Los siguientes 4 meses pasaron sin ningún escenario inesperado.
En el tiempo que Damien no estaba entrenando, ya fuera creando sus circuitos de maná o recibiendo lecciones sobre relámpagos de Malcolm, estaba constantemente con Katherine.
Se propusieron al menos cenar juntos cada noche, teniendo conversaciones ociosas sobre sus días y lo que hacían con sus respectivos instructores.
Naturalmente, dejaban fuera los detalles más importantes para poder sorprenderse el uno al otro cuando realmente lucharan, pero todo lo demás era compartido. Cuando Katherine escuchó que Damien nunca había oído hablar de los circuitos de maná hasta que Malcolm se lo explicó, casi se cae de la silla riendo.
Sin embargo, en su interior, se volvió aún más curiosa sobre su identidad. No tener un método para crearlos era natural, pero no conocer su existencia en general era misterioso. No importaba cuántos temas hablasen a lo largo de los últimos meses, su pasado nunca fue uno de ellos.
Los dos se habían acercado mucho más durante este período de tiempo. Especialmente al convertirse esencialmente en compañeros de cuarto, hablaban constantemente el uno con el otro. A veces se aproximaban lo suficiente como para que incluso ellos mismos sospecharan de su relación antes de descartarlo con torpeza.
Ninguno de ellos se atrevió a sacar el tema. Solo se conocían desde hace aproximadamente 6 meses en total, lo que hipotéticamente era más que suficiente tiempo para que algo se desarrollara, pero ninguno de los dos decía nada, su relación lentamente se llenaba de una tensión palpable.
Esta tensión no era mala, sin embargo, solo tenían momentos donde se volvían torpes el uno con el otro y actuaban como adolescentes normales, sonrojándose e incapaces de hacer contacto visual.
Su relación con Katherine no era ni de lejos la única cosa en la que había mejorado durante los últimos 4 meses. Su control sobre el relámpago había aumentado drásticamente después de tener a un experto como Malcolm de maestro.
Incluso desarrolló una habilidad divertida donde podía invocar relámpagos del cielo para castigar a sus oponentes, la misma que Malcolm había utilizado en él durante su primer encuentro.
Aunque, la escala era mucho menor cuando Damien la usaba. El ominoso color negro de su relámpago también llevaba propiedades diferentes a la variedad carmesí de Malcolm, haciendo que los efectos varíen.
Sin embargo, ninguna de estas era la mayor mejora, ya que el enfoque principal de Damien no estaba allí. Más bien, estaba en sus circuitos de maná.
Contrario a su plan original, tomó casi 3 meses completar la estructura corpórea que había creado. Después de que su corazón de maná estaba terminado, pasó 2 meses completando el intrincado sistema que había construido que cubría desde su cuello hasta los pies.
Este sistema era verdaderamente una obra de arte. Finos hilos morados ahora recubrían todo el cuerpo interno de Damien, ya que en lugar de un sistema circulatorio como había planeado originalmente, lo estructuró más como un sistema nervioso.
Y los nervios eran mucho más intrincados que las arterias. Se deslizaban por su cuerpo, enroscándose uno alrededor del otro y formando patrones a medida que llenaban su cuerpo.
8 cuadrantes conformaban este sistema. Uno por cada extremidad y 4 para su torso solamente. Pensó que habría momentos en los que sería atravesado, y no podía permitir que se pusiera en peligro toda la porción superior de su cuerpo de circuitos de maná por eso.
Otro cambio que hizo fue en su corazón. Después de mucho pensarlo, conectó su corazón físico con su corazón de maná para estabilizar la posición de los circuitos de maná dentro de su cuerpo interno. Ahora, se habían convertido en una verdadera parte de él.
Cuando su cuerpo evolucionara, ellos evolucionarían con él, y como legos, se podrían desmontar y volver a ensamblar a su antojo.
El último mes que pasó en sus circuitos corpóreos fue cuando tomó otra decisión drástica. Decidió vincular su cerebro al sistema también, creando un bucle de retroalimentación que abarcaba cada parte de su cuerpo. Como no quería terminar con muerte cerebral, estudió sus funciones durante 2 semanas antes de siquiera intentar este paso.
Esta parte fue con diferencia la más peligrosa, ya que tenía que poner su enfoque completo en cada movimiento que hacía. Esa semana, ni siquiera pudo moverse un centímetro de su lugar en la montaña. Cuando Damien terminó, un débil tono púrpura parecía emanar de su piel mientras sus recién creados "meridianos" brillaban.
No eran los mismos meridianos que tenían los cultivadores, pero de todos modos los llamó así.
Y una vez que esto estuvo hecho, Damien comenzó a trabajar en el sistema etéreo. Una vez que este sistema estuviera terminado, se anclaría a su contraparte corpórea para completar sus circuitos de maná.
Este proceso fue mucho más fácil para él que el anterior.
Crear el circuito corpóreo era como crear una nueva parte del cuerpo, alterando la estructura base de su cuerpo. Pero la porción etérea era similar a comprender sus afinidades. Dibujó el camino en su mente y se centró en el "concepto" que quería impregnar en ellos.
Solo tenía que trazar el paralelo ya existente dentro de su cuerpo.
Mientras formaba estos circuitos etéreos, su mente vagaba por varias formas de destrucción. Explosiones nucleares que incineraban instantáneamente cientos de miles de vidas y el invierno nuclear que cosechaba a los que sobrevivían, la colisión de cuerpos celestiales que formaban planetas y galaxias, y aún formas más complejas de destrucción como colapsos mentales e ira.
Todos estos pensamientos de destrucción alimentaban su creación mientras una construcción etérea en tonos rojizos y negros se formaba dentro de su cuerpo. Comenzó desde sus extremidades inferiores y fue subiendo, evitando a propósito su corazón de maná mientras construía.
Y luego, en el último día de su creación, vinculó el núcleo de sus circuitos etéreos a su corazón de maná.
En ese instante, el mundo se iluminó y Damien pudo jurar que escuchó algo parecido a un motor de coche acelerando.
Su cuerpo emitió un resplandor cegador color amatista mientras el maná empezaba a circular a través de los circuitos que había establecido.
Ba-dum. Ba-dum.
Su corazón de maná empezó a latir mientras bombeaba maná a través de cada parte de su cuerpo. Ya que estaba conectado a su corazón real, funcionaba de manera similar.
También había beneficios al conectarse a su cerebro. Damien sintió euforia mientras el maná en su cuerpo seguía los caminos que él había creado mientras lanzaba un rayo casual para probar sus ganancias.
Fue instantáneo.
No solo no hubo ni un microsegundo de retraso entre sus pensamientos y acciones, sino que el poder de ese simple chasquido también fue suficiente para perforar un pequeño agujero en el suelo. Damien casi saltó de alegría.
Honestamente, no veía a nadie capaz de vencerlo ahora, pero rápidamente se calmó pensando en cómo Malcolm había jugado con él todos esos meses atrás.
'Es cierto. Mi fuerza ha sido optimizada y ligeramente amplificada, pero no ha aumentado de manera insana. Necesito mantener mi ingenio y no volverme presuntuoso.'
Y mientras se bajaba de su emoción momentánea, otro evento inesperado tuvo lugar. Una ventana del sistema apareció frente a sus ojos.
[Has comenzado a pioner un nuevo reino de circuitos de maná. Aunque muchos los han construido en forma corpórea o etérea, muy pocos han optado por interconectar ambos. A medida que tu camino continúe, podrías incluso ser capaz de desbloquear misterios relacionados con el alma. A través de este logro monumental, tus leyendas han sido realzadas]
[Tus circuitos de maná han sido listados como un nuevo 'Rasgo']
[Se te ha otorgado el rasgo: [Matriz Ananta]. Tus leyendas han sido realzadas.]
Los ojos de Damien se ensancharon. Parecía que el sistema realmente era omnipresente. Incluso se había dado cuenta de la gran intención que tenía detrás de la creación de sus circuitos de maná y le había otorgado recompensas basadas en ello.
No tenía idea de qué era la Matriz Ananta o qué tenía que ver con sus circuitos de maná, pero para que se clasificara como un rasgo, tenía que ser bueno. Todo lo que tenía que hacer era continuar hacia adelante como siempre lo había hecho.
Al terminar, Damien se levantó y se estiró. Habían pasado 5 meses desde la última vez que había visto a Zara y tenía curiosidad por lo que estaba haciendo.
Durante estos 5 meses, se habían comunicado constantemente a través de su conexión mental, y Damien podía sentir que los pensamientos de Zara se habían vuelto más coherentes.
A pesar de que aún no podía hablar, sus pensamientos eran básicamente oraciones completas, en lugar de los conjuntos de emociones que había recibido cuando iniciaron su pacto.
El Territorio de la Bestia no estaba lejos de la Academia Cenit, ya que estaba situado en un lugar fácilmente accesible para todas las razas.
Damien no entendía por qué era necesario estar cerca del dominio de la bestia también, ya que las bestias sin su cuarta clase no podían tomar forma humana, pero había aprendido de Malcolm que era una señal de buena voluntad.
Después de todo, si la academia estuviera en el centro del dominio de cada raza excepto las bestias, ¿qué tipo de mensaje transmitiría?
De todos modos, Zara había viajado al dominio de la bestia durante el primer mes que Damien había estado entrenando y había pasado su tiempo allí evolucionando.
Aunque las áreas internas del dominio de la bestia estaban desarrolladas y no eran muy diferentes de los territorios humanos, había muchas bestias que preferían vagar libremente y cazar, ya que era lo más cerca a su naturaleza. Esto era aún más cierto para las bestias de 2ª clase, ya que su inteligencia aún estaba floreciendo.
Zara era un caso especial, y Damien reflexionaba que era debido a su linaje que su inteligencia había sido lo suficientemente alta como para entender sus palabras cuando eran solo de primera clase.
Ahora que su periodo de preparación había terminado, Damien la llamó de vuelta. No le importaba estar separado si él estaba estacionario, pero con él yendo al torneo, no podía soportar estar demasiado lejos.
Zara compartía este sentimiento. Los dos habían estado juntos a través de muchas experiencias difíciles y habían forjado un lazo más fuerte que incluso la sangre. Independientemente de cualquier cosa, si alguien le preguntaba a Damien quién era la persona más cercana a él en el mundo, sin duda sería Zara.
Damien se teletransportó de vuelta a su casa y cenó con Katherine como de costumbre mientras hablaban emocionados de varias cosas. Sin embargo, el tema de hoy era principalmente sobre el próximo Evento Nexus.
Después de todo, su inicio era apenas en una semana.