—La rutina de Feng Yuan había sido completamente descifrada por Chu Hao, ¡y fue derrotado con un solo golpe!
—Por supuesto, era poco realista que Chu Hao derrotase a Feng Yuan sin esfuerzo desde el inicio, pero, habiendo observado durante tanto tiempo y combinado con sus superiores habilidades de análisis y deducción, junto con la potencia de la triple ola, en verdad habría sido extraño si no pudiera derrotar a su oponente en un movimiento.
—Mientras Feng Yuan yacía en el suelo, solo capaz de gemir y quejarse, había perdido completamente todo poder de combate.
—La piel en la cara de Hu Jianren se retorcía involuntariamente. ¡Hace poco más de dos meses, Chu Hao era un tonto a sus ojos, pero en tan corto período, ese mismo tonto lo había superado en fuerza! ¡Qué increíble! ¡Un genio absoluto!
—Chu Hao se acercó a Feng Yuan y comenzó a registrarle.
—¿Qué, qué estás haciendo! —Aunque Feng Yuan había perdido su capacidad de lucha, no se había desmayado.