Aun la penumbra de la noche hacia presencia en aquella madrugada donde el alba suspiraba esperando su llegada. Todos en la cabaña dormían, pero Zaykar no podía, caminaba solo bajo las oscuras sombra de los árboles sin la ayuda de la luna, la luna terminaba su turno y aunque quisiera ayudar el ciclo del tiempo debía continuar.
Zaykar no se resistió y de un silbido a Drag-yl llamo quien perezosamente se levantó y sus alas sacudió surcando el cielo con elegancia, Zaykar enseguida lo acompaño de un impulso en su lomo callo, fijo el rumbo y al castillo se dirigió. Los pensamientos del joven príncipe eran erráticos, pero aun así no evitaba que siempre llegaran a la misma conclusión, aunque el tema en el que estuviera pensando no fuera eso.
En vista de esa situación en una acción impulsiva decidió ir aquellas altas horas de la noche al castillo ¿Cuántas veces había ido en los últimos días por cuestiones diferentes? Su corazón no estaba tranquilo y aunque sus actividades diaria lo distrajeran no era suficiente, no podía sacar aquella imagen de su mente.
Drag-yl se detuvo frente al castillo, los vigía de turno reconocieron al dragón de escamas color metálico y aunque confusos por su presencia a tan tempranas horas saludaron con una reverencia, aunque no podían ver a Zaykar por la altura ellos sabían que si Drag-yl estaba el príncipe lo guiaba.
Cerro sus ojos y busco fluctuaciones de energía, técnica famosa entre los captadores, ahora solo debía reconocer en aquella inmensa fortaleza de entre los miles de persona a una, había demasiadas fluctuaciones aunque conocía bien lo que buscaba aquella energía era oculta por las energías de su alrededor, Drag-yl se movió lentamente reconociendo de manera intuitiva lo que hacía su padre, se movía lentamente a través de los altos muros del castillo, esto fue conveniente para Zaykar quien sentía que estaba mas cerca de la energía que buscaba, en su mente comenzó a separar aquellas energía y la encontró.
—Hacia allá.
Zaykar señalo la dirección a Drag-yl quien se detuvo en un edificio que funcionaba como dormitorio para las sirvientas del castillo, en una habitación no tan pequeña descansaban plácidamente tres mujeres, Zaykar descendió hasta la ventaba y abrió, tres estiletes salieron disparada por la ventana al momento de ser abierta y al mismo tiempo Zaykar retrocedía como si de una premonición se tratase. Las tres damas no daban crédito a lo que veían, el príncipe levitaba frente a su ventana y casi lo apuñalan.
—Buen día —solo se lo ocurrió decir a Zaykar.
—Mi príncipe ¿Qué está haciendo? —dijo una de las damas, de pelo negro con degradado de rosa intenso.
—Vine a buscarte Kila, mi mente no a estado en paz en estos días así que quiero aclarar las cosas.
Su voz sonaba suave e intensa en aquella silenciosa y oscura madrugada, su rostro estaba serio, no denotaba ni pizca de burla, las otras dos damas llevaron su mirada a Kila emocionadas, le parecía romántico y atrevido que Zaykar se escabullera durante la noche para hablar con Kila y aunque ella nunca lo había expresado directamente tenían una vaga idea de lo que ella sentía hacia el príncipe «¿Se habrá confesado? O ¿el príncipe ante caído ante su belleza?», se preguntaban estas dos mujeres mientras esperaban expectante ante la respuesta de Kila.
—Mi señor, no debe hacer estas cosas ¿Qué pensaran todos si ven al príncipe colarse en los aposentos del cuerpo de sirvientas? —respondió Kila con verdadera preocupación.
—No me dejaste opciones —respondió vagamente evitando entrar en detalles en frente sus compañeras, estas ni bobas ni tontas entendieron lo que hacía el príncipe y dieron un pequeño empujoncito a Kila.
—¿Vas a dejar a su majestad esperando en la ventana? —Kila reaccionó a estas palabras con nerviosismo mientras veía que Zaykar le extendía la mano para que saliera con él.
—Estoy en pijama, no puedo salir así —replico Kila.
—Te espero entonces —respondió Zaykar dándose la vuelta y subiendo hasta el lomo de Drag-yl, quien mantenía un aleteo suave, pero constante para mantenerse frente al edificio, no había espacio para aterrizar y seguro haría un desastre si descansaba su peso sobre alguna edificación, Drag-yl solo tenia ocho año y ya tenía tal enorme tamaño, los dragones de escamas dorada solían crecer hasta alturas inimaginable, principalmente los machos que a una edad madura podían detener su crecimiento en los cincuenta metros.
Las damas cerraron las ventanas mientras arrastraban a Kila al interior, una luz ilumino amarillenta ilumino las ventana mientras tres siluetas se movían en ella, dos siluetas laterales se veían desnudar a la central dibujando una figura exquisitamente tallada, un pensamiento lascivo paso por el consciente de Zaykar, deseando estar ahí dentro para no solo ver una mancha negra en la ventana, rechazo ese pensamiento de inmediato, pero aunque rechazara el pensamiento no significaba que no lo quisiera. Zaykar dejo de mirar la ventana, mientras mas miraba más deseaba y más insoportable se volvería.
Las ventanas se abrieron y la voz de Kila resonó en sus tímpanos —estoy lista —Zaykar se dejó caer del lomo deteniendo su caída abruptamente asustando a las mujeres, la vista lo dejo encantado, seguro sus compañeras había decidió por ella, un vestido verde pálido descendía hasta cubrir su cuerpo por debajo de sus rodillas haciendo juego con sus enormes ojos verdes, el mismo vestido ocultaba sus brazos en unas largas mangas que llegaba hasta sus muñecas, las mangas por debajo sus hombros se volvían algo translucida quedando una liga entre aquel verde pálido y su piel rosa. Unas botas de cuero negro cubrían sus piernas justo por debajo de sus rodillas. Aquella combinación resaltaba en todas las maneras su belleza dejando a Zaykar paralizado por unas milésimas de segundo.
Zaykar extendió su mano una vez más, ella la tomo y fue halada con fuerza hasta la órbita del príncipe cayendo en el remolino de aire que lo mantenía levitando, de inmediato y sin tiempo de decir adiós Zaykar subió nuevamente hasta el lomo de Drag-yl se sentó y ella lo acompaño quedando despalda a él. El dragón voló saliendo de los límites del castillo sobre voló las nubes que permitían ver el alba, una mancha naranja se veía a lo lejos, donde aun en el suelo estaban sumergido en la oscuridad. Zaykar no se resistió y con la excusa de protegerla para que no cayera de Drag-yl abrazo su cintura, ella no retiro sus brazos, se sintió feliz.
—Luego que nos besamos —dijo Zaykar —no he podido sacar el sentimiento y la escena de mi mente.
—Es mi culpa, perdóneme — se disculpó ella, esta vez si retirando los brazo de Zaykar manteniendo su propio equilibrio —ni siquiera deberíamos estar aquí solos.
—¿Por qué no? —la cuestiono.
—Usted es mi príncipe, yo soy su sirvienta, lacayo o cualquier cosa que pueda necesitar, solo estoy para complacer sus deseos —dijo con determinación, aunque con una voz queda.
Zaykar pensaba que se decía eso a ella misma, obviando el hecho de que ella había sido la que había dado el primer paso para hacer que Zaykar sintiera ese deseo incontrolable hacia ella, si ella no lo hubiera besado tal vez el solo abría observado su belleza y nada más.
—¿A las criada en el castillo se le hacen un acondicionamiento o qué? Hasta donde se puedo estar con quien quiera al igual que tú y si quieres estar conmigo no veo el problema.
—Nuestros estatus —grito Kila —nuestras posiciones sociales son como el la luz y la oscuridad, están distanciado como el cielo y la tierra, se repelen como el agua y el aceite ¿Cómo cree que seremos visto? Una sirvienta y un príncipe estrechando lasos amorosos. Fue mi error, yo desperté esos sentimientos en usted.
Como un niño rebelde restaba importancia a cualquier acontecimiento futuro. Su inexperiencia en los asuntos amorosos era notable sus sentimientos inundaban su cuerpo como una tormenta y aunque Kila igual nunca había tenido una relación analizaba las consecuencias futuras de las cosas e intentaba explicárselo y aunque no tenia una experiencia personal, tenia recuerdos de otras personas, ante pasados que le mostraban como iniciaban de diversas maneras las relaciones. Entonces solo una vez no pensó racionalmente y estaba pagando las consecuencias, solo una vez dejo que su cuerpo actuara por ella y se arrepintió, no quería verlo ni escucharlo porque sabía que las cosas no terminarían bien, pero no podía evitarlo por siempre, aun así, nunca pensó que el vendría a por ella.
—Kila, seré totalmente sincero contigo, yo no se lo que siento, tal vez solo son impulsos carnales deseando tenerte entre mis brazos y sentir tu calor indefinidamente, esas cosas de las que nos hablan que comenzamos a sentir a cierta edad, pero no me importa, ahora mismo quiero tu aprobación para conocerte, nadie más lo tiene que saber si tienes ese miedo, si las cosas no van bien, puedes detener el avance de la relación en cuanto quieras.
«Si las cosas no van bien, como no podían ir bien las cosas», pensaba ella en cuanto a una relación amorosa sin impedimentos sociales se refería, la adoración incondicional que sentía hacia a él le hacía pensar que era imposible que ella se encontrara en malos términos con él, pero si aceptaba como resolvería el asunto de sus estatus, ella no deseaba que hablaran negativamente de su persona, que el príncipe pudiera estar una mala posición por su culpa no podría perdonárselo.
—En cuanto a tu estatus social, se cómo resolver eso —Zaykar al ver que esta se mantenía en silencio, como si el leyera sus pensamientos, un sentimiento revoloteo dentro de ella, cuando el hablaba de esa forma sentía como si fuera omnipotente, como si tuviera una solución para todo, ella había observado su crecimiento y ante sus ojos era infinito —tu desarrollo mágico ¿Cómo se encuentra?
—Estable, me he enfocado mas en ataques furtivos y siglo, mi control de energía es casi perfecto, en el CIN lo entrenamos a diario —respondió expectante por saber en qué pensaba su héroe.
—¿Y tus conocimiento filosóficos?
—nulos
Zaykar analizo, ya sabía que decir, solo que no sabía como decirlo, luego se dijo así mismo que no había que pensarlo tanto y solo dijo lo que pensaba.
—Solo tienes que estudiar más la magia y la filosofía, puedo conseguirte una mansión elegante en un lugar alto llenarlo de libros, abandonarías tu puesto de sirvienta y te centrarías en estudiar, cuando te sintieras lista podría recomendarte a unos de los concejeros del rey, podrías volverte su aprendiz, con tal estatus pasarías a ser candidata a sucesora de un consejero, pero no llegarías hacerlo porque tu puesto sería aún más elevado, te convertirás en mi reina.
Kila no daba crédito a lo que escuchaba, todo era muy arriesgado, aunque posible ¿Qué aseguraba que todo iría bien? Era cierto que si el mismo lo recomendaba a un consejero ellos podrían considerarlo, pero, aun así, ella sentía todo muy arriesgado.
—Es más —agrego Zaykar —puedo convencer a mi madre, padre o tío de que haga la recomendación, aunque no quiero abusar de la confianza con mi tío, el punto es que el nivel de éxito subiría en un mil por ciento, serías una aprendiz de sabio en un santiamén.
—Y ya no te causaría problemas a causa de mi bajo estatus social —agrego ella viendo esperanza.
—La única que cree que causaría problema eres tú.
—No es que lo creo es así, aparte de que la relación sería criticada y usted sería criticado yo sería criticada aún más —un sentimiento que al parecer estaba escondiendo salió sin pensarlo, en aquel momento pensó que aunque el príncipe era muy inteligente su inmadurez no le permitía ver las cosas más allá de su propia narices o tal vez a causa de lo aislado que ha vivido no conoce el mundo —yo sería llamada escaladora, vividora, aprovechada —sus propias palabra hicieron notar a ella misma que su miedo no solo era por el sino también por ella, algo que estaba bloqueando ya que se decía así misma que era por él.
Zaykar rasco la cabeza, en verdad no había pensado en eso y era totalmente posible, en la mayoría de los casos cuando un persona de menor estatus contraía matrimonio con una de mayor, aunque fuera la de mayor estatus quien allá iniciado la relación, las voces envidiosas iniciarían críticas negativas hacia esa persona que se había ganado el corazón de ese noble.
—Pues iniciemos el plan desde ya, y mientras vayamos conociéndonos de manera informal hasta que todo esté listo. —dijo Zaykar abrazándola nuevamente, Kila no solo lo permitió, sino que dejo caer su cuerpo sobre recostando su cabeza sobre su pecho levemente inclinada hacia su hombro izquierdo.
—Está bien, dejare mi vida en tus manos —esa oración le pareció exagerada a Zaykar, pero este no dijo nada, solo disfruto el momento donde ya no había tención y aunque no habían formalizado nada, estaban dando un paso hacia una nueva relación.
Drag-yl bramo, un bramido largo y tosco demostrando que compartía la alegría con su padre.
La mañana había llegado, las horas primigenias del sol habían pasado, las personas habían iniciado sus jornadas, las calles comerciales estaban abarrotadas, las oficinas del castillo estaban colapsando de audiencia y la mañana solo había iniciado, todo era relativamente normal.
En tierra de nadie, al este de los límites de Aqare en un camino no oficial, lleno de polvo y sin pavimentar, soldados de Aqare prestaba suma atención a los movimientos de las extremadamente altas murallas de Iraqil, lo que no tenían de tierra al parecer lo habían invertido en fortificación. Ninguna de las dos naciones hasta la fecha se había preocupado por crear un camino que la conectase las dos naciones, después de todo su interacción en general era ambigua, aunque tuvieran un decreto sellado por parte de ambas naciones que la volvía aleada.
La distancia en comparación con Estenia, Ereol o Arawen era corta, solo trecientos cincuenta kilómetros de Terra nullius los separaba, Aqare había tomado iniciativa, a la vista de que Iraqil había mandado espías al castillo los cuales Aqare había ignorado apropósito, estableció catorce grupos ocultos a los largo de los trescientos cincuenta kilómetros, separado por veinticinco kilómetros cada uno, esto porque era la distancia máxima en la que se podían comunicar vía magia telepática, si los soldados pudieran soportar una mayor distancia hubieran mandado menos.
El grupo más cercano, se encontraba frente a la muralla, este observo que una avanzada área nada menos montados en planzúl salió disparada a desde dentro a gran velocidad, los planzúl son criaturas extremadamente rápida, con una gran resistencia física, esta resistencia le es necesaria ya que pueden viajar a cinco veces la velocidad del sonido, afortunadamente para Aqare, el cuerpo humano no puede soportar esa velocidad de lo contrario estarían en la puertas este de Aqare en aproximadamente seis segundos, aun así el tiempo era extremadamente corto, los soldado en cuanto los vieron salir pasaron la información al grupo siguiente, la información a esa distancia tarda diez segundo en llegar, lo quiere decir que para llegar al ultimo grupo que se encuentra en la muralla este de Aqare tardarían dos minutos pensándola enseguida sin perder ni un segundo.
El problema consistía en que la avanzada de Iraqil se estaba desplazando a una velocidad de mil quinientos kilómetros por hora lo que significa que estarían en la puerta este en nada menos que quince minutos, tal vez tardarían unos segundo menos, pero eso no es lo importante, esta extrema velocidad te daría entender la incomodidad del escuadrón aéreo cuando Zaykar insistió desplazarse en su inmaduro dragón que no podía sobre pasar los trecientos kilómetros por hora y que aun en su etapa mas madura cuando alcanzare los cincuenta metro de altura apanas podría recorrer los mil kilómetros por hora.
Al llegar la información al rey, tendrían menos de trece minutos para prepararse y lanzar un contra ataque, el único punto a favor es que Rayzar es el comandante y no esperaría una orden del para preparar las contramedidas, a los oídos del rey llegaría "Se aproxima un ataque enemigo por parte de Iraqil, estamos preparando las contramedidas".
Le tomo cinco minutos alistarse y subir a los planzúl, ya habían pasado alrededor de 7 minutos contando el tiempo en el que había llegado el mensaje, estaban demasiado cercas, si ellos atacaban, que era lo más probable, saldrían heridos. Un ataque sorpresa, los ciudadanos de la zona no estaban informados, si los ciudadanos eran informados, cundiría el pánico y la situación sería difícil de controlar.
Los jinete de Aqare salieron de inmediato, no tomaron una velocidad menor, no usaron una mayor ya que era difícil soportar la actual, si no fuera por la armadura y un reforzamiento mágico, seguro sus huesos se romperían en el desplazamiento. Tres minutos y medio y ambos grupos casi colisionan, solo faltaban ochenta y cuatro kilómetros y medio para que la caballería aérea de Iraqil estuviera sobre Aqare.
—Será mejor que tengan una buena explicación para mover esta armada hacia el gran reino de Aqare —grito el capitán de aquel escuadrón.
Aqare superaba cinco veces a Iraqil en hombres a aquella avanzaba y aun tenía mas para enviar, solo la urgencia de la situación lo impidió, pero aun así le parecía suficiente.
Aquel que dirigía la fuerza enemiga no respondió, los planes estaban visiblemente arruinados, aunque al parecer ya se lo esperaban, no por espionaje ni clarividencia, era lo obvio ¿Cómo podría un pequeño huevo pelear contra una roca?, el hombre estaba paralizado, su respiración era pesada, su piel transpiraba incesantemente, respiro hondo y levanto su espada señalando hacia el frente, aunque sabía que no ganaría contra su reino hermano su orgullo le impedía retirarse pacíficamente, tenía una misión y debía cumplirla.
La caballería de Aqare no dudo en responder, los combatientes se levantaron firme sobre los planzúl mientras los jinetes avanzaron de frente, aunque no tan de frente, solo fue una finta mientras maniobraban hacia los costados dando oportunidad para usar la espada, muchos cayeron de esa gran altura mientras los más hábiles pudieron bloquear los golpes de espadas.
Pronto los magos se dejaron notar, era difícil diferencia entre un mago y un combatiente entre ambos grupos, estos vestían como un soldado más y los que usaban catalizadores usaban espadas especiales evitando usar bastones o vara, de esta manera el enemigo no sabría a quien apuntar sin antes verlo, sin contar que, aunque se entrenaban menos tiempo con la espada, aun así, se entrenaban, así que si eran menos agiles que los combatientes fácilmente podrían pensar que solo es un novato.
Una niebla espesa cayo sobre todo el grupo, nadie pudo ver quien la lanzo el encanto, pronto los captadores iniciaron a buscar el origen, mientras más rápido eliminaran a esa persona mejor.
Aunque los combatientes poseían un alto nivel para detectar seres vivos, les serian difícil si eran ocultados por magia, eran cien por ciento combatientes porque tenían una baja compatibilidad hacia la magia aun así podían aprender algunas cosas y ahí entraba su alto nivel para detectar el flujos de energía en los seres vivos.
En el tiempo que la niebla duro todo el mundo entro en confusión, Iraqil aprovecho para atacar, uno de ellos, uno que parecía tener un alto rango ya que tenía un galón tricolor en su bocamanga y tres botón con un diseño de una garra que representaba su rango, los soldados de Aqare no podían estar seguro ya que no estudiaban los rangos extranjero a profundidad, ese hombre ataco a su enemigo mas cercano con su espada, casi por suerte el soldado reacciono bloqueando aquel corte vertical que iba dirigido a su cabeza, bloque posando su propia espada sobre su cabeza soportando el peso de la hoja con su otra mano, dejo se dio un poco flexionando sus brazos para tomar impulso y repelió la espada empujando hacia arriba y al frente con presión, el soldado aqariano se dejo caer en el planzúl volviéndose a sentar a causa de perder equilibrio, el jinete todo distancia aquel que había atacado y aprovechando aquella niebla hizo un movimiento con las manos apuntando hacia el atacándolo con una lluvia de púas de hierro tan fina como una aguja, pero casi tan largas como para atravesar su cuerpo, mas especifico de unos quince centímetros.
Aquel hombre no imagino que el jinete, era mago y cayo irreversiblemente al vacío atravesado por cientos de agujas.
Mientras, un aqariano fatigado por aquella niebla la disipo con una ráfaga de aire que desequilibro a casi todos los presentes, claro que antes de lanzar aquello aviso a los suyos que se pudieron preparar para aquel barrido y retomar el combate enseguida.
El capitán cargo contra el capitán enemigo, luchador contra luchador.
Un sonido de fuego se escuchó desvanecerse en el aire mientras se dispersaba en el rostro del capitán de Iraqil, quien se protege con un muro de aire contra aquel ataque, palabras cortar, pero claras susurraban ambos capitanes, invocando diversos tipos de magia, sus invocaciones son tan rápidas que pareciera que no están recitando nada. Ambos solo sus planzúl se desplazan más alto mientras hacen equilibrio sobre el lomo de aquella bestias voladora, pareciera una pelea cuerpo a cuerpo, pero ninguno se a tocado, solo se lanza hechizos a corta distancias mientras cada uno lo bloquea al instante , «Elivinu lla Itovgi» susurra el capitán de Aqare mandando una ráfaga de conos de hielo al capitán de Iraqil a quema ropa, pero este logra un bloqueo perfecto cubriendo el área con roca, «Nipri lla itve», susurra mientas su puño se cubre en fuego y ataca, la roca que cubría al capitán de Iraqil se separa de su cuerpo interceptando el puño, una sonrisa se dibuja en el rostro del capitán del escuadrón aéreo de Aqare, «Igixub Likay», volvió a susurrar inmediatamente que su puño colisiono contra aquel muro de roca, un rayo inmediatamente golpeo tanto al plazúl como al capitán de Iraqil, los contrataque de aquel hombre fueron pocos, casi todo el tiempo estuvo a la defensiva, mientras que el capitán de Aqare no lo dejaba mover ni un dedo.
La resistencia del planzúl permitirá que aquel animal viva, pero, aunque el rayo no lo mate, lo matara la caída.
—¿Qué haces? —pregunto Zea a su hermano que limpiaba unas botellas totalmente transparente, estaba sentado en el comedor de la cabaña y ella observaba esperante, Kilia aunque no preguntaba miraba curiosa desde el mueble descansando su barbilla en sus manos que estaban sobre el espaldar, misteriosamente Nemirs quien estaba sentando al lado de Kilia, no sabía que planeaba su nieto.
—Lo llamo prisión de botella, aun no lo pruebo, pero eso ahorra espacio en el reino evitando tener que utilizar espacio destinado a mazmorras o prisiones, conectare las botellas a un espacio enorme que erigí en tierra de nadie, el espacio esta oculto no y tiene una magia de confusión en una niebla espesa, si intentas encontrar la salida solo te alejaras mas de ella, la única forma de salir y entrar será por una botella, si la botella por donde entraste se rompe no podrás salir, al menos que te busque personalmente —explicaba emocionado, ahora solo hay una sola ubicación, pero el plan es que allá varias ubicaciones ocultas en toda tierra de nadie y en las botellas un lugar que se elija al azar para encerrar a alguien, enrocamos y guardamos la botella en un lugar especifico que nadie sepa para que no allá intentos de liberación, originalmente pensé podíamos hacer algo así un edificio para las botellas, pero luego pensé que sería muy llamativo, así que sería mejor un cuarto bajo tierra que solo conozcan personas designadas para custodiar las botellas.
La emoción de su nuevo invento hizo que se desbordara en explicaciones, aparte de que luego de hablar con Kila en aquella mañana su humor estaba por las nubes. Los rostros de Kilia y Zea estaban brillando de emoción y sorpresa mientras Nemirs analizaba el asunto seriamente, «podría ser una manera más conveniente para encerrar personas difíciles de tratar», pensaba Nemirs que nunca se le había ocurrido algo tan loco como una prisión botella, aunque la botella solo sea una llave.
—¿Y funciona? —pregunta Zea emocionada, obviando todo lo que dijo su hermano sobre prisión, solo escucho botella, portales, niebla, confusión y tierra de nadie.
—Ya dije que aún no lo pruebo, no se con que probarlo, pero en teoría funciona.
—Hagamos un muñeco de tierra y probémoslo, según entendí en teoría debe entrar y salir por la botella ¿No? —dijo Nemirs levantándose del mueble.
—Sí, así es.
Todos se dirigieron al patio, Nemirs de inmediato hizo un golem de tierra, si no se movía ¿Cuál era la gracia? La primera idea era un muñeco, pero al salir, decidieron hacer un golem, eso porque, aunque no iba a estar en la botella, se vería como si estuviera y si todo funcionaba bien, se debería ver sus movimientos como si se moviera en la botella.
Zaykar tomo la botella, en el fondo se veía un portal que se movía como un espiral hacia la dirección de las agujas del reloj, desenrosco la tapa y la apunto a la dirección del golem, inyecto energía en la botella y succiono a la criatura que enseguida quedo atrapada una imagen como si estuviera dentro de la botella quedo caminando de un lado a otros sin brújula.