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Fate / Last Story: Grand Order

a_bruhii
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Synopsis
"¿Por qué tengo que hacer el trabajo de los adultos? Odio esto". Fujimaru Ritsuka no sabía donde estaba, imágenes de familiares mágicos peleando inundaban su vista, demasiado para una maga adolescente sin experiencia como ella. Abrió los ojos y se encontró en un lugar desconocido donde una extraña ardilla blanca junto a una misteriosa chica se le acercan en este nuevo episodio de su vida donde ser una gran maga es la clave para sobrevivir.
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Chapter 1 - Chaldea

 Por un momento no sabía donde estaba, imágenes de personas peleando sin contextos inundaban mi vista bajo un extenso campo que era destrozado por el impacto de sus ataques, mi cerebro no podía procesar la escena porque en vez de usar puños se limitaban a crear explosiones mientras gritaban nombres hasta quedarse sin cuerdas vocales, entre tanto caos la onda de energía resultante producía tanto viento que salí volando, la destrucción escalaba tanto que el humo no me permitía observar nada. Y antes de poder reaccionar abrí los ojos cuando sentí algo en mi mejilla, en vez del campo ahora me encontraba en un pasillo largo tumbada en suelo junto a una especie rara de ardilla blanca o eso creía lamiendo mi rostro, me quedé en silencio por no entender qué sucedía y así fue hasta que una chica de mi edad se acercaba corriendo, cuando ella me notó se detuvo.

 

—Oye Senpai, ¿No dormiste en el viaje? No estamos en la mañana o en la noche, levántate por favor—Expresaba cuando sus pies no se encontraban tan lejos de mi con un tono de voz que no sabía sí era preocupación o confusión.

—¿Dónde estamos? — no reconocí este lugar, carece de colores vivos —Hay mas azul que blanco así que no es un hospital –Pensé bajo el movimientos de mis ojos a todas las direcciones.

—Bien. Una pregunta simple y no una complicada, lo aprecio. Estamos en un pasillo que dirige a la puerta de la habitación del Centro de Comando la cual esta enfrente de la puerta principal de Chaldea— Me informaba en el tono de una recepcionista.

—¿Segura?— Realizaba otra pregunta a la par que me centré en ella así notaba su pelo rosado con un flequillo largo que ocultaba uno de sus ojos —¿Por qué lo tiene tan largo? No creo que pueda ver bien –Me decía en mis pensamientos al notar que también cubría parte de los lentes que ella usaba.

—De cualquier forma, ¿te puedo hacer una pregunta Senpai?. Parecía que estabas dormida, pero no entiendo porque alguien dormiría aquí aunque tal vez sólo puedes dormir en una cama dura–Comentaba cuando ofrecía su mano para levantarme.

—¿Me quedé dormida? Pero estaba en campo en medio de unas peleas raras con tipos con superpoderes —Decía sin aceptar la mano.

—Sí, no conozco todas las reglas del exterior, pero no creo que dormir en el piso sea una de ellas —Me respondía de forma genuina sin dejar de ofrecer su ayuda.

—Fou! KyuuU! Kyao! —Gritaba una voz chillona detrás de mi cabeza.

 

—No te olvidé Fou, pero aun no te has presentado correctamente —Se lo comentaba al tal Fou con una sonrisa mientras eso o esa se acercaba a mi rango de visión con sus gritos.

 

—Esta categoría de ardilla especial es Fou. Él es una forma de vida privilegiada con el permiso de caminar libremente en Chaldea, él fue quien me llevo contigo, Senpai—

—Fou, Mmkyu, Fou! —No dejaba de gritarme mientras parecía que me analizaba.

 

Mientras procesaba las cosas miré como la extraña ardilla con orejas de conejos que tenía tanto pelaje que parecía que tenía un peinado humano en su cabeza saltó a uno de los hombros de la otra chica para acercarse a su mejilla. Tenía tantas preguntas sobre ese animal y el lugar aunque por unos segundos me concentré en admirarla, pelo rosado que caiga para cubrir el ojo izquierdo mientras el otro resaltaba de un tono morado bajo unos lentes, usaba una chamarra blanca con bordes y mangas grises abierta encima de una camisa falda negra con cuello blanco acompañada de una bufanda roja que en su punta tenía dos rombos sin relleno sobreexpuestos entre sí como sí fuera una figura 3D a medio terminar, medias grandes negras junto a unos zapatos cafés, era tan linda que no me creía que no estaba soñando, ella parecía un personaje de un cuento.

 

—Él siempre se sube a mis hombros, no te preocupes Fou no es peligroso —Aclaraba mientras acariciaba al animal cuando me levantaba.

—Nunca había visto un animal tan lindo ¿es un familiar fácil de invocar? Quiero uno —Lo acariciaba y él era tan esponjoso.

—Me imagino, normalmente no se acerca a alguien que no sea yo, pero creo que le gustas, Senpai. Felicidades, ahora eres el segundo cuidador oficial de Fou dentro de Chaldea —Seguía hablando bajo un tono alegre —Tal vez sí sea un familiar pero no lo sé, no lo traje, un día apareció y ya. Ojalá que invocar Servants fuera así de simples, esos familiares de alto nivel necesitan algo suyo para traerlos—

—Ah, con que aquí estás Mash, no puedes moverte sin permiso, ya lo sabes —Apareció una voz masculina a la vez que Fou desaparecía.

 

Mi mente aun algo desconectada de la realidad recién se daba cuenta de cómo un adulto vestido de vestido de verde con su sombrero extraño alto del mismo color se acercaba a nosotras, me quedé sin decir nada para evitar dar una peor impresión y simplemente me limité a esperar mi turno de charlar para aclarar bien las cosas ya que me daba vergüenza crear la imagen de ser una perezosa. Al tener este descanso por su interrupción mi mente se ponía correctamente en su lugar para mostrarme bien la situación, venía a buscar empleo aquí, había dejado a mi casa para tomar un helicóptero, pero no sabía más luego de eso, estaba preocupada pero la amabilidad de ella logró mantenerme un poco el calma, aunque no lo suficiente porque uno de pies lo alzaba y tirada como algo automático bajo una sonrisa falsa que se sentía real.

 

—Oh, ¿acompañas a alguien?  Acaso tú —Cortó sus palabras al fijarse en mí —No, ya veo, es una novata asignada para nuestro programa-

—Así es, Fou me guió a ella, se que no seguí las reglas, pero no se lo digas a mi padre—

—Soy Lev Lainur, uno de los empleados técnicos de este lugar —Se presentó en un tono de voz amable con una sonrisa, aunque ignoró a ella —¿Cuál es tu nombre? Joven — Preguntó cuando notó mi pie inquieto y sin cambiar de expresión.

—Fujimaru Ritsuka, señor, pero prefiero que me a llamen Gudako—

—Con que Fujimaru, encontré ese apellido en la lista. Eres la última de los cuarenta y ocho candidatos, bienvenida a Chaldea, nos alegramos de tenerte con nosotros—Lo decía de tal forma que logró que mi zapato se mantuviera en el suelo.

—Ya veo. Sí estoy en Chaldea, lo último que recuerdo con claridad es que subí a un helicóptero para llegar aquí—

—Escuché por ahí que fuiste seleccionada fuera de la mayoría de convocatorias públicas, ¿qué tanto has practicado hasta ahora? ¿Un año, seis meses o solo tres meses? —

—Se lo dejaré a su imaginación Lainur-San, no me gusta alardear —Declaré ocultando los nervios de la posibilidad de ser mal juzgada al expresar un tono neutro.

—Parece que tienes idea del ambiente competitivo que se maneja por aquí, ¿quizás escondes esa información para tus posibles rivales? —

—Doctor Lev, el entrenamiento de Fujimaru probablemente es menor a unas horas. Pienso que no quiere sentirse avergonzada y por eso es vaga —Daba su opinión sin ningún rastro de malicia.

 

Se presentó un silencio largo donde Lev se limitó a analizar mis expresiones faciales bajó su mirada expectante por lo que el ambiente era tenso, nadie se atrevía hablar, pero tampoco ninguno de nosotros se retiró. Él se acomodó su largo sombrero en alturas más de una vez, aunque fuera innecesario como una especie de tic que dejó atrás cuando una pequeña carcajada se le escapó aunque antes de eso Mash solo se acomodaba los lentes bastante nerviosa como sí hubiera tratado de apreciar detalles que no notaba, no funcionó claramente a la par que yo solo alzaba el pie derecho otra vez para dejarlo caer constantemente. Cada uno tenia su tic que desapareció poco a poco tras escuchar dicha risa junto a las nuevas palabras comentadas de Lainur hacia mi persona, aunque la incomodidad aun me dominaba.

 

—¿Oh? Entiendo. Abrimos una convocatoria extra de emergencia para los aplicantes fueran de nuestras selecciones personales, supongo que es una de ella —Le mencionó a Mash antes de dirigirse a mi persona- Discúlpame si eso fue desconsiderado, pero no te desalientes por ser no una candidata de los referidos, necesitamos la mayor cantidad de ayuda posible. De cuarenta magus de élite junto a los dieciocho aplicantes públicos aún no podemos definir sí todos ellos tendrán el trabajo—

 

—Lo entiendo, hay muchos magus pero muchas familias se debilitan con el tiempo y no tienen el mismo nivel que otras —Comenté con la mirada hacia abajo y los puños apretados.

-Pero alégrate, por ser una misión importante necesitamos la participación de la mayoría de candidatos que podamos tener, no pierdes tu oportunidad Fujimaru. En este 2015, todos los posibles candidatos con Spiritrons estables estarán en Chaldea aunque no sea en la posición que quieran y si hay algo que no comprendas puedes preguntarle a Mash o a mi en cualquier momento —Me decía en un ambiente agradable pero de un momento paró como si pensara en algo —He estado pensando en algo desde que comenzó la conversación, ¿de qué hablabas con Mash? Dudo que la conozcas—

 

—No, nunca había visto antes a Senpai. Solo la encontré durmiendo y quise ayudar, no creo que se lo debas comentar a mi padre—

—Supongo que entraste a la simulación de entrenamiento cuando llegaste, Spiritrons pueden dejarte fuera de sí mismo sí no estas acostumbrada a ellos, imagino que después de la simulación la entrada se abrió y tú solo entraste sin rumbo fijo hasta que caíste inconsciente como una especie de sonambulismo, entonces ella te encontró. Te ves bien pero si te sientes mal te recomiendo que vayas a la enfermería—

—No se preocupe, es un honor poder ser una Master. Creo que mi desempeño en la simulación no fue lo mejor, no entendía que pasaba más allá de las peleas de los Servant, sé que son los familiares más superiores, pero no sabía que eran tan fuertes en una simulación, me lanzaron fácilmente contra el aire. —Admití con vergüenza, pero ya solté mis manos y alzé la mirada.

—Solo para confirmar, ¿qué fue lo que escuchaste antes de eso?— Me preguntó Lev.

—No se muy bien, creo que una voz robótica analizando mis datos y anunciado la simulación—

—El mensaje pregrabado para los aplicantes cuando llegan. En este momento no tengo acceso a los registros de entrada y salida, pero lo que tienes que saber de eso es que te informaba sobre nosotros, este lugar es uno de los centros de datos mas importantes del mundo para el futuro de la humanidad, ya sabes, la Organización de Seguridad para la preservación de la humanidad—

—¿Puedes decirme como funciona la simulación?—

—¿Aún estás aturdida? Bien, en pocas palabras los Spiritrons son la verdadera esencia del alma, pueden ser moldeadas en diversas formas, en el simulación fuiste teletransportada a ese espacio por así decirlo—

—Entiendo, supongo que por eso no todos los magus pueden participar—

—Sí, no todos resisten el cambio de su alma para cambiar de espacio y más bajo el uso dado por Chaldea. Pero ya no tengo más tiempo para ti en este momento, no te preocupes iremos a la orientación de la Directora—

—¿Orientación? —Acorté la distancia entre nosotros para escuchar mejor.

—Se le da a todos los candidatos, en otras palabras es la bienvenida de la jefa para los novatos. La directora no es el tipo de persona que perdona y olvida, sí llegas tarde nunca estarás fuera de su radar en todo el año—

—¿De verdad? ¿Y dónde está la orientación?—

—Comenzará en unos cinco minutos en la habitación del Centro de Comando, solo sigue la recta final del pasillo para llegar—

 

Entonces los tres caminábamos en línea recta, ellos tomaban la delantera mientras yo les seguía el paso, con cada nuevas pisadas notaba que todo la construcción es igual ni siquiera había plantas como adornos para hacer el lugar más vivo, me sentía observada por las varias cámaras colocadas en las paredes en un pasillo que se sentía eterno, desviaba mi mirada de la seguridad como si eso fuera a evitar ser grabada aunque no me podía quejar porque estas instalaciones son de las más importantes del mundo así que lo podía entender aunque me molestaba hasta cierto punto. Para distraerme repasaba algunos conceptos básicos necesarios para este trabajo, recordaba que los Servants son los familiares tan poderosos que necesitan de objetos todo poderosos para tener una oportunidad de traerlos, ellos comen mana para estar en el plano físico pero ahí está el problema, mis circuitos mágicos son promedio y no estaba segura sí eran suficientes para mantener uno a mi lado, la distracción solo asentó más mi molestia hasta que escuché una charla entre Lev y Mash.

—Doctor Lev, ¿crees que pueda participar en la orientación también? —Preguntó Mash.

—Supongo, siempre y cuando te quedes en la esquina. ¿Hay alguna razón para tu petición?—

—Solo quiero llevar a Senpai al lugar correcto. Aún es posible que Senpai se duerma en suelo otra vez—

—Sí eso es lo que quieres, hazlo. ¿Estás bien con eso Fujimaru? —Preguntó al detenerse para voltearse a verme.

—¿Por qué ella me llama Senpai? —Contesté con otra pregunta después de determe en seco porque no sabía qué sentir.

—Descuida, para ella todos los humanos de edad son su Senpai. Pero es inusual escucharla llamarla así a alguien en su primera conversación. Mash ¿por qué te refieres a Fujimaru como Senpai?—

—¿La razón? Ritsuka es la persona más humana que conozco—Informó tras frenar con una tierna sonrisa.

—Ahora usa mi nombre en vez de mi apellido, aun no somos cercanas para eso. ¡Espera! ¿A qué te refieres con que soy la persona más humana? No entiendo nada —Expresé confundida junto a un suspiro.

—No importa, es una larga historia —Respondió mientras miraba a Lev —Ya conocerás a mi padre—Comentó al mirarme.

—Esta chica es rara, me gustaría leer mentes para entenderla. ¿La persona más humana? ¿Eso me hace especial? No lo creo, aunque tal vez sí sea más persona que maga, mi familia tiene muy poca presencia en la asociación de hechicería— Pensé sin darme cuenta que Lev ya había tomado su camino.

 

La mirada de ella me volvió a la realidad, aunque ya notaba la ausencia del señor, miré mi mano para saber la hora aun sin tener un reloj, me sentía tan tonta que no me atreví a hablarle y solo retomé el camino evitándola, aunque en el fondo buscaba un poco de su atención, pensaba en dar el primer paso, pero luego de eso no quería que se burlará de mí. Y cuando nuestras miradas se cruzaban fingía sonrisas que cada vez me costaba más mantener, esto era más tenso que el anterior más intenso porque al menos no me interesaba mucho en el hombre. Eso no significaba que Mash me importaba porque seguía siendo una desconocida, aunque me preguntaba si ella era inocentemente linda o una idiota, no podía creer alguien con esa actitud a esa edad existía, mi mente aun le daba vueltas a ese tema por no lograr entenderla.

 

—Senpai, ¿cómo es el exterior? —

 

—¿Exterior? Pues nevado —No pensé mucho la respuesta.

 

—No hablo de eso. Casi nunca salgo de las instalaciones, no recuerdo cuando fue mi última salida—

—No se donde de eres y no creo que mi Japón sea tu país, pero es genial aunque no he visitado otros países—

—No fui específica. No importa, pero gracias—

—¿Gracias? Pero no he dicho nada—

 

—Sí, Chaldea es financiada en parte por la ONU así que no es el ambiente mas relajado. Me gusta hablar con una persona amable como tú—

—Pues pienso que ser amable es lo mínimo que pueda hacer una persona, es algo normal para mi—

—Se nota que eres una novata, Fujimaru—Lo expresó con una sonrisa.

 

El silencio controló el ambiente hasta que alcanzábamos a Lev ya dentro del Centro de Comando. A diferencia de los pasillos azules carentes de vidas esta destacaba por varios tonos azules, una luces de color azul iluminaban el lugar junta a una esfera del mismo color contenida en varios aros gruesos, tanto color me abrió más los ojos por un instante aunque no tardé en volverme a sentir aturdida o cansada mejor dicho, fui al único asiento libre mientras observaba al resto de candidatos quienes eran conformadas por hombres y mujeres de todas las edades y colores, la que mas me llamó la atención fue una mujer de pelo castaño largo que llevaba puesto un parche en el ojo pero no podía acercarme porque mi lugar no estaba a lado de ella. Cuando me senté cerré los ojos, me costaba abrirlos así que me rendí hasta que una voz se dirigió a mi.

 

—¿Le gustas a mi hermana? —Mostró su duda mi compañero a lado de mi —Mashy nunca atendió a los demás candidatos —No sabía que a ella le gustaban las chucas o solo me imagino cosas, la verdad solo buscaba una excusa para hablar, no me gusta estar sentado por mucho tiempo —Confesaba a aquel hombre andrógino de piel morena de pelo oscuro largo con lentes rojos.

 

—No quiero sonar grosera, pero no te conozco—

 

—Está bien, me presento. Soy Leo Morningstar Junior, hijo del fundador de Chaldea Leo MorningStar y heredero de la familia, mi padre es aquel hombre de ahí—Comentaba cuando alzó su dedo para señalar a un hombre blanco viejo vestido de un traje formal azulado al frente de todas las sillas —No lo tienes que decir, no soy adoptado ni tengo una madre del color de mi piel, es una historia graciosa, cuando nací mi cuerpo entró en llamas, quedé calcinado, nada de quemaduras de primer o segundo grado, solo de tercer grado pero gracias a un objeto que cura casi todo me permitió vivir a cambio de este bronceado permanente, te diría mas detalles pero ese objeto es material de investigación de la familia—

 

—¿Qué?—

 

—Es normal que reacciones así, después de todo que un joven adulto se ponga hablar así de su vida de la nada es incomodo. Solo busco divertirme, sí, es bastante infantil, pero nos hiciste esperar, bueno, no realmente, solamente deseo llegar a la conclusión de la orientación de mi hermana Olga para ser conseguir la primera invocación, quiero conocer a Arthur lo antes posible —No paraba de hablar a la par que me mostraba con la mano que señalo un fragmento de madera —Ante tu presencia de un pedazo de la mesa redonda, mi progenitor la usó para participar en la Sexta Guerra del Santo Grial—Seguía comentando hasta que lo interrumpí.

 

—Señor, no lo conozco. No quiero molestarlo, pero la orientación va a empezar—Usaba la excusa incómoda—¿Leo MorningStar? ¿hermano de Mash? —Me preguntaba en mi mente al procesar todo cuando él se calló —MorningStar-San, ¿Mash es adoptada?—

 

—¿Lo dices por el apellido? Quizás, la familia creció mucho estos últimos años. Desde la muerte de Marisbury Animusphere, mi padre como favor acepta ser tutor de su hija Olga respetando el legado familiar y digamos que Mash es algo similar o supongo —Lo decía mientras ponía una de sus manos con guantes blancos sobre su pecho.

 

—¿Supone? No suena muy convencido o tal vez hablé de más, pero él también lo hizo —Limité mis dudas para mi mente.

—Bien, parece que todos los candidatos estarán presentes sin retrasos, esto no será una pérdida de tiempo. Bienvenidos a esta organización especial, Chaldea. Soy la directora Olga Marie Animusphere —Decía la mujer joven a lado del Leo viejo-Los MorningStar en conjunto con los Animusphere hemos fundado Chaldea para preservar a la humanidad, el señor Leo MorningStar me ha confiado la dirección de las instalaciones—

 

Sus palabras perdían forma en mis oídos ya que al no tener la energía de mi compañero me costaba estar alerta, todo se hacía más borroso y de la nada me encontraba en casa, mis padres me hablaban sobre lo mismo de siempre, que nuestra línea de magos se debilitaba poco a poco en cada generación, repetían que aún no es grave pero a ese paso ya no habría magia para la familia. No les prestaba atención porque ya estaba acostumbrada al mismo discurso, me aparté de ellos para salir de casa para no escucharlos hablar sobre posibles matrimonios arreglados y cuando por fin toqué la puerta sentí un golpe que tras un parpadeo encontré a la directora delante de mí bajo un rostro de enfado, intenté preguntar qué pasó pero ella solo jalo una de mis prendas para atraerme a ella bajo la miradas de todos donde la de mi compañero mostraba una sonrisa.

 

—¿Qué crees que estas haciendo?, no te tomas enserio la seguridad de nuestra especie ¿cómo se te ocurre dormir durante mi presentación?, estamos cerca de extinción idiota—

—¿De qué estás hablando?—

—Lo sabrías sí no te hubieras dormido, pasaste minutos durmiendo. Intenté ser amable pero solo reaccionaste con un golpe, necesito personas disciplinadas para esta misión, lárgate a tu habitación por hoy—

—Pero —Respondía sin aclarar por ser interrumpida por ella.

—Pero nada, quedas excluida de la orientación y las pruebas de hoy. Mi asistente te guiará a tu habitación-Terminó de hablar conmigo al soltarme aquella mujer de ojos ámbar y pelo largo plateado.

 

—¡Nos vemos novata! ¡Tienes suerte!—Escuchaba la voz del Leo joven al retirarme.

 

Aún confundida asentí y salí de la habitación sintiendo las miradas de los demás, quería ver la reacción de Mash pero sentía tanta vergüenza que no me atreví a voltear, mi incomodidad no dejó de aumentar cuando otra persona me siguió a los pasillos, se trataba de una mujer pelirroja y ojos marrones quien tomó la delantera para guiarme a mi habitación, no me atreví a hablar en parte por su vestir militar que me intimidaba, ya me arrepentía de dejar mi vida de estudiante para asegurar un puesto aquí, no creí aguantar este ritmo sí no contaba con alguien que me escuchará, pero casi todos son adultos y dudo que me tomen enserio por mi edad así que no podía evitar apretar los puños lo cual llamó la atención de mi guía quien parecía tener mas edad que la directora aunque eso me molestaba más porque no podía controlar mis expresiones corporales.

 

—Dejaste una mala impresión, será muy difícil que cambies tu imagen ante la directora porque ella es estricta, se que es molesta pero no causes más problemas. Ella heredó Chaldea de su difunto padre y está aprendiendo a ser una líder en la marcha—

—Lo siento. Aun no asimilo bien la simulación—

—No te disculpes conmigo, lo entiendo pero Olga no—

—¿Ella siempre es así?—

—Sí, muchos tienen quejas sobre ella, es casi imposible encontrar a alguien que no le desagrade Olga pero nuestro trabajo es cuidar el futuro de la humanidad, te daría los detalles que no conoces por dormirte pero tengo que volver. Solo ten en cuenta que mi abuelo Leo creó esta lugar a partir de los planes del padre, él dirigía este lugar hasta hace no mucho—

—Gracias, Senpai—

—No me gusta que me llames así, dime Molly. No soy una candidata de Master pero soy la asistente de la directora, ya veré que puedo hacer por ti aunque no esperes milagros—

—Eres muy amable, ¿cómo te lo puedo agradecer? Molly—

—No te confundas, necesitamos a todos los candidatos para nuestra misión. Sí no logras pasar las pruebas no te ayudaré —Declaró antes de detenerse cerca de la entrada cerrada de una habitación-Ya llegamos, esta es tu habitación, cuarenta ocho M, la sección M es para los candidatos. Bien, eres una buena chica, creo que tendrás suerte pero por ahora me retiro —Y entonces se iba de regreso a la orientación.

—Molly es amable, pero me hubiera gustado que Mash fuera mi guía. Mash es amigable, ya me disculparé con ella cuando la asesoría termine. Debería ponerme el uniforme —Pensaba antes de entrar a la habitación y ver un hombre sentado en mi cama.

 

Retrocedí por instinto hasta salir de la habitación para tener una ruta de escape en el caso de peligro, el otro en vez de hablar solo se me quedaba mirando en el peor silencio de este día, por unos segundos mi mirada se fijaba en una cámara cercana que parecía funcionar, la grabación me calmó lo suficiente como para ponerme en una posición de combate aunque en realidad pensaba en correr sí él se acercará, fruncí el ceño para intentar parecer intimidante ante su mirada de sorpresa.

 

 

—Okay, me descubrieron. ¡Espera!, ¿quién eres? Esta es una habitación no ocupada, ¿quién te dio el permiso de entrar?—

—Me dijeron que esta es mí habitación, ¿qué haces en mi cuarto? — Aun permanecía en esa posición de defensa —Por favor que no sea un pervertido—Comentaba en mi mente.

—¿Tu habitación? Oh. Ya veo, la última por fin se muestra. ¿Tardaste bastante en la simulación o te separaste del grupo? Bueno, no importa. Encantado de conocerte Fujimaru, déjame presentarme, soy el encargado del departamento de medicina, Romani Archaman. Por alguna razón los demás me llaman Doctor Roman, supongo que es más fácil de pronunciar para los empleados, no me molesta, Roman tiene una buena vibra ¿no?—

—Oh, eres suave. Pensaba que un jefe sería más serio, dime que hay mas personas como tú en este trabajo —Bajaba mis brazos.

—Las hay, pero no son la mayoría, aunque no creo que eso importe mucho. ¿Y a qué te refieres con suave?—

—No importa —Miraba su pelo.

—Miras mucho mi pelo, ¿crees que es suave? Pero estoy tan ocupado por el trabajo que no lo cuido, solo lo dejo crecer, mas que suave sería esponjoso—Mostró su confusión aquel hombre de piel blanca de ojos verdes y de pelo pelirrojo amarrado en una cola de caballo.

—Me refería a —No terminaba de aclarar porque escuché los sonidos raros de un animal detrás de mí y antes de poder decir algo sentí como ponía sus patas en uno de mis hombros.

—Espera, esa extraña criatura subió a tu hombro. Escuché mucho sobre él, nunca pensé que fuera real, no debí dudar de Mash. Como sea, encantado de conocerte, criatura, te puedo enseñarte varios trucos y recompensarte con premios, vamos, levanta la patita —Se levantó de la cama para acercar tu mano a Fou.

—Fou —Se limitó a expresar eso mientras sus ojos evitaban cruzar con los de Romani.

 

—¿Es enserio? Él realmente me miró con una mirada juzgadora y solo me ignoro—

—Sería genial tener un jefe como él. ¿Por qué no eres el director?  —me decía a mí misma en mis pensamientos mientras reía por lo que hacía.

 

—Da igual, sí no me hace caso mejor hablo contigo. No esperaba que llegaras antes de la conclusión de la orientación, supongo que estas aquí por poner de mal humor a la directora, si es así estamos en el mismo barco—

—¿Qué hiciste para molestarla?—

—Digamos que mi actitud no es la más profesional para mi puesto. Como sea, después de la orientación viene los experimentos con Rayshiff y necesitaran a todos los equipos para monitorear eso pero mi trabajo solo sería comprobar la salud de los candidatos después de las pruebas, análisis tan básicos que una máquina podría hacerlo mejor que yo por ser más certeras en la lectura de los signos vitales de los magos—

 

—¿Rayshiff?—

—No me preguntarías eso sí no hubieras molestado a la directora. Ella puede ser pesada, hoy me dijo: "cuando estás con esa actitud los demás empiezan a holgazanear, ¡Romani!", entonces ella me sacó de la orientación. Y así me quedé en tu habitación—

—Suena complicado, no se como cambiar sus opiniones negativas sí cometo errores —Mientras Fou tocaba mi mejilla pensaba en esas cosas —Dios, no quiero charlar sobre cosas así pero deben ser importantes, no me molesta tanto pero me gusta hablar con él—

—Estas muy seria, pero eso es lo que pasa cuando trabajas con ella. No todo es tan malo, me estaba aburriendo y justo apareciste, es una bendición después de esa amarga experiencia. No tenemos adonde ir ni nada que hacer por ahora, ¿por qué no aprovechamos para conocernos mejor y profundizar nuestra relación laboral?, espero que seamos buenos amigos y tranquila puedes hablar como una chica de tu edad conmigo, no te quitaré puntos o algo de ese estilo —Se sentó otra vez.

—Claro. Estamos en mi habitación así que no se a donde ir —Acepté antes de sentarme en la misma cama —Romani-San, ¿puedes hablarme más de Chaldea?—

—Pues esta estructura está bajo tierra sobre una montaña nevada de seis mil metros sobre el nivel del mar—

—Romani-San, gracias. Pero quiero saber más sobre lo que me pierdo en la orientación—

—Romani, estamos con las pruebas. El equipo A está en perfectas condiciones, pero el B parece decaído y presentan anormalidades menores, tal vez sea ansiedad por estar encerrados en las cápsulas durante los experimentos—Habló la voz de Lev a través del reloj de Romani.

—Aquí Romani. Siento lastima por ellos, ¿y si aplicas un poco de anestesia?—

—Suena bien. Apresúrate en venir, tú eres el doctor y necesitamos al jefe sí se presenta una emergencia, no creo que tardes más de dos minutos desde la enfermería a acá —Terminó de comunicarse al colgar.

—Pero no estamos en la enfermería—

 

—Por favor no me lo recuerdes, tardaré cinco minutos como mínimo sí no me distraigo, no creo que no me perdonen por llegar un poco tarde, no es una emergencia y los experimentos no son letales—

—Romani-San, eres tan divertido. Estamos en el mismo barco pero no creas que te apoyaré en todo —Le decía riendo, él me hacía olvidar el ambiente pesado.

—No te rías de mis desgracias —Me respondió con una sonrisa bien marcada.

 

—No creo que quieras decepcionar a Lev, cumple con tu trabajo y luego hablamos —Se despedía al levantarse.

 

—En eso tienes razón, Lev es un magus importante, él creó los lentes de observación del futuro próximo, SHEBA. Un telescopio para observar la Tierra mediante una representación a pequeña escala llamada CHALDEAS, es como un pseudo planeta en miniatura—

 

—¿Chaldeas? ¿Es para ver el estado del planeta? Estoy sorprendida, se que la ciencia mejora, pero no esperé que tanto, parece que estamos en una película futurista y no en 2015—

 

—La ciencia y la magia trabajando juntas. Es la manera más fácil de decirlo, no sé si estas interesadas en una charla tan técnica—

 

—Esperaba un trabajo más pesado, pero hay personas como Mash, Romani, Lev y Molly. Sí puedo seguir trabajando con ellos cuando pasé las pruebas creo que vale la pena esforzarme al máximo —Pensé mientras asentía a Romani.

—SHEBA también funciona como un sistema de vigilancia, junto a Chaldeas nos ayudan a identificar anormalidades que puedan alterar la historia humana. Cuando se detectan problemas se iluminan las coordenadas de la fuente Chaldeas, nuestra labor es investigar dichos lugares para solucionar las alteraciones, sí no lo logramos cambiará de color de azul a rojo lo cual es una señal de la Tierra esta a borde del colapso. En la orientación te iban a explicar que nuestras predicciones sobre el fin de la humanidad cambiaron drásticamente, de cien años pasamos a un año, sí no arreglamos las cosas no habrá un dos mil dieciséis —Me informó en un tono serio hasta el final.

—Romani-San. ¿De verdad tengo una oportunidad? —No entendía todo lo que él me decía pero no quería verme como una tonta.

 

—La tienes porque en vez de alarmarte sobre el apocalipsis piensas sí estas a la altura, tienes la mejor reacción de los candidatos que he visto—

—Gracias. ¡Me esforzaré al máximo! ¡Es un honor trabajar con ustedes!, estoy a su cargo. Pero debo ponerme mi uniforme—

 

—No se diga más—Se levantó para irse y dejarme la habitación sola para mi.

 

Ya sola Fou bajó de mi hombro, abrí el armario para ver si encontraba el uniforme y para mi suerte había uno, lo tomé y lo revisé, había una camisa gris con botones junto a un saco negro con un pantalón y una corbata del mismo color, era muy formal para mi gusto pero no me quedaba de otra así que no tardé en cambiarme, cuand noté un espejo me acerqué para ver como me quedaba, creo que me veía genial aunque no era mi estilo favorito así que para agregarle mi toque amarré mi pelo en una única coleta. Una vez lista llamé a Romami, nuestra conversación fue tan agradable que no presté atención cuando Fou me dejó y cuando noté su regreso un estruendo lastimó mis oídos. Romani y yo salíamos sentimos como el piso vibró, nos detenemos ante eso, aunque Fou jalaba de mi pantalón con su boca y tras no hacerle caso se lanzó contra mí para darme un golpe que me tumbó al suelo. A la vez que todo eso pasaba la voz robótica que me recibió comunicaba un anuncio.

 

-Advertencia, advertencia. Incendio detectado en la Central Eléctrica y en el Centro de Comando. El muro de contención del Área Central se activará en noventa segundos. El muro de contención del Centro del Comando se activará en noventa segundos. Todo el personal debe evacuar la puerta dos inmediatamente-

-¿Qué fue esa explosión?, ¿Qué mierda está pasando? ¡Monitor, muéstranos el Centro de Comando! -Le indicó a su reloj.

 

—El acceso a las cámaras ha sido denegado. Solicite los permisos necesarios—

 

—¿Y la orientación? ¡Mash está ahí! Lo siento Romani pero tengo que ir—Dejé la habitación junto a Fou.

 

  Fou tomó la delantera como sí conociera el camino y yo decidí confiar en él aunque fuera un animal. Todos los pasillos estaban iluminados por un rojo intenso bajo la alerta de antes. No creía llegar en noventa segundos, desesperada concentré mi magia en mis piernas como sí hubiera puesto un motor para aumentar mi velocidad, pero aun así me sentía lenta porque no sabía cuanto tiempo había pasado así que decidí concentrar toda mi magia para ser más rápida, de un momento a otro llegué a la puerta y veía como el famoso muro apareció, ya no sentí bien mi cuerpo  porque al concentrar tanta magia había gastado mis reservas de energía mágica y empezaba a lastimar mi cuerpo por exigirle más, ya sin importarle los daños seguí intentando hasta poder entrar al impulsarme en un salto junto a Fou y caí después de escuchar el muro cerrarse mientras mis ligamentos de mis rodillas se salieron de lugar por el impacto de la caída junto a la carga de energía excesiva, grité de dolor, odiaba esto pero estaba agradecida que no fue un fractura, me levanté con las rodillas inflamadas y cada paso que daba aumentaba el dolor, no me detenía hasta que encontré a Mash luego de ver a muchos heridos inconscientes o tal vez muertos y escuchar más anuncios.

 

—Problemas en el generador detectados, operaciones detenidas. Cambiando al generador de emergencia, error. Se solicita que el cambio sea manual. Error, se ha detectado una infiltración en la base de datos. Error, se ha detectado un cambio de protocolos no autorizado sobre el uso de los muros de contención. Se solicita que se ajusten a su estado anterior manualmente—

—¿Gudako?, ¿por qué estás aquí?. Tienes que irte —Me pidió con una voz débil por estar bajo unos escombros.

—No, tal vez eres la única sobreviviente, ¡no puedo dejarte así! —Intenté quitar los escombros sin éxito por la inflamación, cargué magia en mis brazos ya sin reservas lo cual era como empezar un corto circuito, mis brazos dolían mientras quitaba algunos escombros.

—Por favor para, hay cosas más importantes, no pierdas el tiempo conmigo—

 

 —Mash —Solo mencioné su nombre cuando miré como un pedazo de metal estaba atravesando una parte de su cuerpo, me quedé muda mientras Fou solo se acercó a ella.

—¿Ya lo entiendes? No puedes salvarme—

 —Cambios en el sistema aprobados, cambiando las pruebas de los Rayshift a la fase final de los Rayshift. Coordenadas, treinta de junio, dos mil y cuatro después de Cristo, Fuyuki, Japón—

 

Ya cansada y sin poder estar en pie por el dolor me senté junto a ella, cerré los ojos para esperar lo que tenga que pasar sin dejar sola a Mash. Los anuncios seguían, mencionaba el proceso de esos rayshift, solo le presté atención cuando escuché que le era imposible detectar supervivientes y garantizar el futuro humano, más asustada que nunca abrí los ojos solo para encontrarme a Chaldeas en un color rojizo intenso.

 

 —No puede ser —Decía Mash al notar lo mismo.

—Área Central sellada correctamente, Centro del comando sellado correctamente. Ciento ochenta segundos para el proceso de la contención interna—

—¿Cortaron el área? Ya no puedes salvarte Gudako—

—Sí, estamos en el mismo barco ahora—

—Elementos vitales: Masters. La base de datos no reconoce ningún Master, requerimientos para los Rayshift no cumplidos, buscando un Master calificado—

—Senpai, ¿te puedo pedir un favor?—

—Sí, lo que quieras—

— ¿Puedes tomar mi mano?—

—Sí —Respondí al tomar su mano sin saber qué más podía hacer o decir.

 

—Master calificado encontrado. Candidato número cuarenta y ocho, Fujimaru Ritsuka asignado a Master. Desactivar programa, iniciar. Conversión Spiritron, iniciar. Rayshift iniciando en tres, dos, uno—

 

 

 Entonces algo cambió, no sabía que, mi cuerpo se sentía dado como sí algo dentro de mi se moviera violentamente y ya no podía ver con claridad. ¿Por qué arriesgue mi vida? No la conozco, esto no ser amable, es ser idiota, pero me gusta ser una idiota, lo volvería hacer sí pudiera retroceder el tiempo. Siempre he sido así, cuando era niña, espera, ¿por qué pienso en toda mi vida? ¿Esto es morir?. No quiero morir, Romani sálvanos.

 

 

 Pero de la nada me encontraba en una ciudad en llamas, no entiendo qué pasaba. Mi cuerpo congelado por el shock es presa de unas extrañas figuras que se lanzaban contra mí. Y antes de aceptar mi destino un caballero me defendió, su escudo gigante me cubrió ante los ataques de esos monstruos esqueléticos, no sabia quien era pero me quede admirando su armadura oscura.

 

 

 —Te pregunto, ¿Eres mi Master? —Preguntó una voz no tan masculina pero firme.