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Chapter 4 - P.Final: Orphano

Esa misma tarde, al cabo de 6 horas cumpliría con su castigo. Dwayne fue escoltado por dos guardias, llevándolo a la sala del puente dentro de la base de operaciones de la orden del juramento. Los guardias que lo escoltaban vestían de una manera muy discrepante a comparación a como solían ir vestidos.

- ¿Molina..? ¿Jack? ¿Estrenando nuevos trajes? - A pesar de sus intentos de conversar como de costumbre estos permanecían en silencio, como simples autómatas acatando órdenes sin rezongar.

Cuando llegaron al punto de encuentro Jack y Molina dejaron a Dwayne frente al Paladín, que se encontraba manipulando el panel de control.

- Orphano... ¿O debería decir Paladín?

El Paladín levantó la mano, realizando un ademán en forma de orden a los escoltas, liberando de sus esposas a Dwayne , mientras se llevaba las manos a las muñecas el Paladín eterno se alejó del panel, dando media vuelta para poder verlo a la cara.

- Dwayne .. veo que a pesar de todo sigues manteniéndote igual de desubicado e insolente.

- Dime de una vez que es lo que quieres, ya he cumplido con la condena de este día.

- Y aún así, parece que sigues resistiéndote a ser reformado... supongo que tendré que recurrir a otros métodos para hacerte entender. - El paladín de abundante y alasiada cabellera portaba su blanca armadura con algunos detalles dorados, resaltando en el pecho el logotipo de la Orden del Juramento. - ¡Catlyn, Kevin! ¡El desertor! - Luego de que diese la orden, tanto Catlyn como Kevin entraron por el corredor derecho B junto a alguien con la cara cubierta, amarrado de pies y manos. - Traiganlo ante mi.. - El paladín tocó el botón rojo del panel de control, iniciando el proceso de canalización a la realidad que previamente había seleccionado.

Los subordinados escoltaron al hombre hasta él, dejándolo tirado en el suelo mientras se apartaban de ambos para darles espacio. Dwayne estaba expectante, mantenía su mirada atenta hacia ellos en todo momento, desconcertado por el toque de misticismo que el Paladín le daba a la situación.

- Sabes Dwayne ... siempre creí que algún día serías capaz de llevar a la Orden del Juramento por buen camino, entre todos los miembros eras el más apto para ser mi sucesor. Tenías... tienes bastante potencial, pero tan poco coraje para aceptar la responsabilidad que eso conlleva... es ahí la única y más importante diferencia entre tu y yo. - El Paladín tomó al joven que yacía frente a él, agarrándolo por el cuello, logró levantarlo con una sola mano. - Lamentablemente aún después de todo lo que hemos pasado juntos... Ninguno de ustedes fue capaz de reconocer sus propias debilidades, eso fue lo que al final los terminó condenando a una vida de miseria en primer lugar. Si no fuera por mí, seguirían mendigando, anhelando algo mejor que su patética existencia. - Frente a él, el Paladín le quitó el saco de la cabeza al hombre, revelando que se trataba de alguien joven, no pasando más allá de los 30. - Al final me di cuenta que... lo único que nos separaba de la perfección eran nuestras propias emociones. -

Dwayne trató de correr hacia ellos, pero fue inmovilizado al instante por Jack y Molina, sujetándolo de ambos brazos para impedir que siguiera avanzando.

- ¡George! ¡Maldito seas Orphano! ¿¡Pero qué mierda estás pensando!?- estaba desesperado, a pesar de tratar de liberarse de varias maneras, la resistencia que le imponían era mayor. Era como si esos trajes nuevos les brindasen una mejora de habilidades incluso superior a la que otorgaban las antiguas armaduras de la orden del juramento. Dwayne no podía dejar de observarlos, la impotencia le invadía por cada rincón de su cuerpo, estaba tan cerca pero a su vez tan lejos, como si se encontrase dentro de un sueño, donde sin importar cuánto intentase hacerlo, sería incapaz de alcanzarlo.

- ¡¿Vez a lo que me refiero Dwayne ?! Las emociones nos dominan, nos moldean y manipulan como quieren. No nos dejan tomar el control de nuestras propias vidas. No quería aceptarlo, pensaba igual que tú, hasta ese día cuando el destino mismo me abrió los ojos. La noche en que nos emboscaron, solo aquellos que tuvieron el valor para asesinar a otro ser vivo, fueron los que terminaron por mantenerse con vida. Los demás... Los demás se dejaron debilitar por sus propias emociones.

- ¡Cállate! ¡No te dirijas a ellos de esa manera idiota!

- y aún así... Sigues dándome la razón. - El paladín detuvo el enlace entre realidades al presionar el botón correspondiente en el panel de control. Dwayne se tranquilizó un poco al ver lo que había hecho, aunque seguía bastante agitado. - Si esa noche no nos hubieran atacado me habría tardado en darme cuenta de ello. Tenemos que dejar el sentimentalismo de lado Dwayne , si queremos crecer y desbloquear todo nuestro potencial... sin barreras, sin límites que nos repriman. Sólo así podremos alcanzar la perfección, o jamás seremos dignos de proteger el punto cero. - El Paladín Eterno caminó hasta donde se encontraba él punto cero, con George aún inconsciente colgando de su mano, mientras con apenas y algo de fuerza en sus brazos, trataba de zafarse de su agarre. - Para eso... necesitamos deshacernos primero de aquellas malas semillas, que aún pululan dentro de nuestra nueva era, contaminándola, mientras la pudren por dentro. No toleraremos ningún comportamiento que atente contra el orden y la formalidad de esta organización - El paladín acercó a George al punto cero, ensordeciendolo debido a la fuerza de las ondas que rodeaban el orbe.

- Oye oye oye ¿Qué haces? - Nuevamente la desesperación dominó en Dwayne , pese a los varios intentos que hizo para tratar de liberarse, todos fueron en vano. El Paladín había tomado una decisión.

- ¡Especialmente el conspirar en contra de la Orden del Juramento! - Acto seguido, el paladín aventó a George al punto cero sin calibrar, lo que terminó en él siendo cortado en miles de pedazos, esparciendo sus restos por miles de universos. Cada uno terminando dentro de una realidad diferente.

- ¿¡Qué mierda le hiciste!? ¡Era solo un chico maldita sea! ¿¡Perdiste la puta cabeza?! - Dwayne no podía creerlo, lo había desconocido por completo, no se trataba de Orphano o siquiera del Paladín Eterno, era una cara completamente nueva de él.