Chereads / Corazón Mágico / Chapter 4 - Capítulo 4: Mounstro

Chapter 4 - Capítulo 4: Mounstro

Capítulo 4: Mounstro

—Si quieres tu libertad, tráeme ese anillo y mata a quien lo porte.

Esas fueron las palabras en su mente antes de abrir sus ojos, recordando la misión que le impusieron, decidido a recuperar su libertad.

Empieza la cacería de su nueva víctima.

El sol se ocultó entre las nubes grises que cubrían todo el cielo de la ciudad, los fuertes relámpagos resonaban, parece que una gran tormenta está por comenzar.

Mientras la niña está asustada por ese tipo de antes, Bianca que agarra su mano con fuerza para no soltarla, piensa como escapar de ese psicópata que ahora busca sus cabezas, su él las atrapa será el fin.

Pasando por autos estacionados y basureros, Bianca junto a la niña corrían por las vacías calles de la ciudad, no había una sola persona en la calle a esas horas, Bianca se preguntaba ¿Cómo era posible? Aún eran 5:00 pm y estaba por llover, al menos una persona debería estar ahí, esta era su suerte actuando, ella nunca pudo sonreír y decir "tengo mucha suerte", ella siempre pensó que los problemas siempre la buscaban, no importa cuándo o dónde, debía estar alerta en cualquier momento o algo malo podía pasar.

Escuchando pasos rápidos y fuertes detrás de ellas y una respiración entrecortada, Bianca sabía de quiénes eran esos pasos, aunque normalmente uno pensaría que es una persona trotando para llegar a su casa antes de que empiece a llover, pero no era así.

Mirando para atrás a esta persona, Bianca pudo ver a ese hombre de gabardina y sombrero de antes corriendo hacia ellas frenéticamente, parecía muy motivado para atraparlas y aumentaba su velocidad, acercándose más y más.

Sus ojos mostraban desesperación, quería alcanzar a la adolescente a como dé lugar.

En una explosión de velocidad casi inhumana el sujeto queda enfrente de las dos chicas cortando su camino.

Bianca sorprendida de la rapidez no pudo evitar que el hombre sujetó su brazo derecho, por reacción y por susto, suelta la mano de la niña, ahora sujetando de la ropa el sujeto que la tomaba del brazo, con un giro rápido y usando su propio peso, eleva a su oponente, lanzándolo por encima de su hombro hasta quedar tirado en el suelo, escuchando un trueno de fondo y la lluvia cayendo, dándole la oportunidad de poder escapar antes de que el hombre se recomponga del golpe contra el suelo, con suerte la lluvia hará que sea más difícil encontrarlas a Bianca y a la niña.

Tomando la mano de la pequeña otra vez para correr escuchas unas palabras.

— ¡Wow!, ¿Cómo hizo eso señorita?– Bianca había conseguido una fan.

En sus adentros Bianca tenía una sonrisa que si no fuera por la situación actual estaría contenta de enseñar todo lo que sabe de autodefensa y de esgrima a esta jovencita tan inocente.

El hombre aún tirado en el suelo sin su sombrero que cubría su cabeza sintiendo las gotas caer en su cuerpo, cansado de perseguir a su objetivo, se levanta nuevamente

— No puedo dejar que escape, si esa mocosa se escapa, entonces ella me matará – dijo para sí mismo, mostrando cómo su cabeza empezaba a quebrarse, dejando grietas de las cuales empezaba a salir liquido negro y burbujeante

— No creí que me obligarán a mostrar mi verdadero yo, pero no me dejan opción – respondió viendo en dirección de las chicas.

— ¡Masa negra: domo oscuro! – gritó con todas sus fuerzas, una onda de energía negra se desplazó por los alrededores de la calle rápidamente, atrapando a las chicas dentro de él, Bianca al sentir que no caía más lluvia miro para arriba y al no mirar de frente choca contra los límites del domo cayendo de manera cómica, como si se hubiera encontrado con una pared, el dolor que sentía en su cara era mucho y una lágrima traicionera estaba por salir.

— ¿Qué fue eso? – pregunto adolorida

Mirando alrededor se dió cuenta de la razón por la que no estaba lloviendo.

Un domo gigante de color negro estaba rodeando toda la calle sin dejar que la lluvia penetre en el.

— ¿Qué es esto?, ¿Cuándo apareció? – la protagonista preguntó confundida por la extraña cosa frente ella, con tantas preguntas ya se parecía a su amiga Zelena.

Era imposible que algo así pasara, no se podía explicar, era como magia, pensó. Bianca sorprendida, recordó su anterior encuentro con ese chico,

Flashback

—La magia es algo increíble que las personas no pueden explicar.–

— ¿No te gustaría creer en un mundo donde los magos puedan hacer milagros?

Bianca no podía creerlo, ese chico sabía algo.

Bianca desesperada, intentando hacerse paso y escapar con la niña, ve que es imposible atravesar el campo con sus manos, observando el suelo encuentra una vara de metal algo larga como una espada, alfin algo de suerte, tomando un respiro y usando toda la fuerza que tiene, arremete contra esta pared polarizada intentando al menos hacer un hueco para que escape la niña con su vara de metal.

— ¡No puedo! ¡No quiero fallarle a alguien más! – dijo desesperada por no hacer nada, las palabras que ella misma dijo antes, resuenan en su cabeza "soy patética".

Los pasos lentos y tranquilos se escuchaban detrás de ella junto a una carcajada divertida.

Volteando la mirada hacia la risa, Bianca horrorizada por lo que estaban viendo sus ojos, ahí parado estaba ese hombre que las estaba persiguiendo, pero mostrando su rostro agrietado que expulsaba baba oscura mientras que por otras partes de su torso brotaron nueva extremidades parecidas a las de un pulpo.

Era la cosa más horrorosa y repugnante que hayan visto en toda sus vidas, eso ya no era humano, eso era un monstruo, un monstruo salvaje que estaba apunto de atrapar a su presa.

— Con que aquí estaban – dijo el hombre lentamente, con su voz áspera, comenzando a dar pequeños pasos acercándose más a ellas mientras los truenos empezaban a sonar mucho más fuertes que antes.

La respiración de Bianca se volvió irregular, teniendo solo una barra de metal para defenderse de esa cosa, no se creía capaz de ganar ante una bestia, cada segundo parecía eterno, no tenían escapatoria y su cazador no las dejaría ir otra vez.

La caída de la lluvia, los truenos, los pasos lentos, junto a todos los ruidos a su alrededor y la ansiedad que sentía, no podían dejar pensar a Bianca, estaba apunto de explotar otra vez.

Bianca sintió como algo jalaba su ropa, al voltear la vista, notó a la niña aterrada, su manos temblando y aferrándose a su uniforme con sus ojos mostrando mucho miedo.

Esta era una escena desgarradora, sus ojos no mostraban felicidad, los niños no deberían tener esa mirada, Bianca se preguntó, ¿Qué haría su madre en esta situación?.

— En este mundo hay personas muy malas, si quieres proteger a los demás, debes hacerte fuerte– Bianca escucha una voz familiar resonar en sus oídos y una mano suave en su hombro, ella reconoce de quienes son y mira hacia un lado esperando poder ver la imagen se su difunta madre diciendo esas palabras, cuando ella era inocente y alegre, cuando aún creía en la magia y las historias que le contaban, cuando aún tenía confianza en sí misma y esperanzas en el futuro, todos estos recuerdos le traen nostalgia y tranquilidad.

Su cuerpo se relajó y pudo pensar en una idea, era arriesgada, pero si quería vivir el mañana, debía actuar ahora.

— oye niña ¿Cómo te llamas?– Bianca preguntó de manera calmada a la pequeña chica que se aferraba a ella.

— Alice, señorita – hablo la pequeña Alice a su protectora.

— Alice, quédate detrás de mí y no te muevas ¿Ok?– Bianca pidió y Alice asintió rápidamente.

Parándose firme con la barra en las manos apuntó su arma contra la bestia, lista para el duelo.

Si va a morir aquí, al menos no será sin luchar mientras protege una vida.