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Chapter 20 - Capítulo 18: limites

23 de rinaqiu de 1508, tercer día de honestidad, luego de quitarme aquel peso del corazón y dejar las cosas claras con Kila mi mente ha estado más tranquila a causa de eso he estado bastante pensativo, pero ya que tengo bastante que no escribo debo decir algunas cosas importantes, el plan de ascensión de estatus de Kila ya está en pie, logre que abandonara el cuerpo de niñera compre una mansión a su nombre en un pueblo algo lejos y conseguí un planzúl para su transporte por si desea transportarse y visitar por su cuenta, estoy feliz de que aceptará, me siento tonto por mi propia ignorancia, esos problemas de estatus nunca lo había tomado en cuenta, próximamente deseo contratarle a un instructor que pueda tener discreción, mientras tendrá que estudiar por su cuenta, un caso pendiente es que mis padres no saben nada, aunque seguro que el abuelo sí, siempre está espiándome.

Como iba diciendo he estado muy pensativo y aquello que me mantiene pensativo es mi propio crecimiento como mago, ya sé que debería enfocarme en mi crecimiento como futuro monarca, pero eso es algo que aprenderé más naturalmente estando en el asiento ¿No? Como sea, el problema es que dicen que puedes hacer cualquier cosa con la magia y que solo la imaginación es el límite, lo que me pone a pensar que entonces si tengo un límite sobre qué puedo hacer con la magia, cuando dicen que solo la imaginación es el límite lo dicen como si la imaginación no tuviera limites, pero si tengo un límite sobre lo que puedo imaginar, no puedo imaginar nada que no allá visto, no puedo imaginar un rostro, no puedo imaginar un nuevo color, hasta si deseara crear una nueva raza tendría que usar otra como referencia porque el cerebro no puede imaginar sin una base, el cerebro tiene un límite al momento de crear.

Pensé en eso al verme en la penosa situación que seguro cualquiera ya le habrá pasado, siempre que intento idear una magia me encuentro con el problema de no poder imaginar algo más allá de los elementos básicos y hasta para crear algo fuera de eso siempre usamos algo como referencia. Cuando creamos un portal por ejemplo la referencia es una entrada. Aparte de fortalecer el cuerpo, moldear, crear, atacar de diversas maneras con fuego, agua, tierra, aire y elementos derivados, aparte acelerar el proceso de las cosas sean plantas o seres vivos, aparte de querer volar como las aves, aparte de todas esas cosas que seguro ya conocemos ¿Qué te puedes imaginar?

Zaykar se encontraba sentado frente a una mesa bastante amplia, era una especie de salón de reuniones, a la cabeza de la mesa estaba el rey y a su derecha Zaykar, a su izquierda su hijo Folis, a la derecha de Zaykar se encontraba su padre Rayzar. Había cincuenta asientos que rodeaban aquella mesa rectangular y todos estaban ocupados por algún funcionario del reino al otro extremo de la mesa se encontraba Enisel Meel, adalid de la suprema corte, dentro de los presentes estaban los miembros más destacado de la asamblea real.

A diferencia de la suprema corte de Aqare que es un poder que tiene potestad sobre todo el reino casi al mismo nivel que la corona, la asamblea real solo sirve de consejero del rey, estos tienen el deber de dar las mejores soluciones al rey para este elegir cual es las más adecuada, a diferencia de la suprema corte que solo consta de siete personas, la asamblea es numerosa llegando a tener hasta a cien personas, en las reuniones nunca se reúnen todos razón por la cual su número puede llegar a tantos, siempre debe haber disponibilidad, aun así para llegar a ser miembro de la asamblea debes demostrar tu valía y en la mayoría de las ocasiones cuando un miembro se retira siempre deja a alguien en su lugar, considerando la importante posición es común que eduquen a alguien para heredar su puesto.

Aquella reunión no era la primera en aquel mes, en pocos días ya habían tenido unas tres reuniones desde el atentado de Iraqil. El reino de Aqare no resto importancia a esto y luego de una primera reunión de emergencia movilizo sus tropas sitiando Iraqil impidiendo cualquier entrada o salida, se había confirmado que Kainabur Iraqil tenía a todo su ejército preparado que para luego que luego de que su avanzada causara un gran caos y confusión arremeter con todas su fuerzas, no era la estrategia más brillante, pero existía su lógica detrás de ella, solo que no contaba con que Danqer Lybe, aquel joven rey tuviera astucia y luego de aquella penosa presentación presentándose con sus tropas con supuestas intenciones de ayuda, él lo tuviera vigilado.

Sí Kainabus hubiera atacado hace siete años tal vez hubiera tenido una oportunidad, pero espero hasta ahora cuando sus tropas habían renacido como un fénix, cuando su rey se hallaba en su apogeo.

—Sabía que Kainabur era estúpido no sabía que tanto —hablo Enisel rompiendo el silencio en la sala iniciando así la reunión, todos en la sala evitaron mirarla para no fulminarla con sus ojos de disgusto «como se atreve hablar antes que el rey», pensaba muchos que no estaban ni enterados de su posición.

—Adalid Enisel Meel —hablo al fin el rey —antes de entrar en materia con asuntos relacionados directamente a Iraqil quisiera comentar algunas cosas —Danqer miro a Zaykar orgullo y prosiguió hablando —como ya sabrán veinte y cincos espías iraqilianos fueron capturados, pero como usuarios de magia tenemos pocas opciones para mantenerlos bajo custodia y recientemente se nos presentó una excelente solución, lo más increíble del caso es que quien la presento ni siquiera estaba enterado de las situaciones actuales, eso solo demuestra que el príncipe heredero tiene visión —algunos miembros de manera descuidada fijaron sus miradas en Folis, estos miembros no estaban tan cercanos a la corona y como no se anunciaba de manera publica el heredero al trono, muchos tenían como al heredero al hijo mayor del rey —Príncipe Zaykar por favor desarrolle dicha solución —culmino Danqer —Folis trato de no agachar la cabeza luego de aquellas miradas, las miradas se tornaron sorpresivas para la mayoría de los presentes, solo los miembros de la asamblea que ocupaban todo el lado izquierdo después de Folis no mostraban estupor en sus rostro, aunque aquellos funcionarios trataron de ocultar su asombro y se mostraron calmados fueron lentos para ocultar su reacción así que Folis ya lo había notado.

—Gracias Tío —dijo Zaykar levantándose de la silla y presionando el tercer botón de su "Olzix lla okrum" una botella quedo suspendida en el aire, la tomo y la dejo sobre la mesa —A esto lo llamamos prisión de botella —un golem se veía caminando de un lado a otro dentro de la botella, los ojos de todos denotaban impresión y otros solo observaban creyendo que esto era insólito «nos intentan jugar una broma en una situación como esta», pero como era el príncipe, sobrino del rey, hijo del general del ejército no se atrevían a abrir la boca para interrumpirlo —Se que parecerá extraño, pero eso es un golem de dos metros atrapado allí dentro, si la botella se rompe el golem perderá su única oportunidad escapar —Zaykar tomo la botella y camino detrás de su silla desenrosco la tapa de y dejo salir el golem lo dejo caminar un poco en la sala para que los incrédulos vieran que era real y volvió a encerrarlo y enrosco la tapa volvió a su posición y dejo la botella sobre la mesa —la botella solo funciona como una entrada y salida, si la botella se rompe no hay forma de salir, los lugares en los que estarán encerrados nunca serán revelado, ni la asamblea, ni el consejo, ni los funcionarios tendrá información de las localizaciones, solo el rey, el general y los encargados de forjar los lugares sabrán de ellos, esto evitara filtraciones.

Cuando Zaykar menciono a cada grupo de manera individual los miro directamente y al mirar a su abuela Enisel mantuvo la mirada unos segundos y prosiguió hablando, aunque se sintió indignada siendo la segunda potencia del país no mostro rastro de cambio en sus rostro.

—En cuanto a cómo se evita que salgan de sus prisiones, eso se debe a que, aunque hubiera paredes delimitando el área esto nunca tocarían las paredes, una bruma mágica envuelve toda las áreas y no importa cuánto caminen nunca abandonan el centro de donde hayan caído y siempre caerán lejos de cualquier pared, en cuanto a las estructuras eso dependerá del arquitecto, puede ser una fosa o una construcción común eso da igual ¿Alguna pregunta? —Zaykar no dejo de parlotear explicando orgulloso su trabajo, alguien levanto la mano, se notaba la malicia en sus ojos, sus ojos decían "veamos qué tan seguro es tu prisión de botella" —¿Sí? —cedió la palabra.

—Todo el mundo sabe que cualquier magia puede ser anulada conociendo los métodos correctos o para ser más exactos si eres más fuerte que quien ejecuto la magia sería como si le tuvieran dejando la puerta abierta ¿Cómo controlarían esas situaciones? —pregunto un ejecutivo, Zaykar dejo ver algo de disgusto en su rostro y sin una milésima de respeto respondió.

—Con todo respeto, pero no creo que haya alguien fuera de los Adara o los Lybe que tengan la capacidad y aun dentro de los Lybe falta capacidad ¿Comprende? ¿Desea ofrecerse cómo sujeto de prueba?

—Creo que todos entendieron que no hay manera de escapar —interrumpió el rey —Zaykar debes mantener la compostura, su preocupación es más que valida.

Zaykar observo a su tío, respiro profundo.

—Tiene razón —dijo con un poco de vergüenza —para que sea más simple de entender para cualquier otro que tenga esa preocupación, en la remota situación de que alguien débil se encargara del encantamiento, la magia está diseñada para que se fortalezca con la energía de la naturaleza ¿Está satisfecho con la explicación? —el rey lo miro esperando respuestas el hombre solo asintió y no pregunto más.

—Excelente, cociendo esto hemos preparado veinticinco botellas para estos espías, con una era más que suficiente, pero, aunque la magia sea poderosa, no nos podemos confiar así que tenerlo en ubicaciones separadas era la mejor solución —comento el rey —habiendo culminado este glorioso segmento, podemos hablar de lo que nos compete —dice tornándose más serio —Y secundo a Enisel, Kainabur es un grandísimo estúpido ¿cómo tenemos la situación? —Danqer cede la palabra a su general.

—La situación es favorable, aunque solo los mantenemos sitiados se nota el terror por parte de los iraqilianos

Una seria y joven princesa de pelo negro y piel morena guiaba a una pequeña, nerviosa y peluda niña de pelaje blanco con manchas negras por un interminable pasillo y en el castillo de Aqare, ingresaron en una habitación enorme, con pocos muebles, solo una cama en el centro, un tocador en una de las equinas, un armario en un punto céntrico en una las paredes adyacente a la cama y un mueble posicionado en la pared frente a la cama.

La princesa se sentó en aquel mueble y la niña en silencio la acompaño, se sentó con hombros contraídos y sus pequeñas manos eran apretadas por sus piernas mientras miraba hacia ellas evitando hacer contacto con la princesa.

—Nevai ¿Cierto? —la princesa pregunto con la sonrisa más cálida que podía ofrecer, la niña solo asintió —has estado en casa de mi abuelo Nemirs a cuidado de mi hermano, escuche que tiene intención de encontrar tus padres, espero que tus padres estén bien y en salud —su voz era indiferente, le importaba en lo más mínimo la condición de esas personas en su corazón al nunca haberlo conocido no sentía ni gota de empatía y no era que no pudiera sentirla, había bloqueado conscientemente toda empatía para lograr un único objetivo.

—No estoy segura de que estén bien —dijo por fin Nevai —los golpearon muy fuerte y no había nadie que los pudiera ayudar —la voz de la niña se rompía mientras hablaba, algo punzo en el corazón de Zea, lo rechazo de inmediato.

—no desesperes, ten esperanza de que estén bien —dijo mientras acariciaba su cabeza —debes pensar que ahora mismo estas bien y eso es gracias a mi hermano ¿No es así?

—Sí, si el joven Zaykar no hubiera comprado aun estaría en esa jaula o algún indecente me hubiera llevado —dijo más calmada —además me quitaron ese odioso sello.

—sabiendo eso deberías dedicar todo tu tiempo a servirle y agradecer su amabilidad, ese tonto corazón que se enoja al ver el sufrimiento del otro que te saco de aquella miseria ¿Dejaras que te lleve a Estenia sin devolverle nada? Deberías querer quedarte a su lado, pero supongo que solo quieres volver corriendo a cas…

—Te equivocas —dijo bruscamente girando su cabeza para mirarla —quiero ser útil para el señor Zaykar, pero también quiero ver a mis padres, pero… —un pensamiento horroroso pasaba por la mente de la pequeña Nevai, a pesar de su corta edad entendía y sentía miedo de que un ser querido caiga en el sueño eterno.

—Ya habrá tiempo para pensar en eso, no te sofocos, mientras piensa en el ahora y en que deberías hacer ahora —Nevai asintió con determinación, solo unas pocas palabras sin mucha explicación ni artimañas ya la habían convencido, Zea estaba satisfecha —Iré por unos picadillos para nosotras.

Zea dejo el cuarto y al salir una mujer de piel marfil y un pelo rubio platino se encontraba recostada al lado de la puerta. El corazón de Zea se sobresaltó, no esperaba ya que nadie estuviera allí.

—Eres tú Linfa —pronuncio sin atisbo de shock en su expresión.

—¿Porque dices esas cosas a la pequeña? —Linfa fue al grano sin pasar por formalidades, al ser su maestra y niñera de tantos años tenía esos derechos y ventajas que solía usar en ciertos momentos, como este, para cuestionar las acciones de la princesa.

Zea de inmediato entendió que esta la espiaba, pensó cuestionar a su niñera del por qué esta la escuchaba a escondida, pero luego analizo que probablemente eran ordenes de sus padres, así que contesto directamente, aunque no deseaba hacerlo, era mejor no mentir.

—Mi hermano tomará el trono en algún momento —inicia diciendo —pero ha estado tanto tiempo fuera que sus aliados se podrían contar una sola mota de polvo, por lo tanto, como la princesa y su hermana, es lo mínimo que puedo hacer para encontrar verdaderos súbditos para mi hermano ¿No se dice que cuanto más joven sea el sirviente al llegar a tus manos, más leal será?

Zea no espero respuesta de Linfa y se dirigió a la cocina, Linfa froto su sien, «¿Cuándo se volvió tan calculadora esta flor de león?»

La reunión finalizo, cada quien de manera individual dio su opinión al rey Danqer sobre qué medidas tomar en el conflicto actual con el reino de Iraqil, en cambio el príncipe Zaykar solo se limitó a tomar notas en toda la reunión y escribir su opinión de las medidas sugeridas por los demás, considero que si abría la boca en aquel mar de víboras sería envenenado inevitablemente, a aquel grupo de vejestorio ya le parecía un insulto su sola presencia y eso solo comenzó hacer así cuando escucharon la palabra heredero, cuando solo era el hijo del general no había problemas, ni siquiera les importaba que fuera hijo de la princesa, parecía que ninguno de los presenten ni con todas sus canas conocían el complejo sistema de gobierno que poseía su país así que solo se sentían incomodo al saber que el pequeño Folis Lybe, primogénito de Danqer, no heredaría el trono.

Zaykar fue mandado al campamento de avanza de Aqare por su padre ubicado exactamente a mitad del camino entre Iraqil y Aqare, para ser mas exacto a ciento setenta y cinco kilómetros de Aqare. La intención de Rayzar era que Zaykar comenzara a tener experiencia de campo por si algo como esto llegara a pasar cuando estuviera al mando. «Tal vez siempre este presenta y pueda ofrecer algún concejo, pero no planeo ser general para siempre», fueron las palabras de Zaykar a su hijo antes que este se marchara.

Como manera de mezclarse con los soldados, Zaykar se vistió de recluta con una armadura de cuerpo completo, gorjal, espaldar, peto, brazales, guanteletes, escarcelas, quijotes, grebas, sobre guanteletes, musleras, espinilleras, lo único que no llevo era el yelmo.

Vago por todo el campamento, recibió algunas reprimendas por algunos superiores de reclutas por lo que ellos llamaban hacer nada y algunos hasta hacían que llevaran alguna carga del punto a al punto b siendo innecesario solo por dar alguna orden y molestar, Zaykar como solo deseaba seguir observando solo capto ordenes por el momento, «un poco de peso no hará que se me caigan los músculos», pensaba cada vez que se topaba con personas como estas.

Zaykar se sentó junto a otro grupo de soldados tomo un poco de agua y tomo un poco de las raciones, «se debe subir un poco la calidad de estos alimentos», pensó mientras comía. Zaykar noto que un hombre que aparentaba tener entre cuarenta o cincuenta años lo observaba ocasionalmente, no parecía comentar nada sobre él, a la distancia que estaban, aunque no estaban tan cerca, aun así, podía escuchar su voz, parecía ¿intentar reconocerlo?, ya que solo lo miraba y no comentaba nada sobre su persona, restó importancia y siguió comiendo.

—Yo digo que deberíamos matar a todos sus hombres, no dejar ni uno solo con vida, si hacemos eso ya no tendrán a quien mandar para pelear.

Zaykar escucho decir a uno del grupo que comía placenteramente su ración, mientras de manera despreocupada se aseguraba de no tirar la comida que aun estaba en su boca mientras hablaba, aquel hombre no era pequeño, Zaykar que aún estaba en crecimiento, y no era un joven pequeño, su cabeza apenas le llegaba al pecho de aquel hombre.

—Que estupideces dices —respondió Zaykar mientras lamia la cuchara, ya se había acostumbrado al sabor extraño de las raciones militares luego de algunas bocanadas —deberías estar loco o psique debe estar fallando para tener ideas tan estúpidas como esas.

Zaykar iba decir algunas palabras más, pero fue interrumpido por aquel enorme hombre.

—¿Este pino verde de donde salió? —dijo de manera despectiva y en un tono de burla.

Zaykar suspiro.

—¿Porque será que cuando no se está de acuerdo con los demás terminando, insultando, aunque no lo hagan directamente? Ante de decir esa tremenda tontería ¿No te has puesto a pensar que realizar tal acción solo crearías un odio colectivo por generaciones hacia su propia nación? Si hiciéramos eso terminaríamos avasallándolo o directamente incorporándolo como un estado del reino, así que la siguientes generaciones recordarían que sus lideres masacraron a lo una vez fue su país, padres, abuelos, tíos.

—Y que sabrá un chaval como tú, no escuchaste que ya no tendrían hombres para luchar —dijo nuevamente en un tono burlón.

—Solo piensas en el conflicto inmediato —seguía respondiendo Zaykar en un tono apacible.

El hombre que anteriormente lo estuvo mirando se espanto repentinamente, no realizo movimientos brusco, pero su rostro palideció, se levanto he hinco su rodilla en posición de reverencia, aquel hombre era uno de los mas adultos allí, todos eran uno niños ante su presencia, así que ellos comprendiendo la situación soltaron todo y tomaron la misma posición que aquel hombre.

El que se burlaba tardó en reaccionar, no porque no allá entendido el ambiente, más bien porque toda articulación motora se detuvo por unos pocos milisegundos. Zaykar viendo aquella situación noto que su intento por pasar como un recluta ya había acabado, «mucho duro», pensó mientras suspiraba y dejaba el plato que tenía en mano a un lado.

—Arrodíllate —dijo al enorme hombre que aun no se había hincado en reverencia, aquellas palabras fueron sumamente humillantes, pero este entendía que en aquella situación no podía hacer nada, sino obedecía seguro podía ser tachado como insubordinación, aun así, mientras todos se hincaban ¿Él debía arrodillarse? El hombre dejo caer ambas rodillas a tierra mientras centraba su mirada en los pies de Zaykar —. Levanta la cabeza.

Zaykar lo miro a los ojos unos tres segundos aproximadamente, apretó su puño, "misory lla glirosa", susurro. El soldado alto conocía el significado de aquellas palabras y abrió sus ojos como platos, quiso decir algo, pero las palabras no le salieron, Zaykar levanto su puño y bajándolo a con suma presión lo impacto en el rostro de aquel soldado, el hombre no pudo mantener su punto de equilibrio y cayo a tierra, casi pierde la conciencia con aquel golpe, la mandíbula se le había dislocado y la sangre brotaba a chorro, muchos soldados cerraron los ojos para no ver y deseaban de todo corazón no están en el lugar de su colega.

La fuerza del joven príncipe sin utilizar magia ya era enorme, pudo haber hecho lo mismo sin aplicar magia y lo sabía. Zaykar al utilizar un aumento de su fuerza física había sido impulsivo, cuando golpeo al soldado en el último segundo se contuvo creando aquel resultado, sino lo hubiese hecho, lo habría matado. Así que, aunque no lo notara en sus facciones fáciles Zaykar se estaba golpeando así mismo llamándose estúpido o cosas similares.

El hombre instintivamente sin levantarse toco su espada y lanzo una mirada de odio hacia Zaykar, controlo sus impulsos y miro hacia tierra.

—Vamos, no te contengas, toma tu espada y atácame.

—Majestad ¿Qué hace? —dijo un hombre que se había acercado a gran velocidad a caballo notando el revuelo.

Aquel hombre ere Hidal Aysel, excomandante destituido solo hace semanas, Zaykar queriéndolo tener se cercanía de alguna manera había pedido su asignación bajo su mando directo, Hidal lo había estado buscando sin éxito, desde que fue asignado al príncipe Zaykar este solo sabía que el príncipe estaba en el campamento, pero nadie lo había visto.

—Se que tiene la autoridad, pero no debería herir a sus soldados así —amonestaba Hidal en un tono preocupado.

—Este hombre al parecer tiene ciertos resentimientos guardados y desea desquitársela con inocentes en esta guerra… —El hombre intento hablar, pero no pudo articular, en vez de eso salió un sonido molesto que interrumpió el discurso de Zaykar.

El hombre se levanto saco su espada y la clavo en tierra, tomo su mandíbula con ambas manos y en un movimiento brusco hizo que volviera su lugar, se hinco en actitud de reverencia agarrando su espada con ambas manos por el pomo.

—No deseo pelear con usted "Mi príncipe" —dijo por fin.

El rostro del hombre comenzaba a hincharse, los huesos del rostros, aunque no se habían astillado, pero si habían lastimado la carne al dislocarse y el lado golpeado comenzaba a inflamarse. Zaykar camino hacia el soldado que mantenía su cabeza gacha, mientras hacia una seña a los demás indicándoles que se levantaran, saco un pañuelo, levanto su cabeza y limpio la sangre de su rostro.

—No te pediré disculpas por esto, te merecías ese golpe —dejo el pañuelo en la mano del soldado —ve a que te revisen, necesitamos que estes buen estado en caso de emergencia —Zaykar dio pequeños golpecitos en el hombre del soldado que se levantaba para dirigirse al área médica, aunque Zaykar actuaba de manera mas amigable, aun el hombre se encontraba algo resentido, no era una buena primeria impresión.