Un par de ojos solemnes miraban hacia los campos de entrenamiento lejanos.
El anciano de la academia estaba de pie en la ventana del tercer piso, observando todo lo que había ocurrido en la arena.
Frunció el ceño profundamente.
En el instante en que Fang Yuan dejó el escenario, sintió una sensación de peculiaridad en su corazón, sin esperar que Fang Yuan hiciera eso.
—Este chico, es bastante difícil de atrapar. Domina bien las reglas de la academia y normalmente no comete errores. Aunque duerme en clase, una vez que se le hace una pregunta puede responder adecuadamente, dejando a los demás sin fallos que señalar. Tratar de encontrar un punto débil suyo para suprimir su dominio va a ser difícil.
El anciano de la academia no pudo evitar desarrollar un leve sentimiento de aversión hacia Fang Yuan.
Como profesor, naturalmente le gustaban los estudiantes obedientes e inteligentes, y odiaba a aquellos estudiantes traviesos que no obedecían las reglas.
