Chereads / Naruto Fanfic: "Susurros en la Niebla" / Chapter 2 - Capitulo 2: Un nuevo comienzo

Chapter 2 - Capitulo 2: Un nuevo comienzo

Encai se encontraba en una tienda médica improvisada, un refugio temporal en medio del caos de la guerra. La luz del amanecer se filtraba por las aberturas de la tienda, iluminando los rostros cansados de los ninjas heridos que se recuperaban allí. Encai estaba sentado en una cama de campaña, sus heridas siendo atendidas por una joven ninja de la Niebla.

Mientras la enfermera trabajaba en silencio, Encai dejó que su mente vagara, reflexionando sobre su reencarnación. Habían pasado solo unas semanas desde que se encontró en este mundo, en el cuerpo de Yuki Encai, un joven miembro del clan Yuki.

"Reencarné en un mundo donde el dolor y la muerte son compañeros constantes," pensó mientras observaba la cicatriz en su pecho. Yuki Encai había muerto en batalla, un ataque directo que atravesó su corazón. Ángel, ahora en el cuerpo de Encai, llevaba esa cicatriz como un recordatorio constante de su nueva realidad.

Ángel recordaba su vida pasada, cómo había luchado en el ring de MMA, enfrentándose a adversarios con la fuerza de sus puños y su voluntad. El accidente automovilístico había cambiado todo, dejándolo incapacitado. Pero la verdadera sorpresa llegó cuando se despertó en este nuevo mundo, con una segunda oportunidad y una misión incierta.

Mientras la enfermera aplicaba ungüentos en sus heridas, Encai reflexionó en silencio. "La vida me ha dado una segunda oportunidad, pero ¿a qué costo? He renacido en un cuerpo que lleva el peso de una historia que no es mía, en un mundo lleno de guerra y sufrimiento."

A su lado, un ninja herido murmuró en sueños, reviviendo las batallas recientes. Encai no podía evitar sentir una desconexión con los ninjas de la Niebla. Aunque compartían el campo de batalla, no había un verdadero compañerismo. "Espero que sobrevivan," pensó, "porque si ellos caen, yo también lo haré."

Sus pensamientos volvieron a Yuki Encai, el verdadero dueño de este cuerpo. "Murió con una valentía que no puedo entender completamente," reflexionó. "Su última batalla dejó una cicatriz no solo en su cuerpo, sino en su espíritu. Y ahora, esa cicatriz es mía."

Encai cerró los ojos y respiró profundamente, tratando de encontrar un sentido a su reencarnación. "¿Qué propósito tengo aquí? ¿Es solo sobrevivir, o hay algo más grande que debo descubrir?" La incertidumbre pesaba en su mente, pero una voz interior lo instaba a no rendirse. "Cada día es una nueva oportunidad para redefinirme," pensó. "No soy solo Ángel, no soy solo Encai. Soy ambos, y tengo el poder de decidir mi destino."

Encai también reflexionó sobre su conocimiento de este mundo y la época cronológica en la que se encontraba. "Sé que estamos en la Tercera Guerra Ninja," pensó. "Konoha eventualmente saldrá bien parada gracias a Minato Namikaze derrocando a la Roca con su jutsu, pero no tengo idea de cuánto falta para que eso suceda."

A pesar de conocer algunos aspectos generales, Encai se daba cuenta de que sabía muy poco sobre la situación específica de Kirigakure en la guerra. "Parece que estamos librando dos frentes principales, uno contra Konoha y otro contra Kumo," reflexionó. "Pero no sé los detalles de las estrategias ni las probabilidades de éxito."

Pensó también en el futuro y en el destino de su clan. "Sé que el Clan Yuki será exterminado," pensó con incertidumbre. "aunque no sé si lo que ocurre en la obra original es el canon de esta realidad, pero debo prepararme para lo peor. ¿Debería escapar ya o intentar cambiar el destino de mi clan?"

La incertidumbre lo carcomía, pero había algo claro para él: "Debo hacerme fuerte," decidió. "Solo siendo fuerte podré protegerme a mí mismo y a aquellos que me importan, si es que llego a tener a alguien importante en este nuevo mundo."

Salto temporal de dos días

Encai había pasado varios días recuperándose en la tienda médica. Las heridas físicas comenzaban a sanar, pero las cicatrices emocionales seguían frescas. La noticia de que su grupo había sido aniquilado en la batalla reciente llegó como un golpe duro. La realidad de la guerra era implacable.

Una mañana, un genin entró en la tienda médica, buscando a los ninjas que aún estaban en condiciones de luchar. Encai fue llamado y se le informó que sería reasignado a un nuevo escuadrón debido a las bajas sufridas en su grupo.

Al llegar al punto de reunión, Encai conoció a su nuevo escuadrón. El líder del grupo era un chūnin llamado Hayate. Hayate era alto y robusto, con una mirada decidida y una presencia imponente.

—Encai, ¿verdad? —preguntó Hayate, extendiendo la mano—. Me alegra tenerte en nuestro equipo. Necesitamos toda la ayuda posible después de la última batalla.

Encai estrechó la mano de Hayate, sintiendo la fuerza en su agarre. —Sí, soy Encai. Gracias.

Junto a Hayate, había dos genin más. El primero era Akira, un chico de cabello oscuro y ojos penetrantes. Parecía tranquilo y observador, siempre analizando su entorno. La segunda era Hana, una chica de cabello castaño claro y una energía vibrante. Parecía estar siempre lista para la acción. Ambos parecían jóvenes, quizás en la adolescencia -pensó Encai-

—Hola, Encai —dijo Akira con una inclinación de cabeza—. Es bueno tenerte aquí.

—¡Sí! —añadió Hana con entusiasmo—. Juntos seremos invencibles.

Encai no pudo evitar pensar que esperaba encontrar a personas más sanguinarias, considerando la reputación que la aldea de Kirigakure tenía. Sin embargo, también sabía que, en tiempos de guerra, las apariencias podían ser engañosas. Aunque Akira y Hana parecían ser buenas personas, Encai no bajaría la guardia.

Hayate explicó la situación actual. —La guerra sigue en dos frentes principales: uno contra Konoha y otro contra Kumo. A pesar de nuestras bajas recientes, debemos mantenernos firmes. Nuestro escuadrón será responsable de patrullar y asegurar esta área. -Antes de empezar con nuestra labor es importante que hagamos una pequeña presentación para conocernos mejor. Dijo Hayate mientras aplaudía suavemente para que los demás escuchasen.

—Soy Hayate, y mi especialidad es el combate cuerpo a cuerpo y el uso de jutsus de viento y agua. Mi objetivo es mantener a nuestro equipo seguro y eficiente en el campo de batalla.

Akira fue el siguiente en hablar. —Soy Akira. Mi especialidad es la observación, soy un sensor y me caracterizo por el uso de genjutsu. Me gusta analizar el terreno y los movimientos del enemigo para encontrar puntos débiles.

Hana sonrió ampliamente antes de presentarse. —¡Soy Hana! Me especializo en el uso de jutsus de agua. Haré lo mejor para apoyar al equipo en combate y en cualquier otra tarea que necesite ser realizada.

Encai asintió, sintiéndose un poco más cómodo al conocer las habilidades de sus nuevos compañeros. —Soy Encai. Soy miembro del clan Yuki y puedo utilizar técnicas de hielo. Haré lo mejor que pueda para contribuir al equipo.

Aunque nadie sabía sobre sus conocimientos previos de artes marciales ni de su reencarnación, Encai decidió mantener esos detalles en secreto por el momento. Para todos, él era simplemente Yuki Encai, el joven miembro del clan Yuki.

Akira lo miró con curiosidad. —He escuchado que los del clan Yuki tienen un control impresionante sobre el hielo. Será interesante ver tus habilidades en acción.

Encai asintió, aún reservando sus verdaderos pensamientos. —Haré lo que pueda.

Hayate intervino nuevamente. —Bien, ahora que nos conocemos un poco mejor, enfoquémonos en nuestra misión. La situación es crítica, y cada uno de nosotros deberá dar lo mejor de sí. Encai, contaré contigo para usar tus habilidades de hielo en nuestra próxima patrulla. Akira, vigila cualquier actividad inusual. Hana, mantén tu agua lista en caso de que necesitemos una ofensiva rápida.

Con esta pequeña presentación, el escuadrón estaba listo para enfrentar los desafíos que vendrían. Encai sabía que tenía mucho que aprender y que su supervivencia dependía de su capacidad para adaptarse y hacerse más fuerte cada día.