Gabriel estaba paralizado por la repentina revelación y se quedó sin palabras. Se mantuvo en silencio, mirando casi en blanco el resultado de la prueba en su mano, pero su mente estaba invadida por miles de preguntas.
Finalmente, se recompuso y preguntó —¿Angelina estaba embarazada? ¿Cuándo? Miró alternativamente al doctor y a su prometida, que bajó la cabeza bajo su mirada.
—Hace ocho años —respondió el Doctor Ken y suspiró—. Según su historial de chat que he estudiado, está claro que el bebé se perdió, pero la Señora Fernández insiste que fue un aborto.
—No estoy mintiendo —se defendió Angelina.
—Los chats médicos no mienten, Angelina —Gabriel casi estalló—, la noticias de haber tenido un hijo que perdió hace ocho años, sin siquiera saberlo, le resultaba algo abrumadora. O el Doctor Ken falsificó estos papeles, o tú estás mintiendo, ¿cuál es?