El teléfono de Gio vibró en su bolsillo y él salió de la habitación del hospital para responderlo.
—Señor, tenemos imágenes CCTV de la persona que colocó la bomba en su coche —uno de sus hombres le informó inmediatamente después de que contestó la llamada.
—¿Quién fue? —preguntó impacientemente.
—Fue Carla Moore, la hermana de Diego —le informó.
Los ojos de Gio ardieron de ira al escuchar el nombre. —Carla no podría haber hecho esto sola, está trabajando con alguien. Averigua quién es —ordenó con severidad.
—Sí, señor —el hombre respondió mientras la línea se cortaba. Gio deslizó su teléfono de nuevo al bolsillo mientras pensaba en sus próximos pasos. Necesitaba ser muy cuidadoso para no alertar a todos los demás Don de la Mafia y mostrarles debilidad.
Regresó a la habitación del hospital de Miguel y vio a Joanna sentada junto a la cama de Miguel.
—Necesito ir a ocuparme de algunos asuntos —le informó.
Joanna lo miró y asintió. —Está bien —susurró con voz casi inaudible.