—Si ambos se hubieran guardado los números de teléfono, si Adrian contacta secretamente a RK a sus espaldas.
—Entonces...
—Stella sabía que no pasaría mucho tiempo antes de que la descubrieran.
—No, no puede permitir que esto suceda.
—¡Por supuesto, Adrian conoce la intención de Stella!
—Ella no quería que él se acercara al Tío, ni quería que tuviera ningún contacto con él. Ahora, debe querer su teléfono para eliminar el número del Tío de su teléfono.
—Adrian levantó su cabecita para mirarla, y parecía como si tuviera una expresión más genuina y sincera en su tierno rostro.
—Cariño, le di mi número de teléfono al Tío. Pero no tengo su número de teléfono —Adrian habló inocentemente. Como si supiera lo que Stella quería decir al pedir su teléfono móvil.
—Añadió: Si es verdad. Puedo usar mi teléfono a mi antojo. De todos modos, no tengo el número de teléfono del Tío.
—Stella miró su pequeño rostro y vio cuán honesto era el pequeño y sintió que no había nada malo.