La Familia Luo había producido una vez tres grandes eruditos.
Algunos descendientes se convirtieron en primeros ministros, mientras que otros comandaban ejércitos y luchaban en batallas lejanas.
Era una familia con un patrimonio extremadamente rico.
Incluso en manos de Luo Zhenyu, este seguía siendo el caso.
Antes de la fundación de la Nueva Nación, había llevado a los jóvenes de su familia a entregar medicinas y alimentos a los soldados que luchaban en el frente y había donado casi la mitad de la riqueza de su familia en dinero y bienes.
En la torre de la ciudad de la Capital Imperial, había participado en la ceremonia de fundación con los padres fundadores de la nación.
Ella no sabía más que eso.
Sin embargo, por lo que acababa de escuchar entre él y Luo Fan, estaba claro que la familia Luo tenía negocios tanto nacionales como internacionales.
Dicen que las hojas vuelven a sus raíces.
—El anciano quería volver a casa, por eso había regresado de visita.
