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—Cariño, ¿qué estás haciendo? —Stella escuchó palabras infantiles e inocentes desde atrás—. Se quedó impactada.
En un instante... se sonrojó tanto que no se atrevió a levantar la cabeza. Originalmente, el rostro de Stella ya estaba rojo como una manzana al hacer este tipo de cosas... Especialmente en una situación como esta, en la que un hombre y una mujer están solos en la misma habitación en medio de la noche... Ahora habían sido descubiertos... No... No solo fueron descubiertos por casualidad, sino por su precioso bebé. ¡Fue muy embarazoso!
Hoy, Adrián llevaba sus pijamas estampados de panda. Simplemente parecía un pequeño y adorable panda. Especialmente, sus inocentes ojos azules... que parecían demostrar cuán pura e inocente era su pregunta... Mientras hablaba, Adrián se frotaba los ojos somnolientos y caminaba hacia adelante. Cuando llegó donde ellos, solo entonces pudo ver qué estaba pasando entre Stella y RK. Después de eso, preguntó inocentemente:
