El mundo conformado por hombres y mujeres, tiene además tres géneros secundarios variables para ambos sexos.
—Oye, ¿no vas a venir?
'Alfas' caracterizados por su fuerza, imagen e inteligencia, suelen poseer altos mandos sociales y aceptación por el medio. Sin embargo, la taza de Alfas en el mundo es de apenas el 10%.
—Ah, si. Ya voy.
Omega seres hermosos y de cuerpo frágil. Son responsables de desposar al Alfa. Debido a su complexión son constantemente abusados, además, su población supera con creces a la de los Alfas.
—¡Apresúrate, no quiero otro regaño por llegar tarde!"
'Betas' personas comunes. Incapaces de oler o emitir feromonas. No tienen celo o ciclo de calor.
—¡Date prisa Josh! ¡Solo faltan 5 minutos para que cierren la puerta!"
—¡Voy lo más rápido que puedo Dylan!
La calle central donde los autos iban y venían, finalmente estaba a la vista. Los chicos quienes cesaban esperando el cambio de luz, se acomodaron y cruzaron la calle a toda prisa.
—¡Mira Josh!, ¡Ahí esta la escuela, solo tenemos que correr un poco más y- !"
—¡Dylan, al frente...!
Sin terminar de hablar Dylan giró la cabeza y vio como un Porsche vino, aceleraba a toda velocidad en su dirección.
—¡¿Que esperas?! ¡Muévete!
Sin cuidado Josh tiró de la camiseta de Dylan tirándolo al piso. Apenas cayeron, el auto paso a toda velocidad, donde habían estado hace apenas unos segundos.
—¡Mierda! ¡¿Estás bien?! ¡Rápido, dime cuantos dedos ves!
—¿Qué...?
—¡¿Por qué carajo cruzaste así la calle?!
—¡O-oye, tranquilo. Estoy bien. Mejor dime si tu-!
Antes de que Dylan pudiera terminar de hablar, Josh lo abrazó con fuerza acercándolo a él.
—¡Idiota, casi haces que me dé un infarto!"
Soy yo quien estuvo a punto de morir, pero eres tu el que esta llorando.
Dylan acaricio la cabeza de Josh, limpió las lagrimas en sus mejillas y lo miró a los ojos.
—Estoy bien Josh. Ahora levántate y corramos a nuestro destino.
***
—Al menos... llegamos a tiempo.
—¡A que te refieres con "llegar a tiempo"! ¡Estuviste a punto de morir!
Los libros en las manos de Dylan aumentaban mientras que Josh daba todo tipo de consejos sobre como mantenerse seguro en todo tipo de ambiente.
—Si si, está bien...
Dyan cerró el casillero y metiendo los libros en su mochila, caminó en dirección opuesta a Josh.
—¡Oye, adónde vas, aún no hemos terminado!
Ambos caminaron por toda la Universidad. Desde los pequeños departamentos de derecho, hasta los grandes campos de futbol que había en la escuela.
Cuando va dejar de regañarme...
Al llegar a una pequeña puerta de madera se detuvieron, y con una sonrisa Dylan abrió la boca.
—Bueno, es una lástima, pero aquí es donde nos despedimos.
—Oye eso no es-
¡Ring!
El sonido del timbre se escuchó y todos los estudiantes se apresuraron a ir a sus aulas.
—¡Oh, tengo que irme. Adiós~!
Con esas palabras Dylan abrió la puerta y entró rápidamente al salón de clases.
Creí que jamás iba a dejarme ir.
Regularmente Josh era un poco distraído y perezoso, sin embargo, cuando se trataba de Dylan su actitud cambiaba, volviéndose una persona sobreprotectora y agresiva.
Mi ropa esta hecha un desastre.
Dylan sacó una capucha negra de su mochila y arremangó los pliegues de su pantalón de mezclilla.
El parloteo en el salón era fuerte y todos hablaban de temas diferentes, por lo que Dylan no podía escuchar nada con exactitud.
Yo también quisiera tener a alguien con quien hablar.
Dylan que admiraba a los demás, no notó al hombre de avanzada edad, sino hasta que el golpe de los libros contra el escritorio atrajo la atención de todos.
—Sentados.
El hombre vestían un traje marrón a cuadros, tenia la cabeza calva y una gran barba blanca. A sus palabras el salón entero callo en silencio, desatando una atmosfera incomoda.
Complacido el hombre se dio la vuelta y comenzó a escribir en el pizarrón a sus espaldas.
—Dios, el profesor tiene que dejar de hacer eso o se quedara más calvo, ¿No lo crees Stacy?
—No lo sé. Ahora solo estoy pensando a donde es que mi novio me llevará de vacaciones.
—Pero aun falta un mes, ¿No es muy pronto para pensar en eso?
—Oye, yo no te digo que hacer con tu vida , así que tu no me digas que hacer con la mía.
Las mujeres al lado de Dylan discutían mientras el solo escuchaba en silencio. De repente, el teléfono en su escritorio comenzó a vibrar, llamando su atención.
-Josh-
-
-Oye, ¿puedes mandarme tu foto para la credencial escolar?, olvide pedírtela... -
- Si, no te preocupes, ya te la envío.

Espero no haber salido tan mal.
"¡Ahhh!"
Sin previo aviso un grito resonó en toda el aula. Haciendo que Dylan por poco y arrojará su teléfono al aire.
"¡...!"
"¡Que es todo ese alboroto señorita!"
"¡Oh, L-lo siento mucho es solo que...!"
El profesor reprendió ferozmente a la chica que había interrumpido su clase, antes de dar otra vez la espalda a la clase.
Apenas el profesor se giró, la chica volteó a ver a Dylan.
Su cara se puso roja, el vapor salía de sus orejas y una sonrisa atolondrada se formaba en su rostro.
—Oh dios mío, sin duda es el mejor novio del mundo...
Pero que le pasa.
Por un momento la idea de que a quien veía era el mismo Dylan pasó por su cabeza, sin embargo, al poner atención en sus ojos se dió cuenta que en realidad, era la ventana a un lado suyo.
Tan curioso como perturbado, Dylan miró discretamente hacia la ventana. Al principio no pudo ver nada, sin embargo, después de unos segundos, una silueta familiar se formó a través del cristal.
Un momento.
A lo lejos podía verse a una figura alta, de tez blanca y melena rubia, sentado en el cofre de un Porsche que ya había visto antes.
... Que ese no es...
La imagen del hombre esperando superaba a varios supermodelos, sin embargo, eso era irrelevante para Dylan.
—¡¿Ese no es el auto que estuvo a punto de atropellarme?!
***
CAPITULO 1
GRACIAS POR LEER.