo dio el permiso con una sonrisa suave.
Nobumi afilo sus ojos lanzando los shuriken con precisión, buena velocidad y manejo, solo para notar qué dos francos no habia logrado dar en el centro " tch, no es mi fuerte " se sonrojo por ver sus errores, pero al acercarse a Yūji y Uguma, el primero tenia una sonrisa soleada y muy emocionada cosa que reconforto un poco su abatido corazón.
" ¡Nobumi tu también estuviste increible! ¡Eres muy buena en esto! " hablo con alegría el niño haciendo que la abatida Nobumi frotara su nariz arrogante.
" por supuesto que soy muy buena, solo deje ganar a Uguma para no hacerlo pasar en ridículo pequeño Yūji " seguia frotando su nariz con ese gesto arrogante, mientras que Yūji le tiraba flores verbales a la chica enalteciendo lo más, el unico que tenia esa expresión irritada era el pelinegro mas alto.
Fueron pasando todos dejando solo unos pocos, parece que Yūji es de los últimos, ya que cuando termino una chica bastante timida y teniendo solo dos en la diana y los demás fuera del centro, el Jōnin volvio hablar.
" ahora sigue Yūji, vamos, pasa al frente " con calma dejo de escribir Rokushō-sensei teniendo ya listo en manos los shuriken para que el niño pueda lanzar al objetivo.
Rokushō apreció como el pequeño niño se fue acercando, la mayoría se burlaban de su estatura cada que pasaba al costado de ellos, tan delgado qué parecia frágil, pero el peliverde qué miraba en calma al niño, sabia que ese aspecto frágil puede ser un rotundo engaño.
Algo dentro de él le advertía qué ese niño es más peligroso de lo que aparenta. Más por el hecho que hasta le ha llegado interesar a Konan-sama, tenia grandes expectativas en ese niño que ingresó dos años antes en la academia. Una excepción qué podría marcar la aldea de la lluvia.
El Jōnin peliverde le dedico una sonrisa suave a Yūji, tendiendo los seis shuriken en sus pequeñas manos " muy bien yūji, no debes ponerte triste si no logras acertar ninguno, despues de todo estos podrian ser pesados para ti " le dice tratando de darle confianza al niño.
Pero Rokushō se sorprendio al notar la mirada llena de determinación y madurez del niño " no hay problema sensei, daré lo mejor de mí, ¡todo! " hablo con firmeza el pelirrojo, tomando bien esos shuriken.
El Jōnin se alejo con calma del lugar " esta bien, entonces cuando estés listo eres libre de lanzar los " Rokushō ya estaba listo para tomar nota de la puntuación de Yūji.
El niño se quedo quieto mirando alrededor, suspiro profundamente, sintiendo como Nobumi y Uguma tenian grandes expectativas del tiro de Yūji.
Y mientras todos estaban emocionados de su actuacion, aunque Yūji se mirara tranquilo y maduro en el exterior, en el interior es otra cosa '... ¡no tengo ni la menor idea de esto! ¡no se lanzar ningun shuriken! Yo prefiero usar los puños... ' en su mente Yūji estaba lleno de preocupacion y sudando fríamente.
Su mano temblo un poco, ' qué sea lo que pase... pero, ¿que tal si utilizo mi energia maldita? Podria cambiar algo ' al pensarlo, Yūji aun tenia con su mirada determinada y lo lanzó con fuerza.
Nadie más que él podia ver como los shuriken estaban teñidos en un color oscuro brumoso y toques de carmín, estos mismos algunas veces cambiaban ha azul, ya que era energía maldita combinada.
Sus ojos mostraron un brillo al lanzarlo, y por su bien, logro atinar a tres dianas de siete, aunque dos de las que logro apuntar no dieron en el centro, solo una.
Pero parece que sensei estaba emocionado de presenciar eso, un niño de cuatro años logrando dar a tres dianas, realmente impresionante, aunque no fue mucho de los que esperaba, estaba satisfecho.
Eso le decía que Yūji realmente podia aprender facilmente con rapidez.
Solto la respiración qué habia mantenido el niño para dirigirse corriendo a Nobumi y Uguma " ¡¿vieron eso!? ¡logre atinar tres! " la alegria de Yūji era real, tambien aparte de su alegria por atinar a tres dianas, era por el hecho de que no habia perdido su toque en su manipulación de CE, al último momento con solo la yema de sus dedos desvío de camino muy sutil sus shuriken, si no lo hubiera hecho, ni siquiera hubiera podido atinar ninguno.
Los niños que se burlaban de Yūji creyendo que no lograria dar a ninguno, se quedaron callados apreciando como un niño logro golpear las dianas.
Supero a muchos.
" bueno, no estuviste muy mal, pero siento que no es tu fuerte " hablo con amabilidad el pelinegro, aunque su rostro se torció cuando Nobumi lo empujo con brusquedad desde su mejilla
" ¡cállate perdedor! ¡Yūji-chan lo hizo fantástico! Aunque claro, no tanto como yo " volvio a enaltecerse haciendo que el niño la apoyará con alegria
El pequeño pelirrojo le gustaba estar rodeado de gente, se habia estado sintiendo muy solo, solo teniendo a su hermana, realmente pensó que fue buena idea ingresar en edad temprana a la academia.
" bueno, eso fue todo en el patio, todos vayan rápido dentro " hablo el Jōnin con tranquilidad y dando una sonrisa al momento que termino de escribir la puntuación.
El hombre vio como todos los niños ingresaban al aula, mientras que el fue a recoger sus shurikens, son caros y la aldea no daba mucho recurso monetario por lo cual cuidaban bien sus armas ninja.
Aunque cuando se acerco a las dianas, creía que alli se encontrarían los shuriken, al momento de ver lo que sucedió en esa diana, sus ojos se desorbitaron ante la sorpresa.
" qué... ¿que sucedió aquí? " se dijo a si mismo al ver que en efecto, el shuriken no estaba en la diana, ¡habia atravesado la misma!, con sorpresa quito el círculo de madera qué habia colgado, mas sin embargo, eso no terminaba.
Sintio frío en su nuca al momento de apreciar eso.
El puto shuriken habia atravesado los árboles con facilidad, siguiendo el rastro de su armamento ninja, no dejaba de sorprenderse. El shuriken habia atravesado un máximo de seis árboles, un corte bastante limpio y sin ninguna anomalía de destrucción
Creía que no podia sorprenderse más por el hecho de que Yūji realmente haya atinado a tres dianas.
Pero ahora...
Ya no solo no estaba sorprendido, se convenció qué ese niño era sin más...
" un niño que puede ser un prodigio " las palabras solo brotaron de sus labios al ver como los mismos seis shuriken hicieron una destrucción, algunos pasaron limpios, pero otros destruyeron la corteza del interior.
Ese niño... ni siquiera pareció que hizo esfuerzo al manejar el shuriken, realmente Rokushō estaba muy sorprendido.
Ese pequeño niño le dará unas sorpresas muy grandes, y esta esperando el momento de apreciarlas.