Stella no esperaba que el hombre, que acababa de estar con Sofía, de repente viniera a la entrada del baño de mujeres y la esperara...
—¿Estaba aquí para vengarse de Sofía? —En el pasado, cada vez que ella intimidaba a Sofía, ella se lo quejaba a RK. Este hombre venía a Stella por venganza.
—Por eso, cuando Stella lo vio aquí, casi sabe por qué estaba allí.
—RK bloqueó la puerta y no la dejó salir.
Por otro lado, él dio un paso más hacia Stella.
Inclinó la cabeza y la miró. Sus ojos azules son tan profundos que no puedes decir en qué estaba pensando. Era difícil adivinar sus pensamientos.
—¡Quítate la ropa y déjame ver! —RK habló en tono tranquilo.
Stella oye sus palabras y subconscientemente da dos pasos hacia atrás.
Ella no sabe qué va a hacer este hombre.
—¿Estaba aquí para advertirle?
—Sr. Kingston, si está aquí para burlarse de mí, ¡entonces no tiene que hacerlo! No le debo nada. —Stella hizo su mejor esfuerzo para mantener la calma cuando hablaba con este hombre.