— Si esas cosas están hechas de igual manera con acero reforzado con aleaciones de cobre, y el dispositivo igual en ese caso. — El científico se quedó callado por un minuto mientras trataba de procesar en su cabeza todas las posibilidades que tenían acorde a su situación actual y así poder determinar que sería lo más óptimo. — Tendré que probar algo. — el científico se detuvo, agarrando por el hombro al origen deteniéndolo a media carrera.
— ¿¡Oye que haces!?— El origen se detuvo en seco mientras alegaba al científico. Los demás se detuvieron cuando lo oyeron.
— ¿Qué sucede? ¿Por qué pararon?— Dwayne estaba confundido.
— Quiero comprobar algo.— El científico sacó una moneda de metal.— Si es lo que creo que es esa cosa, supongo que podría haber una pequeña posibilidad de liberarte.— Acto seguido el Científico acercó la moneda al dispositivo que se encontraba entre las esposas, inmediatamente la moneda se había aunado a este. Todos los demás estaban confundidos, ¿Que buscaba demostrar el científico con esto exactamente? Seguro se estaban preguntando.— Jaja… Así que eso es.
— Oye cerebrito no nos dejes con la intriga y dinos qué es lo que pasa. — Exclamaba el incursor rompiendo el silenció incómodo que había entre ellos.
— Esta cosa es un dispositivo que genera su propio campo electromagnético, un imán básicamente.
— Perdóname, ya sabes que te respeto en serio pero… ¿Eso en qué nos sirve ahora ? — Dwayne no entendía porque él parecía estar cautivado por algo tan simple como eso.
— Dwayne , esto demuestra que es muy probable que el dispositivo sea lo que en realidad reprime sus poderes, el material de las esposas sigue siendo el mismo en todos los modelos. Se pueden ver imperfecciones similares en el material, mismas que ya había visto anteriormente en modelos que tenemos en la base.
— ¿Piensas desactivarlo o destruirlo de algún modo?— El incursor le preguntaba intrigado por el reciente descubrimiento.
— Algo así, déjame ver.. — El científico tomó los brazos del origen, mientras examinaba superficialmente el dispositivo.— Ya veo. Hay un mecanismo de un solo uso, se activa cuando se cierran ambas esposas, lo que inicia el mecanismo activando de algún modo aquello que genera el campo…— Al acercarse sintió una ligera molestia en lugar donde había guardado el cristal, a un costado del pecho.
— ¡Oigan no quiero ser yo quien rompa con el momento pero necesitamos irnos ya! ¡Les recuerdo que tenemos a toda la puta Orden del juramento pisandonos los talones! — La paciencia del incursor había llegado a su límite, la ansiedad le recorría por todo el cuerpo, no paraba de mover los dedos discontinuamente.
— Voy, espera…— El científico sintió como aquella molestia comenzó a tornarse en dolor, soltó las esposas y sacó el cristal del bolsillo, dándole una ligera descarga. Parecía que este reaccionaba al entrar en contacto con él pequeño aparato.— Vaya.. nunca había visto algo así antes.
— Chicos tenemos que irnos AHORA. — El incursor impacientando retomó el camino, dejándolos para terminar lo que sea que estuviesen haciendo.
— Científico, el incursor tiene razón, los veo al final del camino. — Dwayne también optó por retirarse, dejándolos solos.
— Entonces, ¿Cuál es tu conclusión?— El origen permanecía escéptico mientras lo observaba con el entrecejo ligeramente fruncido.
— La inestabilidad del cristal aumenta cuando más se aproxima al dispositivo, lo que me da a entender que su fuente de poder muy posiblemente sea otro fragmento del punto cero. Solo que este está recibiendo y repeliendo cargas de manera constante a una velocidad bastante alta, claro son descargas controladas. Seguramente un voltaje menor al de una batería 2A… o menos.
— Ve al grano.
— La energía de ambos cristales se vuelve más fuerte cuando ambos entran en contacto, lo que quiere decir que…
— El voltaje aumenta y por ende este aparato lo repele con la misma intensidad.
— ¡Exacto! Es, es algo increíble, el punto cero jamás deja de sorprenderme. Creo que va ser lo único que extrañe de este lugar… y bueno, también mi cama claro.
(Sistema de Seguridad de la orden del juramento en curso. Todas las Unidades reportense ahora en el Ala este del nivel inferior C)
— Carajo. ¡Debemos irnos rápido! — Tanto el científico como el origen se apresuraron para llegar con los demás, ahora que habían resuelto como era el funcionamiento del mecanismo solo les quedaba salir de ahí.
Tras correr por unos minutos finalmente habían llegado a topar con la compuerta que llevaba al helipuerto. Dwayne y el incursor estaban esperándolos mientras reposaban sus espaldas en la misma.
— Ya era hora, ¿Tienes la hoja contigo?— El incursor se incorporó mientras se acercaba a ellos, a la par que Dwayne . El científico sacó de su mochila la hoja de plasma, dándosela a Dwayne .
— Necesitamos fuerza bruta.
— Oye pero jamás he usado este tipo de cosas.— tomó con inseguridad el dispositivo.
— No es difícil, solo colócalo en tu mano dominante como si fuera una nudillera.— Dwayne lo hacía conforme él le explicaba.— y ahora solo cierra tu puño.
Al hacerlo la hoja carmesí salió iluminando con tenuidad la habitación. Dwayne no pudo evitar sonreír por la emoción que le transmitió.— Creo que podría acostumbrarme a esto. — sin dudarlo comenzó a perforar la pared.
— Y al final, ¿Lograste encontrar una forma de liberarlo?— Preguntó el incursor mientras veía como Dwayne perforaba el metal de la compuerta.
— Si, pero no podemos hacerlo ahora.
— ¿Cómo que no podemos hacerlo ahora? — Le cuestionó Dwayne mientras seguía perforando con la hoja de plasma.— Sabes que no hay otra alternativa.
— Lo sé pero cuando estaba examinando el dispositivo, el cristal de punto cero que tenía en mi bolsillo reaccionó rápidamente al acercarme.
— Espera.. ¿Que eso no es lo que están implementando en los nuevos trajes de los escoltas? — Intervino el incursor con su comentario.
— Así es, por eso deduje que la fuente de carga de esta cosa debe de ser un fragmento cero. Uno que para mantenerse activo necesita recibir y disipar cargas constantes de-.
— ¡Solo ve al punto por favor!— el origen no podía esperar a que les diera otra explicación innecesaria, menos en un momento como este. — ¡Solo diles lo que ocurrirá!.
— Ah sí, claro claro… eh, básicamente la única forma para poder deshacernos del campo magnético es acercando ambos fragmentos, lo que ocasionará que la energía de los cristales aumente a tal grado que el dispositivo sea incapaz de soportarlo, liberando una gran explosión en el proceso.
— Yo sobreviviré, pero ustedes… solo serán un estorbo en dicho proceso. — Complemento el Origen.
— Espera así que me estas diciendo que… ¿Tenemos una jodida bomba con nosotros?.— El incursor volteó a verlo algo asustado mientras se alejaba un poco de ellos. — A Brie no le va a gustar esto.
— Básicamente, por eso no podemos liberarlo, o no todavía. Además que desconocemos exactamente la magnitud de la misma. Al ser un fragmento tan inestable todo puede pasar.
— ¿Brie? — preguntó el Origen mientras lo miraba por arriba del hombro.— ¿Oye Dwayne no habías dicho que solo eran tu y estos dos?
— ¿Espera Brie, aceptó? — Dwayne miró por unos segundo al incursor, al parecer el origen no era el único sorprendido.
— Creeme también fue una sorpresa para mí, acepto justo después de que te encerraron en el calabozo. — El incursor miró al científico un momento. — Pregúntale a él, él se contactó con ella.
— Es buena en lo que hace y ella lo sabe, por eso aceptó hacer esto. — Explicó el científico algo nervioso por la situación. — Cuando te capturaron y ella se dio cuenta fue cuando el Paladín comenzaba a entregarles ese equipamiento nuevo a los escoltas, me contactó y me preguntó quienes irían, le hable sobre él — Señalando al origen a su izquierda. — y lo que teníamos planeado hasta entonces.
— Básicamente abrió los ojos como todos nosotros, ya era hora de que lo hiciera honestamente. — expresó Dwayne mientras terminaba de abrir el paso. — Tenemos la vía libre chicos, Científico, Incursor pasen ustedes 2 primero, yo iré detrás de él origen.
Los 4 cruzaron al otro lado, estaban a tan solo unos metros de sentir el viento golpeando sus rostros mientras respiraban los aires de la libertad nuevamente, o eso era lo que ellos creían. Habían llegado a un inmenso helipuerto fuera de servicio, que aún permanecía en construcción, por lo que era utilizado como almacén hasta que entrará en funcionamiento. Ahí los esperaría su contacto.
— Así que después de todo no eran sólo 3 quienes conspiraban ¿eh? — Esa voz, ese tono soberbio particular en sus palabras. El paladín los estaba esperando del otro lado, junto a él se hallaba una mujer hincada de rodillas con varios golpes presentes en el rostro mientras permanecía con las manos levantadas sobre su cabeza, rodeados por 8 de sus subordinados que a punta de ballesta amenazaban con disparar al pequeño grupo rebelde.