Dado que estaba relativamente cerca, a Damien le tomó menos de un día llegar a la montaña. Parecía tener cerca de 10,000 metros de altura, dejando a Damien atónito por su magnificencia.
No tenía el mismo cielo retumbante ni la superficie agrietada que la Montaña del Trueno, sino que esta era una verdadera belleza natural. Toda la ladera de la montaña estaba llena de exuberantes árboles y varias flores hermosas.
Cuando expandió su percepción, Damien pudo sentir también a muchas bestias cohabitando en su superficie. Y a diferencia de las escenas en la mazmorra, estas bestias no se alimentaban constantemente unas a otras para crecer. Incluso había algunas especies que parecían ser herbívoras, sin la necesidad o el deseo de carne.
Era un día despejado, así que Damien podía ver hasta la cima de la montaña, que estaba cubierta de nieve, ofreciendo un hermoso contraste con los vibrantes colores que la llevaban hasta ella.
Damien pensó que este ambiente desprendía una sensación de felicidad.
No había luchas interminables en el camino hacia la fuerza, no había cargas o preocupaciones, y no había presión. Sin embargo, este tipo de vida no le atraía. Le encantaba ganar fuerza, le encantaba la presión que estimulaba su crecimiento y, aunque no le encantaban las cargas, sabía que eran inevitables si se tenía aunque fuera una sola persona o cosa que le importara.
En realidad, todo excepto uno mismo podría considerarse una carga en este largo y arduo camino, y era normal que muchas personas abandonaran todo por el bien de la fuerza. Algunas personas incluso eligen ser tan desalmadas que sus propias familias no son más que peones para satisfacer sus necesidades.
Damien sabía que tenía la oportunidad de tomar este camino si realmente lo deseaba, pero no tenía ningún deseo de volverse así. Le gustaba su lado humano, sus emociones a veces volátiles y los vínculos que tenía con las pocas personas cercanas a él.
Estaba de acuerdo en que otros podrían convertirse en cargas para él, e incluso entendía que desde cierta perspectiva, su propia madre que estaba postrada en cama podría ser considerada una carga, pero no le importaba.
Había probado el ciclo interminable de sangre que venía de estar solo, la naturaleza feral y primal que uno comenzaría a desarrollar. No tenía interés en eso.
Si hubiera querido hacer eso, entonces ese día habría renunciado a su humanidad y devorado a Zara en lugar de salvarla.
Sacudiendo su cabeza, Damien salió de sus pensamientos. Ahora no era momento para introspección.
Miró hacia arriba de la montaña y pensó para sí mismo, —siendo honesto podría usar teleportación repetidamente y llegar a la cima en unos segundos, pero dudo que eso sea lo que quiere ese anciano.
Solo habían pasado 2 días y ya estaba cansado de jugar a los juegos del anciano, pero decidió que cedería con este último desafío. Sin más preámbulos, Damien comenzó a correr montaña arriba.
Y, de hecho, justo como el Anciano Blanc había sospechado, había innumerables trampas dispuestas a lo largo del camino. Algunas eran trampas estúpidas que solo podrían matar a los mortales, como un tronco de árbol que se balanceaba, pero algunas eran incluso levemente peligrosas para él.
Había una fosa llena de víboras de tercera clase en la que casi cae, mecanismos que suprimían su habilidad espacial y lo forzaban a esquivar hojas afiladas como navajas con su cuerpo desnudo, y muchas otras trampas.
—Este anciano realmente tiene una imaginación salvaje —Damien siguió escalando sin detenerse mientras evadía trampa tras trampa. Sorpresivamente, ninguna bestia lo atacó aparte de aquellas dentro de las trampas. Parecía que había algún tipo de orden entre ellas.
Incluso las que parecían desesperadas por comerlo se alejaban a regañadientes mientras él continuaba su ascenso. Y cuando cayó la noche, Damien alcanzó la cima cubierta de nieve.
Allí, vio a un hombre de mediana edad familiar mirando hacia la distancia con la espalda hacia Damien, como para parecer más misterioso. Sabiendo que esta era la peculiaridad del anciano, no le prestó atención, en cambio optó por sentarse y recuperar su maná.
Cuando Damien cerró los ojos, el hombre echó un vistazo detrás de él y presenció a Damien ignorándolo completamente. Estaba disgustado pero no molestó al chico mientras este recuperaba su maná. Media hora más tarde, los ojos de Damien comenzaron a abrirse, y el hombre volvió a su pose original de mirar hacia la distancia.
—Anciano, no hay necesidad de actuar tan misteriosamente conmigo. Esa anciana ya me contó sobre tus trucos —Los hombros del hombre se sacudieron un poco cuando escuchó esto, y se giró de mala gana.
—¡Esa maldita bruja! Parece que necesito enseñarle una lección cuando regrese —Notando la mirada impasible de Damien, el hombre rápidamente cambió de tema—. Kuhum… Supongo que ahora es momento de las presentaciones formales. Mi nombre es Malcolm Grey, y soy el Director de la Academia Cenit. Y quiero que tú, Damien Void, seas mi estudiante.
El aire de un experto irradiaba de Malcolm mientras revelaba su estatus, esperando ver la sorpresa en el rostro de Damien.
Sin embargo, la mirada de Damien seguía siendo impasible.
—Bien, ¿y ahora qué?
Las cejas de Malcolm se contrajeron. —Chico, ¿no lo entiendes? El director de toda la academia quiere tomarte como estudiante. ¿No se supone que debes decir algo como ¡Wow! ¡Qué oportunidad! o algo así?
La mirada de pez muerto de Damien se intensificó. —Anciano, supuse que eras el director después de las reacciones de todos a los que les mostré la ficha. No es tan difícil. Además, ¿por qué me sorprendería que quisieras entrenarme? Literalmente lo hiciste muy obvio con todas las pruebas y misterios. Así que, simplemente sigamos con la parte real del entrenamiento .
El tic en la ceja de Malcolm se hizo aún más pronunciado. No solo el chico era tan directo que dañaba levemente su ego, sino que incluso tenía el descaro de seguir llamándolo 'anciano' a pesar de que conocía su estatus desde el principio.
Suspirando por el hecho de que no podía mantener su imagen tranquila, los ojos de Malcolm se volvieron serios y todo su aura cambió.
—Muy bien, ya que quieres aprender, entonces empecemos de inmediato. Tu arte de la espada parece ser original y ya has encontrado un camino, así que no diré nada al respecto. Lo mismo para tu afinidad espacial. Puedo enseñarte sobre el rayo, pero eso será secundario .
Damien sintió cómo su orgullo crecía al escuchar todos los elogios que estaba recibiendo, pero pronto volvió a la realidad.
—Lo más importante es tu control del maná. Francamente, es una mierda. Completamente basura para alguien de tu edad. Incluso pequeños niños de 5 años pueden manejar el maná mejor que tú sin siquiera intentarlo. Vi durante nuestra primera pelea que tienes reservas inmensas de maná, pero aún así se te acabaron en solo un par de horas. Realmente deberías avergonzarte de ti mismo .
Damien estaba demasiado atónito para hablar. Desde que había comenzado su ascenso en la fuerza, nunca había recibido una calificación tan dura de sus habilidades. Había luchado contra un tercera clase y había tenido éxito en matarlo, obteniendo elogios. Su nivel era insano para su edad, obteniendo elogios.
Nadie lo había insultado o criticado desde que había dejado la tierra. Estaba a punto de replicar y enojarse con el anciano, pero se detuvo y pensó en las palabras que había escuchado.
Cuanto más pensaba, más se daba cuenta de la verdad en esas palabras. Damien había puesto todo su enfoque en su arte de la espada y sus afinidades. Ni una vez se había centrado en el control del maná.
Siempre había usado el maná como le placía sin ninguna razón o rima.
En primer lugar, la estructura de su control del maná se basaba en cómo había sido utilizado por la versión feral de él cuando había sido dominado por su instinto bestial.
¿Cómo podría una bestia feral con apenas un pensamiento consciente compararse con un ser inteligente?
Las bestias por encima de la 2ª clase ya habían comenzado a desarrollar inteligencia, así que incluso ellas probablemente tenían mejor control del maná que él. Sus ojos se endurecieron al darse cuenta de esto.
—Ahh, verdaderamente me volví demasiado engreído recientemente. Si nadie hubiera dicho nada, probablemente no lo habría corregido antes de que se convirtiera en un hábito que no pueda cambiar.
Malcolm había estado observando a Damien todo el tiempo, viendo cómo reaccionaría a sus duras palabras. De hecho, se había asegurado de hacer sus palabras más provocativas específicamente para probar la reacción de Damien.
Al principio, estaba decepcionado al ver que Damien se enfadaba. Pero a medida que continuaba viendo a Damien caer en sus pensamientos y vio cómo sus ojos se endurecían al darse cuenta de la verdad, Malcolm se sintió agradecido.
Este chico era realmente digno de convertirse en su discípulo.
El orgullo es normal y se inculca en casi todas las formas de vida a medida que ganan fuerza. Con todo el trabajo duro que la mayoría de las personas ponen en su fuerza, ¿cómo no podría mantener un inmenso orgullo por sus logros?
El problema principal era saber cuándo el orgullo se convertía en arrogancia y solucionar el problema antes de que los apuñalara por la espalda.
Al ver que Damien lo miraba, Malcolm sonrió.
—Bien. Parece que te has dado cuenta de la verdad del asunto. Permíteme presentarme de nuevo. Mi nombre es Malcolm Grey, un cuarta clase, y la única persona en el dominio humano que ha alcanzado el nivel de Santo en el control del maná. ¿Estás dispuesto a aceptarme como tu maestro? —preguntó Malcolm.
Esta vez, los ojos de Damien se abrieron realmente en shock. El excéntrico anciano frente a él era en realidad un cuarta clase y alguien que había alcanzado el nivel de Santo además.
Este nivel era visto como una leyenda por muchas personas en el mundo, pero alguien que lo había alcanzado estaba ante él.
Su decisión ni siquiera llevó un segundo. Inclinando su cabeza, Damien repitió una línea que había leído innumerables veces en novelas.
—Damien saluda a su nuevo maestro.
La sonrisa de Malcolm se hizo aún más amplia.
—¡Bien! Ahora, empecemos nuestro entrenamiento para hacerte imparable en el Evento Nexus. ¿La primera y más importante prioridad? Los Circuitos de Maná.