¿Estas jodiéndome?
Los dientes de Dylan rechinaban tan alto que varios de sus compañeros podían oírlo, sin embargo, ninguno volteaba a verlo pues su atención estaba enfocada al centro de la clase, en donde a un lado del escritorio un nuevo alumno estaba siendo presentado.
—Este es el alumno de intercambio mencionado—Dijo el profesor con una actitud reacia y apática— Adelante, puede presentarse.
El joven dio un paso adelante estremeciendo todo el lugar. Alzó la cara y miró directamente al aula sin un punto fijo.
—Oye, ¿Y ese quién es? —Pregunto la mujer sentada frente a Dylan.
Dylan sentado en la parte más alejada del frente fulminaba al hombre parado como un firme roble viejo, no obstante, fue la plática delante suyo lo que hizo que su ira se disparara hasta las nubes.
—Probablemente una celebridad o un modelo— Respondió la chica a la mujer sentada a su lado.
—¿Eso crees?, No suenas como si ese tipo en verdad fuera famoso
—Es lo más probable. Además, no me gusta la atención en exceso y menos la gente que la busca.
—Ya veo. Supongo que entonces depende de mí hacernos de ese nuevo chico como amigo.
—Has lo que quieras. Igual, si consigues que este tipo se acueste contigo será una gran historia.
¡¿Qué?!
Dylan quien estaba a punto de abrir la boca, fue interrumpido por una dura voz proveniente desde el centro del salón.
—Soy el primer hijo de la familia Roseliov, además de un Alfa Dominante.
Su voz gruesa y llena de confiesa hizo que más de uno callera en un hechizado ante él. Por supuesto, Dylan no fue la excepción.
—Si necesitan de mis servicios, pueden llamar a mi nombre "Roman". Aunque, preferiría que no lo hicieran.
Roman había terminado de hablar por lo que se acercó al profesor, preguntado por su asiento. Mientras conversaban el silencio de los estudiantes se había roto y os murmullos habían comenzado a filtrase.
—¡Escuchaste eso! — Grito la chica de enfrente que había estado susurrando hasta hace un momento.
—¡Dios, por supuesto que sí!
—¡Creo que es un chico malo!
—¡Uff, justo como me gustan... Grrr!
La segunda bomba había sido lanzada y lo que en un principio habían sido cuchicheos se había convertidos en gritos de admiración y deseo.
—Todos, silencio. Silencio, todos.
El profesor había hecho todo en sus manos para mantener el control, sin embargo, había fallado. Roman quien estaba de vuelta a su lado alzo la mano en señal de petición y abrió la boca.
—Detesto el ruido innecesario, así que agradecería si las personas alrededor de mí fueran reservadas.
Nuevamente, todos los que habían estado hablando quedaron en completo silencio.
—Ah... —Suspiro el profesor —Señor Roseliov, nuestro departamento actualmente cuenta con un cupo lleno por lo que será difícil darle un lugar que no este ocupado por alguien más. Sin embargo, puede tomar cualquier lugar libre que guste.
—Oye, ese no había sido el trato— Susurro la chica detrás de sebastian.
—A quién le importa, esto nos beneficia a nosotras.
—¿Ah sí?
—Por supuesto— Dijo levantando el dedo índice— Los únicos lugares que quedan vacíos son los que están delante de ese viejo. Ahora, solo tenemos que ver donde se sentara Roman y la próxima vez llegaremos antes y nos sentaremos ahí.
—¡Ya entiendo! Si que eres realmente lista Litzi.
Roman no dijo nada, sino que hasta después de unos momentos asintió inexpresivo.
Todos miraban las acciones del hombre, pues su siguiente decisión determinaría el objetivo de toda el aula, no obstante, en el momento que paso de largo los asientos al frente y siguió subiendo todos quedaron desconcertados.
Finalmente, el hombre eligió una silla donde podía contemplar el exterior a través de una gran ventana, claro que la vista sería mejor sino fuera por el chico que dormía a su lado.
—Ya veo, aunque ciertamente ese lugar no se encontraba vacío, la dueña se encuentra en un estado delicado por lo que no vendrá por un par de semanas. Así que, puede sentirse libre de usar ese lugar mientras ella vuelve.
Roman asintió y sacó todo lo necesario para empezar la clase.
—Ahora, lo último que vimos fue...
La clase había comenzado, sin embargo, las chicas sentadas delante de Dylan seguían conversando.
—Oye, ahora que lo pienso ¿Sabes que le paso Stacy? No es normal que ella falte a clases.
—Escuche que llegó su ciclo de calor.
—¿Es por eso? Pero ¿Qué no debería ser capaz de controlarse usando supresores?
—Si, pero al parecer se alisto en un nuevo tratamiento que convierte a los Omegas comunes en Omegas Dominantes.
—Wow, ¿Eso es posible?, Había escuchado que los Omegas Dominantes son tan escasos que casi son un mito.
—Es lo que yo pensé, pero al parecer este es un nuevo tratamiento que esta en fase experimental. Es por eso que las Feromonas de Stacy deben haberse descontrolado.
"¿De qué carajos están hablando?" Pensó Dylan quien no hace mucho había despertado. Dylan sabía que el caos duraría un rato más por lo que había decidido dormir una siesta, sin embargo, en el momento en que se habla despertado el ojo del Huracán estaba sentado a su lado.
—Oye tú, ¿Por cuánto tiempo más fingirás estar dormido? —Pregunto Roman mientras veía fijamente la espalda de Dylan.
Dylan no respondió.
—Esta bien, no respondas si quieres. En cualquier caso, tenemos todo el día, la tarde y la noche si es necesario para que quieras hablar.
La masa de color gris que había estado sin moverse giro la cabeza mientras su cara seguía pegada a la mesa donde había estado durmiendo.
—Hasta que te vayas de aquí —Respondió Dylan mientras veía a Roman a los ojos
***
Fin del capitulo.
Gracias por leer.